CHILE: Reproducimos a continuacion la declaración del POI-CI de Chile ante una nueva catástrofe para la clase obrera
A más de 5 días del derrumbe de la mina San José en Copiapó, 33 mineros continúan atrapados
La patronal minera, las transnacionales, Codelco, la Sonami y las autoridades del ministerio de minería son los responsables
¡Basta de catástrofe obreras! ¡Basta de impunidad patronal!
No hay nada que investigar: ¡Por tribunales obreros y populares, compuestos por compañeros y familiares de las víctimas, para juzgar a los responsables de esta nueva catástrofe: la patronal de San Esteban, el Sernageomin,
la Sonami y las autoridades del ministerio de minería!
El viernes 6/8 se produjo un derrumbe en la mina San José, una mina mediana de oro y cobre privada ubicada en la ciudad de Copiapó, por la cual resultaron atrapados 33 mineros en los socavones, que hasta el momento continúan en esa situación. Esta nueva catástrofe en la mina San José tiene claros culpables: la patronal chupasangre y su voracidad y sed de ganancias. Es que la tragedia se debió a la intensificación de la extracción de oro y cobre, que produjeron el debilitamiento de la fortificación del cerro donde se ubica la mina.
En 2007 la mina fue cerrada por no presentar mínimas normas de seguridad y reabierta en 2008 sin ninguna explicación. De hecho hace pocos días atrás, el 3/8, un minero sufrió un accidente que le costó la amputación de su pierna. Constantemente los mineros alertaban que la mina crujía en su interior. Ante esto los dirigentes del sindicato solo atinaron a dirigirse al ministerio de minería a presentar las denuncias, recibiendo por parte del hipócrita ministro de minería, Golrbone, un portazo en sus narices. ¡Cómo no va estar claro quienes son culpables de que los mineros trabajen con nulas normas de seguridad, si la tragedia reveló que la mina sólo tenía una vía de evacuación, y que la patronal redujo la comida almacenada en la zona de seguridad argumentando que los mineros se la “robaban”, cuestión que fue denunciada por los trabajadores!
Por eso con justa razón los compañeros y familiares de los mineros atrapados enfrentaron e intentaron golpear a los criminales: al ministro de minería, al presidente de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) y al odiado gerente de la mina.
Cuanta hipocresía la del gobierno y la patronal minera que hoy dicen que no escatimarán gastos y pondrán todos sus esfuerzos en rescatar a los trabajadores atrapados, que ha salido a anunciar sumarios y reformas para la seguridad minera con el fin de lavarse la cara, siendo que no han invertido un peso en la seguridad laboral de los mineros para evitar esta nueva catástrofe y solamente para cerca de 800 minas que hay en la región había sólo dos fiscalizadores del Sernageomin. ¡Recién después de casi un día del derrumbe comenzaron las labores de rescate y ni siquiera han suministrado la mejor tecnología que tienen para encontrar a los compañeros, que según el gobierno, tardarán una semana en llegar al fondo de la mina! ¡Cínicos! ¡No les importa lo más mínimo la vida de los trabajadores! Sin embargo cuando la esposa de un general de las FF.AA. -los mismos parásitos asesinos que se roban el 10% de las ganancias del cobre- desapareció después del terremoto que devastó Haití, el gobierno envió casi instantáneamente a los mejores equipos rescatistas del país para encontrarla, mientras mantenía las tropas gurkas chilenas que ocupan Haití. Y cuando los mineros contratistas de Collahuasi se tomaron la mina, en conjunto con los trabajadores de planta, efectuando una alianza histórica, el ejército no tardó ni un instante en poner a disposición sus aviones Hércules para trasladar guanacos, zorrillos y decenas de perros de las Fuerzas Especiales para desalojar y descargar su violenta represión contra los trabajadores.
Es la misma hipocresía de las transnacionales mineras australianas que hoy ponen maquinaria y equipos de rescate para ocultar que durante años han saqueado nuestros minerales a costa de salarios de miseria y sinnumero de accidentes y muertes de mineros.
Por eso vemos a los milicos asesinos instalar un campamento militar en la mina San José. Así con la excusa de “ayudar en el rescate” de los trabajadores, las FF.AA. pinochetistas se preparan para reprimir cualquier intento de sublevación de los mineros y familiares de los compañeros atrapados, que hierven de odio contra la patronal; al igual que ayer lo hicieron aprovechando la catástrofe del terremoto para militarizar todo el sur de Chile y custodiar la propiedad privada de los parásitos capitalistas.
Así las ganancias históricas que continúa arrojando la explotación del cobre contrastan con esta nueva catástrofe contra la clase obrera; contrasta completamente con la subcontratación que a lo largo del país tiene obreros de segunda y tercera categoría; con el sueldo mínimo de miseria que aceptó la burocracia de la CUT; con los despidos de trabajadores del sector público; la educación y la salud que sigue por el suelo; con el Chile de los obreros y explotados que vieron destruidas sus casas en el terremoto del 27/2 y que aún continúan viviendo en campamentos; con la galopante inflación que es un robo al sueldo obrero… Es así cómo los monopolios imperialistas chupasangres descargan los costos de la crisis sobre los hombros de la clase obrera: ¡mientras ellos hacen sus jugosas ganancias, los mineros que extraen el cobre trabajan en las peores condiciones y hoy se encuentran atrapados en los socavones de las minas!
La burocracia sindical oficialista de la CUT, la CTC y la Federación Minera (que ha salido a respaldar la política para el rescate impuesta por el gobierno) es cómplice de esta catástrofe patronal, porque ella es la que ha garantizado las condiciones inhumanas en las que trabajan los mineros en los socavones. Por eso es que no han llamado siquiera a una hora de paro en solidaridad con los compañeros que se encuentran atrapados, sino que solamente llamaron a los mineros a realizar un “bocinazo” a la hora del almuerzo. ¡Abajo los “pacos rojos” de la burocracia sindical, los mismos que desde sus bancas en el Parlamento votan leyes antiobreras como el miserable aumento salarial de $7.000!
Resultan una burla las palabras de las direcciones de los sindicatos mineros, como la de la CTC de Cristian Cuevas, que ante los hechos exige una “comisión investigadora” que presente un informe en el Parlamento, como si el Parlamento de los explotadores o su justicia antiobrera que mantiene presos a decenas de campesinos pobres de origen mapuche, no fuesen cómplices de esta nueva catástrofe a manos de la burguesía.
Así estas direcciones no hacen más que encubrir a la patronal y su sed de ganancias, al régimen cívico-militar y al gobierno de Piñera que ante este hecho que deja al descubierto cómo se sostiene el Chile que vuelve a presentar índices de recuperación económica, ha salido a decir que abrirá una investigación por los permisos y la fiscalización sobre el Sernageomin y a la minera San Esteban para encontrar y enjuiciar a quienes resulten “responsables”. Una vil mentira más. ¡No hay nada que investigar! No es ningún misterio lo que ha sucedido con cada una de las muertes y catástrofes de las que paulatinamente son víctimas los mineros: la total impunidad para los culpables, los asesinos de las transnacionales, Codelco, la patronal y el gobierno.
Las cifras hablan por sí solas indicando que los mineros, en especial los de empresas contratistas, día a día bajan a los socavones a desempeñar su trabajo al borde de la muerte, pues como es sabido la burguesía reduce los costos de producción precarizando los implementos y medidas de seguridad, es decir, a costa de las vidas obreras. Así, por ejemplo, únicamente entre 2008 y 2009 murieron en la III Región, en Copiapó, Chañaral, Caldera y Tierra Amarilla, 16 mineros (según cifras oficiales). Mientras que en las divisiones de Codelco desde enero hasta julio del presente año, se registraron 77 accidentes de los mineros de planta y 132 de mineros de empresas contratistas, y, sin ir más lejos, el 1/8 un compañero vio la muerte en la refinería de ventanas.
¡Basta de catástrofe obreras! ¡Basta de impunidad patronal! Para terminar con las muertes de mineros en los socavones, conquistar condiciones dignas de trabajo, el salario nivelado según el costo de la vida, la planta permanente, etc., ¡los mineros de todo Chile deben ponerse de pie! ¡Por un Congreso nacional minero de emergencia con delegados con mandato de base que sesione en la mina San José junto a los compañeros y familiares de los mineros atrapados, para votar un plan de lucha nacional minero y un pliego único de demandas, y unificarnos con los trabajadores en lucha de Correos de Chile, del Transantiago, la Cervecería Austral en Punta Arenas, los obreros de los planes de trabajo municipales en Osorno, los estudiantes secundarios que se toman los colegios peleando por educación pública y gratuita!
Ese Congreso podrá ser un gran impulso para coordinar y centralizar todos los conflictos en curso en un Comité Nacional de Lucha alrededor del combate por la renacionalización, sin indemnización y bajo control obrero del cobre, ya que ahí están los recursos para que todas las minas del país se doten de los mejores implementos y medidas de seguridad, así como para conquistar un sueldo de 700 mil pesos nivelado según el costo de la vida, derrotar la ley antiobrera de subcontratación imponiendo la planta permanente, reconstruir al país con la más alta tecnología antisísmica, conquistar la educación y salud pública y gratuita, etc. Desde aquel Congreso se pueden formar los tribunales obreros y populares para que sean los explotados los que juzguen y castiguen a los responsables de la catástrofe que golpea duramente a los mineros y la clase obrera de todo el país. Es necesario conquistar este Congreso para votar desde todas las organizaciones obreras la formación inmediata de brigadas obreras de socorristas, planteando la expropiación sin pago y bajo control obrero de la mejor maquinaria y tecnología para encontrar a nuestros compañeros. ¡Por comités de seguridad obreros votados en asamblea, para garantizar la seguridad de cada trabajador! ¡Por comités de autodefensa para defendernos de la represión del estado asesino! ¡Fuera las tropas del ejército pinochetista de la mina San José y de todo el Sur de Chile! ¡Libertad inmediata de todos los presos políticos y desprocesamiento de todos los luchadores obreros y populares perseguidos!
Todas las organizaciones obreras que dicen ser opositoras a la burocracia de la CUT, en particular la dirección de SITECO, deben romper con la burguesía y tienen la responsabilidad y obligación de poner todas sus fuerzas al servicio de esta perspectiva, llamando a poner en pie ya un Comité Nacional de Lucha.
Los mineros chilenos tienen que ponerse en pie de lucha y pelear como nuestros hermanos bolivianos, los fabriles de La Paz, que rompiendo todo sometimiento a la burguesía, a dinamitazos limpios se enfrentan a la burocracia de Pedro Montes de la COB que sostiene al gobierno asesino de Evo Morales, quien pactó con el fascismo de la Media Luna. Este es el camino que empiezan a recorrer los mineros bolivianos en Huanuni, que se mueren a los 35 años por silicosis, y se aprestan a salir al combate contra el gobierno y la burocracia. ¡Ellos son los mejores aliados de los mineros y explotados chilenos! ¡Así se lucha! Esta es la moción que los fabriles presentaron en el CONCLAT (Congreso de la Clase Trabajadora realizado en junio en Brasil): luchar contra la burocracia sindical y la “demagogia” de los gobiernos “bolivarianos”. Lamentablemente dicha resolución fue rechazada por las direcciones presentes como el PSTU-LIT y el PSOL de Brasil, los NPA de Europa, Chukaku-Ha de Japón y la UIT-CI, entre quienes se encontraba la directiva de SITECO.
¡Basta! Solamente recuperando la independencia de clase y derrotando a la burocracia sindical, esos agentes de la patronal al interior del movimiento obrero, la clase obrera podrá unificar sus filas y enfrentar el ataque centralizado de los capitalistas. ¡Asambleas de base ya en todas las minas, fábricas y plantas para imponer la ruptura de las organizaciones obreras con la burguesía y conquistar un Congreso Nacional de Delegados de base de todo el movimiento obrero, el campesinado pobre y los estudiantes combativos para unir las filas obreras y derrotar a la burocracia sindical! Este es el camino para preparar y organizar la huelga general para responder por nuestras demandas a la altura del ataque de las transnacionales, la patronal esclavista, el gobierno de Piñera y el régimen cívico-militar.
¡Abajo el régimen cívico-militar! ¡Fuera el TLC que saquea y desangra nuestro país! ¡Abajo el Chile de los saqueadores del cobre y de todas las riquezas de la nación, de las transnacionales, la patronal nacional y las FF.AA. genocidas! ¡Por un gobierno obrero y campesino basado en los Cordones Industriales armados, para expropiar a los expropiadores y romper con el imperialismo, la única manera de garantizar hasta la última de las demandas de la clase obrera y el pueblo pobre!