Democracia Obrera

III ASAMBLEA NACIONAL PIQUETERA

CON DELEGADOS DE TRABAJADORES OCUPADOS Y DESOCUPADOS, CON MANDATO DE BASE

* Para coordinar y romper el aislamiento de los que luchan * Por el salario, el trabajo digno y la democracia obrera!
* Desde el cuerpo de delegados del Subte, la nueva comisión interna de Terrabusi y los movimientos piqueteros combativos ¡Ha llegado la hora de convocarla!

Hace poco más de un mes la represión sacudió a los obreros de Terrabusi, ordenada por los jueces y ministros de Trabajo, bajo las órdenes de la Embajada yanqui, en acuerdo con todas las pandillas patronales, de los Kirchner, la "oposición" gorila del campo, sostenida por la burocracia sindical de la CGT y la CTA que los cercaron y aislaron para que los patrones yanquis de la Kraft recuperen el control de la planta. Después, el tiroteo y la represión bajo las órdenes de los Kirchner y el Ministerio del Interior, contra los dirigentes y activistas piqueteros que protestaban con sus familias en pleno centro de la capital. Y luego, el ataque al compañero Néstor Segovia y su familia y a los trabajadores en los andenes del Subte.
Ante este ataque despiadado a todo el movimiento obrero, no podemos seguir peleando divididos. No debemos dejar a los trabajadores del Subte ni un minuto más aislados, a merced de los ataques de los matones de la UTA y de la represión policial. La brutal ofensiva de la patronal de Kraft-Terrabusi continúa hoy con los matones de la UTA atacando a los trabajadores del Subte. Sin embargo, a pesar y en contra de la burocracia sindical y piquetera, y de la política conciliadora de la izquierda reformista, una y otra vez la clase obrera intentó enfrentar este brutal ataque.
Esta ofensiva de los capitalistas con despidos, salarios de hambre, tarifazos, desocupación y una brutal carestía de la vida e inflación que hunde en la absoluta miseria a las familias obreras, lo garantizan no solo con la represión policial, sino también y fundamentalmente, con los pistoleros de la CGT y la burocracia de Yasky y De Genaro de la CTA. ¡Este es el ataque de los verdaderos "desestabilizadores" de la vida de los trabajadores! ¡La patronal de los Kirchner, los monopolios imperialistas y la patronal gorila del campo atacan sin piedad a la clase obrera y al pueblo pobre, expropiando el salario obrero y saqueando a la nación!
Ante el terror de una respuesta obrera generalizada, Moyano y D'elia anuncian una concentración de los carneros rompehuelgas de la CGT, para defender a los Kirchner y su pacto social, mostrándose necesarios, como los mejores y únicos garantes para contener y llevar a la derrota al movimiento obrero, y de esta manera - rompiendo cabezas obreras como ya lo han demostrado- permitir que se imponga el plan patronal.
Mientras tanto, la patronal "opositora" de las gorilas Carrió y Bullrich, presentan su propio plan para derrotar al movimiento obrero, bajo el ropaje de la "ley de libertad sindical", que se basa en el intento de atomización de los sindicatos -como la vieja ley Mucci en la época del gorila Alfonsin- que, a semejanza del modelo Chileno, tiene por objetivo liquidar los sindicatos por rama e imponer decenas de sindicatos amarillos por fabrica y establecimiento. Estas son las dos puntas de la soga que intenta ahorcar a la clase trabajadora, para que seamos los explotados los que paguemos la crisis.

El combate de los trabajadores del Subte continúa después del parazo del 9/11 para conseguir el reconocimiento del cuerpo de delegados y su sindicato independiente de la burocracia carnera de la UTA y sus pistoleros pagos. La lucha del Subte concentra así el ataque patronal contra los trabajadores, y a su vez, la lucha contra la burocracia sindical, que es la demanda de todo el movimiento obrero. Por esto, en el Subte, se juega en gran medida el futuro del conjunto de la clase obrera, porque la patronal viene a por todo, a imponer una derrota decisiva contra los trabajadores.
Los jueces y el Ministerio de Trabajo ya fallaron ¡y siempre fallarán a favor de los patrones y en contra de los trabajadores!, porque están para derrotar las luchas obreras. Es por eso que debemos reafirmar en toda asamblea obrera de lucha: ¡Los trabajadores nos organizamos como queremos! ¡Fuera el Ministerio de Trabajo, sus conciliaciones obligatorias y laudos!
¡Abajo la Ley de Asociaciones Profesionales y toda reglamentación del estado, sus políticos y sus leyes sobre cómo nos organizamos los trabajadores! ¡Fuera de las organizaciones obreras las manos del Estado y sus instituciones, que solo están para dividir las filas obreras y financiar a la burocracia sindical y sus pistoleros! ¡Abajo el descuento compulsivo de las cuotas sindicales!
¡Abajo la burocracia sindical carnera y sus 100.000 matones organizados para disciplinar y aterrorizar a la clase obrera! ¡Es una necesidad inmediata defendernos poniendo en pie comités de autodefensa de las organizaciones obreras de lucha! ¡Abajo la política de la "oposicion" gorila de atomizacion de los sindicatos, maquillada como "ley de libertad sindical"! La única libertad sindical que debemos aceptar es la de que ¡los trabajadores nos organizamos como queremos!
Los obreros del Subte no están solos. Salen a la lucha -a pesar y en contra de la burocracia sindical- los docentes de diez provincias, los trabajadores de la salud, los desocupados, trabajadores de la UOCRA, estatales de distintas provincias como Córdoba, la sanidad en Tucumán que lleva meses de paro y lucha, los obreros de Mahle que continúan con la planta tomada y el conjunto de los estatales de la provincia de Buenos Aires. Todos luchando divididos, sector por sector enfrentando el mismo ataque de los capitalistas, su gobierno y sus agentes de la burocracia sindical de la CGT y la CTA.
¡Basta de luchar divididos! ¡Son ellos o nosotros! ¡Están en movimiento las fuerzas para coordinar ya a los que luchan y preparar una contraofensiva obrera contra los capitalistas!

¡Una moción para todo el movimiento obrero y los estudiantes combativos!
El cuerpo de delegados del Subte, la nueva comisión interna de Terrabusi y los movimientos de trabajadores desocupados tienen toda la autoridad -y la obligación- de llamar al conjunto de los trabajadores y a los estudiantes combativos a reagruparse para enfrentar el ataque del gobierno, el imperialismo, la patronal esclavista y a la burocracia sindical carnera, convocando de inmediato a la III Asamblea Nacional Piquetera, un verdadero Congreso Nacional de trabajadores ocupados y desocupados, con delegados de base, con mandato, para votar un plan de lucha, marchar a la CGT y la CTA e imponer la huelga general. Un congreso obrero que selle la unidad de las filas obreras, con un programa para que la crisis la paguen los capitalistas y retomar el camino del 19 y 20 de diciembre de 2001, del "que se vayan todos, que no quede ni uno solo" o nos derrotarán nuevamente como en Terrabusi, profundizando los ya enormes padecimientos de las masas.
No podemos pelear divididos ni un minuto mas, nos va la vida en conquistar la coordinación obrera de lucha. Las corrientes de la izquierda como PO, PTS, MST, están llamando a sus "Encuentros Sindicales" y "plenarios de trabajadores", donde anuncian que se reunirán centenares y centenares de delegados y activistas obreros de todo el país. Algunos proponen construir un "Instrumento Político Sindical"; otros se proponen "Conquistar nuevas direcciones sindicales"; pero de lo que se trata es de coordinar ya a los trabajadores en lucha. Basta de mantener dividida a la vanguardia obrera y estudiantil combativa con nuevos reagrupamientos para el engorde de sus aparatos. Se trata de poner todas las fuerzas de la clase obrera al servicio de la coordinación efectiva e inmediata, ya, para derrotar el ataque patronal. Los obreros de Terrabusi están pagando caro la política de aislamiento, debemos impedir que el Subte y el resto de las luchas obreras corran la misma suerte. Hay que seguir el ejemplo de los trabajadores de Paty, que en su carta abierta a los obreros de Kraft-Terrabusi, Hay que coordinar a los que luchan, marchar sobre los sindicatos para derrotar a la burocracia sindical e imponer la huelga general. ¡Todavía estamos a tiempo de conquistar este camino!
Ante el acto reaccionario de la burocracia sindical y piquetera de la CGT -y sus pistoleros- los trabajadores no necesitamos ninguna "contramarcha" de las corrientes de la izquierda reformista, necesitamos YA ¡un Congreso Nacional de Trabajadores ocupados y desocupados para conquistar la unidad en la lucha para derrotar a la burocracia!

¡Por un programa obrero para que la crisis la paguen los capitalistas!
Para enfrentar y derrotar el ataque patronal contra la clase obrera y los explotados, hay que soldar la unidad de los ocupados, desocupados, efectivos, contratados y en negro, con un programa para triunfar en una lucha a por todo, para ¡que la crisis la paguen los capitalistas!
Hay que comenzar desconociendo las paritarias del hambre donde se entregó el salario obrero y se garantizaron centenares de miles de nuevos despidos y derrotar a la burocracia carnera y sus matones. ¡Abajo las paritarias truchas del Pacto Social! ¡Abajo el Pacto Social de los Kirchner, el imperialismo, la burguesía "opositora" y la burocracia! ¡Abajo la burocracia sindical y piquetera!
Así como la burocracia manda a sus bandas de matones a las luchas a romper cabezas obreras, también ha lanzado una campaña de calumnias y difamaciones contra la izquierda y la Cuarta Internacional, con un discurso como el que usaba la Juventud Sindical Peronista en los setenta, cuando preparaban las condiciones para poner en pie la Triple A de Perón, Isabelita y López Rega, para aplastar a la vanguardia obrera combativa que se escapaba del control de los aparatos de los sindicatos estatizados. La patronal y la burocracia sindical son conscientes de que un sector de la clase obrera empezó a romper con el régimen del pacto social, y se preparan para redoblar sus ataques para disciplinar a toda la clase. Por eso se vuelve de vida o muerte poner en pie los comités de autodefensa y convocar a un Congreso obrero. La clase obrera necesita marchar sobre los sindicatos para derrotar a la burocracia y recuperarlos para la lucha. ¡Hay que expulsar a la burocracia y sus matones y poner en pie comités de fábrica en todo el movimiento obrero! ¡Hay que recuperar las comisiones internas y los cuerpos de delegados de las manos de la burocracia sindical!
Ese es el camino para frenar los despidos en todas las fábricas y establecimientos y reincorporar a todos los compañeros de Terrabusi. ¡Basta de despidos y suspensiones! ¡Basta de trabajo en negro! ¡Todos a planta permanente!
La patronal quiere con las limosnas de subsidios del Estado y los planes "Argentina Trabaja" -que son la esclavitud en las cooperativas- para usar a los trabajadores desocupados para hundir el salario obrero. ¡No debemos permitirlo! ¡Trabajo genuino para todos; por las 6 hs para todo el movimiento obrero; reparto de las horas de trabajo entre todos los brazos disponibles! ¡Salario mínimo, vital y móvil de $4500 para todos! ¡Comités de desocupados para unirse a los trabajadores ocupados, con las internas y los cuerpos de delegados combativos e imponer un turno más en todas las fábricas!
¡Nacionalización sin pago y bajo control obrero de toda empresa que cierre, suspenda o despida! ¡Renacionalización sin pago y bajo control obrero de las empresas privatizadas, empezando por el Subte, Repsol y Telefónica!
La patronal subsidia a todos los parásitos de los monopolios imperialistas, la gran patronal local y a los gorilas del campo, expropiando el salario de los trabajadores. ¡Abajo el impuesto al salario obrero y eliminación inmediata del IVA!
Para tener alimentos baratos: ¡Expropiación sin pago de las dos mil familias de la oligarquía agraria dueñas del 80% de la tierra, de las grandes cerealeras como Cargil, Bunge, Monsanto y Dreyfus!
¡Abajo los tarifazos! ¡Fuera las transnacionales saqueadoras de la nación! ¡Ni un solo peso para pagar la fraudulenta deuda externa que este gobierno "bolivariano" cipayo de los Kirchner paga con los músculos y los huesos de la clase obrera! ¡Fuera el FMI! En las arcas de los monopolios saqueadores y sus bancos esta el dinero para el trabajo, el salario, la educación y la salud de los explotados.
No debemos permitir ni un milico más en la fábrica, ¡fuera la policía de Kraft-Terrabusi!
¡Libertad a los presos políticos! ¡Abajo el falso juicio a los dirigentes piqueteros José Villalba y Berta González! ¡Desprocesamiento ya de los trabajadores de Las Heras, Terrabusi, el "Pollo" Sobrero y el cuerpo de delegados de los ferroviarios de Haedo y de los 4.000 compañeros procesados! ¡Aparición con vida de Julio López y Luciano Arruga!

Llamamos a las organizaciones obreras y estudiantiles combativas a sumarse a la convocatoria para poner en pie un Movimiento por un Bloque de Trabajadores Combativos, que permita a las distintas organizaciones "golpear juntos", como un solo puño en un punto, para facilitarle a la vanguardia combativa el camino de la unidad necesaria para enfrentar el ataque patronal del gobierno de turno, la burocracia sindical y el imperialismo.
Por ello llamamos en primer lugar a los trabajadores de la Lista Naranja de la carne; a los trabajadores que se reunieron el 11 de octubre en la ciudad de Rosario en el Encuentro Nacional de Trabajadores Clasistas; a los piqueteros del norte de Salta que volvieron a cortar las rutas por trabajo genuino; a los trabajadores de la Agrupación Correo Docente de La Matanza; a los estudiantes secundarios del FEL del colegio Carlos Pellegrini; y a todos aquellos compañeros que coincidan en la urgente necesidad de unificar las filas obreras y de los estudiantes combativos, a construir este bloque, a quienes le acercamos al debate el programa que aquí presentamos.

DOS ALTERNATIVAS PARA EL MOVIMIENTO OBRERO
POR EL CAMINO DE LA INDEPENDENCIA Y LOS MÉTODOS DE CLASE Y LA LUCHA POLÍTICA DE MASAS COMO LOS OBREROS CHINOS DE TONGHUA Y LOS ELECTRICISTAS MEXICANOS ¡ASÍ, SÍ!
POR EL CAMINO DE LA COLABORACIÓN DE CLASES QUE LE IMPUSIERON LAS CORRIENTES REFORMISTAS A LOS OBREROS EN LUCHA DE TERRABUSI ¡ASÍ, NO!

El gran capital financiero internacional en crisis ha logrado sostenerse reclutando a todas las burocracias sindicales, partidos obreros reformistas y corrientes pequeño-burguesas para imponer "los despidos, las suspensiones, la rebaja salarial" para descargar la crisis sobre los trabajadores. Así se salvaron de los combates revolucionarios de la clase obrera y los explotados, que aquí y allá, demostrando que amplias franjas de las masas no estaban dispuestas a seguir pagando los costos de la crisis económica mundial, comenzaban a ponerse en posición de contraofensiva como en Madagascar, Grecia, Francia, Guadalupe, Martinica, Bélgica, Perú y al interior mismo de la bestia imperialista yanqui con la lucha de los inmigrantes.
Hoy la burguesía imperialista yanqui, disfrazada con la cara "bonachona" de Obama, ha tomado confianza en sus fuerzas y largó una nueva ofensiva en su guerra de clases contra el proletariado internacional, bajo el grito de "te tomamos cuando queremos, te echamos cuando queremos y te pagamos lo que queremos y cuando queremos". Busca recuperar América latina como "su patio trasero" con golpes militares como en Honduras, instalando bases militares en Colombia, militarizando México, asestando putchs reaccionarios -como el del monopolio Kraft en Argentina- para propinarles derrotas decisivas a la clase obrera, imponer los regimenes más bonapartistas y llevar a la ruina absoluta a los explotados del mundo, mientras todas las burguesías bolivarianas utilizan a las masas como moneda de cambio para luego someterlas a los pactos contrarrevolucionarios con el imperialismo que le garantizan su parte del botín de la superexplotación obrera y el saqueo de las naciones del mundo semicolonial.
Bajo estas condiciones internacionales, no es nada casual que en Argentina luego del ataque del imperialismo yanqui y el monopolio Kraft al proletariado argentino, el gobierno de los Kirchner a través de la "reforma política" busca un salto en la bonapartizacion del régimen asentado en la estatización extrema de los sindicatos y en el férreo control del movimiento obrero a cargo de las bandas de pistoleros a sueldo que manejan los burócratas sindicales. Mientras las otras pandillas burguesas que encabezan la Carrió, Macri, la burguesía agraria y demás chupasangres, buscan crear las condiciones de derrotas tales que les permita imponer un régimen al estilo del golpe de "la libertadora" de 1955, donde las fábricas sean militarizadas por la policía bajo las ordenes de la casta de jueces, se liquiden todas las conquistas del movimiento obrero y con el fallo de "libertad sindical" de la Corte Suprema, se habilite la fragmentación del movimiento obrero y la formación de sindicatos amarillos pro-patronales por fábricas y establecimientos. Pero más allá que ambas fracciones burguesas se disputen a dentelladas la renta agraria y la plusvalía arrancada al movimiento obrero, todas están de acuerdo y mantienen una santa alianza para aplastar al proletariado. Por eso toda la burguesía esclavista se disciplino al imperialismo yanqui, sosteniendo y apoyando el putch reaccionario contra los obreros en lucha de Terrabusi.
La clase obrera sufrió una nueva derrota parcial. La patronal de Kraft y sus sirvientes en Argentina aplaudieron contentos este hecho. Por eso ni bien se impuso ésta derrota parcial, los trabajadores y las masas explotadas recibieron nuevos y superiores ataques.
Pero ante semejante prepotencia del imperialismo y la patronal esclavista, la respuesta obrera no se hizo esperar: los trabajadores docentes, estatales, municipales, sanidad, obreros de la UOCRA, desocupados, Subte, etc., salieron a la lucha por sus justas demandas y reivindicaciones.
Bajo estas condiciones moldeadas por la crisis financiera internacional, se cocinan a fuego lento enfrentamientos y choques decisivos entre las clases, nuevos ataques contra los trabajadores y las clases medias asalariadas, la ruina de los estados provinciales, quiebras en los presupuestos a la salud y educación. Esto pone a la clase obrera ante dos alternativas: enfrentar al ataque del imperialismo y los parásitos capitalistas con los métodos de la clase obrera y en lucha política de masas siguiendo el ejemplo de los obreros chinos y mexicanos; o permitir que se siga imponiendo la política de colaboración de clases del reformismo como en la lucha de Terrabusi que tan caro viene pagando el movimiento obrero.