UN PROGRAMA OBRERO FRENTE A

LA CATASTROFE DE LAS INUNDACIONES

 

Los trabajadores de Rosario, Santa Fé, Córdoba, etc., que ven como las aguas les destruyen lo poco que tenían; los barrios de la Capital y el gran Buenos Aires sin luz, quemando los electrodomésticos y haciendo que la comida se pudra; los derrumbes en las construcciones de baja calidad, que se caen por causa del agua y producen enormes accidentes; las plagas y las enfermedades, como el dengue, que parecían pertenecer solamente a las zonas tropicales, y ya son una adquisición también nuestra; las muertes de trabajadores que quieren llegar o volver de sus labores que se sufren con frecuencia en el ferrocarril Sarmiento, donde los trenes, descarrilan, se incendian con facilidad y son un verdadero Cromañón sobre ruedas. Estas calamidades no son una fatalidad inevitable por designio divino, ni un producto autóctono como el dulce de leche, sino que son un problema en toda Latinoamérica, porque no hay diferencias entre un inundado de Argentina y uno de Brasil o Bolivia. Las muertes de los trabajadores en el Transantiago en Chile, son hermanas de las que suceden en nuestros ferrocarriles, y el derrumbe del Metro en San Pablo que dejó un enorme cráter en las calles se iguala con los derrumbes de Buenos Aires. Son las condiciones que imponen el sometimiento al imperialismo de nuestras naciones y la ganancia patronal a la que nada le importan las vidas obreras. No hay el mínimo indispensable en la inversión de obras de infraestructura para evitar las inundaciones, etc., porque ese dinero se lo lleva el imperialismo en pagos de deuda externa, patentes y royalties, cuando no en remesas directas de ganancias, y también se lo lleva la patronal esclavista nativa en enormes superganancias y subsidios.

Las nuevas catástrofes sufridas demuestran una vez más que no existe ninguna posibilidad para los trabajadores de tener solución a sus necesidades sin enfrentar y derrotar al gobierno de Kirchner y su régimen, la patronal esclavista y el imperialismo. Por eso es necesario levantar e imponer un programa obrero ante las catástrofes para dar solución a las inmediatas necesidades de las familias obreras que son sus víctimas.

Basta. Nuestros hermanos en desgracia no pueden esperar.

 

• Vivienda inmediata para todos, ocupando las viviendas suntuarias, hasta que se les repongan sus viviendas arregladas y equipadas totalmente, por cuenta del estado nacional y provincial.

• Declaración de la emergencia sanitaria y centralización de todas las clínicas, sanatorios privados y hospitales estatales, bajo control de las organizaciones obreras y los damnificados para que toda la población tenga garantizada la atención sanitaria de calidad y totalmente gratuita.

• Garantía de un salario de emergencia, al nivel de la canasta familiar, y conservación de sus puestos de trabajo a todos los damnificados mayores y medio salario por cada menor.

• Inmediata suspensión de impuestos a todos los damnificados por las inundaciones.

• Garantía de horarios de asistencia, útiles, indumentaria, y todo lo necesario para que los niños, estudiantes secundarios y universitarios tengan asegurada su concurrencia y matrícula.

• Jardines de infantes con cobertura alimentaria y médica, controlado por los damnificados, para que los más chicos están protegidos.

• Inmediata incorporación como trabajadores de los estados nacional y provinciales en calidad de efectivos, con un salario al nivel de la canasta familiar, de todos los que trabajen en la cobertura de las necesidades producidas por la catástrofe en hospitales, municipalidades, escuelas, jardines, etc., bajo control de los damnificados y los trabajadores.

• Inmediato plan de obras públicas bajo control de las organizaciones obreras y los damnificados, para solucionar el problema de la inundación y evitar inundaciones futuras.

• Comisiones de control de precios y abastecimiento a cargo de los damnificados y las organizaciones obreras, para evitar el agio y la especulación y garantizar la plena atención y cobertura de todos los damnificados.

• Pago a cuenta de la patronal de los días caídos para todo trabajador que por causa de la catástrofe se vio imposibilitado de cumplir con su tarea laboral normal y habitual.

• Ni un despido, suspensión o cierre de empresa. Expropiación sin pago y bajo control de los trabajadores de toda empresa que incurra en estas acciones.

 

Hasta el momento lo que se vio es una enorme solidaridad del pueblo trabajador con sus hermanos afectados.

Mientras tanto los bancos que se llevaron 50.000 millones de dólares con la devaluación y la pesificación, Kirchner les pagó a los usureros imperialistas $10.000 millones de dólares por adelantado y los exportadores y la gran patronal de los monopolios han sido los grandes beneficiados por el plan del gobierno que además de permitirles enormes superganancias les adjudica subsidios y exenciones impositivas.

¡Que paguen ellos ya! ¡Inmediata apertura de los libros contables de las empresas por comisiones obreras y de damnificados, para que cuantifiquen las ganancias de los patrones y definan el aporte para sustentar este plan!

 

Este es el programa mínimo indispensable frente a la catástrofe que sufren las masas trabajadoras frente a las inundaciones, y demás catástrofes naturales, llamamos a apoyar, defender estas demandas a todos los trabajadores y a votar en asambleas la inmediata coordinación para imponer una gran lucha nacional para imponerlas.