CUMBRE DE PRESIDENTES DEL MERCOSUR

Se reúnen los guardianes del petróleo que alimentan la máquina de guerra imperialista

El 20 y 21 de julio se reunió en Córdoba (Argentina), la cumbre de presidentes del MERCOSUR, que es un tratado de libre comercio de los monopolios imperialistas yanquis y europeos con las burguesías cipayas del Cono Sur al que, luego de la reunión de Caracas, se incorporó Venezuela, como flamante socio.
Esta junta de negocios de los cipayos proimperialistas, tenía como una de sus principales tareas cumplir con la orden que les impartieron sus amos, y firmaron el acuerdo comercial con el enclave imperialista sionista-fascista de Israel, en el mismo momento en que su ejército está masacrando para imponer una verdadera “solución final” a las masas palestinas.
Este acuerdo les garantizan a los sionistas y al imperialismo, el suministro de petróleo para que no se pare la maquinaria de guerra, gas, minerales como el hierro para mantener la producción de acero, etc., pero además la provisión de aviones, para aumentar la capacidad de fuego sionista. Por eso asistirá Evo Morales, porque su petróleo y sus minerales son fundamentales para este acuerdo, pero también le sirve a él para prestigiarse frente a los sectores burgueses, sobre todo de Santa Cruz, de Bolivia mostrando que no tiene ningún reparo en firmar semejante convenio contrarrevolucionario.
Pero la estrella de la reunión fue sin ninguna duda Fidel Castro. Vino especialmente invitado porque era el encargado de encubrirlos a todos los que firmaran este acuerdo, sobre todo ahora que comienzan en todo el mundo las marchas de repudio a la acción sionista-imperialista, con el prestigio que todavía le queda a la revolución cubana.
Semejante puñalada por la espalda a las masas palestinas no podían hacerla sin el apoyo de la burocracia castrista. Y por su acción contrarrevolucionaria, Castro, se llevó su premio. Todos los cipayos le firmaron un convenio por el que le suministrarán a la isla mercancías baratas a precios subsidiados. Disfrazan este acuerdo como una medida “contra el bloqueo” imperialista, pero en realidad es una enorme trampa contrarrevolucionaria, que le sirve al imperialismo, pero también le sirve a la burocracia castrista que quiere restaurar el capitalismo en Cuba, porque dará lugar al crecimiento de una amplia clase media comisionista, que se enriquecerá y se convertirá en la nueva base social “gusana”. Una restauración capitalista que, al igual que en toda Centroamérica llenarán la isla de verdaderas maquiladoras, donde la clase obrera cubana será explotada como mano de obra esclava siguiendo el modelo del “socialismo de mercado” de sus maestros los nuevos burgueses chinos. Ahí está la clase obrera de China para mostrarle a los cubanos lo que les espera.
Ahora completarán el cerco, a las masas palestinas, con el viaje de Chávez a Irán -mientras en Italia se reúne el imperialismo con las burguesías egipcia y de Arabia Saudita-, para firmar negocios con la burguesía del Bazar (chiíta), las que lo recibirá con los brazos abiertos en vez de repudiarlo por suministrar petróleo para la máquina de guerra que masacra en Irak y por el acuerdo con los sionistas-facistas del enclave israelí. Un verdadero cerco contra las heroicas masas palestinas que resisten como pueden abandonadas y asiladas por todas las burguesías árabes. Una prueba más si hacía falta de cual es el rol de las burguesías nacionales árabes que negocian con el imperialismo sus negocios sobre la pila de cadáveres de las masas.
Incluso los presidentes cipayos del MERCOSUR, hacen gala de una tremenda hipocresía cuando por un lado llaman a “la pacificación” y el “alto el fuego” mientras le suministran a los sionistas armas aviones y combustible para su máquina guerrera. Una vez más son actitudes para engañar a las masas ya que llevarán cualquier movilización y lucha de los trabajadores que quiera apoyar a las masas palestinas, a los brazos de la ONU, y para eso se necesita que estén todos, desde Bachelet, Kirchner, Lula, hasta Chávez, Evo y Fidel Castro.

UN BLOQUE DE LOS EXPLOTADORES CONTRA LAS MASAS TRABAJADORAS

Como toda verdadera junta de negocios, discutirán cómo marchan las ganancias de los monopolios imperialistas y de las patronales nativas, a costa del saqueo de nuestras naciones y de la superexplotación de las masas trabajadoras,  y cómo continuar avanzando sobre ellas.
Las burguesías cipayas han logrado contener los embates de las masas latinoamericanas, y han llevado a la encrucijada a su vanguardia indiscutida, como es la heroica revolución de los obreros y campesinos bolivianos, apoyándose en el sostén que les suministran los dos pilares más importantes de la política contrarrevolucionaria de contención en América Latina, como la aristocracia y burocracia obrera brasileña del PT y la CUT, y la aristocracia obrera y la burocracia castrista restauracionista cubanas, con la colaboración inestimable de las direcciones del Foro Social Mundial.
Con el tratado de comercio entre Cuba, Venezuela y Bolivia, y con la incorporación de Venezuela al MERCOSUR Chávez, Morales, Lula, Kirchner, apoyados por Fidel Castro, fortalecieron e institucionalizaron el cerco político, económico y militar que, sosteniendo a Evo Morales, logró contener y aislar a la revolución boliviana. La propuesta de Chávez de organizar un ejército gurka latinoamericano para cuidar los intereses imperialistas como lo hacen en Haití, revela que de ahora en más, las masas del Cono Sur tendrán que enfrentarse en sus luchas, con este dispositivo contrarrevolucionario.
Por eso vinieron a Córdoba satisfechos. Han cumplido su misión, como parte de contener a las masas latinoamericanas mientras el imperialismo yanqui está enfrascado en la guerra en Medio Oriente. Y tienen que cumplirla mucho más ahora que el ejército yanqui está empantanado allí por la heroica resistencia iraquí que puso en crisis al estado mayor anglo-yanqui y al gobierno de Bush.
Son los guardianes del petróleo para el imperialismo, para su máquina de guerra y sus negocios. Y quieren completar esta junta integrando a un nuevo gerente,  Evo Morales, en la próxima reunión que tienen planeada en Santa Cruz de la Sierra en Bolivia, donde además esperan festejar la derrota definitiva del proceso revolucionario en ese país.
Por eso los invitados de honor fueron las tres figuras emblemáticas del acuerdo contrarrevolucionario latinoamericano, Chávez, Evo Morales y Fidel Castro. Los recibieron con honores porque fueron los garantes de la contención de las masas latinoamericanas. Con su farsa de la “revolución bolivariana” y el “socialismo del siglo XXI”, garantizaron sobre todo Castro a través de su lugarteniente Celia Hart, disciplinar y encolumnar a los renegados del trotskismo en un partido único latinoamericano, dirigido por la burocracia castrista. Por eso se sentaron en la reunión, cotizándose fuerte, poniendo arriba de la mesa que son ellos los que garantizan los negocios de todo el continente, porque son ellos los que contuvieron a las masas, en Venezuela, Brasil, Argentina, Bolivia, etc. y fueron ellos los que subordinaron a los renegados del trotskismo que están actuando como su tropa disciplinada.
Los que se reunieron en Córdoba son los presidentes bajo cuyos gobiernos -como el de Lula en Brasil-, se consolidó la explotación más inhumana para 60 millones de trabajadores brasileños, que si se rebelan, son reprimidos o sufren el asesinato de sus dirigentes, como sucedió a los Sin Tierra que tomaron el congreso; se condena al peor nivel de vida de su existencia a las masas explñotadas venezolanas -mientras las burguesías llenan sus billeteras de petrodólares- y a la represión cuando se rebelan como en SIDOR; encierran a las masas en la trampa de la constituyente y el referéndum autonómico en Bolivia, mientras su presidente “progresista” reprime y asesina campesinos en el occidente pobre y las bandas fascistas asaltan las COD en Santa Cruz y apalean a sus integrantes. En Chile, con engaños, sacan de las calles las heroicas movilizaciones juveniles por la educación pública, que enfrentaban a los pacos, y las llevan a mesas de negociaciones del estado mediante la cooptación de una burocracia estudiantil, para seguir destinando los fondos a los pagos al imperialismo y a las ganancias patronales. Y en Argentina, se impuso el robo al salario y la esclavitud de la clase obrera, y se le pagaron 10.000 millones de dólares al imperialismo, sobre la base de las paritarias impuestas con la represión y los golpes “videlistas” como en Las Heras.
Es que los Kirchner, Bachelet, Chávez, Evo Morales, Lula, mantienen en sus cárceles a los trabajadores y campesinos que se rebelan y luchan, como los de Ayo Ayo, los Sin Tierra, los trabajadores de Las Heras, etc.
Es esta acción contrarrevolucionaria la que los une y les permite firmar los protocolos automotrices que Europa necesita, el precio del gas que quiere la Repsol, profundizar la políticas de joint-ventures -es decir de asociación para la inversión entre los estados semicoloniales y los monopolios-, de las que el “Banco del Sur” y los bonos binacionales para endeudarse nuevamente. Incluso firmaron acuerdos donde las “petroleras nacionales” (PDVESA-ENARSA-ANCAP) pondrán la plata para hacer las explotaciones en el Orinoco, para que después durante 30 años el negocio se lo lleven los monopolios.
Por eso las diferencias, (el precio de gas a Chile, las papeleras, comercio Brasil-Argentina, los problemas Brasil-Paraguay) quedaron en un plano secundario, y se discutirán pero manteniendo lo fundamental: el acuerdo contrarrevolucionario contra las masas.

El “Encuentro de los Pueblos”: se juntan los sirvientes de las burguesías cipayas

Toda esta ofensiva burguesa/imperialista, se garantiza con la utilización descarada de las direcciones traidoras a las que la burguesía reunió, consolidó y organizó durante años en el Foro Social Mundial, aportando las migajas que se caían de la mesa de las superganancias que obtenía con la más cruel explotación obrera. Su función es la de atar las manos de las masas que luchan, mantenerlas dispersas y subordinarlas al plan burgués. A esta internacional contrarrevolucionaria se han incorporado los renegados del trotskismo.
No fue extraño que ante la llegada de los presidentes cipayos, el Foro Social Mundial haya organizado su contrapartida simétrica en el “Encuentro de los pueblos”. Allí confluyeron las burocracias sindicales del subcontinente (CTA, CUT, PIT-CNT, etc.) a ratificar su papel de entrega y traición, y sectores de la izquierda reformista. Una convocatoria que se siente continuadora de las reuniones de Mar del Plata, Caracas, La Habana y que se prepara para Santa Cruz de la Sierra. Una reunión donde dicen que “reafirmando nuestros principios y compromisos” y “dando continuidad a los ejes y foros temáticos” el objetivo es “impulsando la movilización social para avanzar en la concretización de nuestros objetivos y alertar sobre cualquier adaptación al modelo neoliberal”, y la movilización consistirá en un acto y marcha donde se le entregarán las conclusiones a la cumbre de presidentes. Hicieron un acto donde los oradores fueron Chávez y Castro. Es una enorme traición a las masas latinoamericanas, en especial las bolivianas, pero es mucho más traidor el papel frente a la masacre de las masas palestinas y la firma del tratado con Israel.

El llamamiento de los renegados del trotskismo

En un llamamiento firmado por el PO, MST-ES, PTS, Casa del Pueblo-U, MAS, y preguntándose “¿Cuál debería ser la agenda?” este llamamiento dice que la cumbre “debería alzar la voz contra la masacre que está perpetrando el Estado sionista de Israel ... y rechazar cualquier acuerdo de libre comercio con el estado masacrador de los pueblos árabes”, y termina denunciando porque la “cumbre, se propone la ‘reconstrucción de la burguesía nacional’ de cada uno de los países, sobre la base del hundimiento en la miseria de nuestros pueblos, como consecuencia del capitalismo mundial y nacional”. Y terminan proponiendo que, “Para que exista un agenda que contemple los intereses de los pueblos de Latinoamérica, llamamos a luchar por la expulsión del imperialismo, por el gobierno de los trabajadores y por la Unidad Socialista de América Latina”.
Esta posición que utiliza una verborragia de clase, es un verdadero engaño para los trabajadores; porque lo primero que hay que hacer para conseguir una “agenda que contemple los intereses de los pueblos de Latinoamérica” y “expulsar al imperialismo”, es romper cualquier apoyo a la burguesía. Y no rompe con la burguesía el que desde la UNT venezolana, llama a juntar 10 millones de votos para Chávez como hacen el MAS y el MST. O los que apoyan la “nacionalización” a favor del imperialismo de Evo Morales como hacen todos, cuando no lo están apoyando directamente. O los que en el congreso de CONLUTAS, dirigido por los renegados del PSTU y PSOL, permitieron que se subordine a la vanguardia obrera al régimen de Lula-Alencar-Marinho bajo la supervisión de la burocracia castrista representada por Celia Hart, y no dicen una palabra de la política traidora de la burocracia restauracionista en Cuba. Y más cerca, en Argentina se subordinan a la burocracia de la CTA y se integran al MIC, donde conviven con sectores de esa burocracia.
No pueden hacerlo, porque todos ellos son disciplinados miembros del Foro Social Mundial y obedecen a sus jefes entre los que se encuentra Fidel Castro, la burocracia castrista y Chávez. Por eso no pueden levantar una consigna tan simple como ¡Abajo el Mercosur! porque eso sería enfrentarse con sus jefes de la burocracia castrista o con los burgueses que apoyan directa o indirectamente como Chávez y Evo Morales.
Esta visto que la lucha por la liberación del imperialismo de la clase obrera de todo el continente tendrá que surgir como una lucha revolucionaria latinoamericana contra el MERCOSUR y todos los tratados de libre comercio con el imperialismo, porque deberá enfrentar a las direcciones organizadas en el Foro Social Mundial, entre los que están los renegados del trotskismo, que una y otra vez terminan subordinando a los trabajadores a la burguesía nacional y se niegan a enfrentar a las burocracias sindicales que las sostienen:
¡Abajo el Mercosur del imperialismo y la patronal esclavista y todos los pactos que nos subordinan al imperialismo! ¡Fuera los cipayos que sostienen la masacre palestina y al enclave sionista-facista de Israel! ¡Abajo el acuerdo comercial con el estado sionista-fascista que alimenta la maquinaria de guerra que masacra a las masas palestinas! ¡Abajo el stalinismo castrista garante de esos acuerdos! Ni un litro de petróleo, ni un metro cúbico de gas, ni un kilo de mineral o alimento para el imperialismo y el gendarme sionista-facista. ¡Abajo la “Cumbre de los pueblos”, basta de sumisión a las burguesías! ¡Abajo las burocracias y las aristocracias obreras y su política de colaboración de clases! ¡Abajo la farsa de la “revolución bolivariana”! ¡Hay que romper con el Foro Social Mundial y todas las direcciones que lo integran! La revolución será obrera y campesina o no será, y triunfará como revolución socialista latinoamericana conquistando los Estados Unidos socialistas de Centro y Sudamérica. Como parte de esta lucha, para reunir a las fuerzas sanas revolucionarias, es que desde la FLT estamos impulsando el llamado a poner en pie una Conferencia Internacional de los trotskistas principistas y las organizaciones obreras revolucionarias internacionalistas.

Quique Negro y Martín César