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26 de octubre de 2015 Aporte a un debate frente a las elecciones del 25 de octubre La Liga Obrera Internacionalista- Cuarta Internacional de Argentina, publicó el 20 de Octubre deº este año, un Suplemento Especial en el que define su política electoraº5<ºl frente a las eleccion cargos ejecutivos y legislativos. En la misma correctamente se insta a los obreros a no dar ningún tipo de apoyo a los partidos capitalistas agentes de la embajada yanqui y llama a un voto crítico a las fuerzas que constituyen el frente de Izquierda (FIT). Dicho esto queremos hacerles llegar a los compañeros editores del periódico Democracia Obrera, desde el Núcleo revolucionario Internacionalista de Argentina (NRI), una modesta reflexión que contribuya a un fraternal debate a efectos de ajustar lo que a nuestro entender consideramos el programa que le dé un curso de acción revolucionario a las luchas que por delante tiene la clase obrera en nuestro país contra el Estado, el gobierno y los explotadores nativos e imperialistas, como parte indisoluble del combate por la Revolución Socialista Internacional. Inexplicablemente, en dicho suplemento, se exige al FIT que “vote organizar una gran lucha”, cuando a lo largo de las 4 páginas del mismo leemos toda la serie de proezas de la izquierda reformista que permitieron a la burguesía asentar la trampa de las elecciones y con ella pasar los lineamientos fundamentales de un profundo ajuste a la clase trabajadora con despidos, suspensiones, cierres de plantas industriales y persecución y muerte a luchadores obreros y sociales , preanunciando lo que vendrá después de las elecciones independientemente del nombre del jefe del comité ejecutivo de la clase dominante, todos sirvientes del imperialismo. Y los jefes de la izquierda reformista llevaron a los obreros a ser candidatos auxiliares en las elecciones burguesas, a sembrar ilusiones en el parlamentarismo burgués como vía de resolución de los principales problemas y contradicciones que atraviesan a los explotados dentro de la sociedad capitalista , lo que nos confirma que no estamos ante gente confundida, sino ante un conjunto de oportunistas que hacen acto de fe en la omnipotencia de la democracia burguesa y la lucha parlamentaria como la principal forma de lucha política para todo tiempo y lugar. Pruebas y testificaciones para demostrar esto, sobran de por sí. Una rápida mirada a los discursos, debates, prensa escrita y digital, volantes y afiches dan testimonio del desbarranque de esta izquierda. Exigir que esta izquierda “organice una gran lucha” no contribuye a conquistarla, ya que la misma será en contra y a pesar de ella; siembra confusión ante los obreros conscientes que, hoy más que nunca, requieren claridad ideológica y una dirección firme, y deja la puerta abierta para que el oportunismo se recicle(llegado el caso) con un discurso “combativo y marxista”, pueda seguir engañando luchadores obreros, los desmoralice y seguir jugando su papel de desorganizador y elemento disolvente de la vanguardia proletaria como tan bien lo saben hacer. Otra cuestión política importante que no quiero dejar pasar de largo (y en íntima relación con la primera parte de esta pequeña nota) es la que se refiere a la consigna de “gobierno revolucionario obrero y popular” para contraponer en un sentido positivo el poder de la clase obrera y el pueblo pobre frente al régimen de democracia para ricos tan alabado y santificado por el oportunismo socialista en todos sus matices. Repetimos que acordamos en que frente al ataque de los capitalistas es necesario preparar a los trabajadores para la guerra declarada, retomar el camino revolucionario de diciembre de 2001, camino que se deberá recorrer con asambleas, paros, piquetes y una huelga revolucionaria, para que se vayan todos y no quede ni uno solo. Que contra la democracia generosa del FIT, en fin una democracia para ricos, es preciso luchar por el poder de los explotados y oprimidos, cuya forma sería la de “un gobierno revolucionario obrero y popular basado en organismos de democracia directa de las masas”. El marxismo del siglo XX, su teoría de la revolución, articuló su programa de lucha por el poder alrededor de esta cuestión central, para que los organismos de democracia directa de las masas en lucha (los soviets por ejemplo) sean considerados instituciones de poder de los explotados. Desde los primeros años del siglo XX, la fracción revolucionaria leninista del POSDR en su III Congreso celebrado en Londres en 1905 (año de la primera revolución rusa) establece que no puede existir revolución burguesa victoriosa (en ese momento Lenin consideraba que en Rusia estaba vigente la época de las revoluciones democráticas) si no era producto de una insurrección (es decir de un levantamiento armado de los explotados para la toma del poder)que derroque al zar y que instaure un gobierno provisional revolucionario bajo la forma de una dictadura democrático revolucionaria de los obreros y campesinos (es decir de la amplia mayoría del pueblo) y cuyos objetivos programáticos sean la aplicación del programa mínimo se la socialdemocracia. Para todo ello el eje era la formación de un ejército revolucionario surgido del seno mismo de las tropas del viejo orden, producto del resquebrajamiento de este por acción de las masas revolucionarias y cuya misión consistía en proclamar la insurrección, proporcionar a las masas de la dirección militar para la guerra civil y asegurar la instauración del gobierno provisional revolucionario. Es bastante clara y aleccionadora la postura de Lenin al respecto, ¿Qué dice el gran revolucionario, que aconseja a los obreros rusos? Derrocar al absolutismo, deshacerse del zar, armarse, desarmar las tropas gubernamentales, que el pueblo no entregue las armas, que se constituya en una fuerza, y solo así, después podrán tener su asamblea constituyente convocada por el gobierno provisional revolucionario. “Partiendo del hecho de que las bandas fascistas están armadas, la política revolucionaria correcta consiste en la creación de destacamentos armados de obreros para la autodefensa y en llamar incansablemente a los obreros a que se armen”; “el partido revolucionario debe asumir la iniciativa en el armamento de destacamentos obreros de combate. Y para ello debe en primer término purgarse de todo escepticismo, indecisión y pacifismo en cuanto al problema del armamento de los obreros.” (Cita extraída de La guerra y la IV Internacional, León Trotsky, 10 de junio de 1934.) Compañeros opino que este es el camino a seguir para hacer frente a los ataques de los capitalistas y su Estado a los obreros que luchan. Una sostenida campaña de agitación y de propaganda a favor del armamento de la clase obrera siempre debe estar presente en la política marxista. Decenas de páginas dan testimonio histórico de esta necesidad imperiosa para la victoria y para defendernos de los grupos de choque de los pistoleros de los jefes sindicales o de las bandas de la ultra derecha neona es del 25 de octubre para loszi como la que atacó a las participantes del XXX Encuentro Nacional de Mujeres en la ciudad de Mar del Plata (una vez más el fascismo vernáculo asoma la cabeza en esa ciudad). Rogelio Romero NÚCLEO REVOLUCIONARIO INTERNACIONALISTA de ARGENTINA
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