Columna de opinión - 15 de octubre de 2024
Argentina
Milei quiere destruir la educación y la salud diciendo que “no hay plata”
¡Mentira! ¡Se la llevan, el FMI, la educación privada y la iglesia!
El gobierno nos dice que no hay plata para destinar a la educación, ni siquiera el miserable 0,14 % del PBI que preveía para las universidades públicas la ley de financiamiento universitario que Milei vetó. Nos dicen que como la prioridad es el déficit cero, en el presupuesto para 2025 el aumento será ínfimo, y significará en los hechos una reducción de la proporción de recursos nacionales destinados a educación, que se sumaría a la caída del 40% que se registró entre 2023 y 2024 y que se viene acumulando y profundizando desde hace décadas, dejando hoy los salarios de docentes y no docentes universitarios por debajo de la línea de pobreza e incluso de indigencia (ya que perdieron el 50% de poder adquisitivo en lo que va del año). En la salud, el presupuesto no alcanza para nada y ahora buscan provincializar los hospitales, lo que implicará más ajuste.
Pero esto es una gran mentira. Plata hay. No hablemos de los millones que gasta Milei en viajes, asados con los parlamentarios, etc. Podemos limitarnos a constatar que el gobierno decidió que para lo que sí hay presupuesto es para las fuerzas armadas a las que piensa destinarles en 2025 US$ 6.200 millones, el doble de lo que ya le entregaron en 2024; los miembros de la Marina, el Ejército y la Fuerza Aérea sí recibirán un aumento de salarios este mes; hubo plata para comprar aviones -como los 24 F-16 que se adquirieron en abril-, y ahora la hay incluso para enviar tropas a Medio Oriente, como acaba de salir a la luz; también hubo fondos este año para destinar a la SIDE…. ¡Es que dinero para blindar al régimen y reprimir a los que luchan hay!
Por otro lado, el estado dice que no hay plata pero destina grandes sumas a subsidiar a las escuelas privadas de diferentes niveles: de las más de 14 mil escuelas privadas que funcionan hoy en el país, más de 10 mil (cerca del 70%) reciben subsidios estatales. Dedica nuestra plata, la que se genera de la plusvalía arrancada a la clase obrera, para financiar la educación de los hijos de la burguesía. Y dentro de la educación privada, muchas instituciones son de los parásitos de la iglesia, que también recibe subsidios, fondos para compras de alimentos y exenciones impositivas.
Como si esto fuera poco, los dólares que hay en las reservas están destinados a pagarle al FMI. Como ya había hecho el peronismo que viene de pagar la deuda fraudulenta destruyendo la educación. Porque el problema no es que en este país tan rico no haya plata, el problema es el saqueo imperialista. Gracias al RIGI, las transnacionales que explotan los yacimientos de gas y petróleo como Vaca Muerta, o que extraen los minerales como el litio le dejan al país un miserable 3% de regalías por llevarse nuestras riquezas naturales. ¿La plata no alcanza para la salud y la educación? ¡Dejen de mentir! ¡Se la llevan el FMI y los mismos parásitos de siempre! Y este gobierno sirviente del imperialismo está justamente para eso, para garantizar el saqueo imperialista y la entrega de la nación.
¡Basta de subsidios a la iglesia y a la educación privada! ¡Basta de presupuesto para las fuerzas armadas y todo el aparato represivo!
¡Hay que echar al FMI y expropiar a las transnacionales! ¡Allí está la plata para el presupuesto para la educación y la salud!
Por ello, hoy más que nunca: ¡por la unidad obrero-estudiantil como en el Cordobazo!
Luisa Campos
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