Para estos señoritos pomposos y puntillosos, blanco occidental progre del stalinismo "gramsciano", las únicas luchas válidas son las del proletariado blanco occidental, más bien europeo. Les fascinan las frases escritas en francés que ellos comprenden porque les refuerza esa sensación de sentirse intelectualmente elevados, de sentirse aprobados para la academia, dicho sea de paso, gramsciana también. Ese airecito de que es comprensible para los estudiantes de la universidad de Buenos Aires, de la Academia, les parece grandioso. La Academia, así, con mayúsculas. Con piso de cerámico encerado por la chica que trabaja en la casa, viste? Esa Academia de ilustres opuesta por el vértice a la Universidad roja, revolucionaria, la francesa del 68 , de la Facultad de Letras que gritaba que la "revolución es increíble porque es verdadera" y ganaba al obrero para luchar por la revolución, sí señor, por la revolución.
Y hoy a estos señoritos estudiantes progres, la mujer andrajosa y descalza, llena de polvo, arrastrando al niño mocoso, esa mujer trabajadora tapada por su velo tratando de evitar que las violen los "señoritos bien" de la ONU, esa compañera... No, no le gusta. La ven inferior, atrasada, islámica, terrorista. Fea, sucia, mala como todo Medio Oriente, desangrando Siria, desangrando Yemen, el de la masacre de miles y miles en Bahrein, ese lado del mundo, expoliado y saqueado, descuartizado por las hienas imperialistas del "frente antislamico" no les gusta. Es que suena bien hablar en francés y je suis Charlie Hebdo. Nada sería grave si no fueran que estos señoritos socialimperialistas esparcen este sentimiento antiislamista y con él impregnan sus sentimientos, para ver al opresor de los Al Assad manejados por los yanquis y los imperialistas europeos como amigos; y al obrero de medio oriente como un terrorista guerrillero, yihaddista.
En Francia, se rebela la juventud trabajadora superexplotada, hija de inmigrantes africanos, la que vive en los suburbios de las cittes y para estos señoritos que son tan pomposos y afrancesados, tampoco allí, en esos jóvenes de color superexplotados está hay un aliado. Es que allí no huelen a París, ¿Entendés? Para ellos son "los habitantes de los barrios populares, en gran parte surgidos de la inmigración poscolonial"... ¡Vaya categoría académica para denominar a los hermanos de clase de lo más superexplotado del proletariado francés!
Y allí, en esa chispa, esa chispa que inició en Medio Oriente, en la chispa del Ecuador rebelde que vuelve después de la traición y después de la masacre, en las cittes, en la Grecia, que comienza a moverse, en la lucha del proletariado norteamericano, en todas esas chispas vive, late la revolución, late allí, allí comienza a vibrar. Si todo eso pudiera unirse se sacude el mundo, barriendo todo lo que hay que barrer, barriendo a este sistema putrefacto y TOMANDO EL PODER, señorito afrancesado. Y cuando eso ocurra caerán todos los desechos, incluso los afrancesados. Caerán incinerados por la flama ardiente revolucionaria.
Eliza Funes
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Acto del 1ro de Mayo del FIT
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