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13 de mayo de 2015 Crónica de la Traición y de la rebelión de las bases del magisterio colombiano Miles de docentes que llegaban a Bogotá desde todos los rincones de la geografía colombiana en la madrugada del día 6 de mayo para participar en la llamada "toma de Bogotá" se fueron enterando que a la 01. AM, de la madrugada de ese día, la dirección nacional de Fecode, había suscrito un pre-acuerdo con la Ministra de Educación Gina Parody. Muchos aún incrédulos de lo que escuchaban o de lo que leían en los diarios se preguntaban ¿Cómo así?, mientras se preparaban para participar en la gran marcha que empezaba a las nueve de la mañana y que se prolongaría por varias horas hasta llegar a su destino el Ministerio de Educación donde permanecieron durante todo el día. Ya en el camino hacia el ministerio empezaron a aparecer las primeras pancartas que decían “No al Pre-acuerdo” y que se fueron multiplicando en el camino. Las informaciones eran contradictorias a la vez que la burocracia de la dirección nacional de la Fecode ni de la junta nacional, no informaba nada. La desconfianza y confusión se acrecentaba, se seguía sin informar que estaba pasando, más tarde en un escenario que se había levantado algunos dirigentes de sindicatos base, y otros docentes intentaban alargar la tarde. Al atardecer la angustia y desesperación de los cerca de 60 mil docentes que permanecían en las calles de Bogotá luchando por lograr un aumento salarial de un 28%, contra la evaluación docente, por mejor salud y por la defensa de la educación pública que al no tener ningún informe oficial de lo que se había negociado con el gobierno y la Ministra de Educación se fue transformando cada vez más en bronca de las decenas de miles de docentes. El rechazo al preacuerdo con la ministra crecía y crecía a medida que pasaban las horas. Es que los docentes no podían creer que la burocracia traidora sin consultar a las bases, había bajado de un 28% a un 20% y posteriormente a un 16% el reclamo salarial, para terminar aceptando un mísero 12%, que en realidad es un 10% porque un punto ya lo ganaron el 2014 y el otro rige desde inicios del 2015. La ira de los profesores se acrecentaba y llegó a tal nivel que ese grupo de dirigentes base que permanecían atónitos y sin pronunciar palabra arriba de la tarima, tuvo que abandonar la plaza escoltados por la policía ante la rabia de los docentes. La rebelión de las bases había estallado profundamente y se desató de manera incontenible. Se empezaron a escuchar las primeras consignas: La junta no decide..... Deciden son las bases y No al preacuerdo, consignas que fueron creciendo cada vez más hasta que hicieron retumbar la plaza donde se encontraban los maestros. Ninguna información oficial de parte de la burocracia de Fecode, llegaba y más aumentaba la ira. El golpe final a la enorme lucha que habían protagonizado los 330 mil profesores colombianos, que se habían unido fuertemente para luchar y triunfar y que había concitado el apoyo de miles de estudiantes que claman por mayor presupuesto para educación y de padres de familia, llegaría a las 02:10 de la madrugada del 7 de mayo, cuando en el local de la Defensoría del Pueblo los traidores de la dirección nacional de Fecode, acompañados por la junta nacional firman el acuerdo definitivo, que no era más que el mismo preacuerdo que habían acordado 25 horas antes en reuniones secretas con la ministra, y cuando ya muchísimos maestros estaban regresando a sus regiones o se encontraban durmiendo o descansando de la agotadora jornada de ese día. Así a espaldas de los docentes que estuvieron en huelga durante 15 días, 15 dirigentes nacionales de la Fecode y 85 de la junta nacional, ante un par de ministros (la ministra de educación y el de trabajo -exdirigente nacional de la CUT- más el “defensor del pueblo”) verdaderos funcionarios de las transnacionales y de los banqueros, enemigos de los trabajadores y el pueblo, firmaron la entrega de la lucha de los docentes. Estos canallas habían preparado la derrota de los 330 mil docentes por eso no vacilaron un momento en firmar ese acuerdo de la traición, en contra de lo que las bases ya habían votado ese día en las calles de Bogotá y de las ciudades de todo el país. ¡No al preacuerdo! Es más les dijeron a los traidores de la dirección nacional y de la junta nacional, antes que firmaran que ellos no podían decidir nada por los que sí estaban en las calles luchando con su arenga de ¡la junta no decide…..Deciden son las bases! El día 8 de mayo, ya estaban de regreso en sus regiones muchas de las delegaciones que participaron de la llamada "toma de Bogotá" y de la rebelión de las bases. En muchas de las escuelas y colegios se empezó a hacer las asambleas o a reunirse en Asambleas Generales. Hasta ahora no se sabe y como no podía esperarse de otra manera lugar donde la inmensa mayoría de los docentes, no hayan rechazado el acuerdo firmado por la burocracia traidora, a la vez que le piden la renuncia a la directiva nacional y su junta nacional y en muchos casos también de las directivas regionales del sindicato docente. Ese es el caso también de Cali, donde se efectuó una asamblea masiva de docentes en el coliseo techado del colegio Camacho, que se repletó con más de 3500 docentes y por lo menos 1500 más que permanecieron en las afueras siguiendo las deliberaciones. Dicha asamblea comenzó de manera traumática, ya que un par de delegadas e incluso una delegada de Bogotá, fueron sacados a los empujones de la tarima donde se había instalado la mesa para realizar la asamblea. El ambiente de la asamblea era de indignación, bronca, etc. muchos docentes expresaban a viva voz su rechazo al acuerdo de la traición. Después de terminada la asamblea, decenas de docentes se quedaron en las afueras del gimnasio deliberando los pasos a seguir. Dolidos por tan alevosa traición, algunos comentaban: "a estos sinvergüenzas (por la dirección nacional) va a ser difícil sacarlos porque se van a agarrar de los estatutos" otro docente le respondía diciendo "si pero esta es una traición y no hay estatuto que valga", "hay que sacarlos entonces" y con "estos de acá hay que hacer lo mismo", agregaba otra docente. Si, afirmaba otra profesora " y a los que elijamos para la nueva directiva nos tienen que informar de todo lo que hagan, no como lo hicieron estos vendidos que nunca informaron nada". Se había empezado a imponer así, la democracia directa de las asambleas ..........Deciden son las bases, como lo coreaban en Bogotá. Así, con estas primeras reflexiones los docentes, empiezan a sacar las primeras conclusiones de la alevosa traición de los dirigentes nacionales y la junta nacional a la lucha que por 15 días mantuvo el magisterio. Algunos recordaban que hace muchos años el magisterio no había dado una lucha tan importante. Toda la centroizquierda colombiana, es decir la izquierda de Obama, no estuvo en esta asamblea general de los profesores. Es que estos reformistas, no pueden explicarles a los docentes, porque algunos de sus dirigentes nacionales en el Fecode y la junta nacional, firmaron el acuerdo de la traición. Su parlamentario Robledo que decía apoyar a los docentes, no ha abierto la boca. Se sacaron la careta. Es que todos son amigos de Santos al que llamaron a votar en las elecciones presidenciales pasadas, de su ministra de educación, de su ministro de Trabajo (exdirigente de la CUT) y del “Defensor del Pueblo”. Los docentes tienen una ardua tarea por delante porque hay que recomponer la unidad por las bases. Los docentes ya han rechazado el acuerdo de la entrega y la traición el mismo día de la marcha de la “toma de Bogotá” y posteriormente en sus asambleas por región y por ciudad también han votado exigirle la renuncia inmediata a la dirección nacional de Fecode. Hay que unir por las bases lo que los dirigentes de la Fecode, y la junta nacional dividieron. Ahora que están por salir a paro por sus demandas el resto de trabajadores estatales, es la oportunidad, porque nuestros justos reclamos se unen necesariamente con la lucha de todos los trabajadores del estado porque tienen los mismos reclamos y por ello hay que poner en pie comités de lucha de todos los trabajadores del estado para derrotar ese maldito PND. De Santos, el TLC-Transpacific, de hambre y miseria para los trabajadores. ¡PASO A LOS QUE LUCHAN! ¡PASO A LAS ASAMBLEAS DE BASE!
Grupo Socialista Revolucionario Trotskista Leninista de Colombia
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