Chile - 1 de octubre de 2021
A 2 años de la sublevación revolucionaria del 18 de Octubre…
√ Gracias a la traición de la burocracia sindical y el fraude de la Convención Constituyente antidemocrática nos sacaron de las calles, salvaron al gobierno y mantuvieron intacto el régimen de la Constitución del ‘80…
√ Ahora quieren llevarnos a votar por nuestros verdugos, todos candidatos de Biden y Wall Street, mientras Piñera termina su mandato atacando a mansalva a la clase obrera y los explotados
¡Ni trampa electoral, ni estafa Constituyente!
¡La sangre de nuestros mártires y la lucha
por la dignidad no se negocian!
¡Educación y salud pública y gratuita! ¡Salario, jubilaciones y trabajo dignos para todos!
¡Nacionalización sin pago y bajo control obrero del cobre, los bancos y los puertos de todo Chile!
¡Fuera las transnacionales! ¡La tierra para los campesinos pobres!
¡Libertad a los presos políticos!
Con asambleas, comités unitarios de empresa y comités de autodefensa, votemos preparar y organizar la
¡Huelga General Revolucionaria para que caiga Piñera y todo el régimen!
¡Fuera las burocracias colaboracionistas y todos los entregadores de nuestra lucha!
¡Que vuelva a irrumpir el Chile de los de abajo para que triunfe la revolución socialista!
Hambre, cesantía, súper-explotación, redoblado saqueo imperialista, cárcel y represión a los que luchan, ataques fascistas a los obreros inmigrantes… ¡Esto no se aguanta más!
La estafa “Constituyente” y la farsa de las próximas elecciones presidenciales, sostenidas en la traición de la burocracia sindical y la izquierda colaboracionista contra el combate revolucionario de masas…
Una trampa mortal para relegitimar al régimen pinochetista y garantizar el feroz ataque del gobierno antiobrero de Piñera a cuenta del imperialismo
Cuando están por cumplirse 2 años del 18 de Octubre, hoy los trabajadores, explotados y la juventud rebelde estamos aún en peores condiciones a cuando nos sublevamos en 2019 peleando por la dignidad y nuestras demandas.
Hoy estamos pagando con más hambre, cesantía, esclavitud, muertos, presos políticos y mayores padecimientos no haber podido llevar al triunfo el enorme combate revolucionario iniciado en Octubre, cuando la clase obrera y el conjunto de las masas oprimidas protagonizaron enormes acciones independientes, jornadas de huelga general, combates de barricadas, choques con los pacos, ataques a la propiedad privada de los capitalistas, etc., pugnando por pelear como los obreros de los Cordones Industriales en la revolución de los ’70.
Este combate no pudo triunfar gracias a la traición del PC, el Frente Amplio y todas las burocracias sindicales colaboracionistas de la Mesa de Unidad Social que jugaron todo su rol para dividir las filas de la clase obrera y los explotados e impidieron el camino a la Huelga General Revolucionaria. Sacaron así de escena al movimiento obrero y lo separaron de la juventud rebelde de la/* “primera línea”, de los campesinos pobres de origen étnico mapuche y de las masas oprimidas en lucha, cuando es la clase obrera la única que puede atacar a los capitalistas y el imperialismo donde más le duele: en su ganancia y en su propiedad.
Cumpliendo con su cometido de que el movimiento obrero no pueda acaudillar la ofensiva de masas, por lo que Piñera hubiera tenido los días contados, estas direcciones salvaron al gobierno y al régimen para que no caigan a manos de la ofensiva revolucionaria y pusieron todas sus fuerzas para sacarnos de las calles, sometiéndonos primero a la estafa del plebiscito y luego a la farsa de la Convención Constituyente. Ese apéndice del régimen pinochetista, totalmente amañado y antidemocrático, vino a garantizar que sigan en el poder Piñera, los oficiales genocidas y la casta de jueces pinochetista-concertacionista, todos dirigidos desde la Embajada yanqui. Para los de abajo continúan los salarios de hambre, la cesantía, la esclavitud laboral, la educación privada, el robo de nuestras pensiones, la salud colapsada y cada día sufrimos más y peores penurias, agravadas por la pandemia del Covid-19. ¡No conquistamos nuestra dignidad y ninguna de nuestras demandas fue resuelta!
Así Piñera y los capitalistas pudieron profundizar su aplicación del plan del imperialismo yanqui para su “patio trasero” latinoamericano, de feroz súper-explotación y redoblado saqueo de nuestras naciones. Le arrojaron todos los costos de la crisis económica y sanitaria a los trabajadores y explotados, con hambre, una brutal carestía de la vida, más de un millón de nuevos cesantes, salarios de miseria, infernales ritmos de producción, etc. Más de 5 millones de trabajadores se quedaron sin jubilación porque debieron sostenerse con el retiro de sus ahorros previsionales de las AFP y los seguros de cesantía para poder sobrevivir. Nuestros presos políticos continúan encarcelados, donde son sometidos a toda clase de torturas y persecuciones, los asesinos de nuestros mártires siguen viviendo en total impunidad y los pacos y milicos pinochetistas siguen en las calles para disciplinar al pueblo pobre que “osó” despertar y pelear por su dignidad.
Mientras tanto, con el precio del cobre por el cielo (que llegó a 4,80 dólares la libra) y millonarios subsidios del estado, las transnacionales mineras y los grandes bancos amasan fabulosas fortunas a costa del sudor, los huesos y músculos de la clase obrera y el hambre del pueblo pobre. Sola la transnacional AngloAmerican, que controla 4 minas en Chile, tuvo ganancias por U$S 5.400 millones. Por su parte, la BHP Billiton, en La Escondida, la mina de cobre más grande del mundo, ¡obtuvo un incremento en sus ganancias en el primer trimestre de más de U$S 2.300 millones, un 88% más en comparación al mismo período de 2020! Los bancos acumularon utilidades por más de U$S 2.300 millones de dólares en el primer semestre de este año y las ganancias de las AFP son de más de 1.000 millones de pesos al día.
Es que más y más las burocracias colaboracionistas traicionaron el combate revolucionario de los explotados, más y más sacaron de escena al movimiento obrero, más y más adormecieron a las masas con el verso “democrático”, más y más se impuso la estafa Constituyente para sacar a los de abajo de las calles, y más y más los explotadores tuvieron las manos libres para descargar su ataque y para que levante cabeza la reacción y el fascismo. Esto es lo que vimos en el brutal ataque que sucedió en Iquique contra los obreros inmigrantes.
Esta es la “democracia” y la “libertad” de este régimen pinochetista infame, tutelado por los generales genocidas y el imperialismo, y de esos embusteros de la ex Concertación, que en sus sucesivos gobiernos mataron de hambre y reprimieron al pueblo igual que Piñera… Un verdadero infierno para los de abajo, mientras los de arriba disfrutan del botín de este Chile saqueado, con la propiedad y los negocios de los capitalistas resguardados, por ahora, del fuego revolucionario de masas.
Luego de la imposición de la Convención Constituyente, el régimen pinochetista alista la nueva farsa electoral para garantizar el recambio ordenado del asesino Piñera y fortalecer sus instituciones contra las masas
La Convención Constituyente, que ya lleva casi 3 meses sesionando, ha cumplido su único objetivo de sacarnos de la lucha revolucionaria y salvar a Piñera que estaba agonizando y con él, a todo el régimen cívico-militar. Esta monumental trampa contra los de abajoes el resultado del “Pacto por la Paz y la Nueva Constitución” de Piñera, la Derecha pinochetista, la ex Concertación y el Frente Amplio, junto a los “pacos de rojo” del PC. Ellos garantizaron que se imponga este rodeo para desviar nuestro combate y que siga intacto el régimen burgués, haciéndole alguna que otra auto-reforma cosmética a la maldita Constitución del ’80 para mantener a salvo el dominio de los explotadores contra la clase obrera y las masas explotadas.
Con la imposición de la Convención Constituyente, que no afecta a ninguno de sus negocios e intereses y que está reglamentada por los políticos patronales, la burguesía logró relegitimar las instituciones del régimen pinochetista, que hoy se alista para la farsa de las elecciones presidenciales y parlamentarias para garantizar un recambio ordenado de Piñera y conquistar un gobierno fortalecido para seguir implementando los dictados de Biden y los piratas de Wall Street.
Las direcciones colaboracionistas han puesto sus fuerzas para garantizar esta nueva trampa electoral y llevar a las masas a votar por sus verdugos, todos candidatos de Wall Street, como Sichel o Provoste.
Ante el brutal desprestigio que mantienen los partidos de la Derecha y la ex Concertación, el PC y el Frente Amplio de la mano de su candidato Boric apuestan por ser ellos quienes administren el régimen cívico-militar, con una cara “renovada” instalándose en La Moneda… ¡Cuando fueron el PC y el Frente Amplio desde la dirección de la Mesa de Unidad Social los que entregaron nuestra lucha revolucionaria! El mismo Boric firmó ese infame “Pacto por la Paz y la Nueva Constitución” y no se cansaron en el Parlamento de votar todo tipo de leyes antiobreras, comenzando por las leyes represivas que se sancionaron el año pasado, y por la cual están encarcelados más de 2.500 compañeros.
Mientras este es el escenario, lamentablemente, las corrientes que se reivindican del “trotskismo”, continúan con su política de someter a las masas a la Constituyente amañada, cuando esta solo está embaucando a los explotados con sus deliberaciones y su circo “democrático”, para garantizar que todo siga igual.
Este es el caso del MIT/LIT-CI, que continúa interviniendo en la Constituyente de la mano de su dirigente María Rivera y sigue llamando a los explotados a presionar para que la misma se “declare soberana”, rompiendo con el Pacto por la Paz. Siguen insistiendo en esta política, mientras el fraude Constituyente queda más y más al desnudo ante los explotados, como sucedió con la Lista del Pueblo, de la que Rivera era parte. Esta Lista de los autoproclamadas “independientes” que había conseguido 27 escaños en la Constituyente, con muchos profesionales de la burguesía y candidatos apoyados por ONGs ambientalistas, se terminó disolviendo por diversos fraudes que cometieron, demostrando que no eran ninguna alternativa para las masas, sino una variante más del stalinismo y de su política de colaboración de clases, enemigos de retomar el camino revolucionario de Octubre.
Por su parte, el PTR/PTS junto a otros grupos ha puesto en pie el “Frente por la unidad de la clase trabajadora” para presentar candidatos a diputados en algunos distritos del país, con el programa de “exigir que [la Convención Constituyente] se declare soberana, discuta y tome todas las medidas sin respetar ninguna limitación de los viejos poderes como pretende el acuerdo por la Paz” (Declaración Programática del “Frente por la unidad de la clase trabajadora”, del 19/08).
Esa es la estrategia que une a todas estas corrientes: su lucha es por “democratizar” esta Convención, haciendo creer que de la mano de ese poder burgués se puede derrotar a Piñera y al régimen pinochetista y otorgarle la democracia, el pan y la libertad a los explotados. Lo único que hacen estas corrientes es sembrar ilusiones en esta farsa de Convención Constitucional, cuando la misma no va a garantizar ni la más mínima demanda democrática a las masas, porque es un apéndice del régimen pinochetista y está bajo el control de esa casta de oficiales contrarrevolucionarios de las FFAA que a punta de fusiles custodian la propiedad privada de los capitalistas y el imperialismo. ¡No hay posibilidad de conquistar la más mínima de las demandas democráticas sin aplastar a esa casta de oficiales pinochetista!
Incluso, estas corrientes piden que sea “soberana” esa institución totalmente antidemocrática, establecida por el “Pacto por la Paz y la Nueva Constitución” y reglamentada con fuerza de ley, por lo cual no pueden decidir nada. Tal es así, que los Constituyentes, por mayoría, vienen de confirmar los dos tercios en su reglamento.
Frente a esto, estas corrientes siguen pidiendo que esta Convención amañada rompa con esos “acuerdos prestablecidos”, cuando la Derecha Pinochetista, la Concertación, el Frente Amplio y el PC avalan y defienden ese pacto a rajatabla. Tan sometidos están a la estafa de la Constituyente, que, aunque se llenan hablando la boca del combate de Octubre de 2019, ni siquiera utilizan su tribuna electoral para llamar a la clase obrera y los explotados a retomar ese camino revolucionario.
En esta misma sintonía, lamentablemente, se ha ubicado la Coordinadora Nacional del MIR, que venía oponiéndose primero al fraude del plebiscito y luego de la Constituyente, pero ahora afirma: “en la instalación de los temas relevantes de la nueva Carta Fundamental habrá que seguir movilizados, fortaleciendo las organizaciones populares y las coordinaciones territoriales, en medio de las luchas para que se garanticen los derechos a la salud, a la educación, a la previsión, a la vivienda, a la dignidad, y en definitiva para que se empiecen a construir en los hechos (junto a la movilización y las deliberaciones) los cimientos de una sociedad democrática, popular y socialista”. (Artículo “La convención constitucional y el proceso político” del periódico El Rebelde N° 12 del 5/8). Es decir, ahora llaman a movilizarse para que se garanticen las demandas de las masas de la mano de la Constituyente.
Ayer el PC con Castro y Allende pregonaron la “vía pacífica al socialismo” para impedir que triunfen los Cordones Industriales armados y que terminó siendo la “vía sangrienta” a la imposición de la dictadura de Pinochet. Hoy, la izquierda reformista proclama la “vía pacífica” a “democratizar” a un régimen que se impuso bombardeando La Moneda y masacrando a la vanguardia obrera revolucionaria.
¡Ni estafa Constituyente, ni trampa electoral! ¡Nuestro combate por la dignidad no se entrega!
La clase obrera debe volver a irrumpir en la primera línea de combate con sus métodos de lucha
La lucha por barrer al gobierno de Piñera, al régimen de la Constitución del ’80, por las más elementales demandas democráticas y por nuestros justos reclamos, deben volver a las manos seguras de la clase obrera y los explotados.
Las demandas democráticas de los de abajo las conquistaremos y defenderemos no con una Constituyente amañada, sino con los métodos de lucha de la clase obrera: los paros, los piquetes, la huelga general, el combate de barricadas, retomando el camino revolucionario de Octubre de 2019 poniendo en pie los organismos de autoorganización y democracia directa de los trabajadores y explotados, como fueron los Cordones Industriales en los ’70.
¡Fuera los traidores de la burocracia de la CUT y todas las direcciones colaboracionistas!
Votemos en un Congreso Obrero Nacional con delegados con mandato de base de todo el movimiento obrero, la juventud rebelde y los campesinos pobres, reabrir el camino de la Huelga General Revolucionaria para echar abajo a Piñera y todo el régimen
Para hacer realidad este camino, hay que levantar asambleas de base y comités unitarios de empresa de los trabajadores ocupados, cesantes, inmigrantes, etc. para que se ponga de pie el conjunto de la clase obrera
¡Que vuelva la juventud rebelde para ir a luchar junto a sus mejores aliados, los trabajadores mineros, portuarios y el conjunto de la clase obrera! ¡Por “primeras líneas” en cada mina, puerto, fábrica y centro de trabajo!
En este camino debemos poner en pie de forma urgente los comités de autodefensa y la milicia obrera y campesina para derrotar a los pacos asesinos, a los generales pinochetistas que nuevamente patrullan las calles de Chile y aplastar a las bandas fascistas. ¡Por comités de soldados rasos que rompan con la oficialidad y se pasen con sus armas a pelear junto al pueblo!
¡Libertad incondicional a los más de 2.500 presos políticos y juicio y castigo a todos los asesinos y represores!
¡Hoy Piñera levanta el “estado de excepción” y el toque de queda, pero las fuerzas represivas sigen ahí alistadas para reprimir, perseguir y asesinar! ¡Disolución de la casta de oficiales genocida, sirviente de los yanquis! ¡Disolución de los pacos y todas las fuerzas represivas del estado!
La lucha por nuestras justas demandas está en las calles. Desde la Unión Portuaria y todas las organizaciones obreras combativas, desde la Coordinadora 18 de Octubre, desde las organizaciones de los familiares y amigos de los presos políticos por luchar, desde la ACES y los colectivos secundarios combativos, desde la toma del INDH, desde las asambleas territoriales que han llamado a enfrentar esta farsa electoral, pongamos todas las fuerzas para hacer realidad este Congreso Obrero Nacional para centralizar el combate por nuestros reclamos.
Los de arriba nos robaron todo. ¡Tenemos que volver a ir por todos ellos para recuperar lo que es nuestro! ¡Sobra plata para garantizar nuestras demandas de salario, jubilaciones, trabajo, vivienda, salud y educación gratuitas!
¡El cobre para los chilenos! ¡Renacionalización sin pago y bajo control obrero del cobre!
¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de todas las transnacionales, sus aseguradoras, sus bancos y las AFP! ¡Por la restitución de todos nuestros fondos previsionales de forma íntegra pagados por el estado y la patronal!
Hay que volver a la Plaza de la Dignidad, a ganar La Alameda y las calles de todo Chile y retomar el combate revolucionario de masas para derrocar a Piñera, al régimen de la Constitución del ’80 y a todo el poder de los explotadores. Y, sobre los escombros del estado burgués, imponer el poder de la clase obrera y las masas explotadas, el de la amplia mayoría de la nación, que es del camino del que nos sacaron con esta farsa del proceso Constituyente.
Solo un gobierno provisional revolucionario obrero y campesino, basado en los organismos de autoorganización de las masas explotadas, es el único poder que podrá garantizar hasta la más mínima demanda democrática para los explotados porque habrá derrotado a la casta de oficiales pinochetista, desarmado a los pacos asesinos, expulsado a la base militar yanqui de Con Con, etc. Por ello este gobierno obrero y campesino podrá expulsar al imperialismo, expropiando a los banqueros y las transnacionales que expolian el cobre y rompiendo sus tratados políticos, económicos y militares de sumisión de la nación. E inclusive será el único que, contra la estafa de esta Convención Constitucional, podrá garantizar una Asamblea Constituyente revolucionaria, verdaderamente libre y soberana, impuesta sobre los escombros del régimen de la Constitución del ’80. Una Asamblea Constituyente compuesta por un delegado cada 10.000 electores escogidos tomando el país como distrito único, con delegados revocables que ganen el salario medio de un obrero, con una Cámara única que declare la cesación de todos los poderes del estado y del régimen cívico-militar, que podrá resolver democráticamente porque no tendrá las bayonetas de los generales pinochetistas apuntando sobre sus cabezas. Solo con las armas en manos del pueblo conquistaremos la independencia nacional, la tierra, la libertad y la dignidad.
¡La única solución para los de abajo es la victoria de la revolución socialista!
¡Sin justicia, sin dignidad, sin pan, que no haya paz para los verdugos del pueblo! ¡Hay que ponerse de pie junto a las masas de Colombia, que en su sublevación revolucionaria fueron vilmente traicionadas como en Chile! ¡Hay que pelear junto a los obreros que se sublevaron en Cuba contra el hambre que padecen por la restauración capitalista que impuso el castrismo! ¡Nuestros mejores aliados son el pueblo negro, la clase obrera y la juventud rebelde de EEUU que al interior de la bestia imperialista tienen la llave para derrotar al gobierno de Biden, el nuevo representante de los carniceros de Wall Street, los jefes de Piñera y de todos los que se postulan para ser sus continuadores!
¡Chile será socialista o será colonia de Wall Street! |