Chile- 14 de noviembre de 2017
A propósito de la total sumisión de la dirección del PTR al gobierno de frente popular de la Bachelet
Aunque ya tenga los días contados, el PTR no puede evitar continuar apoyando al gobierno de colaboración de clases de la Bachelet, el PC y la DC y embelleciéndolo ante los ojos de los explotados.
Nos referimos al balance que plantea la dirección del PTR sobre lo que pasó en Chile los últimos años y por qué según ellos las masas no consiguieron sus demandas. Citaremos solamente algunos pasajes para resumir la esencia de la política del PTR, porque si debiéramos reproducir el conjunto de frases, discursos y declaraciones donde el PTR le lava la cara a este gobierno antiobrero, asesino y cipayo del imperialismo, no nos alcanzarían las páginas de un libro.
Así dicen: “la Nueva Mayoría, mientras buscó frenar las movilizaciones en las calles, moderó todas sus reformas, las negoció en la cocina de los parlamentarios corruptos, junto a la Iglesia y los grandes empresarios, abriéndole terreno a la derecha” (“Importante Encuentro por una Izquierda Anticapitalista en Chile” del 25/10). Y añaden: “Mientras la derecha está en contra de toda reforma que afecte los intereses de los llamados “ciudadanos poderosos”, como se autodenominó Luksic, la Nueva Mayoría propone reformas que no afectan sus intereses, y que luego moderan al compás de la derecha”. (“Los cincos discursos del Encuentro Anticapitalista que congregó a candidatos a diputados, CORES y dirigentes sociales” del 23/10).
Es decir, el gran problema para el PTR es que los sectores “progresivos” la Nueva Mayoría (claramente el PS y el PC) “moderaron” sus reformas y “renunciaron a su proyecto de gobierno”, cediéndole a la Derecha, también a la DC y a los empresarios.
Ayer, apenas asumía Bachelet en 2014, la dirección del PTR afirmaba que sus reformas “hacían honor a la lucha de los trabajadores y estudiantes”. O sea, que para el PTR esas reformas y el gobierno eran expresión del combate de las masas. Afirmar eso de un gobierno agente directo del imperialismo, enemigo y verdugo de los trabajadores, cuando este recién asume, ha convertido a la dirección del PTR en verdaderos furgones de cola de la trampa del frente popular; pero hablar hoy de la Bachelet como si su gobierno no fuera sirviente de los capitalistas cuando éste ya aplicó su plan y ha quedado al desnudo ante los ojos de millones de explotados -que identifican con claridad el verdadero carácter de la Bachelet y sus “reformas”-, confirma con creces el desbarranque absoluto de este partido.
El PTR quiere hacer creer que si desde las calles se presionaba bien a la Bachelet, se pudiera haber impedido que le ceda a la Derecha y de esa forma haber conquistado las demandas de las masas, cuando las “reformas” siempre fueron y resultaron ser una estafa para sacar a las masas de la lucha revolucionaria contra el régimen y las transnacionales por “el cobre para los chilenos” y la Nueva Mayoría en el poder lo único que hicieron fue desde el gobierno del régimen pinochetista, administrar los negocios del imperialismo y la burguesía y centralizar el ataque de la clase obrera y las masas explotadas.
Estamos realmente ante una dirección obstinada en engañar a los explotados. Por eso llegan al colmo de plantear que “la derecha buscará hacer retroceder la más mínima conquista obtenida, como las becas o el derecho al aborto en tres causales, absolutamente insuficientes, pero que fueron fruto de la movilización en las calles” (“A teatro lleno se realizó el Encuentro por una Izquierda Anticapitalista en Santiago” del 22/10)… ¡cuando la Bachelet no dio ni dará nada a favor de los trabajadores y explotados! Es una infamia decir que las becas educativas otorgadas por la “ley de gratuidad” son una “conquista de la movilización”, cuando todo el mundo sabe que en realidad son subsidios a los empresarios de las universidades privadas, mientras el 99,9% de los hijos de la clase obrera continúa pagando la educación privada y la amplísima mayoría no accede a la universidad. Ni hablar de llamar “conquista insuficiente” la ley del aborto aprobada en el Parlamento pinochetista, cuando las “tres causales” representan tan sólo el 0,00000001% de los casos de aborto y miles de mujeres trabajadoras continúan muriendo por abortos clandestinos, mientras las burguesas como Bachelet o Goic pueden seguir abortando en las mejores clínicas privadas. Es decir, es una ley que vino a consagrar que no haya aborto seguro ni gratuito.
¡Basta de mentiras! Lo único que “consiguieron” los trabajadores y explotados bajo el gobierno de los “socialistas de los generales pinochetistas” fue empeorar sus condiciones, por ejemplo, con la “reforma laboral” que reglamenta una flexibilización laboral que Piñera ni soñó con poder aplicar.
El PTR no hace más que ocultar que durante los últimos años sobraron condiciones, no para conseguir “conquistas mínimas”, sino para hacer realidad el conjunto de las demandas de los oprimidos. A 180º de lo que plantea la dirección del PTR, la verdad es que sobró combatividad de parte de la clase obrera y las masas, pero las sacaron del camino de la Huelga General Revolucionaria, les impidieron retomar el camino de la revolución de los ’70, se encargaron de que nunca más surjan los Cordones Industriales para esta vez llevarlos al triunfo y hoy los resultados están a la vista: estamos mal, peor que antes, porque no pudimos tomar el poder por la traición de las direcciones que el proletariado y la juventud rebelde tienen a su frente.
El PTR es enemigo de esto. Por eso afirman que bajo el gobierno de la Bachelet obtuvimos conquistas, lo que significa plantear que es posible conseguir las demandas de los explotados en los marcos del sistema capitalista y sus regímenes, que es la estrategia que el PTR comparte con el Frente Amplio… y con la Bachelet, que ya la usó para engañar a las masas y aplicar los planes del imperialismo.
El invento de que la Bachelet “le cedió a la Derecha” no es más que una cortina de humo de la dirección del PTR buscando justificar haber apoyado durante todos estos años al gobierno de la Bachelet, el PC y la DC y la trampa de sus “reformas”. Es una verdadera confesión de partes de su total sumisión al frente popular, que ellos se aprestan a profundizar -cuando ni se han realizado las elecciones-, bajo el lema de “enfrentar a la Derecha”, es decir, con un frente de colaboración de clases juntos a los “sectores progresivos” de la Nueva Mayoría y el Frente Amplio. Ya ayer bajo esta premisa quedaron colgados a los faldones de Dilma en Brasil, con la excusa de “enfrentar el golpe”.
Pero el PTR no inventa nada nuevo: es la vieja política del stalinismo de que hay campos burgueses “progresivos” que la clase obrera puede apoyar para enfrentar a los “reaccionarios”, queriendo borrar de un plumazo que la lucha es de clase contra clase, de explotados contra explotadores. Contra esto, el trotskismo siempre planteó que quien le entrega el más mínimo apoyo a la burguesía, le está vendiendo el alma al diablo, porque renuncia a pelear por su derrocamiento revolucionario. Ya está claro en qué barricada está ubicada desde hace años la dirección del PTR, un verdadero apéndice del Partido Comunista.