Chile - 02 de enero de 2017
Polémica
Desde la alcaldía de Valparaíso, Jorge Sharp y el Frente Amplio de Boric, Jackson y Cuevas despliegan su política de
“co-gestión con los movimientos sociales” y “participación ciudadana”.
La “nueva izquierda” en Chile en acción: ni demócratas, ni enemigos de los “grupos empresariales”, ni defensores de la “soberanía nacional”, ni mucho menos expresión de la lucha de la clase obrera y los explotados
El PODEMOS chileno juega sus cartas para sostener
al régimen cívico-militar pinochetista, agente del imperialismo
Desde hace meses se está conformando el “Frente Amplio”, la “unidad de izquierda” entre Nueva Democracia de Cristian Cuevas, Revolución Democrática y Movimiento Autonomista (ambos dirigidos por los ex dirigentes estudiantiles y hoy diputados Giorgio Jackson y Gabriel Boric respectivamente) e Izquierda Libertaria-FEL.
Ante el descrédito y el desprestigio del gobierno de la Bachelet, la DC y el PC, de todas las instituciones del régimen cívico-militar pinochetista y de las burocracias oficiales sindicales y estudiantiles, comenzando por la burocracia de la CUT, surge esta “nueva izquierda” de los deshechos del PC, el PS, etc. para sostener al maloliente régimen de la Constitución del ‘80. Ese es el rol de esta “nueva izquierda” internacional, comandada por Syriza de Grecia y Podemos en el Estado Español, que constituye un verdadero reagrupamiento de fuerzas reformistas que ha salido a cubrir y apoyar por izquierda a los regímenes burgueses con el objetivo de impedir que la clase obrera irrumpa por el camino de la revolución socialista. Esta “nueva” mediación contrarrevolucionaria en el planeta ha surgido de las entrañas del stalinismo, la socialdemocracia y también de los renegados del trotskismo, que juegan un enorme papel protagónico, como hacen el SWP inglés, el NPA francés, Antarsya en Grecia (un Syriza más pequeño), el PSTU en Brasil, el FIT en Argentina y en Chile lo hemos visto con el PTR que usurpando las limpias banderas de la IV Internacional no ha perdido oportunidad para sostener a los “pacos de rojo” del PC chileno durante los últimos años y ahora tampoco para ponerle su hombro para que surja este Frente Amplio, como vimos en el fraude de las elecciones de la CUT que se realizaron en agosto, donde le dieron lugar al PTR para que presente una lista que fue apoyada por Cuevas. Así el PTR en nombre del trotskismo legitimaba a esta nueva fracción del stalinismo que es el Frente Amplio, encabezada por Cuevas.
En momentos en que más se agudiza la crisis económica mundial, que los gobiernos y regímenes en todo el planeta descargan todo su ataque contra la clase obrera y los oprimidos en el mundo, que este sistema capitalista imperialista putrefacto demuestra más y más que lo único que tiene para ofrecer es hambre, penurias inauditas, catástrofes, masacres, bonapartismo, fascismo y guerra, esta “nueva izquierda” le dice a los trabajadores y las masas de todo el planeta que por lo único que pueden pelear es por “instaurar una democracia real” en los marcos de los regímenes de los explotadores. Así y cuando es más necesaria que nunca la lucha por la revolución socialista como único camino posible a favor de la clase obrera y los explotados ante la podredumbre del capitalismo, estas direcciones se erigen hablando de una “democracia pura” para imponerles un límite absoluto a los combates de las masas oprimidas y dejarlos sometidos país por país a los pies de sus verdugos, de sus gobiernos y regímenes burgueses.
Este es el caso del Frente Amplio en Chile, el representante local de esta “nueva izquierda”, que hoy cuenta como uno de los ejemplos más categóricos de su política al “flamante” alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, quien ha asumido recientemente, luego de en las pasadas elecciones municipales imponerse por sobre los candidatos de la “Nueva Mayoría” y la Derecha pinochetista.
Desde el Frente Amplio, afirman que Sharp, ex dirigente estudiantil de la Federación de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso en 2010 y militante del Movimiento Autonomista, ha logrado ganar la municipalidad, a pesar de la histórica abstención del más del 65% que hubo en todo el país en dichas elecciones, como producto “de años de trabajo junto a organizaciones sociales que quieren rescatar a su ciudad del abandono y la corrupción”. Y hoy desde el Movimiento Autonomista y todo el Frente Amplio afirman que la actual alcaldía de Valparaíso en manos de Sharp demuestra que “es posible que emerja una fuerza nueva que empuje los cambios, con autonomía de los grupos empresariales que han transformado a Chile en un mall donde todo se compra y se vende. Queremos convocar a todos los sectores que creen que debemos mirar más allá del mercado para definir el modo en que vamos a convivir, el mercado no sabe de protección, no sabe de cuidados, no sabe de derechos, no sabe de justicia, no sabe de igualdad”, como dijo Boric en su balance de las elecciones del 2/11.
Mientras tanto, Sharp asumió recientemente como alcalde de Valparaíso, anunciando que este era un “municipio ciudadano” y que ya han comenzado a trabajar con “jornadas participativas de los ciudadanos” y a “generar espacios de participación de carácter vinculante”.
Consecuente con los dichos de Sharp, desde Nueva Democracia afirman en relación a los desafíos en Valparaíso y de todo el Frente Amplio en Chile que: “Necesitamos un programa de transformaciones que vayan en dirección antineoliberal y que busque aperturas democráticas en todo nivel trasladando soberanía al pueblo chileno.” (Sebastián Farfán, 6/12)
Hablando entonces de “co-gestión con los movimientos sociales para que tengan expresión política”, de “participación ciudadana”, de “autonomía de los grupos empresariales”, de ser “independientes de las castas políticas del “duopolio” (de la Nueva Mayoría y la Derecha), de “transformaciones antineoliberales y contra el mercado que avasalla la democracia”, de “aperturas democráticas”, de “trasladar soberanía al pueblo chileno”, el Frente Amplio busca “emerger” como “alternativa”, pero como demostraremos en estas páginas, no es más que una “alternativa” emergiendo al servicio de cómo mejor sostener al régimen cívico-militar pinochetista.
La co-gestión de los movimientos sociales en la municipalidad de Valparaíso:
Una política de colaboración de clases para someter a la clase obrera y los explotados
a los pies del régimen pinochetista
Desde que ganaron las elecciones en Valparaíso, y más desde que Sharp asumió como alcalde de dicha comuna, las voces del Frente Amplio –y también las de la prensa burguesa- no se han cansado de hablar de que ellos son la “nueva política” y que con sus “propuestas innovadoras” vienen a “renovar Valparaíso”. ¿Cuál sería la “gran innovación”? Que harán participar a los movimientos sociales y a todos los ciudadanos de Valparaíso de decisiones que se adopten en la municipalidad.
Es decir, Sharp y el Frente Amplio impulsarán organismos apéndices de la municipalidad, los llamados Consejos Comunales de Organizaciones de la Sociedad Civil (COSOC) donde incluirán a los sindicatos, a las organizaciones obreras y estudiantiles, etc. a quienes llevarán a discutir allí los “problemas de los ciudadanos de Valparaíso” junto al alcalde y los concejales (que son también de la Nueva Mayoría y la Derecha pinochetista). Dicho de otro modo, es una política para buscar someter a la clase obrera, el movimiento estudiantil combativo y los explotados que vienen peleando en Valparaíso (y todo Chile) por sus justas demandas, a discutir y co-gestionar la municipalidad que es una institución del régimen cívico-militar pinochetista.
Le quieren hacer creer a las masas que con organismos así, se puede cambiarle el contenido y hacer democrático el municipio… que sólo hace falta que lo administren los “movimientos sociales” junto Sharp y a los concejales.
Lo que realmente están diciendo Sharp y el Frente Amplio es que ¡desde una comuna! se le puede cambiar el contenido y democratizar el estado burgués, el régimen cívico-militar y sus instituciones para desde allí ir ganando espacios (más comunas, más diputados y concejales, e incluso las presidenciales del año que viene), para de forma gradual y paulatina ir construyendo una “democracia con participación ciudadana”, una “democracia pura” dentro de los marcos de este régimen burgués.
Lo de Sharp y el Frente Amplio es la vieja tesis socialdemócrata de que “el estado es neutro”, de que éste no respondería a la clase dominante sino que sería una “bolsa vacía que puede ser llenada con cualquier contenido de clase”. Los dirigentes del Frente Amplio quieren ocultar que el estado burgués semicolonial chileno y sus instituciones están para garantizar la opresión del imperialismo y la patronal sobre el proletariado y las masas explotadas. Por ello cuando hablan de los políticos de la burguesía se refieren a ellos como una “casta”, como si fueran una capa social haciendo política, que se “venden a los empresarios”, cuando los políticos burgueses son agentes directos de las transnacionales imperialistas y la patronal nativa, es decir, son representantes de la burguesía como clase social en sus distintas instituciones de dominio. Por eso les dicen a las masas que si hay “participación ciudadana”, si ellos conquistan paulatinamente más espacios dentro del régimen, como expresión política de los movimientos sociales, se podría ir desplazando de a poco al mercado y los grupos empresariales que vulneran los derechos sociales. Esto es una completa infamia. ¡El estado burgués sólo puede estar al servicio de la burguesía y sus intereses como clase! Por eso la única forma de terminar con él, es llamando a la clase obrera y las masas explotadas a derrotar con su lucha revolucionaria a los capitalistas y a su gobierno, hacer volar por los aires al régimen cívico-militar y sus instituciones y demoler al estado burgués.
Justamente porque ese es el escenario que el Frente Amplio viene a evitar, es que ellos quieren hacer creer que sólo basta con muchos ciudadanos participando de sus reuniones dentro de la municipalidad de Valparaíso y con Sharp rodeado de los “movimientos sociales”, para que la comuna de Valparaíso se “independice” del estado burgués chileno, deje de ser parte del régimen de la Constitución del ’80 y así avanzar en conquistar la “democracia” y los “derechos sociales”… ¡Pero ni Castro y Allende se animaron a tanto! Lo del Frente Amplio es la vieja política del castrismo y la UP pero en su forma senil, no ya de “vía pacífica al socialismo” (que tan caro pagó la clase obrera), sino la “vía pacífica, parlamentaria y gradual”, ganando comuna a comuna, con muchos diputados y concejales, a democratizar el estado burgués y a un régimen que se impuso con un golpe contrarrevolucionario masacrando a los obreros de los Cordones Industriales.
¡Dicen que es posible conquistar una “democracia real” en Chile sin necesidad de retomar el combate revolucionario cuando están hablando de un país tutelado por la casta de oficiales pinochetista, por bases militares como la Concón, con cientos de pactos políticos, militares y económicos que atan a la nación al imperialismo, con más de 60 presos políticos encarcelados por luchar! En realidad, lo único que discute este Frente Amplio es cómo ser ellos los mejores administradores “de izquierda” de este régimen burgués en bancarrota.
¿Organismos de co-gestión de la municipalidad burguesa u organismos para la lucha revolucionaria de masas para derrotar al régimen burgués?
En realidad, la verdadera política de Sharp no es hacer en Valparaíso una reedición pacifista de la Comuna de París, la primera experiencia histórica donde la clase obrera se hizo del poder en 1871, sino todo lo contrario. Se trata de una política cuyo único afán es el de conciliar a la clase obrera con el estado burgués, su régimen pinochetista y todas sus instituciones.
Cuando habla de “co-gestión con los movimientos sociales” y de “participación ciudadana” el Frente Amplio está llamando a las masas a administrar la municipalidad de Valparaíso en una clara política de colaboración de clases, para así someterlas a esos organismos de co-gestión e impedir que los sectores que buscan realmente enfrentar al gobierno, al régimen y la patronal, retomen el camino de lucha del 2011-2013. Y sobre todo buscan así que en ese camino que se no pongan en pie los organismos aptos para esa lucha política de masas que tiene que librar la clase obrera, los Cordones Industriales, para preparar la caída revolucionaria del régimen de la Derecha, la Concertación y el PC.
Por eso el programa del Frente Amplio es enemigo de que surjan los organismos de autodeterminación de masas que sean verdaderamente democráticos, que funcionen con democracia directa, donde cada luchador vota a mano alzada y decide cómo avanzar con la lucha, tomando la solución de los problemas en sus propias manos. Por ello, sepulta bajo siete llaves y no llama a retomar los jalones de los organismos verdaderamente democráticos y de autoorganización que conquistó el movimiento obrero y estudiantil en el combate de los últimos años, como fuera la ACES de 2011, donde se organizaron los estudiantes secundarios echando a los traidores de su lucha como el PC, rompiendo con los estatutos y leyes pinochetistas que rigen los liceos y universidades, imponiendo la democracia directa de un luchador, un voto, llamando a la unidad obrero-estudiantil, peleando contra el imperialismo por el “cobre para los chilenos” y protagonizando una lucha internacionalista junto a los estudiantes combativos de Japón y Colombia, y las masas revolucionarias de Libia y Siria. O como fueran los portuarios de Mejillones en 2013, que pusieron en pie un sindicato que funcionaba con asambleas con democracia directa y uniendo sus filas entre eventuales y contratados, rompiendo con las leyes del Código del Trabajo pinochetista, enfrentando a la burocracia de la CUT y atacando a los capitalistas donde más les duele, en su bolsillo.
Jamás el Frente Amplio haría esto. Es que ellos hablan de “democracia” y “autonomía de los grupos empresariales” pero son enemigos de que la clase obrera conquiste sus organismos de democracia directa y sea “autónomo de la patronal” porque no dicen una sola palabra de las leyes que reglamentan cómo debe organizarse el movimiento obrero que son las del Código del Trabajo de Pinochet y la “reforma laboral” de la Bachelet. Ellos desde sus cómodos sillones en el Parlamento sólo atinaron a votar en contra de la “reforma” de la Nueva Mayoría y la Derecha, pero jamás llamaron a enfrentarla y derrotarla, cuando es una ley antihuelga y de control policíaco del movimiento obrero, más esclavizadora aún que la ley del chacal Pinochet.
Ya está claro que para Sharp y Cía. está vedada la democracia para la clase obrera. Ni siquiera le otorgan a los trabajadores el simple derecho democrático de organizarse como ellos quieran, rompiendo con el control que ejerce la patronal y su estado, para que conquisten la independencia de sus sindicatos y sus organizaciones de lucha.
Ya hasta Bachelet aplicó esta vieja política: ¿qué son sino las “mesas de diálogo” que puso en pie con sus ministros y el Parlamento pinochetista para someter a las organizaciones obreras y estudiantiles? A nadie puede sorprenderle que hoy Sharp también se haga eco de esta receta. En las tramposas “mesas de diálogo” para “incidir” en las “reformas” de la Bachelet no sólo se sentó la burocracia de la CUT, del Colegio de Profesores, etc., sino que cientos de veces participaron gustosos los miembros de este Frente Amplio para someter a los trabajadores a los pies de este gobierno asesino y las instituciones del régimen burgués. Tanta palabrería “democratizante”, tanto verso “ciudadano”… ¡todo un gran engaño del Frente Amplio para terminar aplicando la política de la Bachelet!
Los administradores “de izquierda” del estado burgués chileno se niegan a tocarle
las ganancias a los capitalistas
A estos administradores de izquierda del estado burgués, que como dijimos, buscan someter a las organizaciones obreras y estudiantiles a un acuerdo de colaboración de clases vía la co-gestión de la municipalidad de Valparaíso, se les continúa cayendo la careta. Dicen pregonar la “autonomía de los grupos empresariales”, “terminar con el neoliberalismo”, “trasladarle la soberanía al pueblo chileno”… ¡y jamás llaman a tocarle la propiedad y sus intereses a la patronal y al imperialismo! Quieren convencer a los trabajadores de que es posible mejorar sus condiciones de existencia y de vida, sin necesidad de enfrentar a los capitalistas que realizan sus suculentas ganancias (“vulnerando los derechos ciudadanos y sociales con el mercado”, diría el Frente Amplio) a costa de la brutal súper-explotación y esclavitud de los trabajadores y explotados y en primer lugar, robándose ¡40.000 millones de dólares al año! de las riquezas de Chile, con el brutal saqueo del cobre.
¿De qué soberanía hablan de trasladarle al pueblo chileno sin plantear como tarea inmediata la renacionalización sin pago y bajo control obrero del cobre, si ahí está la plata para satisfacer con creces todas las demandas de las masas oprimidas? ¿Sin llamar a expropiar sin pago a los banqueros que son los que se roban las jubilaciones de los trabajadores con las AFP?
Para el Frente Amplio hay que “terminar con el lucro”, pero sólo en la educación. Pero ni siquiera con eso son consecuentes. Jamás han llamado, por ejemplo, al movimiento estudiantil de Valparaíso a ser la avanzada en romper con el “mercado” de la educación, “terminar con el lucro”, etc., peleando en primer lugar por el ingreso irrestricto a la universidad, por terminar con los estatutos y leyes pinochetistas que reglamentan la educación, por enfrentar las “reformas” del gobierno de la Bachelet, por expropiar sin pago a todos los empresarios de la educación y recuperar el cobre de las garras de las transnacionales imperialistas para que haya educación primero para el hijo del obrero.
Estamos ante una “izquierda” defensora de los intereses, la propiedad y los negocios de las transnacionales y la patronal. Ahora ya está claro por qué afirman que la contradicción fundamental hoy en día no es la del “capital/trabajo”, como afirmó Boric, sino la del “mercado/democracia” y que esto se resuelve con “ciudadanos” recuperando su poder de “decisión y participación” en las actuales instituciones del régimen. Esta gente esconde la cabeza y quiere negar la lucha de clases. Su verdadera política es que a la burguesía y al mercado se los pueden “desplazar” con las resoluciones que tome Sharp en su municipalidad co-gestionada o con los frondosos proyectos de ley de Boric y Jackson en esa cueva de bandidos del Parlamento.
Si así se resuelven los problemas de las masas, ¿qué tienen que hacer entonces los trabajadores y explotados? Diluirse como “individuos” y “ciudadanos” para “protagonizar” una supuesta “democracia participativa” contra los “grupos empresariales” y para ello, eso sí, debe ir construyendo de a poco un “movimiento ciudadano que le permita expresarse políticamente”. ¿Y mientras tanto? Que la burguesía con su gobierno y sus instituciones continúen descargando el ataque sobre los hombros de los trabajadores y las masas, quitándole todas sus conquistas, despidiendo miles de mineros y trabajadores en todo el país, mientras las transnacionales y los “grupos empresariales” aumentan sus ganancias a costa del hambre y la miseria del pueblo.
¡Basta de mentiras! El Frente Amplio quiere doblegar las fuerzas de la clase obrera ante los capitalistas, diluyéndolas como “individuos” y “ciudadanos”, cuando a la patronal se la derrota con la fuerza que en primer lugar ejerce la clase obrera que por el rol que tiene en la producción, porque es la única clase productora y creadora de todas las riquezas de la sociedad, es la única que puede atacar a los capitalistas dónde más les duele: en su bolsillo, en sus ganancias y en su propiedad, y que por ello está destinada a acaudillar a todas las clases oprimidas de la sociedad en el combate revolucionario por derrotar a los “grupos empresariales” y a su gobierno y régimen, para expropiar a los expropiadores y así garantizar que las masas mejoren su nivel de vida, sobre los escombros del poder burgués, con el triunfo de la revolución socialista.
Justamente el “Frente Amplio” está para impedir que los trabajadores y explotados vuelvan a recorrer el camino que ellos trazaron a partir de 2011, con el combate revolucionario abierto contra el poder de los explotadores, que demostró ser lo que realmente dejó en crisis y amenazó con hacer volar por los aires al maldito régimen de la Constitución del ’80, que hoy esta “nueva izquierda” viene a edulcorar. Su único rol es que la senda de la revolución socialista jamás vuelva a ser planteada en Chile ni en el mundo. Por eso lloraron la muerte de su dirigente Fidel Castro, el entregador del estado obrero cubano a su amo Obama. Y por eso estos “demócratas” sostienen el sable de Al-Assad y Putin que bajo el mando de Obama masacran a las masas explotadas de Siria para aplastar la revolución.
El “Frente Amplio” no es ninguna “expresión política” de los “movimientos sociales”, ni mucho menos de la enorme lucha revolucionaria que protagonizaron las masas en 2011-2013. Ellos son una estafa igual que la Bachelet y por ello no dudaron en darle apoyo político a este gobierno hambreador, represor, asesino y agente directo del imperialismo, ni les tembló el pulso para darle funcionarios o ser ellos mismos parte de ese gobierno, como hizo Cuevas. Ahora “giran a la izquierda” porque justamente ellos son los encargados de expropiar el combate en curso de las masas, para luego de las oleadas revolucionarias de 2011-2013, salvar a un régimen totalmente odiado y deslegitimado e impedir que vuelve a levantarse el Chile profundo contra todas las instituciones del régimen burgués, que si entraron en crisis fue por los embates revolucionarios de las masas, no por ningún discurso del Frente Amplio en el Parlamento, en alguna “mesa de diálogo” o municipalidad.