26/06/2020 Con amalgamas y los peores métodos heredados del stalinismo... Fuerzas reaccionarias antimarxistas atacan por la espalda a los revolucionarios Una calumnia infame que no quedará impune   A la Tendencia Internacional Comunista Revolucionaria (RCIT): Les reenviamos la campaña contra el ataque del estado burgués con el cual se persigue a la dirección de la FLTI desde el año 2012. Algunos de los miembros de nuestra dirección, como Carlos Munzer, se encuentran con prisión en suspenso. En noviembre pasado se realizó la primera audiencia del tribunal para un juicio oral y público donde se lo imputa por "asociación ilícita". Por supuesto que esta es una persecución por la solidaridad y la participación que hemos tenido los trotskistas en los procesos más avanzados de la lucha de clases internacional y de forma particular con la Brigada León Sedov y nuestra colaboración incondicional política, programática y económica con su combate y el de toda la resistencia siria. Les estamos reenviando junto a esta nota entonces la declaración que sacamos en ese momento, a la cual ustedes adhirieron. Ante la profundización del ataque del estado burgués, redoblaremos esta campaña internacional. Sabemos que esto es parte de la persecución de los regímenes y estados burgueses contra los luchadores obreros y populares a nivel internacional. En Argentina, es el caso de Sebastián Romero o Daniel Ruiz, de los ex choferes de la Línea Este de colectivos que se encuentran en prisión domiciliaria, de los miles de procesados como Alejandro Villarruel, obrero del Astillero Río Santiago, o de los compañeros de Las Heras, sobre los cuales pesa la condena a cadena perpetua. La coincidencia es que esto se da en momentos en que nuestra organización está siendo atacada por la espalda por una quinta-columna que con un método stalinista ha desplegado calumnias y amalgamas contra nosotros, sabiendo perfectamente esto que está aconteciendo. Su lema parecería ser "miente, miente, que algo quedará" mientras buscan “fuerzas aliadas” (que incluso ni saben de qué se trata esta cuestión y ni siquiera se preocuparon por averiguar) para que adhieran a su amalgama. Es la primera vez que vemos en el movimiento marxista –salvo por la pudrición del stalinismo y las burocracias obreras- que fuerzas que se dicen a sí mismas revolucionarias, como este grupo que acaba de nacer llamado “Colectivo Emancipación Proletaria”, lancen calumnias morales públicas o pongan en duda la moral de dirigentes y militantes en momentos en que estos están llamados a juicio por el estado burgués que los incrimina. Los que hoy acusan tienen un millón de veces más la obligación de plantear la defensa incondicional ante el estado de los luchadores socialistas atacados, más allá de las diferencias que tengan que saldar con ellos. Inclusive, así se actúa mientras enfrentamos a la burocracia sindical, cuando los sindicatos son atacados por el estado burgués. Aquí se ha roto toda moral y de principios de clase ante el estado. No podemos creer que ustedes, como corriente que se reclaman principista en el movimiento marxista internacional, silencien esta cuestión. Está claro que el único objetivo que tiene esta provocación es que nadie nos defienda si el estado nos encarcela o nos ataca y persigue en todo país del mundo donde luchamos. ¿Quién nos defenderá con semejante campaña de calumnias que han lanzando? Con esta política se le deja las manos libres a la justicia burguesa para que proceda, y a los estados para que nos hostiguen. Atáquennos, dennos lucha política y de todo tipo pero pronúnciense por nuestra defensa ante el estado burgués, que también nos ataca. Nada nuevo. Para nosotros así actúan los reformistas y lacayos de la burguesía. Es lo que por ejemplo hicieron con las masas sirias: las acusaron de “terroristas”, “yihadistas”, “pueblos bárbaros”, etc., para aislarlas de la clase obrera mundial y que así Al Assad las pueda masacrar. Es el mismo modus operandi. No es casual que corrientes agentes del régimen, como la mayoría de las que integra el FIT-U de Argentina, no nos hayan hecho llegar jamás la solidaridad ante este ataque del estado que venimos sufriendo, como dijimos desde el 2012. *** Montar una amalgama es el típico método stalinista de volver el mundo al revés. Son nuestros militantes y dirigentes los que han sido atacados permanentemente por los partidos social-imperialistas, stalinistas y por los no menos agentes del imperialismo, los renegados de la IV Internacional. Nosotros somos los que hemos sido acusados de ser de la CIA y de la OTAN por apoyar a la heroica revolución libia y siria y por combatir y morir en ella, enfrentando al asesino Al Assad, a Putin, a los ayatollahs iraníes, a las fuerzas fascistas del sionismo y a Trump. Por ello nos hemos ganado el justo odio de todos los defensores de la política contrarrevolucionaria del genocida Bashar en Siria o del PKK stalinista en el Kurdistán. Ejemplo de esto es la declaración que acaba de sacar el PTS de Argentina reivindicando al PKK y su pacto con el imperialismo yanqui, afirmando que gracias a este se logró, aunque más no sea por 9 años, la autodeterminación del pueblo kurdo en Siria. Nuestros compañeros en Rusia fueron detenidos por los servicios secretos de Putin por combatir heroicamente con nuestros hermanos, los revolucionarios de Siria y la Brigada León Sedov. Nosotros somos las víctimas de brutales calumnias y ataques físicos y morales. Y querer hacernos pasar por victimarios, es la amalgama que ustedes encubren. También, además de ser “terroristas” y “yihadistas”, nos han acusado de ser corruptos y descompuestos. A eso respondemos: somos orgullosos expropiadores de los capitalistas para que las masas luchen y forjen su partido revolucionario en la guerra civil, porque no nos sostienen ni las burocracias de los sindicatos ni los fondos suculentos de las bancas parlamentarias, sino los obreros y sus acciones heroicas. Nosotros somos los que acusamos, como lo venimos haciendo, a todos los sirvientes de los estados burgueses que desde hace años vienen calumniando a los trotskistas cuando lo único que han hecho es arrodillarse ante los enemigos del proletariado. Las cuentas con las direcciones traidoras y sus agentes las saldaremos en la lucha de clases y en las trincheras de la revolución y la contrarrevolución que nos separan como un abismo. Es que aquí estamos, al decir de Trotsky, ante “vuestra moral y la nuestra”, que ya parecen ser irreconciliables. *** La amalgama surge y se monta luego de una brutal calumnia realizada contra la dirección de la LOI-CI de Argentina, integrada por dirigentes obreros de Paty, de dejar morir o directamente matar junto al estado a David Soria, dirigente de DO y miembro de la dirección internacional de la FLTI, quien murió trágicamente a los 59 años de edad de una cruel enfermedad crónica el 14 de abril, tal cual consta en una declaración hecha pública por este grupo. Fue la única corriente del mundo que se atrevió a semejante atrocidad. Ni siquiera los más grandes enemigos de nuestra corriente y de David fueron capaces de montar esta provocación. Es más, no hubo corriente obrera que no nos haya enviado sus condolencias a nosotros y sus familiares y que no haya reivindicado la lucha del compañero Soria. Esta calumnia a la que aludimos la realizaban en momentos en que sus familiares, compañeros de Paty y camaradas de la corriente se encontraban despidiendo y rindiéndole honores al compañero Soria. Desde Chile y Argentina salió esta cruel infamia por parte de un militante de la LIT-CI y de dos de los fundadores de este naciente “Colectivo Emancipación Proletaria”. Un par de individuos que conforman este grupo son una escisión de nuestra corriente que se produjo por graves diferencias políticas. Ellos decidieron hacer su experiencia independiente en las masas. Uno lo hizo hace muchos años, como es el caso de Jacinto Suárez, y en el caso de Marcial, él rompió recientemente con nuestra corriente cuando quedó en evidencia que durante meses fue parte de una fracción secreta a nuestro interior. Algún otro miembro de este naciente grupo, fue separado años atrás de nuestra organización por nuestra Comisión Moral. David Ovich, Marcial y Jacinto Suárez fueron los que realizaron, apoyaron, aplaudieron, ovacionaron y difundieron semejante infamia en momentos, insistimos, en que estábamos velando a nuestro camarada Soria junto a obreros de Paty y su familia. Esto fue y es una brutal provocación. Lo más grave es que los provocadores se presentan a sí mismos como víctimas. Está claro que su objetivo es destruir a nuestra organización con los peores métodos del stalinismo. Y ahora Marcial quiere ocultarse en sus 40 años de militancia en el movimiento obrero, a su decir, pero eso no lo limpia en lo absoluto, de haber manifestado y apoyado la acusación de que nosotros matamos a nuestro dirigente obrero. Los blasones que él presenta de sus años de militancia en el movimiento obrero se conquistan y se pierden todos los días, no invocando “tradiciones de hombres sagrados”. Eso es moral stalinista; no bolchevique. Esa era la moral del viejo MAS (al que Marcial perteneció hasta muy entrados los años ’90), que hablaba de la “tradición” de sus viejos militantes obreros, para mantener un aparato que hacía rato estaba abrazado al stalinismo. Así, ese aparato reformista se había preparado para rompernos la cabeza a los militantes de la TBI que en el ’88 nos sublevábamos contra esa ignominia contra la IV Internacional. Marcial en sus 40 años de militancia lamentablemente tuvo un período de no más de 10 de años de combate bajo el programa del trotskismo para luego volver, como sucede ahora, a sus orígenes del viejo MAS. Esperamos entonces que mantengan vuestra solidaridad con los trotskistas ante el ataque del estado burgués (que se tramita en la UFI 8 de La Plata a cargo de la fiscal fascista María Victoria Huergo, jefa de los servicios de inteligencia de esa ciudad y de la Provincia de Buenos Aires). También esperamos vuestra solidaridad ante la calumnia que sufrimos sobre que dejamos morir o asesinamos a uno de los dirigentes de la clase obrera más importantes de los últimos años y de nuestra organización. *** Estamos ante un ataque totalmente previsible, preparado, organizado y centralizado por las direcciones reformistas contra la FLTI. Las fuerzas ex trotskistas y de la “Nueva Izquierda” internacional se envalentonaron discutiendo que la FLTI ya “no existía más”, que “éramos dos”, que “habíamos tenido escisiones”, etc. Como la vida ya demostró que esto no es así, sino totalmente lo contrario, de golpe y de forma desesperada aparece esta campaña contra nuestra organización desde varios ángulos, ya sea desde “grupos gemelos” montados –de los que hay varios- o de corrientes con las cuales habíamos roto por diferencias políticas. Hasta algunas de ellas se declaran pomposamente “fracción pública” de la FLTI, cuando son una persona que hace 10 años rompió con nosotros enfrentando abiertamente la política revolucionaria de los obreros de Paty. Se han abierto los sepulcros y aparecen los muertos vivos resucitados. ¿Qué sucede? Que el reformismo envía a sus agentes porque, más allá de tal o cual compañero confundido, porque saben del vigor de las fuerzas revolucionarias y del programa trotskista en momentos en que la revolución siria no ha muerto y el proletariado entra en grandes acciones de revolución en EEUU, Medio Oriente, Europa y a nivel mundial. Ante esto, el reformismo se ve obligado a desenmascararse todos los días como lo que es: traidores de la clase obrera. Ellos tienen que hacer pasar a los aliados del proletariado como sus enemigos. De eso se trata el ataque de esta quinta-columna por la espalda y de los que lo sostienen. Intentan levantar una cortina de humo para que no se vean los verdaderos contornos de los edificios. Trabajan a cuenta y le hacen el “trabajo sucio” a terceros. Reagrupan a algunos viejos militantes que pasaron por nuestras filas durante un trecho del camino en los últimos 20 años, con quienes nos separamos o delimitamos en luchas políticas, con la mayoría de ellos huyendo sin presentar una sola batalla por sus ideas y convicciones y cuya situación y militancia actual desconocemos desde años. De allí reclutan las fuerzas reaccionarias para montar esta amalgama. Toda esta amalgama, tal cual cortina de humo, quiere ocultar que los ex partidos trotskistas han entrado a partidos únicos o frentes estratégicos comunes con la mugre stalinista que levantó cabeza por responsabilidad de los renegados de la IV Internacional a partir del ‘89. Esto es lo que no dicen los provocadores de turno; es lo que no quieren que se sepa. Pero esta es la realidad. Están encubriendo que se realizó un encuentro sobre Trotsky en La Habana, donde no faltó ninguna de estas corrientes para reconciliarse con el stalinismo, como hicieron públicamente luego de que este pidiera disculpas (sic) por haber perseguido, encarcelado e inclusive asesinado a los trotskistas cubanos. Se fueron a reconciliar con el partido de Mercader, con el que cual hoy sacan una revista llamada “La Comuna” bajo las banderas de Mao, Lenin, Marx, Trotsky, Castro, etc. Desde esa cueva de rufianes nos atacan y lo sabemos. Quieren ocultar lo que hicieron fundando o apoyando que se ponga en pie un partido junto al stalinismo bajo las banderas de Chávez y Castro en Sudáfrica. El ataque a la FLTI no es más que una cortina de humo para esconder que también todos los ex trotskistas de Inglaterra están colgados a los faldones de la reina y del Partido Laborista y que luego de llevarle el Programa de Transición a Chávez, como hizo Alan Woods, y de pasar por Damasco a apoyar a Al Assad, ingresaron al partido stalinista-burgués de Ziugánov en Rusia, el gran sostenedor de Putin. Todos vienen de sostener a los sinvergüenzas de Podemos y Syriza para estrangular al proletariado español, griego y europeo. Vienen ya de incinerarse y de estallar en 20 mil pedazos por los frentes internacionales comunes que realizaron con otros stalinistas sirvientes de Putin, como Mitina y su partido que todos los años le llevan flores a la tumba de Stalin. Sabemos por qué nos atacan… y todos ellos también. Le están cubriendo la retaguardia al partido único de “Stalin y Trotsky”. Quieren borrar la piqueta para perseguirnos con ella a nosotros. Han fundado un grupo para atacar a los trotskistas mientras silencian el pacto de los liquidadores de la IV Internacional con el stalinismo. Esta es una definición en sí misma de este grupo que nos ataca. ¿Cómo guardar también silencio de que desde Grecia el EEK envió cartas de solidaridad con la “república de Novorrosia” que está bajo el control de los oligarcas socios de Putin, mientras estos hacen desaparecer, reprimen y atacan a los mineros del Donetsk? Esto no fue suficiente. Terminaron todos abrazándose con el multimillonario sionista de Sanders, marcando un ángulo de 180º con las masas negras y los trabajadores de EEUU que entraron al combate. Nosotros los acusamos a ellos y a sus “balas trazadoras” de haber provocado las peores ignominias contra el proletariado y de haber liquidado todo vestigio de organización independiente de la IV Internacional. Queremos afirmar que presentaremos batalla a esta campaña de provocaciones porque la consideramos parte de nuestra lucha por recuperar las limpias banderas de la IV Internacional de manos de los que la ensuciaron y entregaron a la burguesía. Esta pelea la consideramos parte de nuestro combate teórico, programático, organizativo y en defensa de los principios y la moral revolucionaria. Sabemos que despertamos el odio de los enemigos de la revolución proletaria, de los oportunistas, de los arribistas, de los que no han encontrado un lugar en nuestra organización para traicionar a la clase obrera y descomponer sus filas. No permitiremos que corrientes filo-stalinistas, pro-sionistas, frente-populistas, que tienen las manos ensangrentadas por apoyar al asesino Al Assad, que entraron a partidos castro-stalinistas como en Sudáfrica o que apoyaron e hicieron acuerdos sin principios con corrientes como la TPR, lacayas del kirchnerismo en Argentina (que dejó un tendal de obreros procesados y condenados como los de Las Heras), vengan a acusarnos o a darnos cursos de moral a los trotskistas que dimos la vida en la guerra civil. Lo que llama la atención es que nuestros mártires y héroes en Siria (acusados con miles de infamias), nunca fueron reivindicados, sino que fueron ocultados, abandonados y calumniados de ser de policías y lo que es peor, de la CIA y de la OTAN, con el silencio ignominioso de toda la izquierda mundial y de ustedes en particular. ¡Y NADIE PIDIÓ UN TRIBUNAL MORAL POR ELLOS! Los callaron. ¿Y ahora qué quieren denunciar? Un reagrupamiento de stalinistas y sirvientes del genocida Bashar primero lanzó una campaña de que era mentira que estábamos en Siria, para dejar aislados a nuestros compañeros y que los terminaran asesinando. Luego, nos acusaron a nosotros de mandarlos a morir, como también hacen ahora. Y, cuando muchos de nuestros compañeros cayeron, el que no aplaudió, miró para otro lado. Pese a tal o cual solidaridad aislada, insistimos, nadie llamó a un tribunal moral contra los que encubrieron u ovacionaron el asesinato de nuestros militantes. Hoy repiten la historia. Ayer decían: “la Brigada León Sedov no existe y es un montaje de Carlos Munzer” y cuando muchos de nuestros camaradas cayeron en la guerra civil de masas, insistimos, culparon a nuestra dirección de ser los responsables. Ahora dicen que nuestros dirigentes dejaron abandonado a David Soria para que muriera. La fuente de la calumnia e inclusive la forma de esta amalgama e infamia es la misma: proviene de los estados mayores de las fuerzas contrarrevolucionarias bancadas por el imperialismo. Esta es una provocación que no va a quedar impune. La clase obrera con sus combates revolucionarios saldará cuentas con todas las direcciones traidoras que les provocaron mil y una veces crueles derrotas. Los partidos de la izquierda reformista que viven en épocas de paz, sometiéndose a los regímenes burgueses, jamás podrán comprender esto ni importarles el destino de la revolución ni los revolucionarios. No se puede entrar en una batalla en defensa de la moral proletaria sin hacer caracterizaciones políticas y de clase de las corrientes que están en conflicto. *** Ya es evidente que estamos ante una clásica amalgama stalinista. Toda corriente seria que no conozca el caso, antes de pronunciarse o fijar posición, tendría que averiguar realmente cuáles son todos los hechos. ¿Cómo puede una corriente internacional que se dice “socialista” y “revolucionaria” fijar una posición sin, por ejemplo, intercambiar opiniones con nosotros y sin conocer nuestra posición y los hechos contundentes que tenemos arriba de la mesa? Si no se actúa así está claro que se buscan dirimir diferencias políticas mezclando acusaciones morales. Y esto es lo que intenta hacer este grupo que se ha organizado y ha nacido sin política ni programa, sino que solo se ha agrupado para atacar moralmente a la FLTI, juntando a resentidos y arribistas… todo un programa político stalinista en sí mismo. La única posición política que se les conoce es su silencio sobre el accionar del reformismo además de la publicada en un programa de Facebook llamado “Red de Trabajadorxs”, conducido por dirigentes sindicales del PTS y el FIT-U de Argentina, donde repiten de forma vaga, entrecortada y desfigurada cuestiones de caracterizaciones políticas que hace la FLTI sobre la situación mundial. Una cobertura política que no los salva, sino que los condena. ¿Será esta la moral con la que pretenden fundar la V Internacional los que desde hace décadas la proclaman? Se han metido en un atolladero. Con corrientes como el CWG o la RCIT hemos tenido diferencias políticas gravísimas que separaron nuestros caminos pero jamás en estas durísimas luchas políticas y metodológicas, hemos realizado ningún tipo de acusación moral. *** Cuando algunos voceros de esta campaña contra nuestra corriente perciben lo que realmente pasó y ven que a cada paso se hunden en el fango, se lavan las manos como Poncio Pilato y aducen que “sea un tribunal moral el que juzgue a ambas partes”. ¿Qué? ¿Quiénes son para cuestionar a nadie moralmente? Si realmente no tienen posición, pruebas o acusaciones morales concretas, cállense y discutan de política. Viendo que quedan atrapados con los dedos en la puerta, ellos pregonan el método de llamar a un tribunal moral para juzgar tanto a la víctima como al victimario. Insistimos, ellos se autoproclaman jueces "imparciales" salidos del Olimpo. Así intentan lavarse su ropa sucia y atacar a los revolucionarios. Esto no tiene lugar en la tradición del movimiento marxista. Inclusive, está por detrás del mismo derecho burgués. Es una moral feudal e inquisitoria, donde el noble o el inquisidor deciden quién es condenado. Es que a sus tribunales van todos como acusados. ¿Pero quiénes se creen que son? Según la justicia burguesa el que realmente debe ir al banquillo de los acusados es el imputado. Y antes de pronunciarse, lo mínimo que puede hacer cualquier corriente política si es seria, es investigar el caso y hablar con todos los implicados. Muchos ya han optado por un tribunal de la inquisición, que ni siquiera tiene los códigos de un tribunal burgués y ni hablar de un tribunal revolucionario. Hemos llegado a escuchar brutalidades una vez que esta amalgama fue descubierta y quedó claro que hubo un montaje y una provocación. Por ejemplo, para justificar un tribunal de príncipes, ya con el agua llegándole a la nariz, se alude al tribunal Dewey, que llamó Trotsky a mediados de los ’30 contra la brutal campaña del stalinismo de que era “agente del Mikado y de Hitler”. Pero este lo realizó para defenderse de las graves acusaciones del stalinismo, no junto al stalinismo. Jamás el tribunal Dewey pretendió que se sentaran Trotsky y Stalin en un tribunal común, para que burgueses liberales decidan quién era inmoral en el proletariado internacional. ¿Cómo nos vamos a sentar en un tribunal común con gente que afirma que hemos asesinado a nuestro dirigente obrero junto al estado burgués? ¿La RCIT, el CWG o alguna otra corriente que dice defender la moral proletaria, afirman que sucedió esto? Este litigio sobre el honor de los revolucionarios y esta calumnia infame no se resuelven en un tribunal moral, salvo que sea para condenar a los provocadores. El ataque a la dirección de la LOI-CI de dejar morir a su dirigente solamente se puede comparar con la mugre y descomposición de Healy y su corriente que acusaron a Hansen y al SWP de ser responsables del asesinato de Trotsky a manos de Mercader. ¿Cómo se va querer llevar a la dirección de la LOI-CI a un tribunal moral para que demuestre si mató o no a su dirigente? ¿Quiénes son los descompuestos que llamaron a un tribunal moral en estas condiciones de príncipes e inquisición? ¿Quiénes son los que quieren transformar a las víctimas en victimarios? ¿Quiénes son los que quieren saldar viejas diferencias políticas realizando acusaciones morales? No hay ninguna corriente que se reivindique revolucionaria que pueda permitir la provocación de que le digan que asesinó, junto al estado burgués, a uno de sus dirigentes obreros más importantes y más querido en nuestras filas. Ningún militante nuestro lo va a permitir y ningún socialista honesto lo va a admitir. Mientras haya un trotskista vivo, nadie va a decir esta calumnia impunemente. Esta acusación es un ataque de guerra civil a una organización obrera, no una diferencia política ni tan solo moral. Nuestra organización desde hace años ha decidido no estar dispuesta a transformarse en absoluto en un asilo de inválidos políticos y burócratas arribistas desilusionados, como los que usaron la IV Internacional para traicionar su legado y someterla al stalinismo. Esa es una decisión de los que luchamos por nuestro programa. Lo que no están de acuerdo con este estatuto y con nuestro programa, tienen derecho a disentir y a construir su organización. La cuestión se resolverá ante las masas. Muy posiblemente, compañeros honestos sabrán distinguir quién es quién en esta cuestión pese a las graves diferencias políticas o metodológicas que tienen con nosotros. Sabemos, como alertaba el Programa de Transición de la IV Internacional, que esta “echa a un lado a curanderos, charlatanes y profesores de moral importunos”. Estos muchas veces recomiendan detener la lucha de clases. Aparecen así un sinnúmero de profetas de las nuevas morales y se preparan a regenerar al movimiento obrero con la ayuda de la homeopatía ética. Y este es el caso frente al cual estamos: el de un grupo que el único programa que tiene es realizar una campaña moral contra la FLTI. Estamos ante un pequeño agrupamiento de fuerzas derechistas cuyo único objetivo es reagrupar fuerzas, como lo hizo el stalinismo contra el trotskismo, para atacar a los que combatimos bajo las banderas de la IV Internacional. Posan de víctimas cuando son victimarios siniestros, que la historia y nuestro combate van a terminar de desenmascarar. Llama la atención, -pero no es casual, siempre ha sido así-, que el odio hacia nuestra corriente se concentre en nuestros militantes y dirigentes que están en lo más avanzado de la lucha revolucionaria y que son los que sufren el ataque más directo del enemigo. Se nos ha acusado de ser “megalómanos”, “locos”, “psicópatas” (como sucedió también ayer con uno de los fundadores de nuestra corriente, el camarada ya fallecido Roque Sánchez de Perú). Este es el típico método del stalinismo, que abrió grandes manicomios, entre ellos la Lubianka, para encerrar allí a todos los disidentes políticos. Pero sepan los oportunistas y arribistas que no se trata de uno o varios hombres, sino de una corriente internacional que selecciona sus fuerzas para intervenir en procesos de revolución, contrarrevolución y guerra civil. Y lo hacemos alrededor de nuestro programa y nuestra política que tanto odio despierta en nuestros enemigos y adversarios políticos. Sabemos que los revolucionarios no volveremos pacíficamente a las masas. De allí nos intentaron sacar con calumnias, a los tiros, entregándonos a la policía (como sucedió en la revolución argentina) y expulsándonos de los partidos políticos donde les presentamos batalla, como sucedió en el MAS y el PTS que dejamos atrás. Dentro de ellos estaban algunos de los que hoy nos calumnian y nos atacan. Pero sepan que, como dice el himno de los trabajadores franceses, no nos rendiremos y los iremos a buscar hasta el último rincón del planeta donde estén traicionando a los trabajadores. Nosotros los acusamos: con sus campañas de calumnias y sus agrupamientos sin principios están trabajando para el enemigo y esto más temprano que tarde va a quedar claro ante los obreros revolucionarios del mundo, que ya detestan al reformismo y avanzan por el camino de la Comuna, la revolución y la insurrección. Son un frente sin principios cuyo único objetivo es atacar y destruir a la FLTI de cualquier forma, a como dé lugar. Algunos de estos oscuros personajes desde hace años conspiran en las sombras. No tienen programa porque, justamente, cuando intenten tenerlo ante los agudos acontecimientos de la lucha de clases, estallarán en 20.000 pedazos. Que quede claro que son una alquimia en estado de descomposición. El camarada David Soria combatió junto a nosotros por 20 años. Fue uno de los dirigentes obreros más destacados de la clase obrera argentina y del combate internacionalista de nuestra corriente. En vida lo calumniaron. Y una vez muerto, lo vuelven a calumniar, para ensuciar y envilecer a la corriente a la cual pertenecía y de la cual era dirigente. No lo vamos a permitir. El que avale esta amalgama será responsable ante las masas de su accionar. Sabemos que con esta amalgama están creando las condiciones para futuras agresiones contra nuestra corriente en un terreno superior, como las que ya hemos sufrido estos años, o para aislarnos y dejarle las manos libres para que nos ataque el estado burgués. No se lo vamos a permitir. Desde ya, los hacemos responsables de ello. Las luchas teóricas y políticas en el movimiento marxista de las últimas décadas, que precedieron a los actuales acontecimientos históricos de crac, guerras, revoluciones, contrarrevoluciones y grandes traiciones, hoy se expresan en duros choques de revolución y contrarrevolución en el movimiento obrero. Esto lo anticipa. Para ello nos preparamos y esta es una batalla más.   Secretariado de Coordinación Internacional del Colectivo por la Refundación de la IV Internacional / Fracción Leninista Trotskista Internacional (FLTI) Paula Medrano - Jussa K. - Abu Muad - Claudia P. - Carlos Munzer - Cheo Navarro - Milenka López - Javier Herrera - Rosa Moreno Periódico “La Verdad de los Oprimidos”, vocero de los socialistas de Siria y Medio Oriente Abu Muhajer y Abu Ibrahim Liga Obrera Internacional (WIL), de Zimbabwe James S. “Los Oprimidos no se callan” Jorge Terracota Democracia Obrera del Estado Español Benito Tor En honor a nuestro dirigente David Soria… Comité Nacional de la Liga Obrera Internacionalista – Cuarta Internacional (LOI-CI) / Democracia Obrera, de Argentina Villacorta - Esteban - Martín Guerrero - Sara Mirabal - Tatiana Vargas - Walter Montoya - Chelo - Clara Varga - Eliza Funes - Lola Kirvi - Tamara Hajji - Lourdes T. Movimiento piquetero revolucionario de Mosconi, Norte de Salta Luchi y Pelado Avanzada Obrera “Lista Negra” del ARS, de Argentina Alejandro Villarruel “Bloque por las bases” del ARS, de Argentina Juan Román Trabajadores de Base Siderar, de Argentina Fernando L. Agrupación Metalúrgica “La Gota” de Acindar - Villa Constitución, de Argentina Nicanor Romero y Ruben C. Jorge Matteo Vasco, obrero de Acindar, ex delegado Núcleo Obrero Internacionalista, de Colombia Carlos G. Grupo Comuneros, de Colombia Alberto Moreno Liga Socialista de los Trabajadores Internacionalistas (LSTI), de Perú Raúl Palomares Liga Socialista de los Trabajadores Internacionalistas (LSTI), de Bolivia Ivi García, Camilo Bravo y Juan Sánchez Senkata: Franklin Partido Obrero Internacionalista – Cuarta Internacional (POI-CI), de Chile Lourdes Fernández y Felipe Cruces Comité Revolucionario Obrero y Juvenil por la Autoorganización (CROJA), de Brasil Hugo Parreira

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