Brasil- 20 de febrero de 2015

Razias de la policía militar

Jóvenes masacradas en Cabula

Protesta por los jóvenes asesinados

                Durante primer fin de semana del mes de febrero, 15 jóvenes explotados negros fueron asesinados por la RONDESP (Rondas Especiales, Batallón de Elite de la PM). Los barrios de mayor concentración obrera de Salvador-Bahía, como Cabula, Sussuarana y Cosme de Farías –donde la absoluta mayoría de los moradores son trabajadores y explotados negros- fueron escenario de una nueva masacre contra la juventud obrera negra a manos de la policía asesina comandada por el gobernador Rui Costa (PT).

Desde la madrugada del viernes (06/02) hasta la madrugada del domingo (08/02), los batallones de la RONDESP y del Batallón de Choque invadieron encapuchados y armados hasta los dientes, los barrios de Cabula, Sussuarana y Cosme de Farias.

                Ya el viernes en el barrio de Cabula asesinaron a 12 jóvenes negros, que torturaron mientras estaban desnudos, en un lugar central del barrio, mientras sus familiares y vecinos, veían cómo los ejecutaron, con tiros de fusil en las espaldas y en la nuca. El sábado, en el barrio Cosme de Farías, otros dos jóvenes negros fueron asesinados, uno de ellos fue ejecutado con un tiro en la cabeza, mientras estaba en el piso después de haber sido torturado, pidiendo por favor que no lo mataran. Y el domingo, en el barrio Sussuarana, mataron a Bruno Ramos Mendes Santos. Todas las operaciones durante el fin de semana impusieron un verdadero terror en los barrios obreros de absoluta mayoría negra en Salvador.
¡ESTADO ASESINO! El gobernador del estado de Bahía, Rui Costa (PT), con el respaldo del gobierno Dilma-Temer –que en última instancia son los que comandan la militarización de los morros, favelas y barrios obreros de todo Brasil, y principalmente en Rio, San Pablo y Bahía- donde la policía asesina del BOPE, de la ROTA y de la RONDESP son las que más matan jóvenes y obreros negros en todo el país, al mismo nivel que los pistoleros fascistas masacran en el campo, haciendo de Brasil el lugar donde más negros mueren en manos de la policía en el mundo.

                La policía militar asesina, bajo comando de Dilma Temer y sus gobernadores, actúa contra la clase obrera y principalmente la clase obrera y la juventud negra, de la misma forma que la policía asesina de Obama que mató a Michael Brown, Vonderrit Myers y otros jóvenes y obreros negros en EEUU.
La masacre contra los explotados negros en Salvador no es la excepción, pues es parte del cotidiano en los barrios obreros y favelas militarizadas, como quedó claro con la desaparición de Amarildo, en Rio, a manos de la policía asesina del BOPE y de las UPPs, los mismos que asesinaron 10 jóvenes negros en la favela da Maré en junio de 2013, después de una protesta durante la Copa de las Confederaciones. Y ni hablar de los desalojos salvajes a manos de la policía militar y del Batallón de Choque, que masacran a los explotados sin techo, como en Pinheirinho en San José dos Campos-SP, y como en todas las otras ocupaciones en el estado. Es la misma policía asesina que es utilizada en todo el Brasil para reprimir las protestas, las huelgas y las luchas obreras y de los explotados para imponer el Brasil maquila y el saqueo de la nación por el imperialismo.

Nuevamente, bajo la excusa de la “guerra contra el narcotráfico” la patronal y el gobierno
imponen una verdadera masacre contra los explotados negros a manos de su policía asesina

                Esa policía asesina, una verdadera “banda de hombres armados”, resguardando la propiedad del conjunto de los capitalistas, es utilizada cotidianamente para imponer el terror sobre los explotados, y después de masacrar, siempre utilizan la excusa de que “fue un tiroteo entre policías y narcotraficantes” ¡Basta de farsa! Los verdaderos narcotraficantes son todos los burgueses que lucran con el negocio de las drogas y las armas junto a la CIA y la DEA, con el conocimiento, respaldo y cobertura de los políticos burgueses, la justicia, la casta de oficiales del ejército y de los comisarios de la policía. Porque, a decir verdad, en Brasil actúan de la misma manera que las bandas del narcotráfico de México, que son verdaderas bandas paramilitares y parapoliciales, asesinando y aterrorizando a la clase obrera y los explotados bajo las ordenes dela CIA y la DEA. ¡Los explotados no tenemos nada que ver con ellos!

¡Disolución de todas las policías! ¡Abajo la militarización de los morros, favelas y barrios obreros de Brasil! ¡Hay que poner de pie Comités Obreros de Autodefensa, organizados y centralizados por las organizaciones obreras, para garantizar la seguridad en los barrios obreros y también en las huelgas, las luchas, las movilizaciones, las ocupaciones, etc.
La masacre en Bahía es parte del ataque al conjunto de los trabajadores. Por eso, la lucha para garantizar nuestra seguridad y para detener la masacre a los explotados del país, es parte fundamental de la lucha para conquistar nuestras demandas más sensibles, como vivienda, pasaje gratuito, educación y salud gratuita y de calidad, y también es parte de la lucha para detener los despidos y acabar con el desempleo, luchando por trabajo y salario digno para todos.

Para acabar con la masacre contra la clase obrera y los explotados hay que unificar nuestras filas y derrotar la política de colaboración de clases que las direcciones imponen
en nuestras organizaciones de lucha
¡Hay que poner de pie los Comités de Obreros y Campesinos junto a los Comités de Autodefensa para luchar por nuestras demandas y aplastar a la represión!

            Si aún no conquistamos que la lucha para detener la masacre obrera y campesina en todo Brasil, y especialmente detener la masacre a los explotados negros, sea una lucha del conjunto de los explotados y de sus organizaciones de lucha, es por responsabilidad de las direcciones que están a su frente, inclusive de las que dicen ser “socialistas”, al mismo tiempo que exigen leyes a favor de los trabajadores para el parlamento de los explotadores y al gobierno antiobrero de Dilma-Temer, continúan reivindicando que los perros guardianes al servicio de los capitalistas, como es la policía, son “trabajadores asalariados”, y que “merecen su sindicalización”. La política pacifista de estas organizaciones, siguiendo la política internacional del Foro Social Mundial, tiene como finalidad impedir la autoorganización y la autodeterminación de los trabajadores.

            Como, por ejemplo, la vergonzosa política del PSTU-LIT que se limita a exigir la “desmilitarización de la PM y la creación de una policía civil unificada democráticamente controlada por los trabajadores” (PSTU, jueves, 11/02/2015 – “En la policía de seguridad pública del PT, hace más goles quien mata más negros”); un primer engaño y una verdadera política de colaboración de clases, puesto que, por ejemplo, en Argentina la policía es “civil”, y, sin embargo, fueron una fuerza fundamental en la desaparición, tortura y masacre de la vanguardia obrera y juvenil durante la dictadura videlista, y que inclusive durante el período de la “democracia” para ricos, en el cual mataron miles de obreros y jóvenes explotados, como a los más de 40 luchadores en los combates revolucionarios del 20 de diciembre de 2001, y que en el gobierno de Kirchner desaparecieron a Julio López, asesinaron a Luciano Arruga, a centenares de jóvenes de los barrios obreros y recientemente al joven Ismael Sosa.

            Esa política pacifista del PSTU-LIT no parte de un posicionamiento de clase delante de semejante genocidio, al punto que acaban levantando la política de: “El PSTU se solidariza con las familias de las víctimas y juntamos nuestras voces al coro que exige del gobierno Rui Costa la debida investigación y castigo a todos los involucrados.” (Ídem), que acaba siendo la misma posición de Amnistía Internacional: “Ya Amnistía Internacional apuntó que hay indicios de ejecución sumaria en las operaciones de la PM y pidió para que el Gobierno de Bahía haga una investigación minuciosa de lo sucedido.” (ponte.org – 08/02/2015 “Maistrêsmorrememações da PM en Salvador. São 15 mortos desde 6a feira”).
El PSTU pide que sea Rui Costa, el mismo que comandó la operación contra los jóvenes negros en Salvador, quien investigue las muertes. Inclusive después de su declaración sobre la acción de los policías: “Es como un artillero frente al arco, que tiene que decidir en algunos segundos cómo hace para poner la pelota para hacer el gol (…) ¿Cuál es el límite de energía y de fuerza? Tiene que tener la frialdad necesaria y la calma necesaria y la decisión, muchas veces no resta mucho tiempo. Son algunos segundos que nosotros tenemos para decidir”. El propio PSTU expone esta declaración de Rui Costa para después, exigir de él, como queda claro en la cita de la declaración.

            ¡Basta de genocidio contra la clase obrera y la juventud negra en Brasil, en los EEUU, en África, Europa y en todo el mundo! ¡Disolución de todas las policías, servicios de inteligencia, y todo el aparato represivo del estado! ¡Hay que poner de pie a través de las organizaciones obreras de lucha, de la juventud combativa y de los campesinos pobres, Comités de Lucha Unificados junto con los Comités de Autodefensa para aplastar a la represión en las fábricas, en las luchas, en los barrios obreros, en las favelas y en el campo de todo Brasil! ¡Abajo la militarización de los morros y favelas!

¡Hay que aplastar la represión policial en las ciudades, y de los pistoleros fascistas en el campo! ¡Esa demanda debe ser tomada por las organizaciones obreras y de lucha de los trabajadores como parte esencial para luchar en las mejores condiciones por todas nuestras demandas! ¡Hay que unir las filas obreras y de los explotados de Brasil para detener el ataque patronal, de los políticos burgueses y de su “banda de hombres armados” del estado asesino! Tenemos que luchar por el camino que la clase obrera negra demostró en Ferguson, y en más de 160 ciudades de todo EEUU. ¡Nuestras fuerzas están en el combate de la juventud y de los explotados de mexicanos! ¡Nuestros aliados son los mineros de Marikana en Sudáfrica, los obreros de Zimbabwe y sus Comités de Lucha unificados!

Comitê Revolucionário Operário e Juvenil pela Autoorganização, SP, Brasil
Adherente da FLTI – Coletivo pela Refundação da IV Internacional