Brasil - 21 de septiembre de 2022
Elecciones Presidenciales en Brasil
√ La clase obrera nunca se rindió y no deja de presentarle batalla a Bolsonaro y a la patronal, con huelgas, ocupaciones de fábricas, etc.
√ Lula y el PT, junto a todos los partidos patronales, apoyados por la burocracia pelega, sostuvieron desde la “oposición” al odiado gobierno de Bolsonaro y ahora de la mano de la FIESP;
Impusieron la trampa electoral…
¡BASTA DE BOLSONARO Y
DEMÁS SIRVIENTES DEL IMPERIALISMO!
Ningún apoyo político al frente burgués de Lula-Alckmin
Ellos también representan al imperialismo y a la patronal esclavista
Los trabajadores y los explotados…
VOTEMOS A LOS CANDIDATOS OBREROS
del Polo Socialista y Revolucionario
Por un gobierno provisional revolucionario obrero y campesino
apoyado en las masas auto-organizadas y armadas
El próximo 2 de octubre serán las elecciones burguesas a presidente, con la segunda vuelta el 30 del mismo mes. Además de presidente se votarán gobernadores, diputados federales y estaduales y senadores. Imponen la trampa electoral en momentos de un enorme despertar de la clase obrera brasileña siguen enfrentando a Bolsonaro sin descanso y lo harán hasta el mismo día de las elecciones. Ésta fue la única que no se rindió. A pesar de sufrir la pandemia con casi 700 mil muertes y padecimientos inauditos y con las puñaladas por la espalda de la burocracia que negociaba la entrega del salario y los convenios, los trabajadores nunca dejaron de luchar. Sobraron condiciones para conquistar la Huelga general y derrotar a Bolsonaro en las calles. En medio de la pandemia más de 600 huelgas estallaron en 2020, en 2021 fueron más de 720, profundizándose este camino como vemos en el 2022.
Esto le plantea enormes desafíos para impedir que con las elecciones se desvíe la lucha en curso y se adormezcan las fuerzas de la clase obrera sometida a Lula, como también para llevar al triunfo el combate que está en curso, desarrollando los organismos autoorganización y de lucha unificada, independientes de la burguesía y su estado. (Ver recuadro: “La clase obrera presenta batalla…”)
Lula en 2018 se rindió al juez Moro y llamó a sacar a Bolsonaro votando en 2022…
Ahora viene a someter a los obreros y sacarlos de las calles
para impedir la derrota de Bolsonaro y los capitalistas
Hay que decir la verdad. El que hace rato se rindió fue Lula y el PT, junto a las direcciones pelegas de las centrales sindicales. Esta trampa de las elecciones burguesas se impuso porque, ante un Temer odiado por las masas, Lula se rindió al Juez Moro y aceptó ir preso, llamando, desde el Sindicato Metalúrgico del ABC abrazado a la iglesia, a la clase obrera a abandonar las calles. Fue de ahí que surgió el gobierno de Bolsonaro, de la rendición de Lula, el PT y la burocracia sindical, que llamó a clase obrera a esperar hasta las elecciones de 2022 para derrotar a Bolsonaro. Montaron este plan apoyados en las direcciones colaboracionistas desde la CUT, la CTB, la Força Sindical, desde el MST y el MTST, etc. ¡Abajo la burocracia sindical colaboracionista!
Al mismo tiempo eran sostenidos por izquierda desde la Intersindical dirigida por las corrientes castristas del PSOL y desde una parte de la dirección de la CSP-Conlutas que también dirige el PSOL. Estos últimos no presentarán una candidatura independiente frente a la burguesía y apoyarán en un frente electoral la candidatura de Lula-Alckmin. (Ver recuadro: “El PSOL engaña a los trabajadores …”).
Con las elecciones quieren paralizar a la clase obrera y sacarlos de las calles. Para desviarlos, someterlos y estrangularlos, se pone en pie el frente de colaboración de clases de Lula con Alckmin llamado “Brasil de la Esperanza”, que conforman: PT, PSB, PCdoB, PV, PSOL, REDE y SOLIDARIEDADE. Y que hace algunos días se reunió junto al banquero Meirelles y otros políticos burgueses en una convención en San Pablo. (Ver recuadro: “Una imagen vale más que mil palabras…”)
Hoy Lula y Alckmin son la “alternativa” montada por el imperialismo y la FIESP del mismo tipo de los recambios que ya se aplicaron en Colombia, Bolivia, Perú, Chile, etc. O sea, un gobierno de colaboración de clases. Que viene a impedir que las luchas en curso de la clase obrera, derrote al odiado gobierno de Bolsonaro.
¡Así engaña y estafa la burguesía y sus políticos a la clase obrera! El proceso electoral que está en curso no es más que una cortina de humo que oculta el salto brutal en el ataque contra los explotados. ¡Basta de sometimiento al régimen burgués que solo garantiza “Orden y Progreso” para un puñado de capitalistas con súper-explotación, saqueo y millones de hambrientos! ¡Abajo el régimen infame de la Constitución de 1988!
Lula sabe bien de qué se trata, porque ya lo hizo desde sus orígenes en los años ’70 entregando la lucha de la clase obrera, cuando surgió como un burócrata sindical de la “Pastoral Operaria”, es decir, de la corriente de la iglesia católica al interior del movimiento obrero, ganándose la confianza de los capitalistas. Luego gobernó junto a la burguesía del PMDB de Alencar y Temer, desde el 2003 al 2016 entregando Brasil a las transnacionales.
Hoy los capitalistas y el imperialismo vienen por todo a recolonizar Brasil. El próximo gobierno impondrá a rajatablas el plan imperialista contra la clase obrera y los explotados. Y para imponerlo tiene que derrotar a la clase obrera que le presenta batalla.
Por eso, con la trampa de las elecciones burguesas siempre ganarán el imperialismo y la patronal esclavista, relegitimándose enormemente al próximo gobierno para que aplique los planes que Bolsonaro no pudo imponer, para garantizar la recolonización del Brasil. ¡SON ELLOS O NOSOTROS! ¡Que vuelvan los comités de fábricas y los comandos de huelga del 1978-80! ¡Retomemos la lucha en las calles como en 2013!
En primera y en segunda vuelta…
¡Ningún apoyo político a la candidatura burguesa de Lula-Alckmin!
Desde la CSP-Conlutas impulsemos...
Comités de Apoyo a los candidatos obreros del Polo Socialista y Revolucionario
Vemos a toda la burocracia pelega, apoyados desde la izquierda por el PSOL, PCdoB, etc., defender que “para derrotar a Bolsonaro hay que votar a Lula-Alckmin”. En realidad es todo lo contrario. Para derrotar a Bolsonaro hay que garantizar que la clase obrera y los explotados se independicen de los patrones.
Llamamos a los obreros a no votar por sus enemigos de los partidos burgueses, ni mucho menos en sus alianzas travestidas de “aliados” como son Lula-Alckmin. Es que en medio a esta trampa electoral es fundamental unir las filas de la clase obrera y de los campesinos pobres, unificar a los sectores que están en huelga en un Comité Nacional de Lucha, para golpear como un solo puño a los capitalistas.
¡Llamamos a un voto de independencia de clase! Hoy alrededor del “Polo socialista y revolucionario”, dirigido por el PSTU-LIT, la CST-UIT, el MRT (grupo del PTS argentino) se presentan decenas de candidaturas obreras en las elecciones, donde correctamente determinan la necesidad de derrotar al gobierno de Bolsonaro con acciones en las calles. Llamamos a un voto de clase en el Polo Socialista Revolucionario. Desde ya llamamos a las corrientes que componen este Polo y pondremos nuestras fuerzas para que, desde la CSP-Conlutas, construyamos Comités de Apoyo a las candidaturas obreras del Polo.
Excepto donde presentan como candidato a gobernador a un oficial de la Policía Militar en el estado de Espírito Santo, cuestión que repudiamos, puesto que esto significa llamar a los trabajadores a votar a sus represores.
¡Ni en primera ni en segunda vuelta votamos ni apoyamos a nuestros verdugos!
Por el internacionalismo proletario y la revolución socialista
Bajo las banderas de la IV Internacional
El imperialismo cuenta en estas elecciones con las “alternativas” de Bolsonaro o Lula, sabiendo que ambos gobernarán bajo el mando de los yanquis y las transnacionales. Es por eso que Ucrania y Siria son el espejo donde deben mirarse todos los pueblos oprimidos del mundo si no derrotan al imperialismo y a sus sirvientes, las burguesías cipayas.
La última palabra no está dicha. ¡LA LUCHA CONTINÚA! Lula-Alckmin no son aliados de la clase obrera y los explotados ¡ELLOS NO NOS REPRESENTAN! Nuestros aliados son los trabajadores y los explotados en lucha de todo el continente, principalmente la clase obrera norteamericana, y de las metrópolis imperialistas como Inglaterra, Alemania, Italia, etc. Allí están las fuerzas para que el despertar de la clase obrera brasileña se desarrolle y triunfe.
Las corrientes de la izquierda reformista prometen más “democracia” y “libertad” de la mano de los explotadores ¡Farsantes! Los combates que están en curso necesitan una dirección revolucionaria que enfrente a las direcciones colaboracionistas, que es la única manera de allanarles el camino a los obreros para responder a la guerra que le han declarado, por el camino de la revolución socialista.
Por eso los explotados conquistaremos nuestras demandas solo a través de un gobierno provisional revolucionario obrero y campesino, apoyado en las masas auto-organizadas y armadas, sobre las ruinas del régimen infame de la Constitución de 1988, en alianza con los explotadas del continente, podrá terminar con los padecimientos del pueblo poniendo fin al saqueo imperialista y a la gran propiedad terrateniente de la oligarquía parásita.
Por ello, hoy más que nunca necesitamos poner en pie un partido internacionalista, revolucionario e insurreccionalista. Los combates de clase que están en curso nos darán mil y una oportunidades para reagrupar las filas de los revolucionarios bajo el Programa de Transición de la IV Internacional de 1938. Los trotskistas del CROJA-FLTI ponemos todas nuestras fuerzas en este combate.
Comité Revolucionario Obrero
y Juvenil por la Auto-organización, Brasil
Adherente de la FLTI
A pesar de la trampa electoral, la clase obrera presenta batalla
¡Basta de pelear divididos!
¡Abajo la burocracia colaboracionista de la CUT, CTB, FS, etc!
¡Comité Nacional de Lucha!
¡Que vuelvan los Comités de Fábrica y los Comandos de Huelga!
Como ya dijimos, la clase obrera no se rindió y presenta batalla, revirtiendo en gran parte de las fábricas en lucha el plan de la patronal de despidos masivos, cierres de fábricas, liquidación de los convenios, en la mayoría de los sectores que salieron al combate superando a la burocracia, como vimos en los metalúrgicos en San José dos Campos de Avibras (fábrica de armamento), en los siderúrgicos de la CSN, o en los trabajadores del transporte de todo el país entran en huelga, como en los metroviarios, para dar solo algunos ejemplos, de luchas obreras que terminaron en triunfos parciales.
Ahora, en plena coyuntura electoral, en la fábrica de la Mercedes Benz de San Bernardo do Campo ha comenzado una enorme huelga contra el intento de despidos masivos de más de 3.600 obreros. A solo algunas semanas de las elecciones, queda claro que los obreros no se han rendido y siguen presentando batalla, haciendo resurgir al fantasma de los comités de fábricas del 1978-80, que abre un escenario de pesadilla para la burguesía y el imperialismo. LA CLASE OBRERA BRASILEÑA COMIENZA A PONERSE DE PIE.
La burguesía sabe que la clase obrera no solo no está derrotada, sino que, aunque está momentáneamente bajo el engaño electoral, viene de torcerle el brazo a la patronal y continúa de pie en enormes luchas con ocupación de fábricas, paros y acciones en las calles, como no se veía desde hace décadas. Para desviar, someter y estrangular este despertar de la clase obrera que amenazó con barrer con Bolsonaro, es que se ha montado como engaño y como “alternativa” la fórmula Lula-Alckmin, bajo el comando directo de la FIESP y las transnacionales.
Gracias a la política colaboracionista de la burocracia, miles de obreros están de pie pero lo hacen en luchas separadas y aisladas unas de otras, mientras nos proponen que para derrotar a Bolsonaro hay que votar por Lula-Alckmin. ¡Abajo la burocracia colaboracionista de la CUT, FS, CTB, etc.! Así no se puede avanzar ni dar pasos decisivos para conquistar el salario para nuestras familias al nivel de la canasta básica de R$5.000 para todos, luchar por la reducción de la jornada laboral sin reducción salarial, por trabajo digno para que todos, para conquistar la tierra, la vivienda digna, así jamás podremos romper con el imperialismo y el FMI. Para conquistar las demandas más mínimas e inmediatas, es necesario unir las filas obreras y derrotar a los traidores de la burocracia sindical colaboracionista.
Es necesario romper el sometimiento a la burguesía que nos impone la burocracia pelega, en medio a las luchas en curso. Hay enormes condiciones para que desde la CSP-Conlutas y desde todos los sectores en lucha de todas las centrales sindicales, de los trabajadores sin tierra y sin techo, se llame a construir un Comité Nacional de Lucha, para unir los combates dispersos y para enfrentar la política de colaboración de clases de la burocracia pelega que nos lleva a los pies de los verdugos. Para preparar, organizar y conquistar la Huelga General que barra con el ataque de los capitalistas y el imperialismo... Pongamos en pie, con delegados de todas las fábricas y establecimientos: comités de base obreros y populares y los comandos de huelga centralizados por barrio, región, estado y a nivel nacional. ¡Abajo la burocracia pelega! ¡Paso a los obreros en lucha!
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El PSOL engaña a los trabajadores y viste como sus aliados “democráticos” a Lula-Alckmin
¡Hay que romper con la política del PSOL que somete a los trabajadores a sus verdugos!
Mientras Lula ya declaró en varias entrevistas que no pretende dar marcha atrás en la reforma laboral y previsional, que no viene a revertir nada de lo que ya conquistó la burguesía con el gobierno de Bolsonaro, vemos que el PSOL no presentará candidaturas independiente y no solo llama a votar en la fórmula Lula-Alckmin, sino que ante este posible nuevo gobierno se dispone a apoyarlo desde los parlamentos y las gobernaciones. Lo que vemos con el PSOL de Brasil es comparable a lo que sucedió con el Podemos del Estado Español.
Para estas elecciones el PSOL se ha federado al partido Rede Sustentabilidade de Marina Silva y Heloisa Helena, un partido burgués financiado directamente por el Banco Itaú, uno de los mayores bancos del país. Su argumento para llamar a votar por Lula es: “Todos contra Bolsonaro, en defensa de la democracia, Lula presidente”.
Pero Lula va con Alckmin. Un hombre que viene de la cúpula del PSDB, el partido más de derecha de la burguesía industrial, el partido de la FIESP. Alckmin es un hombre del Opus Dei. ¡Por eso la candidatura de Lula-Alckmin viene de ganarse la simpatía del propio Papa Francisco!
Alckmin ya gobernó San Pablo desde el PSDB con mano de hierro. Es de la FIESP, la cámara industrial que junto con el imperialismo y las transnacionales instaladas en Brasil organizaron el golpe de 1964, no tienen nada de democráticos ni de progresistas. Es de misma la FIESP que en los sótanos de la Volkswagen y de la Mercedes Benz torturaban a los activistas durante la dictadura.
La defensa de la fórmula Lula-Alckmin como “democrática y progresista” demuestra la bancarrota del PSOL. Demuestra que ha renegado abiertamente de la revolución socialista y da un salto en su asimilación al régimen burgués. Por eso llama la atención, y miles de obreros y jóvenes de vanguardia se cuestionan, por qué se niegan a romper con este partido la CST-UIT (que encabeza el Polo Socialista y Revolucionario) o la LS-LIS, entre otras corrientes del llamado “Bloque de izquierda radical”, que dicen defender la independencia de clases y rechazar la política de la dirección del PSOL ¡Hay que romper con la política de someter a los explotados a sus verdugos! |
UNA IMAGEN VALE MÁS QUE MIL PALABRAS
¡EL PSOL DE LA MANO DE LA BURGUESÍA Y LOS BANQUEROS!
En estas fotos vemos hasta dónde llega la política de sometimiento y de colaboración de clases. En la foto aparecen Guilherme Boulos por el PSOL, siempre muy feliz de estar en estos eventos, y también Luciana Genro del PSOL, la dirigente principal del Movimento de Esquerda Socialista (MES). Esta imagen habla por sí sola. Primero dijeron que sería una alianza con el “democrático” Lula, después que también se podría aceptar que fuera con Alckmin, luego se negaron a presentar candidatura independiente y se federaron con el partido burgués Rede.
¿Y ahora? Ahora se reúnen y se dan la mano con el banquero Henrique Meirelles. Ahora se dan la mano con el expresidente Presidente del Banco Central durante el gobierno de Lula, su carrera como banquero siempre ligado al BankBoston, inclusive durante la dictadura militar, desde 1974 ocupando tanto la presidencia del BankBoston en Brasil y como CEO en EEUU. Fue Ministro de Hacienda y Planeamiento (Ministro de Economía, NdeR) durante los años del gobierno de Temer, ex vice de Dilma, de 2016 a 2018.
¡EL PSOL MIENTE! Engañan a los trabajadores diciéndoles que con ellos derrotaremos a Bolsonaro en las elecciones. ¡EL PSOL AL PRECIPICIO!
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