Lula: una válvula de escape, ante el inminente estallido social contra el hambre y la miseria isoportable
El gran engaño sostenido por la burocracia pelega
y la izquierda reformista
El Ministro del Superior Tribunal Federal, Edson Fachin, levantó todas las condenas que pesaban contra Lula de forma unilateral, usando la facultad llamada “decisión monocrática”, que puede ser contestada posteriormente por el pleno del STF.
Lula ya salió públicamente a declarar: “Estoy listo para sacar al Brasil de esta locura…”. Aduciendo que ya se prepara para su candidatura presidencial en 2022.
El PCB, el PCdoB, Boulos, las corrientes filostalinistas de todo tipo del PSOL y del movimiento pseudoanarquista, han salido a relucir su felicidad ante el fallo de la casta burguesa de la Justicia. El PSOL se ha puesto abiertamente como apéndice de la candidatura de Lula en 2022. El PSTU dice que es independiente del PT y de Lula, pero que lucha por la democracia y por justicia por el expresidente, sin negarse a llamarlo a votar si es necesario, como el tero, pone los huevos en un lado y grita en otro lado. La burocracia de la CUT, CTB y de todas las centrales sindicales mayoritarias se han dedicado fervorosamente a actuar como rompehuelgas y como amedrentadores de los obreros en las fábricas, chantajeándolos con el despido y entregando uno a uno todos los convenios.
Lula es una válvula de escape ante un inminente estallido social
contra el hambre
La clase obrera no puede seguir esperando para comer hasta las próximas elecciones. Millones de explotados han ido a parar directamente a las calles viviendo con sus familias debajo de los puentes y en las plazas.
¿Por qué liberaron a Lula y ahora lo absuelven dándole garantías para que sea candidato en las próximas elecciones?Es que la burguesía sabe bien que está jugando con fuego. El gobierno de Bolsonaro comienza a sostenerse en una pequeña minoría de las clases medias reaccionarias, los estómagos hambrientos de decenas de millones de parias comienzan a despertar un odio generalizado, pero lo que ha impedido aún que estalle esta situación, es la profunda impotencia ante la feroz división que recorre las filas de los explotados.
La clase obrera está bajo una ofensiva de los capitalistas de carácter histórico. En Brasil, donde se han muerto casi 300 mil explotados por COVID-19 en un año de pandemia y la situación no para de empeorar. El hambre se impone con una absoluta centralidad de los de arriba y una terrible división entre los de abajo. Esta impotencia y división se debió pura y exclusivamente a la política de someter a la clase obrera, a los sindicatos y a las organizaciones de lucha a los patrones “progresistas” y a los políticos burgueses del “Partido de los Trabajadores” como Lula y Dilma que han jugado un papel constante como válvulas de escape para los capitalistas y el régimen antiobrero en Brasil.
Hoy son más de 70 millones de desocupados y más de 30 millones de subocupados, el 90% de los trabajadores no tiene sindicato, es tercerizado y precarizado, la juventud no tiene ningún tipo de perspectiva, mientras la policía y los parapoliciales en las favelas y en el campo matan a mansalva.
¡Hay hambre!No han parado de dispararse los precios de los alimentos básicos, del combustible, del transporte, de los impuestos, etc. más de 80 millones están bajo la línea de miseria. Las familias obreras están bajo penurias cada vez más insoportables padeciendo el flagelo del hambre.
Pero esto no se hizo en base a una docilidad de los explotados, esto se hizo enbase a la feroz estatización de los sindicatos y el sometimiento a los patrones y al estado de parte de las direcciones de la clase obrera y los explotados. Cuando la clase obrera está bajo un ataque implacable que le impondrá las condiciones de miseria y penurias inauditas más terribles de la historia, las direcciones de las centrales sindicales son una de las mayores garantías para que se imponga, pues vienen de entregar los convenios e impusieron el despido masivo de más de 30 millones de obreros durante todo el 2020.
El PT de Lula y los capitalistas, como fieles lacayos del imperialismo gobernaron durante 13 años matando de hambre al pueblo, sostenido por el terror impuesto en las fábricas por los pelegos de la CUT, CTB, FS, etc. y vestidos de “antiimperialistas” por el stalinismo y los renegados del trotskismo, vienen nuevamente para anestesiar, desviar y si es necesario avanzar en liquidar una acción de los parias de Brasil por pan y vida digna, con tal de salvaguardar la propiedad capitalista y de las transnacionales imperialistas.
La Nueva Izquierda:Una parte fundamental del engaño de Lula y el PT
Lo más práctico para que se vea cómo está el abanico que sostiene esta política de colaboración con la burguesía, podemos citar la posición del PTS y su grupo brasilero el MRT. Su posición es: “¡Salgamos de la parálisis y organicemos movilizaciones para la anulación de todos los procesos y contra la crisis sanitaria!”y asegura en su nota: “Es urgente que la CUT organice un plan nacional de luchas. Dada la, por el momento, anulación de las condenas a Lula, es necesario fortalecer la lucha organizada de la clase trabajadora, fortificando y masificando huelgas contra los despidos de la Ford, estableciendo el control obrero de las fábricas para la producción de equipos hospitalarios, como máscaras y gas oxígeno para abastecer a los hospitales, estableciendo una ley nacional que prohíba los despidos, exigiendo el auxilio de emergencia de un salario mínimo para los desocupados, sin ningún tipo de contrapartida de ajustes fiscales y cortes en salud y educación.
Sin ninguna confianza en el STF, que hoy devuelve los derechos políticos a Lula, que pueden además sufrir un revés por la AGU, esto es, el poder judicial autoritario que fue pilar del golpe institucional de 2016 (proceso que profundizó la pobreza y el desempleo, con reformas económicas y antiobreras), lo cual pavimentó el camino para el ascenso de la extrema derecha, es fundamental que las centrales sindicales salgan de la cuarentena y se movilicen por un plan nacional de luchas en defensa de los trabajadores.”(http://www.esquerdadiario.com.br/Que-a-CUT-saia-da-paralisia-e-organize-a-mobilizacao-pela-anulacao-dos-processos-e-contra-a-crise)
En esta nota se dibuja con todos los colores la política nefasta del reformismo. Está claramente dibujada la política que llevarán adelante en una cadena de traidores desde la burocracia sindical hasta el último militante de los renegados del trotskismo. Nadie puede creer esta fantochada sin que sea inoculada como un veneno entre las filas de la clase obrera, producto de un nuevo engaño por parte de sus direcciones.
Ayer la lucha era “contra el golpe, viva Dilma”, después “Lula Libre”, ahora “Impeachment contra Bolsonaro” y “Lula presidente en 2022”. Siempre a los pies del régimen, siempre a contra mano de los intereses de los explotados. La Izquierda reformista viene para defender lo indefendible, pero viene con todas las intenciones de chocar con las masas hambrientas y ser inclusive sus detractores, como ya hicieron en 2013, como lo siguen haciendo en Siria y Medio Oriente.
Esta política no es ni brasilera ni autóctona. Lo que estamos presenciando con Lula en Brasil es la política que ya aplicaron en Estados Unidos de la mano de Sanders y después de Biden y los carniceros del Partido Demócrata yanqui. Estamos a las puertas de una política preventiva que han montado las transnacionales imperialistas para amortiguar el inevitable estallido social contra Bolsonaro ante las condiciones de vida insoportables de las masas brasileras. Estamos viendo al PSOL realizar la misma política que ayer hicieron en EEUU con Pedro Fuentes uniéndose abiertamente a Sanders.
El reformismo y sus cacatúas del PTS lo dicen abiertamente se fueron con ayer con Sanders-Biden y ahora con Lula. El levantamiento de los explotados es inminente. Ponerse del lado de Lula es ponerse del lado de los verdugos que vienen a imponer el planimperialista.
¡Bata ya! Los capitalistas atacan sin piedad y necesitan atacar más aún, pero nadie con una cabeza sobre los hombros y sus hijos pasando hambre puede creer que con Lula comerá, que recuperará el trabajo, tendrá vivienda, educación y salud, ni mucho menos puede esperar a que esto suceda con un voto en las elecciones de octubre de 2022.
La clase obrera brasilera merece una dirección revolucionaria
La clase obrera brasilera tiene que atravesar este momento bajo el fuego graneado del enemigo sin la dirección que se merece a su frente. Tiene que poner en pie esta dirección en medio de la guerra de clases que hace rato le han declarado los capitalistas. Debe ponerse de pie y romper las amarras de las direcciones que en nombre de la clase obrera los atan a sus verdugos. La clase obrera ha derramado sangre, sudor y lágrimas para poner en pie sus organizaciones de lucha como la CUT y el PT, luego el PSOL y el PSTU, la Conlutas y la Intersindical. La clase obrera no ha dejado de pelear por ponerse de pie y a cada paso les entregaron lo que estas conquistaron en su lucha.
Ante el giro estrepitoso a la derecha de las corrientes de la Nueva Izquierda -que han demostrado ser corrientes de la aristocracia obrera- en particular de las corrientes que se reivindican del socialismo y de la IV Internacional como el PSTU y decenas de corrientes del PSOL, nos han prometido miles de victorias y nos impusieron millones de derrotas. Estos fueron los que han degradado las limpias banderas del socialismo y de la IV Internacional poniéndolas a los pies del stalinismo, de la burguesía y de sus regímenes. ¡ELLOS NO REPRESENTAN A LA IV INTERNACIONAL!
Somos acérrimos defensores del legado de la IV Internacional que definió que “No hay ni puede haber lugar para ella en ningún Frente Popular. La IV Internacional combate irreductiblemente a todos los grupos políticos colgados de los faldones de la burguesía. Su tarea: la abolición de la dominación capitalista. Su objetivo: el socialismo. Su método: la revolución proletaria.”
Este lamentable papel en nombre de la IV Internacional que han llevado al PSOL a ser un apéndice del PT, un partido abiertamente del régimen burgués parlamentario y un vocero de Sanders del Partido Demócrata yanqui, no tiene vuelta atrás. La política que lleva a la impotencia a la CSP-Conlutas desde donde el PSTU ha paralizado las fuerzas de los sindicatos llevando adelante frentes únicos por arriba con la burocracia pelega y allanando el camino para la división de las filas obreras, mientras firmaron en las fábricas los mismos acuerdos que la burocracia de la CUT, ya no tienen vuelta atrás. Esto no podemos permitir que se siga haciendo en nombre del trotskismo y bajo las limpias banderas de la IV Internacional.
La clase obrera brasilera merece una dirección revolucionaria. Las fuerzas de los miles de jóvenes y obreros revolucionarios que hoy no soportan más estas direcciones del pasado, no pueden quedar dispersas.Llamamos a las fuerzas revolucionarias que no han sometido sus intereses y los de la clase obrera a la política de colaboración de clases con los verdugos, necesitamos unir las fuerzas dispersas de las corrientes que defienden la lucha por los intereses de los explotados luchando por la revolución proletaria y no con los burgueses “democráticos” para anestesiar a los explotados.
Llamamos a organizar nuestras fuerzas para luchar juntos por recuperar el programa revolucionario y de la IV Internacional, a los grupos, tendencias y núcleos de obreros y jóvenes revolucionarios de Brasil que han resistido a este enorme giro al reformismo de las corrientes renegadas del trotskismo.
Hugo Parreira
Comité Revolucionario Obrero
y Juvenil por la Autoorganización,
San Pablo, Brasil
Adherente de la FLTI |