Brasil - 06 de abril de 2018

ANTE EL ENCARCELAMIENTO DE LULA

Durante 13 años, Lula y el PT, junto a Temer, la Pastoral Obrera de la Iglesia, el PMDB y demás partidos burgueses, administraron los negocios de las transnacionales y el FMI en Brasil.
Ahora, en el medio del crac económico, los yanquis, con los sables de los generales, sus jueces y su gobierno títere, vienen a administrar directamente sus negocios…

El así llamado“frente democrático” de los partidos de izquierda con la burguesía
y los curas se pone de rodillas ante sus jefes

A la ofensiva imperialista y al régimen infame de entrega de Brasil al imperialismo,
a los generales que blanden sus sables y a los “demócratas” que solo engañan al pueblo, se los derrota
CON LA HUELGA GENERAL REVOLUCIONARIA
CON LA ALIANZA OBRERA Y CAMPESINA Y DEL PUEBLO POBRE

A los generales y jueces contrarrevolucionarios se los derrota con
LA MILICIA OBRERA Y LOS COMITÉS DE SOLDADOS

En Brasil, en América Latina y en todo el mundo,
Los de arriba vienen a por todo
¡Hay que ir por todos ellos!

Lula se entregó a Moro y los generales, custodiado por la izquierda reformista, la burocracia sindical, el estalinismo y los renegados del trotskismo. El PSOL, con su candidato a presidenteBoulos, fue la estrella –junto a los curas- del palco de la entrega.Así actúan los así llamados “anticapitalistas” del NPA francés, sirvientes del imperiales mo en Francia y, con sus socios de la izquierda latinoamericana del PSOL, también de las burguesías nativas.
Sin embargoLula se entregóa los capitalistashace ya mucho tiempo. Él fue el jefe de los jueces, los generales y, junto al PT, comandó los negocios de las transnacionales y el imperialismo en Brasil, en el Mercosur y en toda América Latina.
Durante 13 años el PT gobernó con la burguesía. Ahora el imperialismo yanqui viene a administrar sus negocios directamente y le pide a sus gerentes que devuelvan los vueltos.
Y como todo hombre de la burguesía, Lulale teme más a las masas armadas y en huelga general que a los generales y jueces que lo quieren detener.Prefiere ir preso antes que derrotar al Estado y al régimen infame de Brasil.
Por eso no hubo ningún llamado de la CUT a la clase obrera, ningún llamado a la huelga general. Lula y los patrones nacionales de Brasil saben que las masas en revolución cuestionarían los negocios y el saqueo del imperialismo como los de la propia burguesía nativa.
En la enorme crisis política abierta, las clases dominantes están divididasalrededor de cómo mejor seguir atacando a las masas y saqueando al país: si con el engaño y verso de la colaboración de clases del PT o con el sable de los generales. En todo caso, ambos son indispensables: el PT y las burguesías nativas engañan y las transnacionales y sus jueces lanzan los peores ataques a las masas.Al someterse a la voluntad de los jueces, Lula no ha hecho más que legitimar a la Justicia proimperialista que ataca a los explotados.

El frente de las organizaciones obreras con los partidos patronales PDT, PSB y PMDB, que habla de defender la “democracia”, sólo ha emitido “cantos de sirena” para desorganizar a las masas e impedir su ofensiva por sus demandas e intereses.Bastó el fallo de un juez oligarca y una amenaza de los generales para que los “antigolpistas” corrieran a arrodillarse.
Mientras tanto, la clase obrera padece la última reforma laboral y los convenios de entrega firmados por la burocracia cutistacon las grandes patronales.Los traidores de la burocracia de la CUT no llamaron ni llamarán a la huelga general porque inmediatamente se tendrían que poner a la cabeza de la lucha contra la flexibilización laboral y por trabajo digno contra toda la patronal y el FMI.

Si la clase obrera sigue atada al “frente democrático” con los partidos de los patrones, está obligada a renegar de antemano de sus propias demandas contra la esclavitud asalariada, la flexibilización laboral, la carestía de la vida y la lucha por la tierra.
Ese “frente democrático” desorganiza toda ofensiva de la clase obrera y su camino a la huelga general, ante el brutal ataque de los capitalistas y el FMI a sus conquistas.
La única alternativa es la ruptura con los partidos burgueses, que reducen a cero la fuerza de la clase obrera. Eso le impide conquistar la alianza con las clases medias que están arruinadas por la bancarrota del Brasil sometido al FMI.
En ese “frente democrático” la clase obrera se aísla de todos los explotados de la nación. Éstos sólo encontrarán la solución a sus problemas si se expropia sin pago y bajo control obrero a todas las transnacionales y al FMI que saquean Brasil.
La tarea del momento no es otra que romper con la burguesía y avanzar a poner en pie la alianza de las organizaciones obreras, sus sindicatos, sus organismos de lucha y el movimiento de campesinos pobres.

¡Romper con el FMI! ¡Expropiar la tierra a oligarcas y transnacionales! 
¡Disolver la casta de jueces de los yanquis!
¡Derrotar a Temer y a los generales que muestran sus sables!
Estas son tareas que solo podrá llevar hasta el final la clase obrera y los explotados de Brasil.Solamente un gobierno obrero y campesino podrá barrer con los jueces corruptos, los yanquis y terminar con el Brasil colonizado.

Bastaría con llamar a un Congreso de delegados de base de las centrales sindicales, de los sin tierra, de los sin techo, de los estudiantes, para poner de pie al Brasil de los explotados.
Bastaría con un llamado valiente de la CUT y el PT a lossoldados rasos para detener a los generales asesinos.
Bastaría conuna huelga general revolucionaria para que la reacción huya como rata por tirante.
La tragedia es que el PT y la burocracia de laCUT defienden los negocios del imperialismo y los banqueros, junto a ellos.
Para derrotar a la reacción hay que romper con la burguesía y conquistar un comando de lucha nacional de las centrales sindicales y de los partidos obreros, pero no para negociar con la reacción, sino para conquistar la huelga general para echara Temer y al imperialismo; para conquistar el pan, la tierra yel techo para los oprimidos.

El imperialismo es reacción en toda la línea. Los monopolios buscan imponer el gobierno más totalitario que tenga a mano para cobrarse sus ganancias y la fraudulenta deuda externa de Brasil.
La lucha por las demandas más mínimas y la defensa de las libertades democráticas ha quedado en manos de los trabajadores y el pueblo pobre. Solo se pueden defender con el método de la lucha de clases sin cuartel contra todas las bandas y pandillas de la burguesía enriquecidas con el hambre del pueblo.

¡Paso a los de abajo!
¡Alianza obrera y campesina!
¡Comités de autodefensa contra las policías asesinas!
¡Comités de soldados para destituir a los oficiales asesinos del ejército genocida de Brasil!

CROJA,
Adherente a la FLTI-CI