Bolivia - 27 de junio de 2024

Bajo las órdenes de los yanquis las FFAA y su oficialidad, que ayer masacraron en Senkata y Sacaba el 2019, ahora largan una nueva intentona golpista ingresando al Palacio de gobierno con tanquetas y con cientos de militares desplegados en Plaza Murillo…

¡ABAJO LA CASTA DE OFICIALES
ASESINA Y GOLPISTA
DE LAS FUERZAS ARMADAS BANZERISTAS!

¡Fuera gringos y el FMI! ¡Fusil metralla, Bolivia no se calla!

¡Fuera la burocracia colaboracionista!
¡Que la COB rompa con la burguesía
y el gobierno hambreador del MAS!

¡Congreso con delegados de base de la COB para unificar nuestras filas y soldar la alianza obrera y campesina!

¡A rodear los cuarteles! ¡Hay que poner en pie comités de soldados rasos que con las organizaciones obreras y campesinas detengan y desarmen a los oficiales golpistas y pongan las armas al servicio del pueblo para que vuelvan las heroicas milicias de la COB de la revolución del ’52!
Solo las milicias obreras y campesinas podrán aplastar definitivamente a los asesinos del pueblo y expropiar a los saqueadores de la nación ¡Disolución la casta de oficiales del ejército, la policía y todas las fuerzas represivas del Estado!
Para tener pan, educación, salud y jubilación digna: ¡Nacionalización sin pago y bajo control obrero de los hidrocarburos, el litio y demás minerales! ¡Expropiación de las tierras a la oligarquía terrateniente de la Media Luna sin indemnización alguna!

Como parte de la ofensiva del imperialismo yanqui en la región, en horas de la tarde del 26 de junio, el entonces general y comandante del ejército boliviano Juan José Zúñiga, junto a cientos de militares encapuchados, armados y con vehículos militares, se tomaron la Plaza Murillo en la ciudad de La Paz, quebraron la puerta principal con una tanqueta para que Zúñiga ingrese al Palacio Presidencial de gobierno.
Luego de anunciar el acuartelamiento de las FF.AA., Zúñiga denunciaba a la prensa que “una élite se ha adueñado del poder del Estado” y que las FF.AA. querían “reestructurar la democracia” y además pidió “la libertad de todos los presos políticos”, mencionando a los golpistas de Añez, Camacho y algunos oficiales del 2019. Un día antes de este hecho se había destituido del cargo a Zúñiga tras hacer declaraciones de que “los militares no permitirán que Evo Morales vuelva al poder”.

A horas de la intentona golpista, Arce –cobardemente y lejos de enfrentar a la oficialidad asesina y golpista- les rogaba que se retirasen. Ante su negativa, cambió el alto mando militar dejando intacto al conjunto de las FF.AA., nombrando al general José Wilson Sánchez como nuevo comandante y éste ordenó el repliegue de las tropas militares movilizadas y estos acataron al comandante en jefe. No fue Arce quien dio la orden, quien según la constitución es el comandante en jefe, sino Sánchez y los golpistas acataron disciplinados en solo unos minutos.
Así Arce, llamaba a la “calma” y vestía de “democráticas” a la misma casta de oficiales que tiene las manos manchadas de sangre obrera y campesina por las masacres de Senkata y Sacaba, del 2003-2005, y las balaceras de las minas de Siglo XX y Catavi.

Este fue el logro de la intentona golpista: volvió el partido militar banzerista como un factor clave e independiente para dirimir e intervenir en las disputas del MAS y en la crisis política de Bolivia y de su régimen de partidos.
Hacer pasar a Sánchez como un general “democrático” es una infamia. Lo mismo se hizo con la intentona golpista en Chile, llamada “Tancazo” en 1973, que sucedió meses antes del golpe del 11 de septiembre. El socialista Allende y Fidel Castro saludaron y nombraron como Comandante en Jefe a Pinochet, el general que iba a defender la “democracia”. La suerte estaba echada: el que mandaba era el que había parado a los golpistas, es decir, mandaba Pinochet que fue el que luego dirigió el golpe en septiembre, unificando a toda la casta de oficiales de las FFAA para aplastar al proletariado.
Este es el manual de los golpes militares organizados por el Pentágono. En Bolivia ha vuelto el partido militar al régimen con una enorme fortaleza porque es el que controla con una mano a los “golpistas” y con la otra, tiene tomados con un puño de acero a los políticos parlanchines de la “democracia” burguesa. A no dudar, será esta misma cúpula militar nombrada por Arce la que de requerir el imperialismo, no le temblará el pulso para llevar adelante nuevos golpes de Estado, para profundizar el coloniaje de EEUU en la región.  

Los yanquis en su ofensiva de saqueo y coloniaje no vienen expandiendo democracia, por el contrario, traen genocidio como los hacen en Palestina junto al sionismo para quedarse con el gas y las tierras, lo vemos con tropas militares llenando Perú, Colombia, Ecuador, Chile o lo vemos en Argentina. Estas son las condiciones internacionales que moldean la dura situación que padecen las masas en Bolivia.
Escenario de crisis política y económica marcada por la escasez de combustible como el diésel, la falta de dólares que se lo fugan las transnacionales mineras o los agroindustriales de Santa Cruz, sumado al pago de la fraudulenta deuda externa por el gobierno del MAS al FMI, lo cual genera una brutal inflación de los alimentos e insumos básicos de las familias obreras y campesinas e incluso de las clases medias.

Si se ha llegado a esta lamentablemente situación para los explotados porque el movimiento obrero ha sido desgarrado y arrodillado a sus verdugos por responsabilidad de la dirección de la COB a la cabeza del traidor Huarachi que ayer estaba con Morales, luego sostenía a la fascista Áñez en el Pacto de Pacificación junto al MAS bajo la tutela de la ONU y la OEA. Ahora como apéndice del gobierno de Arce, como era de esperarse, ha jugado nuevamente un rol cínico, pues lejos de llamar a poner en pie las milicias obreras y campesinas, a los soldados rasos a desobedecer a los generales del ejército y que encarcelen a todos los golpistas para disolver esa casta de oficiales asesinos y así marchar a Palacio de Gobierno con la milicia de obreros y campesinos pobres, por el contrario cobardemente le dijeron a Zúñiga que se repliegue a los cuarteles y amenazaron con una “Huelga indefinida” si no lo hacía, mientras esperaron y le dieron tiempo para que la burguesía de Arce nombre a un nuevo general de las FF.AA. Como si un golpe se pudiera enfrentar con conferencias de prensa, papeles o huelgas pacíficas ¡Traidores! ¡Con estas direcciones no se puede pelear, menos triunfar!

Antes que sea tarde, la clase obrera debe romper con el chaleco de su dirección arrodillada al gobierno de turno. Con esta dirección del traidor Huarachi no podemos enfrentar a los militares banzeristas. 

¡Luchemos por una COB independiente y revolucionaria sin sometimiento al MAS y la oligarquía de la Media Luna fascista! ¡Por un Congreso de la COB! Un delegado cada 100 obreros y campesinos de toda Bolivia para restablecer la unidad de los explotados. ¡Echemos a todos los burócratas colaboracionistas! ¡Que la COB rompa definitivamente con la burguesía del MAS!
Hay que reconstituir la alianza obrera y campesina, conquistar la Huelga General y los comités de autodefensa, encaminado a poner en pie las milicias obreras y campesinas como fuera en 1952. Pues solo con los obreros en armas se podrá aplastar definitivamente a los asesinos del pueblo.
¡Por comités de soldados rasos para que se pasen con sus armas al pueblo! Para que desacaten las órdenes de la cúpula militar y metan presos a todos los golpistas ¡Disolución de la casta de oficiales del ejército, la policía y todas las fuerzas represivas del Estado!
¡Justicia por los asesinados y heridos de Senkata y Sacaba! ¡Sin justicia no habrá paz para el gobierno! ¡Que Camacho, Añez y todos los golpistas se pudran en la cárcel!
¡Que la crisis la paguen los capitalistas y el imperialismo! ¡Fuera el FMI, la ONU y la OEA! Para que el pueblo coma: ¡Expropiemos sin pago y bajo control obrero a la oligarquía cruceña, a todos los capitalistas sus tierras y sus bancos! ¡Expropiemos a las transnacionales sin pago y bajo control obrero! Como en el 2003-2005 “Ni 30, ni 50%, nacionalización al 100%” del litio, todos los minerales e hidrocarburos.
¡No al pago de la fraudulenta deuda externa! Por la ruptura de los tratados económicos, políticos y militares con el imperialismo ¡Nacionalización del comercio exterior!
¡Fuera gringos! ¡Por un gobierno provisional revolucionario de la COB de obreros y campesinos, apoyado en las masas armadas! Porque solo ese gobierno inclusive puede llamar a una Asamblea Constituyente democrática y romper con esa constitución infame pactada por la OEA de 2008 con el MAS y la Media Luna que solo les garantiza las mejores tierras y el saqueo de la nación a las transnacionales.
La lucha contra la intentona golpista en Bolivia y la política de saqueo del imperialismo de América Latina es de toda la clase obrera en el continente. Por una lucha de los obreros y campesinos contra los gobiernos y regímenes sirvientes de los yanquis junto a la clase obrera de EEUU.
¡Fuera el FMI y sus bases militares del continente!

Liga Socialista de los Trabajadores Internacionalistas de Bolivia (LSTI) adherente a la FLTI
Democracia Obrera Bolivia

El exgeneral golpista Zuñiga junto a Arce el día del golpe

Militares armados toman la Plaza Murillo, donde está el Palacio de Gobierno

Militares cercan Plaza Murillo

Tanques militares rompen la puerta del palacio de gobierno

Tanquetas armadas en Plaza Murillo

Arce nombra una nueva junta militar

2019: Golpe de estado – Represión a la movilización con los ataúdes de los asesinados por las FFAA

Familiares de los asesinados durante el golpe de estado de 2019

Arce y el entonces comandante de las FFAA, Zuñiga

Arce y el subsecretario de Tesoro para Asuntos Internacionales de EEUU, Brent McIntosh, en 2020