Bolivia - 6 de abril de 2021
El apoyo del POR al golpe fascista en el 2019 ha llevado a que la dirección de la COB, ahora en manos del MAS que volvió a pactar con la Media Luna, acuse al “trotskismo” de ser “agentes del golpismo”
¡El POR a los pies del fascismo y mancillando las banderas del trotskismo!
¡El programa de la IV internacional y la Tesis de Pulacayo jamás se arrodillaron ni al fascismo ni al frente popular de colaboración de clases!
¡Por una COB expurgada de traidores como Huarachi para unir nuestras filas obreras y campesinas para enfrentar el ataque de Arce y las transnacionales que no da sosiego!
A finales de 2019 se ponían de pie las revoluciones en Ecuador y Chile junto al combate antimperialista de las masas brasileras, haitianas, hondureñas, colombianas. El imperialismo concentraba sus fuerzas en Bolivia con un golpe fascista buscando controlar y asentar la contrarrevolución en la región para profundizar su plan de saqueo de las naciones.
Así, las transnacionales, la OEA, los generales banzeristas y la policía fueron acuarteladas por la Media Luna y volteaban a Evo Morales que garantizó el saqueo de Bolivia durante 14 años, se rindió cobardemente mientras los obreros y campesinos valientemente pugnaban por volver a poner nuevamente el cuartel general de la revolución en El Alto llamando a que los soldados rasos se pasen al lado del pueblo.
Los parlamentarios del MAS junto a los parlamentarios fascistas y la burocracia de la COB firmaban un pacto de “pacificación” con la bendición de la OEA sobre la sangre obrera y campesina que corrió en las calles de El Alto, La Paz y Cochabamba en noviembre de 2019. El POR, referente del magisterio que usurpa las banderas del trotskismo, hasta la fecha no se ha cansado de vociferar de una supuesta “sublevación popular” de la cual según ellos fueron parte el ejército y la policía esos días sangrientos. Llegaron al cinismo de condenar el grito revolucionario de “Mesa, Camacho queremos sus cabezas” denigrando a los obreros y campesinos que le ponían el pecho a las balas de ser “huestes masistas”, “vándalos” y “lumpenes” (Masas 2611, 15 de noviembre de 2019 día en el que masacraban en Sacaba-Cochabamba).
El POR se integró en los cabildos junto a los comités cívicos fascistas, se incorporó a la dirección de los comités cívicos de Chuquisaca y Cochabamba donde yace la burguesía, incluso se reunieron desde la dirección del magisterio con Pumari (expresidente del Comité Cívico de Potosí y socio del fascista Camacho).
Ellos y gran parte corrientes que se reivindican de la IV internacional no solo terminaron a los pies del fascismo en Bolivia, sino también en Siria apoyando a Al Assad que masacró hasta el hartazgo a los obreros y campesinos durante diez años desde el 2011 con el apoyo de Putin y los yanquis.
Traicionaron en Siria y traicionar en Bolivia poniéndose en la barricada del fascismo. Nada distinta a la política rastrera del stalinismo que con el pacto de Molotov-Ribbentrop en el ’39, y ya antes con la política del plebiscito, llevó y sostuvo a Hitler en el poder en Alemania. ¡Miserables!
Esta política servil del POR al fascismo ha llevado a que la burocracia de la COB, ahora como apéndice del MAS que pactara con la Media Luna nuevamente, acuse al “trotskismo” de ser “agentes del golpismo”. Esto es un ataque abierto, no al POR ni su aparato que durante décadas se acostumbró a dar cursos de “socialismo” a cuanto burócrata de carrera surgiera como Lechín o Solares, sino que es un ataque al movimiento obrero para no dejar ni rastros del programa que el trotskismo y el proletariado revolucionario boliviano conquistaron en su seno a finales de los ‘40 y principios de los ’50: La Tesis de Pulacayo. La junta de traidores de Huarachi de la COB larga este arpón a cuenta de la burguesía bolivariana y el imperialismo pues se han perjurado que nunca más surja una corriente revolucionaria como la del ‘52 que tengan el atrevimiento de levantar el programa trotskista en Bolivia del cual surgió la COB revolucionaria con sus milicias obreras y campesinas amenazando con tomarse el poder. ¡Hay que recuperar la COB, expurgarla de traidores y refundarla de abajo hacia arriba como en el ’52 con sus milicias obreras y campesinas bajo el legado de la Tesis de Pulacayo! ¡Que la COB rompa con la burguesía y el pacto de “pacificación” del MAS y la Media Luna fascista para unir las filas obreras y enfrentar el ataque de Arce y las transnacionales!
El proletariado boliviano si bien se forjó con el látigo del capital y las balas militares en los centros mineros también se forjó con el combate aguerrido de los trotskistas cuartainternacionalistas del ’38 que incluso desde las prisiones de Stalin en la URSS no sucumbieron ni cedieron un milímetro al frente popular de colaboración de clases ni al fascismo. De esa tradición surgió La Tesis de Pulacayo que fuera aprobada en 1946 por la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB). El lorismo ha tirado por la borda el programa que incluso ellos hicieron votar en los ’40 en la FSTMB que devino en la traición a la revolución boliviana del ’52. El POR no viene de un repollo, viene del cáncer del pablismo y su apoyo en el ‘52 al partido nacionalista burgués del MNR que significara la expropiación de la revolución boliviana que conquistara sus milicias obreras y campesinas.
Al no sacar lecciones de esta trágica traición, él mismo POR terminó traicionando en toda línea en la revolución del ‘71 donde buscaba “generales patriotas” bajo el argumento estalinista de las “particularidades nacionales” que estos al ser de etnia quechua o aymara podrían dar una fracción “roja” y “socialista” adentro de las Fuerzas Armadas Bolivianas, sin embargo esta política vio nacer al sanguinario Banzer.
Décadas tras décadas vienen liquidando el programa trotskista, estafando al movimiento minero, fabril, usurpando las banderas del trotskismo con su revisionismo y reformismo. En el 2019 sin sonrojarse y bajo la misma estrategia de buscar generales “rojos” y “socialistas” y bajo su premisa de unir a todas las fuerzas “revolucionarias y antiimperialistas” terminaron apoyando el golpe sangriento de los generales asesinos que tienen las manos manchadas de sangre minera por las masacres de Catavi, Siglo XX, del 2003 y ahora con Senkata y Sacaba.
La necesidad urgente de refundar al trotskismo boliviano sobre bases principistas
El drama que estamos presenciando los trotskistas principistas es que el POR en nombre del trotskismo ha terminado a los pies del fascismo y el golpismo consumando una abierta bancarrota. El POR ha mancillado las banderas del trotskismo una vez más pero el hecho es que la burguesía bolivariana y la burocracia de la COB han levantado cabeza y buscan hacer pasar al “trotskismo” como “agentes del golpismo” para borrar la conciencia trotskista de la tradición histórica del movimiento minero y obrero que caro ha costado a los trotskistas cuartainternacionalistas que no cedieron al fascismo ni a los frentes democráticos.
Hoy en el seno de franjas de la clase obrera, en Huanuni, en fábricas de El Alto, Oruro, Cochabamba y de los universitarios comenzó a surgir un justo rechazo al POR. Sin embargo, la tragedia es que el POR dice representar al trotskismo, y las masas solo identifican al “trotskismo” del POR con la política stalinista y ahora más decadente con el sometimiento y apoyo al fascismo. Esa es la tragedia en el movimiento obrero.
Esto ha agudizado la crisis de dirección revolucionaria, por ello se ha tornado decisivo y urgente la necesidad de refundar al trotskismo boliviano sobre bases principistas, ya que el POR en su bancarrota está destruyendo ante la vanguardia el legado teórico y programático de la IV internacional. ¡Fuera las manos del POR de la Tesis de Pulacayo y el legado teórico y programático de los trotskistas cuartainternacionalistas del ‘38!
Es que se trata de refundar al trotskismo como parte de la lucha por recuperar el partido de la IV internacional expurgada de traidores y falsos trotskistas, bajo el legado teórico del Programa de Transición de 1938, para dotarle a la clase obrera boliviana e internacional la dirección que se merece para triunfar en la lucha por la revolución socialista.
Camilo Bravo por la Liga Socialista de los Trabajadores Internacionalistas de Bolivia
Por un bloque de organizaciones obreras, campesinas, estudiantiles combativas para luchar por recuperar la COB de las manos de la burocracia
¡Y luchar por conquistar el pan, el trabajo, la salud, la justicia por nuestros mártires, la libertad simple y pura para todos los presos políticos y todas nuestras demandas!
Hoy en medio de una brutal ofensiva del gobierno de Arce que continúa las represiones a los campesinos de los Yungas, despide junto a los empresarios a mansalva y no le dio ni la libertad a los presos políticos de noviembre del 2019 ni la justicia a las víctimas de la masacre de Senkata y Sacaba. Y por el contrario le ha salvado el conjunto de los negocios a la oligarquía fascista y a las transnacionales, se ha tornado decisivo unir la lucha desde abajo para avanzar en recuperar la COB que es un apéndice nuevamente del MAS.
Cada lucha obrera yace dividida por la burocracia de Huarachi y a expensas del ataque centralizado de los capitalistas. Y encima el gobierno prepara su Cumbre Minera para redoblar el saqueo de los minerales y la militarización de centros mineros como en Huanuni con la excusa del robo de minerales por los obreros desocupados cuando los más grandes ladrones de mineral son las transnacionales a quienes sirvió el MAS durante 14 años y continúa haciéndolo Arce tanto igual o peor que la golpista Áñez.
A propósito distintas corrientes hablan y denuncian a la burocracia de Huarachi de la COB como el POR afirmando correctamente que ésta sería “agente del gobierno y los patrones” pero no marcan un curso concreto ni efectivo para conquistar esta acuciante necesidad desde el magisterio y el movimiento obrero que influencian. Las diferencias que tenemos con esta organización son abismales pero hay que anteponer los intereses de las masas explotadas que hoy padecen hambre y despidos y pelean en las peores condiciones por responsabilidad de la podrida burocracia cobista.
Está abierta y hacemos un llamado a todas las organizaciones obreras, campesinas, y estudiantiles combativas a poner en pie este bloque para recuperar la COB, convocando a un Congreso de la COB con delegados de base, revocables y rotativos, sin burócratas ni ministros “obreros” proxenetas de la burguesía que como primer punto vote romper con el pacto de “pacificación” que firmó la burocracia de la COB con el MAS y la Media Luna. Para conquistar la unidad de las filas obreras, restablecer la alianza obrera y campesina y luchar por la libertad plena de los presos políticos de noviembre de 2019, la justicia por nuestros mártires de Senkata y Sacaba y todas nuestras demandas con un pliego único de demandas. Para expropiar a las transnacionales sin pago y bajo control obrero, y a la oligarquía terrateniente de la Media Luna para darle la tierra al campesino pobre ¡Paso a la alianza obrera y campesina! |
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Masacre de Senkata - Noviembre de 2019
Camacho y Pumari, líderes del Comité Cívico de Santa Cruz y Potosí ingresan junto a las bandas fascistas a la plaza de Murillo
Camacho junto a la policía asesina, ingresando a la Plaza Murillo
Rodrigo Echalar (del POR) junto a Pumari y otros dirigentes en una reunión de Comités Cívicos - Octubre de 2019
Pacto de "pacificación" firmado por el MAS, organizaciones golpistas y dirigentes de la COB
Milicias obreras y campesinas de la COB
- Abril 1952
10 años de masacre en Siria
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