Bangladesh - 22 de julio de 2024

¡Viva la heroica lucha estudiantil y obrera!

Desde principios de julio, se sucedieron movilizaciones, protestas y acampes que se radicalizaron en los últimos días, liderados por estudiantes en Bangladesh.
El hecho que dio origen a las protestas fue la decisión de la primer ministra, Sheikh Hasina, de aumentar los cupos de acceso al empleo público a “veteranos de la guerra de independencia y a sus descendientes”, pasando de un 5% a un 30% en junio pasado. Dichos veteranos son miembros del partido gobernante, la Liga Awami, que en 1971 lideró el proceso de independencia en un frente ““democrático socialista”” y que, desde 1991 es uno de los partidos de mayor peso en el país.

Actualmente, y mediante maniobras fraudulentas, la primer ministra Hasina lleva 15 años ininterrumpidos en el gobierno -garantizando la encarnizada explotación a los trabajadores para las multinacionales imperialistas-, por lo que las masas rebeldes la llaman la autócrata.
El martes 16/07 por la madrugada, las protestas encabezadas por estudiantes universitarios en Daca, escalaron a enfrentamientos directos contra la policía y estudiantes miembros del partido Awami. Rápidamente, miles de explotados se sumaron a los combates en las calles que se replicaron a lo largo del país, sobrepasando a la policía y sus fuerzas antichoque, logrando inclusive destruir puestos policiales y comisarías.

La situación se radicalizó aún más cuando el gobierno -que acusó de razakar (cipayos) a la vanguardia estudiantil- decidió declarar el toque de queda; la interrupción del servicio de internet, para intentar impedir la organización de las protestas; y reforzar la represión con militares en las calles, disparando a matar. El estado asesino, por orden de Hasina, se cobró hasta ahora las vidas de al menos 130 manifestantes (muertes de las cuales no se responsabiliza) y tomó como rehenes a centenares, encerrándolos en cárceles, intentando así mitigar la intensidad de los levantamientos, que lejos de cesar, desobedecieron el toque de queda, y redoblaron los enfrentamientos por todas las vías posibles, inclusive mediante hackeos a los sitios web institucionales y reduciendo a cenizas el edificio del canal de televisión estatal.

Frente a los incesantes ataques del gobierno autoritario, la respuesta de los manifestantes se hizo sentir con mayor potencia que los días previos. El viernes 19/07 los manifestantes lograron tomar la cárcel de Narsingdi (ubicada a 50 km de la capital nacional), liberando a todos los presos y finalmente, incendiando sus inmediaciones. Los combates continuaron durante la jornada siguiente.

El domingo 21/07, producto de la semana de terror que el pueblo le hizo vivir al gobierno, la corte suprema anuló parcialmente la modificación en las cuotas de acceso al empleo público para Awami, retrotrayéndose al 5%.

Las autoridades estatales llaman a los estudiantes a volver a clases y dejar las calles. El toque de queda continúa y a este se suma el asueto gubernamental dictado por 48hs, en que solo se permitirá circular a trabajadores de servicios esenciales. Sin embargo, los estudiantes y explotados que forman parte de las protestas, sostienen que seguirán luchando hasta tanto se haga justicia por sus hermanos y hermanas asesinados por el estado bajo las órdenes de Hasina. Además, sostienen que no confían en las declaraciones de la corte suprema hasta no ver que el gobierno transforme las medidas tomadas en hechos.

¡Paso a la unidad obrero-estudiantil! ¡Trabajo y salarios dignos para todos los explotados!
Para que la clase obrera y la juventud rebelde gocen de una vida digna, ¡Hasina debe caer!