Argentina - 4 de septiembre de 2025

¡Bajo la bandera de la IV Internacional!
¡Por un nuevo partido revolucionario, insurreccionalista, internacionalista y de combate de la clase obrera argentina!

Lo que necesita la heroica vanguardia luchadora de los trabajadores en Argentina es una dirección revolucionaria, que es lo que se merece para triunfar.

De eso trata la tarea de los trotskistas de Democracia Obrera en Argentina: la lucha por poner en pie un nuevo partido revolucionario que pelee por la revolución socialista en Argentina, América Latina y a nivel internacional, que le plantee con claridad a la clase obrera quiénes son sus aliados y sus enemigos, que no dude a cada paso en impulsar la unidad antiimperialista de los obreros de Argentina con los explotados del continente, los trabajadores norteamericanos y los que combaten contra el imperialismo en todo el mundo.

Un partido revolucionario leninista y de combate que impulse la puesta en pie de los organismos de autoorganización y de poder de los explotados. Que no le tiemble el pulso para llamar a los trabajadores a formar comités de autodefensa contra las bandas fascistas de Milei, quien financia a las barrabravas de los clubes y a la policía que hoy protegen sus actos como en Moreno, y mañana atacarán toda lucha obrera decisiva.

Hay que declararle la guerra a la guerra de los capitalistas. Hay que llamar a derrotar a la casta de oficiales videlista de las FFAA que está esperando el llamado del imperialismo para volver a masacrar al pueblo cuando este y los grandes capitalistas lo necesiten. A las masas hay que decirles la verdad.

Varias generaciones dejaron su vida para poner en pie al trotskismo en Argentina, el de León Trotsky, Mateo Fossa y los revolucionarios. Para ser continuidad de ese combate, la lucha por refundar al trotskismo argentino es y será bajo las banderas de la IV Internacional.

Ha pasado el 3 de septiembre. El FIT-U cerraba su campaña electoral con “Del Caño no se vende” y ocultaron el aniversario de fundación de la IV Internacional, el Partido Mundial de la Revolución Socialista, porque ellos no son ni trotskistas ni combatientes de la revolución socialista mundial.

Es que ellos son el “partido de la Rusa” que se la pasa gritando contra la “mansedumbre” y el “conformismo” de los trabajadores y el pueblo oprimido, mil veces engañados y traicionados, cuando la mansedumbre y el servilismo es el de los dirigentes de la izquierda que fueron corriendo a saludar a la Cristina y mantienen un frente político en el Congreso votando las leyes “progresivas” de los sinvergüenzas burgueses del PJ que, como todos ya vimos, son los que permitieron que exista la autocracia de hoy de Milei y el FMI.

Contra lo que afirma el PTS, aquí lo único “manso” y “conformista” es la burocracia sindical, a la que el FIT-U encubre echándole la culpa a las masas, cuando éstas lo único que han hecho es pelear contra el gobierno y los capitalistas. Una vergüenza. Le están lavando la ropa a todos los traidores de la burocracia de la CGT y la CTA.

El verdadero “conformismo” es el de los dirigentes del FIT-U que le dicen a las masas que se conformen viviendo en este podrido sistema capitalista que los hunde en la miseria… Es que “el socialismo es para el futuro”.
Pero inclusive así, y bien para el futuro, se callaron la pelea por el socialismo en su campaña electoral. “Votá a la Rusa”… “Del Caño no se vende, es honesto”... Una política burguesa deleznable. De eso se trata la lamentable bancarrota de los renegados del trotskismo.

Su política de colaboración de clases se sostiene en la siguiente premisa: “todos juntos con la burocracia sindical y la burguesía peronista para derrotar a Milei”, cuando el apotegma marxista y el de la vida misma es al revés: sin derrotar a la burocracia sindical y sin romper con el peronismo -el otro agente lacayo de AEA y el FMI-, no se lo derrota a Milei. Solo se debilitan los combates de los explotados y se somete a la clase obrera a uno de sus verdugos.
Esta discusión ha separado a Reforma versus Revolución durante todo el siglo XX y lo que va del siglo XXI: a socialdemócratas de marxistas revolucionarios; a stalinismo de trotskismo.
Los ex trotskistas del FIT-U ya han elegido su trinchera, tras las huellas del stalinismo.