Argentina - 11 de marzo del 2024
Rosario: la narcoburguesía y sus bandas parapoliciales asesinan a 4 trabajadores
¡El Estado, la policía, los políticos patronales y los jueces cómplices son los responsables!
Y esto no podía ser de otra manera… Es que solamente las fracciones burguesas, sus perros guardianes de la policía asesina y sus jueces pueden dirimir sus diferencias matando obreros. Hablan de “terrorismo”… Sí, lo que hay es terrorismo patronal y parapolicial.
Indudablemente, los autores del asesinato de un colectivero, dos taxistas y un playero de estación de servicio fueron sicarios fascistas de la narcoburguesía que mueve miles y miles de millones de dólares en Argentina y el mundo. Una burguesía paraestatal ligada íntimamente a EEUU, que es el mayor consumidor de droga del planeta.
A decir verdad, es el imperialismo yanqui el que controla este negocio.
Todas las pandillas burguesas son bandas de estafadores y bandidos que roban a la nación, asociados al imperialismo. El contrabando masivo de cereales, alimentos y ganado que se realiza en toda la Hidrovía configura otra banda que junto a los yanquis van a controlar todas las vías navegables del país y sus puertos, a los que el gobierno se los entrega en concesión.
Narcos, contrabandistas, estafadores socios de los saqueadores de la nación que contrajeron una deuda externa que debe pagar todo el pueblo, bandidos como el señor Rocca, el dueño de Techint, que no paga un peso de impuestos en Argentina porque tiene su empresa radicada en Luxemburgo a nombre de una bondadosa ONG… ¡Son todos piratas!
La Gendarmería, Prefectura y la Policía Federal son efectivas solo para aplicar el “protocolo” contra los trabajadores, pero a sus empleados y socios del narco no los tocan. Y esto, más allá de la farsa para la foto a lo Bukele montada por Bullrich en las prisiones de Rosario.
Estamos frente a una gran cortina de humo donde los que mueren son los obreros. El gobierno no solo privatizará la Hidrovía y sus puertos, sino que también ya ha firmado un convenio con el cuerpo de ingenieros de la Marina norteamericana para controlarlos.
Además, ha propuesto mandar a Rosario al ejército genocida de 30 mil trabajadores y jóvenes en los ’70 para “hacer tareas logísticas”.
Las elites dominantes, todas bajo el mando de Stanley, el embajador de EEUU en Buenos Aires, saben que puede estar cerca un nuevo estallido como el de 2001 en Argentina. El ladrón se protege y se arma ante su víctima.
Saben que en el 2001 no tuvieron a las Fuerzas Armadas para aplastar a las masas. Las quieren volver a traer a las calles como intentó hacer Fernández cuando comenzó la pandemia... No olvidamos. Era el miedo a una irrupción de masas ante la catástrofe y la hambruna que significaba el encierro.
La burguesía se blinda. Todas las fracciones burguesas que gobernaron la provincia de Santa Fe han convivido con la narcoburguesía. Han sido financiadas por ella… Es más, los “padrinos” viven en los más ricos y majestuosos countries de Rosario y Buenos Aires.
Mientras las bandas burguesas “chocan” en Rosario por sus negocios y los obreros ponen los muertos, la guerra contra los trabajadores no cesa
Los tarifazos en el transporte, la energía, la nafta, etc. y el aumento de los precios de los alimentos se siguen desarrollando. Desde diciembre a febrero, hubo más de 60% de inflación. Y lo que es más grave: han liquidado de hecho las paritarias. El gobierno ha dicho que la única mercancía que no sube es el salario y que no piensa homologar aumentos de más de un 15%.
A los jubilados les han robado en masa sus ingresos y ya hay toda una generación al borde de muertes prematuras a costa del encarecimiento brutal de los medicamentos y las superganancias de los laboratorios. ¡Asesinos! Tan asesinos como la narcoburguesía.
La feroz caída del salario está empujando a la lucha a distintos sindicatos. La burocracia de la CGT dice esperar su jugada en su “partida de ajedrez”. Mientras tanto, el gobierno de Milei y sus mandantes profundizan su plan de guerra contra el pueblo.
Las paritarias, los despidos, el ataque a jubilados y las privatizaciones avanzan con el DNU, en un pacto ya abierto con gobernadores peronistas, del PRO y la UCR, reunidos en la Casa Rosada bajo la disciplina del FMI y la embajada yanqui.
Milei y los gobernadores ya funcionan como una verdadera “corte del rey con sus príncipes”, y Kicillof es uno de ellos. Todos discuten a espaldas del pueblo cómo resuelven el saqueo de la nación y el ataque al pueblo, mientras se disputan palmo a palmo sus negocios y quién paga las pérdidas.
Es la hora del bonapartismo... y de la traición. Pero el verdadero “emperador” está en la embajada yanqui. Milei es simplemente su “virrey”.
El imperialismo ha lanzado un verdadero plan de recolonización de la nación. El gobierno de Milei-Macri es el mascarón de proa para la instalación de bases militares yanquis y el saqueo definitivo del litio, el gas, los agroalimentos, etc.
EEUU viene por todas las rentas nacionales: la agraria, la hidrocarburífera, la minera y el negocio del contrabando y la droga. Y lo que es más importante: ha unificado a todas las fracciones burguesas para aplicar la flexibilización laboral a cualquier costo.
Vino el “jefe” a tomar el control directo de todos sus negocios y también a sacarse de encima a algunos de sus administradores que se quedaban con algunos vueltos de más.
La guerra de colonización y explotación obrera de los de arriba está muy lejos de imponerse. Aún faltan desarrollarse muchos capítulos de esta historia que es y será de una feroz lucha de clases.
Como todo gobierno sirviente del gran capital, el gobierno de Milei viene a despojar no solo a la clase obrera, sino también a su propia base social: sectores de las clases medias a los que llevará a la ruina y la crisis.
Es decisivo que la clase obrera tome la resolución de esta crisis en sus manos y se convierta en caudillo de la nación oprimida y de todas sus clases y sectores oprimidos. Es clave que en sus organizaciones de lucha la base deje de delegar en dirigentes que la traicionan día a día.
Insistimos, todos los partidos políticos, como el peronismo, el PRO y la UCR, están sentados en la “mesa de los príncipes de la corte” con Milei.
Los traidores de la burocracia sindical de la CGT y la CTA, que están al frente de sindicatos con obreros con salarios de miseria, miles de despidos, cierres de fábricas y millones de trabajadores en negro y esclavos, son los que le están dando tiempo al gobierno para que redoble su ataque. Ellos son los que han dividido las filas obreras de una forma que ya es insoportable para todos los sectores del movimiento obrero.
Lo que muestra la masacre de Rosario es que si la clase obrera no da una salida revolucionaria, la crisis social se va a profundizar y con ella, la división de las filas obreras, el avance del fascismo en el futuro y el asentamiento de un régimen totalmente bonapartista y totalitario.
La unidad de las filas obreras es una tarea decisiva del momento. Todo reclamo que no parte de los sectores más explotados de los trabajadores, solo profundiza la división frente al ataque del enemigo. “Reducción de la jornada laboral, un turno más para que todas las manos disponibles ingresen a producir, todos los obreros en negro bajo convenio y aumento del salario mínimo, vital y móvil para todos”, debe ser el reclamo mínimo de la clase obrera.
Es necesario abrir el camino de las asambleas y de los comités de autoorganización por fábrica, establecimiento y movimientos de lucha para coordinarlos y comenzar a poner en pie sin demora los embriones de poder de los de abajo…
Los de arriba vienen por todo. El terror que están imponiendo en Rosario con sus sicarios, a los que todos protegen, lo van a intentar imponer en todo el país para reprimir y aterrorizar a la clase obrera.
Tanto las fuerzas federales que van a Santa Fe a “reprimir al narcotráfico”, como la narcoburguesía, como los nuevos dueños yanquis de la Hidrovía, como los jueces y la policía provincial… todos están unidos contra la clase obrera.
Las fuerzas represivas que están en Rosario y todo Santa Fe lo único que van a hacer es aplicar el “protocolo” de Bullrich para aplastar las luchas obreras. Ellos no le temen al narcotráfico porque son los trabajadores los martirizados por el mismo. Ellos le temen a una sublevación de los obreros de Acindar (cuya empresa está llevando a cabo un verdadero lock out) y al pueblo de Rosario y Sante Fe que encabezó los primeros cacerolazos contra Milei. Por eso ya hablan de “narcoterrorismo”, como mañana lo harán con acusaciones de “terroristas” a los obreros en lucha.
En Rosario, la tarea del momento es poner en poner en pie comités de vigilancia obreros y populares de los sindicatos, las comisiones internas de fábrica, del movimiento piquetero, de los estudiantes… Se trata de desarmar a las fuerzas represivas, a sus comisarios y a sus bandas fascistas parapoliciales del narco que aterrorizan a los obreros.
Los trabajadores y el pueblo de Rosario deben controlar su propia seguridad a través de sus organizaciones de masas armadas.
La única solución es la nacionalización sin pago y bajo control obrero de los puertos, todas las vías navegables y el comercio exterior y la incautación sin pago de los bancos que blanquean los fondos de los narcos, de la burguesía contrabandista y de la oligarquía del agronegocio. Así se terminaría rápidamente con esta lacra que mata obreros y con los que la protegen, con los contrabandistas, los que fugan divisas, los que sobre o sub-facturan para importar o exportar y evaden impuestos.
Esto es de vida o muerte no solo para los obreros de las barriadas de Rosario, sino para el conjunto de la clase trabajadora, comenzando por los obreros de Acindar y también del resto del país. Si este plan pasa en Rosario y Santa Fe, luego militarizarán todo Argentina.
Si Acindar cierra o despide, los metalúrgicos no solo tendrán que enfrentar a la patronal, la burocracia, la policía, la gendarmería y al ejército, ¡sino además a los fascistas narcos manejados por los grandes capitalistas, la DEA y los comisarios!
En estos días se desarrolla un plan de lucha de los obreros siderúrgicos. Una asamblea de base de los metalúrgicos de Villa Constitución podría llamar a todas las organizaciones obreras, sindicatos, movimiento de desocupados, organismos de DDHH, etc. a poner en pie un Comité de Lucha común en defensa del pueblo pobre amenazado, respondiendo con el método de la acción directa y la huelga general a cada ataque contra los trabajadores por parte de la oligarquía, la narcoburguesía, las transnacionales, las fuerzas represivas, etc.
Ya es hora. Retomar el grito de lucha del 2001 de “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”, toma una verdadera actualidad, porque si no volverá Argentina a llenarse de sangre obrera. No podemos permitirlo.
¡Que la crisis la paguen los capitalistas!
¡Abajo el “protocolo” de Bullrich y su plan terrorista de represión a los trabajadores!
¡Disolución de las fuerzas represivas del estado!
¡Autodefensa obrera para terminar con el narcotráfico y la impunidad de la policía!
¡Abajo el lock-out patronal de Acindar!
Como en los ’70: ¡que vuelva el Villazo!
¡Paso a la clase obrera!
¡Basta de burocracia sindical entreguista!
¡Unir todos los reclamos de los trabajadores en una sola lucha!
¡Huelga General!
Argentina será socialista o colonia de Wall Street
¡Fuera yanquis! ¡Fuera el imperialismo de toda América Latina!
Comité Redactor del periódico “Democracia Obrera” de Argentina
vocero de la Liga Obrera Internacionalista - Cuarta Internacional (LOI-CI)
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