Argentina - 13 de Septiembre de 2023
Mientras sigue el circo electoral… hambre, inflación, devaluación:
el gobierno de Massa y el FMI atacan sin piedad a los trabajadores
¡Esto no se aguanta más!
Massa aplica el plan del FMI y la gran patronal. Milei llama a que vuelva el “partido militar” de Videla. Junto a Bullrich, son los tres perros guardianes de Wall Street y los grandes capitalistas.
En los últimos 5 años, el salario perdió 30 puntos de su poder adquisitivo. Un 60% de la clase obrera trabaja bajo condiciones de precariedad absoluta, fuera de todo convenio colectivo de trabajo, en negro y muchas veces con un monotributo que esconde que son los trabajadores los que se tienen que pagar sus propios beneficios sociales. Nada distinto a lo que proponen Milei o la Bullrich.
En agosto, el gobierno antiobrero de los Fernandez y Massa acordó otro 30% de devaluación con el FMI. Los precios de la carne y los alimentos volaron por el cielo. Ya se anticipa más de dos dígitos de inflación mensual de agosto a fin de año. El mes pasado ya superó el 12,5%.
Todos los convenios y paritarias, entregados por la burocracia sindical, han sido firmados a la baja, con porcentajes de aumento que corren hacia atrás para equiparar lo perdido del salario, mientras los precios solo aumentan hacia adelante. Solo pierden los trabajadores.
Mientras el FMI saquea la nación y millones de explotados se hunden en la desesperación…
El gobierno quiere contener una explosión de masas con apenas unas pocas limosnas
Hambre. Salario de 120 mil pesos en la mayoría de asalariados. Trabajo esclavo. Esto lo quieren arreglar con dos bonos de 30 mil pesos. Aún así, quedan fuera de los mismos casi 9 millones de trabajadores… ¡Esta es la generosidad del gobierno peronista! Dos compras de supermercado. De las jubilaciones, ni hablar.
El FMI y los grandes capitalistas, con la devaluación y la inflación, se llevan más del 70% de las utilidades, ganancias y rentas que produce el trabajo en toda la nación.
El cinismo de este gobierno antiobrero no da sosiego. Saca con una mano el impuesto al salario mientras mete la otra en el otro bolsillo de los trabajadores para robarles el doble de lo que les da, con la inflación, que es ganancia pura para los capitalistas, y devaluación del peso para que cobre el FMI.
El gobierno de los Fernandez y su superministro quieren demostrarle a las élites dominantes que ellos, con estas pequeñas monedas y los traidores de la burocracia sindical, contienen a las masas y terminarán de imponer la flexibilización laboral, como ya lo anuncian. Mientras tanto, un sector importantísimo de las clases dominantes ya no está dispuestos a pagar ni siquiera limosnas para sostener el saqueo a la nación y profundizar sus ganancias. De eso se trata el plan Bullrich-Milei…
La clase obrera debe romper con sus verdugos y sus políticos, y reagrupar sus filas
Preparemos la respuesta a la guerra que nos declararon los de arriba
El FIT está impulsando un acto en Plaza de Mayo. Hoy como nunca, la clase obrera necesita conquistar su independencia política, romper todo lazo con sus verdugos y todas sus instituciones de dominio.
Los grandes capitalistas vienen por todo y ahora hay que ir por todos ellos.
Esta catástrofe nacional, provocada por los capitalistas y el saqueo imperialista, solo se para con la revolución, de la que hay que hablar y preparar sin callarse. ¿O alguien cree que hablando en el parlamento de esta feroz dictadura del capital se puede parar este ataque, e inclusive la guerra civil que preparan los de arriba?
Los márgenes de conciliación de clase se han agotado. El país está en bancarrota. O la clase obrera da una salida en el período inmediato, o lo hará la reacción y la contrarrevolución.
La burocracia sindical paralizó al movimiento obrero. Impidió que este intervenga dando una salida a la crisis, pese a que enormes capas de los trabajadores protagonizaron heroicas luchas contra este gobierno peronista.
El parlamentarismo persistente de la izquierda ha impedido poner en pie un polo obrero y socialista y un frente de lucha y coordinación de las masas que entraron y entran al combate. Centenares de conflictos han quedado aislados y sufrido duras derrotas parciales. Así, dejó de ser alternativa para decenas de millones de explotados y hambrientos que no ven que la izquierda parlamentaria pueda resolver sus problemas ahora, ante la catástrofe nacional que ya está aquí. Su asimilación al régimen de estos años ha sido también un elemento que ha permitido que el péndulo de la política se haya ido a la derecha.
Votando centenares de leyes, o parte de las mismas, junto a los partidos burgueses terminaron apoyando las “medidas progresivas” de los políticos patronales y criticando las negativas… Y ahora las masas rompen con este régimen que odian. El reformismo se serrucha la rama donde está asentado. Lamentable.
Milei y su movimiento protofascista proponen ya una salida. Con demagogia, se presenta como “el salvador” para dar una solución drástica a la crisis. Ataca abiertamente a los que millones de explotados ven como sus enemigos y los causantes de su ruina: los políticos patronales y su régimen de partidos. Una paradoja. No fue la izquierda, que se asimiló al régimen de partidos, la que pudo dar una salida y ser una alternativa para millones de explotados que fueron dejados librados a su suerte por los traidores de la burocracia sindical.
Este movimiento protofascista viene a defender, con el garrote en la mano, sacando inclusive el látigo de las fuerzas armadas a las calles y apoyado en todas las instituciones de la archirreaccionaria constitución de 1853, a los mismos intereses de los explotadores y saqueadores de la nación y de los políticos que dice denostar. Es que “demócratas” y “protofascistas” salen todos de una misma cloaca del sistema capitalista semicolonial argentino.
Aún estamos a tiempo. La intervención parlamentaria de las corrientes que se reivindican del movimiento obrero debe ser para preparar estos combates en las calles y no seguir integrados al parlamento de testaferros de Wall Street. Hoy la crisis y la catástrofe marcan la crisis y agotamiento del parlamentarismo burgués. Todo se está resolviendo y se resolverá fuera de él. ¿O alguien votó a Massa presidente, por dar tan solo un ejemplo?
Miles de obreros y militantes de izquierda ya perciben esta situación. Ellos quieren pelear. Y es justo y correcto que así sea. Allí estaremos las corrientes revolucionarias que nos reivindicamos del trotskismo y la IV Internacional.
La movilización del 14/09 de la Unidad Piquetera y las organizaciones obreras combativas demuestra que hay condiciones para poner en pie un frente de lucha de los trabajadores y enfrentar a la burocracia carnera. Las hubo cuando peleaban Jujuy, el SUTNA, el Chubutazo, portuarios, docentes, salud, etc. y las hay ahora… No podemos dejar pasar esta oportunidad.
Hay que convertir la marcha del 14/09 en una gran asamblea obrera para poner en pie un Comité de Lucha Nacional en Plaza de Mayo
Allí estarán la gran mayoría de las organizaciones obreras de lucha del país.
Que el FIT-U vote urgente: ¡nunca más obreros luchando aislados!
¡Pliego único de reclamos!
¡Fuera los traidores de la burocracia sindical!
¡Hay que preparar un plan de lucha y la huelga general!
Congreso de delegados con mandato de trabajadores ocupados y desocupados
La liberación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos
La clase obrera debe dar una salida a la crisis:
¡Basta de engaños con los que se roba y saquea el salario día a día!
¡Basta de obreros precarizados, en negro y autoexplotados en la llamada “economía popular”! ¡Todos a planta permanente, todos los trabajadores bajo convenio!
¡Salario mínimo, vital y móvil de $520.000 indexado mensualmente con cláusula gatillo!
¡Basta de impuesto al salario! ¡Fuera el IVA! ¡Apertura de los libros de contabilidad para demostrar que la inflación no es más que la superganancia de los capitalistas y los banqueros!
¡Hay que romper con el FMI sin demora y expropiar sin pago a la oligarquía, los tenedores de los agronegocios y la tierra! ¡Banco estatal único bajo control de los trabajadores!
Los de arriba vienen –y no temen decirlo- no solo por nuestras conquistas sino también por nuestras vidas. ¡Disolución de las fuerzas represivas! ¡Ya es hora de terminar con la casta de jueces vitalicios y los generales genocidas de ayer y de hoy!
Para romper con el FMI y expulsar al imperialismo, expropiar sin pago a sus transnacionales y banqueros, hay que pelear junto a los trabajadores de América Latina y EEUU
Para abrir este camino, hay que preparar una gran lucha. Hay que pelear junto a los trabajadores de todo el continente americano contra el imperialismo, Wall Street y sus bases militares en Latinoamérica.
Ayer, en el primer lustro del siglo XXI, con la estafa de la “revolución bolivariana”, las burguesías nativas expropiaron la ofensiva antiimperialista de las masas del continente. Unir a los pueblos de América Latina con la clase obrera norteamericana es una tarea que solo los revolucionarios internacionalistas podemos llevar adelante. Para ello hay que romper todo sometimiento, pactos y acuerdos con los verdugos “democráticos” de los trabajadores y el pueblo.
El combate contra el FMI y el imperialismo es una lucha continental e internacional. Pretender conquistarla país por país es una falacia.
Hay que pelear junto y como ayer en Chile, con la “Plaza de la Dignidad”. Como en Colombia, con la huelga general y Primeras Líneas de combate. Como en Perú, con cortes de rutas y contra los dirigentes traidores. Como en Ecuador ayer, imponiendo comités de autodefensa de obreros, campesinos y soldados… ¡Hay que pelear como lo hacen centenares de miles de obreros en Cuba contra el gobierno de los nuevos capitalistas, socios del imperialismo, salidos de las entrañas de viejos PC de burócratas y traidores, que entregaron la heroica revolución obrera y campesina de los ’60 y llevado la isla, con la restauración capitalista, a las peores de las catástrofes!
¡Hay que ganar las calles como lo hizo la clase obrera norteamericana contra Trump, con la demanda de “las vidas negras importan” y moliendo a palos en las calles al movimiento de supremacistas blancos! ¡Ese es el camino! ¡Al fascismo no se le discute, se lo combate!
¡Paso a la unidad antiimperialista de los obreros y campesinos de América Latina! ¡Por la unidad con la clase obrera de EEUU! Allí están nuestros aliados, los trabajadores, para derrotar a los banqueros de Wall Street, y no en el sometimiento a sus lacayos de “derecha” o de “izquierda” que le abren la puerta al saqueo yanqui.
Argentina:
Como en 2001… ¡Que se vayan todos! ¡Paso al Argentinazo!
Para romper con el FMI y Wall Street, para expropiar a la oligarquía, para tener pan, trabajo, tierra y dignidad…
¡Gobierno provisional obrero y popular apoyado en la movilización revolucionaria de las masas!
Argentina será socialista o colonia de Wall Street
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Quién supo enfrentar el impuesto al salario del gobierno de la Alianza, los Kirchner y de Macri
Hablemos claro. No fue Massa, el representante de la patronal negrera de la UIA, ni los llamados “progresistas” de los K, los que enfrentaron el escándalo de poner un impuesto al salario. Este se pudo imponer porque centenares de luchas fueron traicionadas por la burocracia sindical, que ayer mismo aplaudía a Massa en el ministerio de economía.
De estas oleadas de luchas que sucedieron desde el 2003 contra el impuesto al salario, la más destacada de ellas es la de los obreros petroleros de Las Heras. Esta lucha fue un hito histórico, en el 2006, del enfrentamiento obrero al impuesto al salario. Su demanda era clara: ¡Todos somos obreros petroleros! Es que la mayoría había ingresado a trabajar a las grandes petroleras con el convenio de la UOCRA. Era un grito de guerra contra la flexibilización laboral, o sea contra el mismo plan que se sentó a discutir Milei con Barrionuevo y Gerardo Martinez, entre otros, que no dudarán en pasarse de bando del PJ a Milei si este gana.
La otra demanda, de una huelga donde se sublevó todo el pueblo junto a más de 6000 obreros petroleros, fue la ruptura con la burocracia sindical y la entrega de sus conquistas, y la puesta en pie de un congreso de delegados de base con mandato, que funcionaba en la ruta cortada por los huelguistas.
Apoyado, en estos dos reclamos, el grito de guerra fue: “¡Abajo el impuesto al salario!”
Este heroico combate quedó aislado. Fue brutalmente reprimido por la gendarmería y una docena de obreros huelguistas fueron enjuiciados y condenados a perpetua, por dar esta lucha y esta batalla, mientras se los acusaba de haber causado el deceso de un policía que estaba a la cabeza de la represión, sin prueba alguna. Fueron torturados en las comisarías de los K, por los jueces K, cuestión que hoy todos quieren que se olvide. ¡Nosotros no olvidamos y no perdonamos!
Si algún peso aún tiene para sectores minoritarios de la clase obrera, de sus capas altas, el retiro de este impuesto… Si la llama de este reclamo se mantuvo encendida es y fue por los obreros petroleros de Las Heras, que dejaron su vida en las rutas… en la lucha.
¡Absolución inmediata a los petroleros de Las Heras! |
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