Argentina - 27 de octubre de 2023

LA BANCARROTA DEL FIT-U

Antes de las últimas elecciones, nuestra corriente llamó al PTS-FITU a impulsar el reagrupamiento de la vanguardia y los que luchan. Esto lo podían hacer usando sus horas de spot para convocarlo en Jujuy, donde los docentes venían peleando contra el ataque. Pero lamentablemente se negaron hacerlo. Ellos sencillamente ignoraron este curso de acción que le habíamos propuesto y, de espalda a los que luchan, terminaron cubriendo el flanco izquierdo de la trampa electoral.

La primera cuestión es la Palestina que resiste ante la ocupación sionista, que estalló en medio de la campaña a lo que Bregman respondió, en el debate presidencial, mandando saludos y condolencias a los “civiles” sionistas. Lo que no aclaro la diputada Bregman es que en Israel no hay civiles, son todos colonos armados. Israel es un verdadero portaaviones norteamericano en Medio Oriente. El quinto ejército mejor armado del planeta para aplastar y desaparecer la nación palestina.

El PTS es incapaz de reconocer que en Gaza gobierna Hamas, y que como tal tiene su ejército. El PTS condena la agresión de Hamas bajo la acusación de “terroristas”, la misma acusación que hacen EEUU y Netanyahu. El PTS saluda a los colonos fascistas y avanza en reconocer la política de dos estados. Esto es mientras los misiles sionistas no paran de caer sobre Gaza con miles de asesinados. Niños, mujeres y ancianos bajo los escombros. Y para terminar, el PTS-FIT-U no ha mencionado en ninguna de su propaganda electoral las demandas de la Palestina martirizada. Su silencio los delata como cómplices del sionismo.
Mientras centenares de miles ganan las calles en todo el mundo en apoyo a Gaza y palestina, Bregman, Castillo y Vilca les mandan condolencias a los “civiles” fascistas de Israel, acusan de “terrorista” a Hamas en lugar de reconocerlo como fuerza beligerante. Niegan y destruyen la lucha por una Palestina libre, laica, democrática y no racista sobre los escombros del enclave sionista.

El segundo punto es la ruptura de la nación con el imperialismo y el FMI. Esta cuestión es presentada por Bregman, Castillo y Vilca a la vanguardia obrera y la clase como un trámite sencillo. Es que esta gente del PTS-FITU, asimilados al régimen burgués y su parlamento, se dicen representar la lucha contra el Fondo Monetario Internacional, contra las compañías imperialistas que saquean América Latina, sostenidas por decenas de bases militares yanquis en todo el continente del Comando Sur norteamericano, bajo la batuta de la generala Laura Richardson, con parte de la flota yanqui en las costas de Perú. Esta gente opina que con cinco parlamentarios en el congreso, con marchas de presión al gobierno y votando sus “leyes progresivas”, desconocerá la deuda externa y romperá con la opresión del imperialismo.
Este es el programa de los estudiantes en la universidad burguesa.

Ahora, el PTS-FITU festeja que obtuvo cinco diputados. Nosotros les preguntamos ¿qué es lo que festejan en medio de esta catástrofe de la nación, mil veces sometida y una clase obrera desgarrada en sus filas mientras el gobierno y la burguesía, bajo el comando de los yanquis, hacen negocios?

Así desarmaron a los trabajadores y su vanguardia, derrotándolos de antemano. Sin lucha continental, sin acciones de la clase obrera en alianza con los campesinos, separados de la clase obrera norteamericana y sin derrotar a las direcciones burguesas, pequeño burguesas y estalinistas. Para ellos se puede romper con el imperialismo sin atacar la propiedad de los monopolios y sus compañías en el campo y la ciudad.
Es decir que quieren romper con el imperialismo sin acciones colosales de los trabajadores y el pueblo pobre con sus métodos de lucha, como la toma de fábrica, los piquetes y la huelga revolucionaria. En última instancia, solo como se hizo en Cuba y en Vietnam, con la revolución socialista en una implacable lucha, se puede romper con el imperialismo. ¿Acaso hay otro camino justo para esta lucha? El PTS presenta la lucha antiimperialista como una demanda pacifica, nacional y que esta no tiene nada que ver con la revolución socialista. La bancarrota del PTS-FIT-U niega la lucha por la liberación nacional, su carácter latinoamericano y que solo un gobierno obrero y popular puede garantizar, preparando una lucha continental, junto a la clase obrera norteamericana que venía luchando.

El PTS y el FIT-U, que habla de independencia de clase pero viene de votarle veinticuatro leyes a Massa y dos con Milei, envenena la cabeza de la vanguardia obrera, sembrando ilusiones en las medidas "progresivas" del gobierno y en su parlamento. Liquida la confianza de la vanguardia y la clase obrera en si misma y en sus métodos de lucha y los reemplaza por un bloque de cinco parlamentarios socialistas que desde el parlamento enfrentaran al FMI y el imperialismo. Por eso su campaña tuvo como eje central los diputados socialistas del FIT-U, PTS.

El PTS-FIT-U no ha sido el punto de apoyo de los que luchan como en el noroeste argentino, en Jujuy. Muy por el contrario fue un elemento disolvente de la vanguardia. Es que el PTS y sus socios del PO, IS y el MST le negaron hasta un cierre de campaña común. El PO lo hizo en el obelisco con un puñado de militantes, mientras el PTS hizo lo mismo en Plaza San Martin de La Plata. Una tragedia.
Las disputas de estos aparatos de la izquierda del régimen están por encima de las necesidades de los que luchan, de la vanguardia. Van en un sentido opuesto de toda tendencia a la independencia política y organizativa de la clase obrera. Son liquidadores de la emergencia de todo organismo de tipo soviético, como coordinadoras y un congreso obrero. Son enemigos de marchar sobre la CGT a imponer un camino para retomar la lucha en las calles, la huelga general hasta derrotar al gobierno y su plan. Son los que ocultan que en Cuba el capitalismo fue restaurado bajo la dirección de los hermanos Castro y ahora con Diaz-Canel, y que ha habido millones en las calles de Cuba contra el hambre y la persecución que los nuevos ricos del PC cubano han impuesto. Lo hacen mientras se reúnen con Frank García Hernández del PC cubano en San Pablo, Brasil, permitiendo que estos utilicen la bandera de Trotsky, cuando son los que impidieron que se organice una lucha continental y son parte de los gobiernos como Petro, Boric, que son los que impidieron  la posibilidad a los trabajadores latinoamericanos de que triunfaran sus revoluciones diciendo que no se podía hacer más el socialismo. Ellos sometieron a la clase obrera norteamericana a Sanders y a Biden, como antes lo hicieron con Obama. El PC cubano es el mismo que escondió a Mercader, el asesino de el camarada León Trotsky.

El cretinismo parlamentario no tiene límites. Cuando la clase obrera está en una situación de total ataque a sus conquistas, a sus condiciones de vida y en estado de desesperación, sometida al saqueo permanente de la inflación sobre los salarios, con decenas de derrotas y desvíos que la burocracia sindical peronista le impuso y donde el PTS no permitió que se organice la vanguardia y le dejó sus manos atadas para enfrentar de conjunto el ataque, esta corriente festeja un quinto diputado. Una fiesta para los aparatos de la izquierda parlamentaria sobre la miseria y el hambre de los trabajadores y el pueblo pobre.

Por delante están las elecciones de segunda vuelta donde los candidatos Massa y Milei son dos variantes de la patronal. Es la consumación de la trampa de la democracia de los ricos donde los trabajadores son llevados a votar a sus verdugos. Bregman asegura que Milei y Masa son distintos. ¿Acaso están planteando que hay un campo “progresivo” o “democrático” de la patronal? Sí. La lucha “contra la amenaza de la derecha” se enfrenta aliados a Massa, el buen amigo de la Bregman, según esta izquierda que ha impedido que la vanguardia se organice para que pese en la escena nacional y hoy no esté sometida a este régimen oprobioso.

La clase obrera necesita un partido revolucionario que sobre los escombros de las direcciones de conciliación de clases, agentes de alguna variante burguesa, se ponga de pie para los combates que quedan por delante.
Porque no esta dicha la última palabra. La clase obrera no se rindió, la sometieron.
Lo que hoy es más urgente que nunca es poner en pie un partido revolucionario, el de la Cuarta Internacional y su programa de 1938. En este sentido, ante la bancarrota del FITU, es de vida o muerte para la vanguardia y la clase obrera conquistar este partido.
Desde la LOI-CI, luchamos por conquistarlo y llamamos a muchos compañeros a tomar esta tarea en sus manos. Es decir, la lucha es por refundar el trotskismo argentino, el partido de León Trotsky y Mateo Fossa.