Argentina - 10 de noviembre de 2023
La izquierda parlamentaria, tras las huellas del viejo stalinismo, a la búsqueda del burgués “progresivo” y el “mal menor”...
De forma abierta o encubierta, el FIT-U en el campo de Massa con una política de colaboración de clases
Mientras la embajada yanqui dirime cuál de sus tres hombres de íntima confianza (Macri-Milei o Massa con su bloque de gorilas menemistas, de la UCR, Larreta y compañía) le administran sus negocios…los partidos del FIT juegan a las escondidas para no llamar a votar en contra de Milei y de Massa.
Lo que es peor aún, se niegan a llamar a reagrupar las filas obreras para resistir al feroz ataque al salario y a las conquistas de los trabajadores que está en curso, y que se profundizará por mil ni bien se cuente el último voto del balotaje, gane quien gane.
El FIT-U EN EL FRENTE "ANTIMILEI"
Para aplicar el plan del FMI y los capitalistas, Massa deberá atacar a los trabajadores tanto o peor que Milei.
En el 2015, en el balotaje entre Macri y Scioli, todos los partidos que hoy integran el FIT-U llamaron a votar en blanco, denunciando a ambos candidatos patronales.
Ahora, cuando una fórmula es Milei "va al gobierno" y Macri “al poder”, estos partidos plantean votar por el “mal menor”. Un abandono total del trotskismo. Ya han abrazado el legado del stalinismo.
El PTS “no vota a Milei”, no le da “ningún apoyo político a Massa”…
¿Entonces, a quién llaman a votar? ¿En blanco o nulo? Llaman a votar a Massa sin que se note
El PTS plantea “no apoyamos ni votamos a Milei, pero no le damos apoyo político ni electoral a Massa”. ¿Entonces por qué no llaman a no votar Massa tampoco y votar en blanco? ¿Qué significa “no dar apoyo político ni electoral”? Hay elecciones, donde no se define a quién se apoya, sino a quién se vota y a quién no.
El PTS se cuida muy bien de no hacer enojar a sus amigos kirchneristas. No hará campaña por no votar a Massa. Es decir, no tiene una alternativa para el voto. Ni boicot, ni voto nulo, ni en blanco… están en el aire, en la nube de internet, de los “like” y los “retwitteos”.
La estrategia revolucionaria es exactamente opuesta a lo que plantean el PTS y sus socios del FIT: cuanto más engaña la burguesía, cuanto más intenta vestirse de "amiga del pueblo", más debemos desenmascararla. Por ello, mientras enfrentamos a Milei, más y más llamamos a no votar a Massa y a enfrentarlo.
Milei es un enemigo clarísimo. Massa, en cambio, es el peor de los enemigos, porque engaña a la clase obrera con que es distinto a Milei y que será bueno y compasivo con las masas, justo cuando viene con un garrote bajo el brazo. ¿O alguien cree que el plan del FMI, con sus tarifazos, ataques a las conquistas, se impone con “buenos modales”?
El PTS juega a las escondidas con la farsa bonapartista del balotaje. Al no plantear “¡Abajo el balotaje! ¡Ni Milei ni Massa, los dos son del FMI!”, o al no plantear ni voto en blanco ni voto nulo, está planteando “vote Massa”, pero sin las manos sucias.
El problema es que sus manos ya están sucias. Le votaron a Massa 24 de las 26 leyes que este mandó al Congreso. Ya le dijeron a las masas que con Massa se pueden conseguir leyes progresivas. Entonces, ¿por qué estas no lo votarían contra Milei? Si el PTS ya le dio apoyo político al votarle sus leyes.
La posición del PTS es llamar a votar a Massa sin que se note.
Izquierda Socialista y el NMAS no se andan con rodeos ni cuidan sus palabras para llamar a votar a Massa
Ellos dicen que “el mal menor es Massa”. Dicen acompañar la experiencia de los trabajadores con Massa… miserables
Las masas, por traición de sus direcciones, van al infierno de otro de los agentes del FMI y la altísima gran burguesía esclavista y las transnacionales, Izquierda Socialista les marca el camino y los acompaña, tal como hicieron en Perú con Castillo o en Chile con Boric.
Nada nuevo del NMAS ni de Izquierda Socialista… están refundando al PC de Victorio Codovilla, buscando al burgués “democrático” contra el fascismo, como si al fascismo, que es una excrecencia del capitalismo, se lo pudiera enfrentar con canallas burgueses que salen de la misma cloaca de este podrido sistema capitalista colonial.
Al fascismo se lo enfrenta con milicia obrera y los métodos de la clase obrera, no con la burguesía que posa de “democrática”, que será la primera que llame al fascismo cuando las masas ataquen su propiedad para poder comer.
Los trotskistas defendemos las libertades democráticas con el método de la revolución proletaria, no votando a sus verdugos, puesto que de las filas de Massa saldrán policías tanto o más asesinos que los que cuidarían a un gobierno de Milei. Porque tienen que derrotar a la clase obrera para que el capitalismo semicolonial argentino viva y la nación siga siendo saqueada por el imperialismo.
Como vemos, todos los partidos del FIT chillan y chillan diciendo que “viene el fascista Milei”. ¿Pero acaso el fascismo viene a matar a los obreros ya? Esto significaría que la burguesía decidió lanzarse a la guerra civil contra las organizaciones obreras. Si así fuera, el FIT, en lugar de llamar a votar por Massa, debería hacer un llamado a poner en pie un gran congreso de organizaciones obreras, piqueteras, estudiantiles, etc. para poner en pie millares de comités de autodefensa de obreros, jóvenes y mujeres para aplastar al fascismo. Como decía Trotsky en la Francia de los ‘30: “si es absurdo disparar con un revólver sobre la urna electoral, todavía más absurdo sería defenderse de las bandas fascistas con una papeleta electoral” (“Una vez más, ¿adónde va Francia?”, 1935).
Y si sube Massa, también hay que hacer ese gran congreso obrero para reagrupar las filas de los explotados. En un gobierno de Massa, la soldadesca, las fuerzas armadas represivas e inclusive la burocracia sindical con las Tres A como en los '70, estarán a la orden del día para imponer el brutal ataque hacia la clase obrera, a la que necesitan sacarle la suficiente masa de plusvalía para pagarle el fraude de la deuda externa de Macri al FMI.
Izquierda Socialista, al llamar a votar a la burguesía, se hace responsable políticamente de todo lo que haga el gobierno que llamó a votar.
El frente con la burguesía “democrática” o “progresista” es un suicidio para la clase obrera. Acá 1 más 1 no suman 2, sino que son fuerzas que se oponen, irreconciliables.
Es obligación de los marxistas denunciar a esta democracia para ricos, basada en una archirreaccionaria y bonapartista constitución como la de 1853, como una maquinaria que le sirve al imperialismo y a la burguesía para “apropiarse” del sudor y la sangre de los obreros y el pueblo pobre.
El reformista miente abiertamente. Milei no actúa solo. Su látigo es efectivo si el burgués “progresista” desorganiza las filas obreras, las controla, le levanta una muralla a la lucha por sus reivindicaciones y le impone, como hace Massa hoy, uno de los peores ataques al salario y las conquistas obreras de las últimas décadas.
“Vote a Massa”… y le saldrá un gabinete de gente de Milei, del PRO, de la UCR. ¿Entrará en ese gabinete el "Pollo" Sobrero y la dirección de Izquierda Socialista “para acompañar la experiencia de los obreros”? Con esa mentira, el stalinismo se la pasó entregando a la clase obrera mundial durante décadas. Están en ese camino.
Por eso, el apotegma marxista afirma que la más “generosa”, “caritativa”, tramposa y demagoga de las pandillas burguesas es la más pérfida y enemiga del proletariado. Es la que desorganiza sus fuerzas, reprime y aplasta para que el fascismo luego termine su tarea. Esta es la vieja política de frente popular del stalinismo.
No aprendieron nada de Perú. Los traidores del stalinismo inventaron un partido burgués que, con Castillo a la cabeza, arrastró a la mayoría de la clase obrera peruana. Desorganizó sus filas. Aplicó y transó con todas las transnacionales y el imperialismo, atacando día a día a obreros y campesinos. Y cuando este quedó como un limón exprimido, vino el golpe de Dina Boluarte. Y este golpe solo fue posible porque los traidores de la CGTP llamaron a apoyar políticamente a Castillo, y dejaron a la clase obrera atada a su verdugo.
Hablemos claro, Izquierda Socialista y su partido hermano en Perú también llamaron a “votar a Castillo” para “acompañar la experiencia del pueblo”. Esto es todo un programa, de “para acompañar la experiencia de las masas” hay que apoyar a la dirección burguesa que las manipula, eso sí, “críticamente”.
Los partidos del FIT, como demostramos y demostraremos, han roto ya abiertamente con la IV Internacional, el programa del marxismo revolucionario y el trotskismo. Ya está claro lo que pasa. La izquierda stalinista cubana, que encubre la entrega de Cuba al imperialismo y a los nuevos capitalistas gusanos de La Habana, puso bajo su brazo a Izquierda Socialista y a la mayoría de la izquierda vernácula. Incurables.
¿Y por la casa del MST, cómo andamos?
Sí, pero no… quizás… pero sí
Lo del MST no nos extraña, porque ya votó al gorila Luis Juez. Volver a alentar el voto a Massa desde la tribuna, no es nada raro en el MST. En la misma hinchada lo tienen al PTS alentando el triunfo de Massa. El NMAS e Izquierda Socialista entraron directamente al barro a jugar.
El MST… siempre el MST… Apoyaron a Sanders, son de la internacional del DSA que apoyó al Partido Demócrata. Están con el PSOL en el gobierno en Brasil. Nada nuevo bajo el sol.
Hacen un verdadero galimatías para llamar a apoyar a Massa, cubriéndose como un elefante que quiere taparse con un pañuelo.
Dicen las craneotecas de la dirección del MST: “Nuestra primera definición es llamar a los trabajadores y jóvenes a NO votar a Milei y su reaccionario proyecto antiderechos y negacionista al cual hay que ponerle un freno. A la vez, sobre la base de que no son proyectos iguales, entendemos la voluntad democrática de quienes votaron a Massa para que no gane Milei, por lo tanto, no llamaremos al voto en blanco ni haremos campaña en ese sentido.” Y luego dicen “pero sin embargo Massa bla bla bla…”.
Son un poco menos delicados y cuidadosos que el “partido del Ni” del PTS.
¿Y el Partido Obrero?
Sabemos que el PO resultó perdedor en las PASO del FIT. Es indudable que no solamente Juntos por el Cambio se ha roto, de hecho, sino que el FIT también, mientras mantienen un acuerdo de caballeros superestructural donde se defienden las bancas. Más allá de eso, nada. El futuro dirá.
De esto habla la impotencia y bancarrota del FIT, que no preparó a la clase obrera para enfrentar a los dos perros guardianes que, con distinto collar, sirven al mismo amo: el FMI, la embajada yanqui y la patronal esclavista.
Unos dicen que van a imponer el plan con los buchones, traidores y garrotazos de la burocracia sindical y las fuerzas represivas.
Milei dice lo mismo, solo que tirando a las calles base social desesperada por el crac y la crisis de clases medias arruinadas y sectores de las capas bajas del proletariado dejados a su suerte por la burocracia sindical, a los que le plantearán que por responsabilidad del proletariado su crisis no se soluciona.
En esta trampa antidemocrática del balotaje, donde solo se busca que el próximo verdugo tenga la mayoría de votos del país, la burguesía define cuál es el mejor gobierno para administrar y centralizar el conjunto de sus negocios. Ambos candidatos son las dos puntas de una misma soga con la que se busca estrangular a la clase obrera. Cuando se termine de contar el último voto, e inclusive los votos en blanco que “la última conferencia del PO votó para sus militantes”, el ataque será feroz.
¡Si en plena campaña electoral sacaron al movimiento piquetero de las calles y de los acampes! ¡Si en plena campaña electoral se ha multiplicado la pobreza y la pérdida de conquistas! ¡Qué no hará Massa si gana… y ni hablar Milei!
Por ello, el voto en blanco contra estas formas bonapartistas que solo permiten elegir entre el “blanco o negro” del balotaje, es tan solo el punto de partida de una política revolucionaria. El PO tiene enorme incidencia en el movimiento piquetero, en el SUTNA. Anunció a los cuatro vientos su enorme peso en las barriadas obreras. Y realizó una conferencia interna de su partido para decidir qué hacía en las elecciones, es decir, si apoyaba a la burguesía o no. Si un partido que se dice revolucionario tiene que hacer una conferencia o congreso para discutir si apoya a la burguesía o no, en realidad lo que está votando es si se disuelve o no.
Pero he aquí que hay sorpresas. Ahora está claro de qué se trata el voto en blanco del PO. Como dijo Romina del Pla en una entrevista pública con Chiche Gelblung en Crónica TV, “el voto en blanco o nulo es para los militantes”. Esto votó su conferencia, aclarando que ellos no van a hacer campaña por el voto blanco o nulo.
Imaginemos al PO llamando a votar al FIT, pero anunciando que no harán campaña por ello. Sería no hacer campaña por el FIT. No hacer campaña por el voto en blanco o nulo es lavarse las manos y permitir que los trabajadores entren en una trampa mortal, sin combatir contra el régimen, el gobierno y el sistema. La más de izquierda resultó ser la más tramposa de las políticas de los partidos del FIT para llamar a votar a Massa.
El voto en blanco del PO es algo así como decirle a los obreros “voten a Massa, que nosotros no los vemos”. Un plan demasiado conciente de una izquierda ya abiertamente del régimen burgués.
El PO tenía y tiene aún todas las posibilidades para llamar a un gran congreso de las organizaciones obreras de lucha en Jujuy, llamado por el SUTNA, el movimiento piquetero, los docentes que buscan salir a la lucha de nuevo. Y desde allí, prepararle la respuesta a la guerra de clase que ha largado la burguesía con la pantalla electoral.
Lamentablemente, este llamado, la dirección del PO se negó a hacerlo. Y la vanguardia obrera llega desorganizada y con sus filas divididas ante los combates de clase que se avecinan.
Por ello, afirmamos que el FIT entró en profunda bancarrota. Y está en cuestión si inclusive va a continuar siendo una cooperativa electoral de este régimen archirreaccionario de la Constitución de 1853, o una colectora de votos de Massa, que es lo que ya votaron ser. Massa festeja. Por distintas vías, los partidos del FIT han votado que los obreros tienen que votar a Massa. Un crimen político de colaboración de clases de la izquierda del régimen. Esta es la pérfida política de colaboración de clases, de someter a los obreros a los “patrones buenos”.
No nos extraña esta maniobra política del PO. Es que cuando no habían perdido elecciones internas al interior del FIT, como este año, habían llamado a votar por el “No” en el plebiscito tramposo de Syriza en Grecia, que aún cuando ganó el “no” al acuerdo con la Troika, aplicó una brutal ofensiva contra la clase obrera de ese país. Habían llamado a votar a Boric, el agente directo de los yanquis y del régimen pinochetista en Chile, y a cuanto burgués “progresista” que surgía en América Latina en la estafa de la “Revolución Bolivariana”, como Morales o Correa.
Por un curso de acción revolucionario para la clase obrera y la juventud rebelde...
¡Abajo el balotaje! ¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo! ¡Vote nulo o en blanco! ¡Los obreros jamás votan a sus verdugos!
Hay que reagrupar ya las filas obreras para enfrentar el ataque de los capitalistas, antes de que sea tarde. Hay que preparar las condiciones para decirle a la clase obrera que este ataque que se viene se para con piquetes, paro, comités de autodefensa, echando a las patadas a la burocracia de los sindicatos, preparando la huelga general revolucionaria, reagrupando las filas de la clase obrera con un programa para el Argentinazo y la revolución.
Hay que reagrupar las filas obreras para luchar junto a los sindicatos palestinos, que hicieron un llamado a repudiar la Histadrut, la central obrera-patronal sionista-fascista, y pelear internacionalmente contra el genocidio en Palestina, como ya lo hacen obreros en distintos puertos del mundo negándose a embarcar armas y pertrechos para el Estado sionista-fascista de Israel, de Oakland a Bélgica, de Francia a Barcelona.
El SUTNA debe hacer ese llamamiento. Tiene que ponerse de pie una voz valiente antiimperialista en Argentina. Porque, ¿cómo se puede derrotar al FMI y a Milei si los yanquis, con su marioneta sionista, aplastan y llenan de sangre a la Palestina sublevada?
El imperialismo ha concentrado todas sus fuerzas en su patio trasero para ir a aventuras contrarrevolucionarias en todo el mundo. Aquí y allá en nuestro subcontinente, y ahora en EE.UU., en apoyo a las masas palestinas, se sublevaron y se sublevan los trabajadores y los oprimidos.
La clase obrera necesita recuperar su internacionalismo militante para romper con el FMI, para derrotar al gobiernos antiobreros y represores del pueblo, para coordinar sus luchas y sus demandas. Todo lo demás no es ni socialista ni revolucionario. Es palabrería parlamentarista para subsumirse a este podrido régimen de democracia para ricos.
Millares de obreros han votado al FIT. Ellos se merecen una verdadera política socialista y revolucionaria. Pero para ello, con estas crueles y duras lecciones, y de lucha contra el oportunismo y revisionismo en el marxismo a nivel internacional, habrá que recuperar y refundar la IV Internacional, su programa y sus limpias banderas.
El combate por refundar al trotskismo argentino con el programa de los fundadores de la IV Internacional de 1938 es una tarea inconclusa, por la cual generaciones enteras dieron su vida. Estas y millares de obreros combativos de este país no se merecen esta política oportunista del FIT, que los lleva a confiar en los más grandes esclavistas, explotadores y sostenedores de los más grandes traidores del movimiento obrero, que es la burocracia sindical.
Nuestro pequeño núcleo revolucionario internacional combate bajo las banderas del trotskismo y la IV Internacional. Sabemos que navegamos nuevamente contra la corriente. Pero los hechos, los crudos hechos, serán los que convencerán a los obreros de la justeza del programa revolucionario.
Se trata de reagrupar obreros perspicaces, aunque sean 10 hombres inteligentes, al decir de Lenin, y no 10 mil imbéciles, con el perdón de los que aplauden a esos 10 mil. ¡Cuánta razón la de Lenin y los bolcheviques!
¡Ni Massa, ni Milei, los dos perros guardianes con distinto collar de la embajada yanqui y el saqueo del FMI! ¡Vote en blanco o nulo! ¡Congreso obrero, piquetero y de la juventud rebelde! ¡Que se vayan todos, que no quede ni uno solo! ¡Por comités de autodefensa y reagrupamiento obrero! ¡Defendamos a nuestra clase de la represión, del hambre y las traiciones de la burocracia sindical! La lucha es clase contra clase.
Para unir las filas obreras, conquistar trabajo digno para todos y salarios de acuerdo a la canasta familiar, junto a las masas obreras y campesinas de América Latina, romper con el FMI y expulsar al imperialismo, el camino es el Argentinazo. ¡Abajo el régimen infame del pacto social de la patronal esclavista, los políticos patronales y los traidores de la burocacia sindical!
¡De pie junto a los sindicatos palestinos! ¡Boicot a la Histadrut! ¡Alimentos, medicina y pertrechos para la heroica resistencia de Gaza y de toda Palestina martirizada! ¡Por la destrucción del Estado sionista-fascista de Israel!
¡Para que la clase obrera viva, el imperialismo debe morir!
A propósito de los “likes” de Myriam Bregman y la lucha de clases virtual del PTS
Luego del fracaso electoral del FIT, que fue abrumador en los grandes centros obreros (en Jujuy, la provincia del "Jujeñazo" de junio, bajaron de un 23% en 2021 a un 3,5% en estas generales; en Matanza perdieron la mitad de los votos, en Neuquén otra parte), la dirección del PTS busca salir indemne de una de las políticas más derechistas de la izquierda argentina en un proceso electoral.
Ya no pueden mentir. En este momento están como a un conductor al que se le pincharon las dos ruedas delanteras de un auto, lo tiene levantado con un cricket y lo acelera con las ruedas en el aire, sin que el auto se mueva.
Es el partido de los “milennials”. Hablan de los “like”, los “retwitteos”. Son los chicos y las chicas de las redes. ¡Como si el proletariado y las guerras civiles se definieran en ese terreno! La campaña de “Bregman ídola en las redes” es para que no se le vaya la mayoría de los militantes a sus casas. Todo es válido para intentar mostrar algún éxito ante un fracaso estrepitoso y una política impotente y reformista.
Tienen miles de “likes” en las redes en favor de Bregman, pero no en apoyo a la revolución socialista en Argentina, ni por el Argentinazo, ni el Cordobazo, ni por un llamado a combatir en toda América Latina contra el FMI. Ahí no hubo “likes” ni “posts” ni “retwiteos” porque eso no existió.
Pero lo más derechista -y que está filmado y vieron millones-, es que le dieron las condolencias a los colonos sionistas-fascistas que, desde la tierra que ocupan, molieron a bombazos y a tiros a las masas palestinas de Gaza cuando estas rompieron los alambrados y los muros que encierran ese gueto. No lo pueden negar. Su apoyo al pueblo palestino es un saludo a la bandera. No vaya a ser que perdieran votos…
El PTS es el partido del “ni”… “Massa o Milei, ni”. Gaza está partida. De un lado combate Hamas, en una guerra justa anticolonial, y del otro lado las fuerzas contrarrevolucionarias armadas de ocupación. ¿En qué trinchera está el PTS? “Ni”. Ni llama a enfrentar consecuentemente a la burguesía, ni está por la derrota militar del Estado sionista-fascista de Israel y su destrucción, ni está por el armamento de las masas palestinas de Jordania, Cisjordania y el Líbano para entrar a la guerra nacional justa con el método de la guerra civil y terminar de sublevar a la clase obrera mundial.
Insistimos, son el partido del “ni”… Ni revolución socialista, ni expropiar a los capitalistas para elevar el nivel de vida de las masas, ni derrotar a la restauración capitalista en Cuba, ni impulsar la lucha revolucionaria en América Latina para que triunfe también en EE.UU. “Ni” se le ocurre levantar ese programa. |
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