Argentina - 16 de agosto de 2023

Tras las PASO: mientras Milei muestra el látigo, Massa devalúa y el PRO-UCR reprime en Jujuy. Bajo la dirección del FMI, los de arriba vienen por todo…

Al gobierno, a Milei y demás partidos del FMI
se los enfrenta luchando como en Jujuy

Jujuy, portuarios de Terminal 5, SUTNA, Dánica, siderúrgicos, desocupados…
¡Paso a la coordinación de la resistencia obrera!
¡Fuera los carneros de la burocracia sindical!

Se consumó la trampa electoral de las PASO, con el cuerpo todavía caliente del compañero Molares asesinado en el Obelisco.
Los candidatos de la embajada norteamericana se llevaron casi la totalidad de los votos. Milei ganó con 7.100.000 (30%), seguido por Juntos por el Cambio con 6.700.000 (28.2%) y luego el PJ, con 6.400.000 de votos (27.2%), aunque el abstencionismo del 30% mostró que millones no le creen a ninguno de los partidos del régimen.
Millones de trabajadores fueron llevados a votar por sus verdugos. Un enorme triunfo del régimen. Con las urnas recién abiertas, la UCR-PRO desalojaba los cortes de ruta en Jujuy y el gobierno de Massa aplicaba una devaluación brutal del 22% a pedido del FMI, que las grandes empresas no tardaron en trasladar a los precios en nuevo robo al salario.
Así transcurrió la “fiesta de la democracia”… ¡un calvario para la clase obrera y el pueblo pobre!

La embajada norteamericana y las grandes cámaras patronales festejan. Ellos dirigen la orquesta de los partidos patronales, la casta de jueces, los fiscales, la policía y el parlamento de esta democracia infame, donde cada uno toca su instrumento.
Milei, Bullrich y Massa juegan cada uno su papel bajo la batuta de la embajada y el FMI.
Mientras la embajada yanqui le aprieta la soga al cuello a Massa para que aplique el plan del FMI, usa a Milei como un látigo para garantizar que todos toquen la partitura de los yanquis: basta de coqueteos con el pueblo, basta de planes sociales, se paga hasta el último dólar de la deuda externa y se le entrega el litio, Vaca Muerta y la renta agraria al imperialismo.

La demagogia semifascista de Milei, que vocifera audazmente contra los políticos, no solo caló en las clases medias arruinadas sino también en las capas más desesperadas de la clase obrera abandonadas a su suerte por la burocracia sindical.
Millones que han sido llevados a la catástrofe por este gobierno agente del FMI hoy buscan una salida en el canalla de Milei.
Pero esta es media verdad. En medio de la crisis económica mundial, solo la clase obrera podía resolver el drama del hambre y la miseria de los explotados, acaudillando a las clases medias arruinadas con los métodos y el programa del Argentinazo, los paros, los piquetes y la huelga general.
Las luchas obreras en pandemia, el Chubutazo de 2021, los portuarios de Terminal 5, el SUTNA, los autoconvocados o el Jujeñazo mostraron que los trabajadores empezaban a romper con el peronismo y tendían a seguir ese camino.
Los traidores de la burocracia de la CGT y la CTA les cerraron el paso. Sostuvieron férreamente al gobierno con el “pacto social” y desgarraron a la clase obrera entre una minoría sindicalizada con los salarios destrozados y una enorme mayoría de obreros en negro, precarizados y desocupados desesperados aplastados por el hambre.
¿Qué hizo el FIT-U? Justo cuando miles de obreros buscaban un camino de lucha contra el gobierno hambreador, el FIT-U se negó a unificar a la vanguardia bajo un programa de combate para retomar el camino del 2001 y se dedicó a dar discursos contra “la derecha” en el parlamento.
Por eso millones de explotados que odian legítimamente a los políticos del régimen hoy marchan atrás de Milei, que de forma canallesca tomó el “que se vayan todos” que el FIT-U se negó a levantar.

El FIT-U no estuvo a la altura de este combate. Mientras la burguesía atacaba en Jujuy, al SUTNA y a los portuarios de Terminal 5, el FIT-U volcó sus fuerzas a la disputa interna por las candidaturas, negándose a usar la campaña electoral al servicio de unificar a la resistencia obrera en Jujuy.
Los trabajadores no tuvieron ni 1 segundo de los spots electorales del FIT-U para denunciar sus padecimientos y llamar a la unidad de las filas obreras. Al contrario. Bregman y Solano usaron la campaña para llamar a los trabajadores a “castigar” a los políticos con el voto, como si la ofensiva del imperialismo y los partidos patronales se pudiera parar con una boleta electoral.
La victoria de Milei a la cabeza de un movimiento protofascista fogoneado por el gran capital y la embajada yanqui es un golpe al mentón de esta política pacifista que demuestra que el imperialismo está llenando de odio a las clases medias contra los trabajadores para arrojarlas mañana a choques en las calles contra la clase obrera, si lo consideran necesario.

El FIT-U ya dirimió sus candidaturas. Ahora que pongan su campaña al servicio de organizar un
Congreso de Obreros Ocupados y Desocupados
Las PASO terminaron. Jujuy sigue aislado y los de arriba van por los portuarios, por el SUTNA, por los desocupados y por todos.
Antes de que sea demasiado tarde, el FIT-U debe poner sus fuerzas al servicio de unir ya mismo a la resistencia obrera para enfrentar el ataque del gobierno y el FMI y a los partidos de la embajada yanqui.
Desde el SUTNA, desde Jujuy, desde el puerto de Buenos Aires, desde la Unidad Piquetera y desde los mismos candidatos del FIT-U debe salir el llamado a poner en pie un gran Congreso de Trabajadores Ocupados y Desocupados, para derrotar a los carneros de la burocracia sindical y reabrir el camino a la huelga general. ¡Fuera la burocracia sindical! ¡Paso a la autoorganización de los trabajadores!

La jornada laboral de 6 horas, el salario al nivel de la canasta familiar y la ruptura con el FMI no pueden quedar en la declamación electoral. Están para ser tomadas por los sindicatos y movimientos de desocupados, comenzando por las organizaciones que dirige o influencia el FIT-U, de cara a las grandes masas obreras:

Por un salario básico de $500 mil y la reducción de la jornada laboral para que entren todos a trabajar.
Fuera el FMI y el imperialismo de la Argentina.
Por la expropiación sin pago de los bancos, las cerealeras y todos los fugadores de divisas.
Apertura de los libros de contabilidad de la gran patronal que remarca todos los días. Control obrero de todas sus empresas.
Expropiación sin oago de las tierras de la oligarquía para que el pueblo coma.
Comités de autodefensa de las organizaciones obreras contra la policía asesina y las bandas de la gran patronal.
Juicio y castigo a los asesinos de Molares. Desprocesamiento de los trabajadores del Jujeñazo y Santa Cruz. Absolución de los petroleros de Las Heras y de Arakaki y Ruiz.
¡Que la crisis la paguen los que nos roban el salario, el trabajo y hambrean a nuestros hijos!

¡Ese es el programa para poner a la clase obrera en pie de guerra! En 2001 echamos a De la Rúa. Hay que terminar de echarlos a todos. La clase obrera debe pesar en la vida política nacional, comenzando por romper con todos los partidos políticos de la burguesía, con esta democracia para ricos y con el gobierno peronista antiobrero, lacayo del imperialismo. 
Hay que terminar con esta feroz dictadura del capital tutelada por un puñado de empresas imperialistas, el FMI, la oligarquía y la gran patronal desde la Embajada yanqui.
¡Que se vayan todos y no vuelva ni uno solo! ¡Que gobiernen los trabajadores y las asambleas populares, como votaron las masas en lucha en 2002! Porque solo un gobierno obrero y popular apoyado en la movilización auto-organizada de las masas podrá conquistar el pan, el trabajo digno y la vivienda, para la amplia mayoría de los trabajadores y del pueblo pobre.

Argentina será socialista o colonia de Wall Street