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Argentina - 20 de noviembre de 2022

Domingo 20/11/2022:
Ha muerto Hebe de Bonafini

Luego de años de un intransigente combate contra la dictadura y el régimen infame que salvó a los milicos genocidas, Hebe se reconcilió, pactando con los K y los políticos patronales del peronismo, lacayos del imperialismo…

Luego de 25 años de lucha contra la dictadura y la impunidad a los genocidas que intentaron imponer los partidos patronales y la justicia para ricos con la Obediencia Debida, el Punto Final y los Indultos… Luego de años de lucha intransigente contra la dictadura y el régimen infame de los partidos patronales y los jueces videlistas, Hebe, a partir de 2003, se reconcilió con los Kirchner y el peronismo, los representantes políticos patronales de las pandillas petroleras del sur, de la UIA y de los traidores de la burocracia sindical.

Hebe pactó e ingresó al kirchnerismo y llamó a apoyar al PJ en el 2003, un partido patronal que llamó a “aniquilar la guerrilla” con Luder en 1975, no sin antes organizar la Triple A, con las que el gobierno peronista de los ’70 asesinó a lo mejor de la vanguardia obrera antes del zarpazo de la dictadura militar. Nada distinto a la política de los gorilas de la UCR, que con su presidente Ricardo Balbin llamaban a hacer un frente de los partidos políticos que se decían democráticos en 1975 mientras llamaban a “aplastar la guerrilla industrial” (es decir, la vanguardia obrera de las coordinadoras), avalando la masacre de la Triple A y negociando por atrás el golpe con Videla y Massera.
Días atrás, en un acto en La Plata, la Kirchner se reivindicó de ese peronismo de los ‘70. Lo que ella reivindica no deja lugar a dudas. Venía de reunirse con los traidores y vendidos de la burocracia sindical de la UOM, una lacra que controla como policía interna al movimiento obrero industrial.

En diciembre de 2001, ante un Argentinazo que se ponía de pie, estallaba el régimen infame y caía el gobierno de De la Rúa odiado por las masas. Como sucede con los gorilas asesinos represores de la UCR, este decretó el Estado de Sitio asesinando a 40 luchadores mientras reprimía a miles de trabajadores y jóvenes en las calles.
Se cercaba, con los caballos de la soldadesca, a las Madres en la Plaza de Mayo, que con una actitud heroica resistieron valientemente, encabezadas por Hebe. Esta es la verdad, pero también es verdad que la misma CTA, hoy alineada con el kirchnerismo, acusaba en ese diciembre de 2001 a los que luchaban en la Plaza de Mayo, en Diagonal Norte y en todas las calles del país de ser “servicios de inteligencia”. ¡Miserables!

A la caída revolucionaria del gobierno de De la Rúa le siguieron los “cantos de sirena” de todos los partidos patronales manchados con el apoyo a la dictadura militar, con su rendición ante los carapintadas, con el salvataje que quisieron hacer de millares de genocidas. Había que congraciarse con las Madres de Plaza de Mayo.
Kirchner, que venía de ser el primer menemista y el primer privatizador en la Patagonia, y que con Cristina apoyaron fervientemente el indulto a los milicos, de forma farsesca, se proclamaba “heredero de la lucha de los ’70”. Lo pudo hacer porque esas fuerzas que estafaron a la revolución latinoamericana llamadas “Bolivarianas”, con Castro, Morales y Chávez a la cabeza, vinieron a la Argentina a decirle a los obreros que había que “apoyar a un ignoto Kirchner” e ir a trabajar por dos monedas porque luego este “iba a repartir”, decían.

Había que poner en pie un nuevo movimiento político burgués, puesto que el PJ, la UCR y todos los partidos eran odiados por las masas. De eso se trató el abrazo de Castro y Chávez con Kirchner y su palabrerío “antiimperialista”.
Fueron todos estos los que colocaron al stalinismo, al PC argentino, que había apoyado la dictadura de Videla, dentro del movimiento kirchnerista, y arrastraron a Hebe y un sector de las Madres para que acompañen esta farsa de “setentistas” que llegaban a La Rosada, cuando en realidad los Kirchner y la JP que ellos defienden fueron enemigos declarados del Cordobazo, del Villazo, de las Coordinadoras… Los K, como dijo Cristina en el acto de La Plata, “se quedaron siempre con Perón” en el ’74, cuando este echaba a la juventud peronista por “imberbes” de la Plaza de Mayo y con la otra mano mandaba a la Triple A a asesinar a los mejores elementos de la clase obrera.

¡Y Hebe se reconcilió! Cubrió con una aureola de lucha y de izquierda a uno de los partidos patronales más antiobreros, como el peronismo, para que, con los Kirchner a su frente, “sacaran a la Argentina burguesa del infierno (como a ellos les gusta decir) que había comenzado en el 2001”.

Hebe se entregó y se reconcilió con los políticos y partidos que desde el ’83 solo buscaron salvar a los genocidas, castigando unos pocos, cuando todos los milicos fueron los asesinos. Entró al partido que se ufanaba de tener a jueces y fiscales de “Justicia Legítima”, tan colaboradores de la dictadura como los jueces gorilas de la Libertadora y de la UCR.
Hebe se reconcilió y con los Kirchner reconoció la fraudulenta deuda externa contraída por la dictadura militar, que sometió la nación al imperialismo, extraída con el genocidio y la sangre de los desaparecidos.

¡Ni olvido ni perdón!

Los socialistas revolucionarios no vamos a callar ni el heroísmo ni la batalla que dio durante años Hebe de Bonafini, pero tampoco vamos a callar que en los últimos años se reconcilió con las mismas instituciones de este Estado asesino que mató e hizo desaparecer a nuestros compañeros.

Los socialistas revolucionarios no vamos a callar que los Kirchner fueron abogados para hacer usura y no para defender a los desaparecidos.
No vamos a callar que apoyaron la Obediencia Debida y el Punto Final. Y Hebe lo sabía, y los apoyó… Hebe se reconcilió.

Los socialistas revolucionarios afirmamos que el genocidio en Argentina fue un golpe contrarrevolucionario organizado por la gran burguesía y el imperialismo para aplastar una revolución obrera que estaba en curso. Lo mismo hizo en toda América Latina con la Operación Cóndor para aplastar las grandes revoluciones de los ’70, la de los Cordones Industriales en Chile, la de la Asamblea Popular en Bolivia, la de Tomas de Fábrica de Uruguay.

En el 2004, Kirchner bajaba un retrato de Videla de las paredes del Colegio Militar de El Palomar. En el Congreso se anulaban las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. Una nueva estafa al pueblo

Los políticos patronales dejaron el juicio y el castigo en manos de los jueces, los mismos que procesaron a 7 mil obreros durante el kirchnerismo; los mismos que encarcelaron, reprimieron, torturaron y condenaron a perpetua a los obreros petroleros de Las Heras; los mismos a los que ahora llaman “el partido judicial”. Como no podía ser de otra manera. Terminaron salvando a la mayoría de los genocidas cuando todos los oficiales, milicos, policías y jueces millonarios fueron los responsables del genocidio.
La parodia de esos juicios es que aún se sigue buscando a Julio López. Sí, ¡Que el PJ de la Provincia de Buenos Aires y la policía que conduce desde hace décadas, y que los jueces de La Plata digan dónde está! ¡Ellos lo saben!

Hebe puso en duda la calidad de testigo de Julio López mientras se abrazaba con Milani, que se ufanaba de “ignorar” que en La Rioja y en toda la región de Cuyo como en el país se secuestraba y desaparecían a los compañeros y lo salvó. Se entregó y se reconcilió. Una tragedia.

¡No habrá ni olvido ni perdón ni reconciliación con los partidos patronales como el PJ y la UCR, que son los que llamaron a Videla, y antes con las Tres A para ahogar en sangre a la clase obrera argentina!
El genocidio de Estado fue de los capitalistas contra la clase obrera sublevada en los ’70. Todas las instituciones del Estado fueron cómplices y se subordinaron a él. De eso se trató la valentía y el heroísmo de las Madres de Plaza de Mayo y de toda la juventud y los trabajadores que participaron activamente en la resistencia a la dictadura.

La lucha continúa y es por el juicio y castigo a todos los genocidas y a todos los represores de los partidos de los capitalistas que asesinaron a decenas de luchadores obreros y procesaron a miles por luchar en esta democracia para ricos. Contra la justicia videlista del PJ y la UCR.
La lucha continúa contra esta democracia esclavista apoyada en la archirreaccionaria Constitución del ’53, en jueces vitalicios provenientes de las pandillas imperialistas, servicios de inteligencia, todos colaboradores del partido militar. A ellos no les tiembla el pulso, junto a los políticos patronales, para mandar a la policía y la gendarmería a asesinar a obreros que luchan en las calles y en las rutas, como Anibal Veron, Teresa Rodriguez, Carlos Fuentealba, Victor Choque, los mártires del levantamiento de hambre del ‘89 y del Argentinazo del 2001, Santiago Maldonado, Rafael Nahuel, Facundo Astudillo Castro, Kostequi y Santillán, los asesinados en el Indoamericano…

¡No habrá ni olvido ni perdón ni reconciliación con el partido de los Kirchner y Cristina que torturaron, encarcelaron y con sus jueces kirchnerista y de la UCR condenaron a cadena perpetua a los obreros petroleros de Las Heras por su “delito” de luchar contra el impuesto al salario y contra la precarización laboral! Cristina dio la orden de torturarlos y condenarlos.
Madres de Plaza de Mayo como Elia Espen, desde un primer momento estuvieron a la cabeza del juicio para impedir la condena. Nora Cortiñas siempre hizo llegar su solidaridad y estuvo presente junto a los compañeros… ¡Las Madres de Plaza de Mayo son las que luchan junto con los compañeros! ¡Ellas son las herederas del heroico combate que empezaron por sus hijos en la dictadura… Ellas y nadie más que ellas, las que no se reconciliaron!

Días atrás, en el estadio de La Plata, la Kirchner llamaba a un “pacto democrático”, a no matarse entre los políticos patronales. Un cinismo total. Porque la UCR, los Macri y el PJ se cansaron de matar obreros estos años, y que aún claman justicia. El pacto que busca la Kirchner es para ella y su clase poseedora y no para la clase obrera, a la que la gendarmería asesina de los Kirchner y la Bullrich no se cansó de reprimir.

Hebe y los suyos, apoyados en la estafa de la “revolución bolivariana”, se reconciliaron con los asesinos del pueblo. Con el kirchnerismo, una corriente política más de las dirigidas por la embajada yanqui y el FMI.
Pero de ese movimiento heroico de las Madres de Plaza de Mayo no solamente salieron “Hebes” que se reconciliaron y capitularon, sino también heroicas Madres valientes intransigentes que continúan luchando contra el régimen y las fuerzas represivas, y apoyando cada una de las luchas de los trabajadores. Hebe se habrá reconciliado, pero las aguerridas Madres de Plaza de Mayo que hoy siguen en combate para nada lo han hecho.

¡Paso al Argentinazo!
Para terminar con el partido militar y el partido judicial, para disolver a la policía asesina y terminar con este régimen de partidos lacayo de Wall Street y los yanquis;
Para que el pueblo coma y trabaje dignamente;
Para romper con el FMI y expropiar sin pago a la oligarquía hambreadora del pueblo y a las transnacionales que saquean la nación;
¡Solo un gobierno obrero y popular revolucionario, apoyado en una revolución triunfante, es el único que podrá hacer justicia con los hambreadores y asesinos del pueblo, disolviendo la policía asesina y a la casta de jueces peronistas-radicales-videlistas, imponiendo tribunales obreros y populares y expropiando a los expropiadores del pueblo!

Entonces sí habrá justicia y jamás olvido ni reconciliación.

Paula Medrano
Hija de desaparecidos
Militante revolucionaria, fundadora de la LOI-CI - Democracia Obrera y del Colectivo por la Refundación de la IV Internacional / FLTI

 


Movilización de Abuelas y de Madres de Plaza de Mayo


20 de diciembre de 2001. Madres de Plaza de Mayo enfrentan el estado de sitio de De la Rúa


Hebe de Bonafini en los años 80


2010. Masacre del Parque Indoamericano



Hebe de Bonafini en los años 80


Hebe de Bonafini y Fidel Castro


Hebe de Bonafini y el genocida César Milani


Hebe de Bonafini y Nestor Kirchner


Hebe de Bonafini contra la Ley de Punto Final


Hebe de Bonafini y Anibal Fernández, asesino de Kostequi y Santillán

 

 

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