Argentina - 09 de marzo de 2022
El Frente de Todos, con el PRO y la UCR, vienen aplicando hace rato el plan del FMI,
hambreando al pueblo, pagando la fraudulenta deuda externa y entregando la nación…
Hay que romper con el imperialismo
Hay que expulsar al FMI
Abajo el plan de esclavitud y miseria del gobierno
sostenido por la gran patronal, la oligarquía y los traidores de la burocracia sindical
El Congreso del PJ, el PRO y la UCR, los testaferros de Wall Street, le pondrán el broche de oro al pacto de “Mauricio” Fernández y el FMI, un pacto sellado hace tiempo con saqueo, desocupación, precarización laboral y represión.
La gran patronal, los monopolios yanquis, europeos y japoneses, aplauden el acuerdo.
Todos, desde Milei al kirchnerismo, van a juntar los votos necesarios para que se apruebe el acuerdo, aunque después algunos voten en contra. ¡Esa es la verdad!
La burocracia sindical de la CGT y la CTA, que en un pacto social con el gobierno y la patronal le entregó al FMI la demanda de trabajo y salario digno, y la burocracia del hambre de Grabois y el Vaticano, que se prepara para hacer producir a los desocupados por monedas, son los garantes del pacto de hambre y entrega con el FMI. ¡Traidores!
¡Hay que coordinar a los que luchan!
Como en 2001: unidad de los trabajadores ocupados y desocupados…
Con asambleas, paros, piquetes…
¡Huelga General!
¡Fuera los carneros de la burocracia sindical!
Heroicos sectores de la clase obrera vienen resistiendo aislados el ataque de los capitalistas y las traiciones de la burocracia sindical: los trabajadores de la Terminal 5 del puerto de Buenos Aires, a los metalúrgicos de Gri Calviño, los desocupados de Jujuy, los choferes de la Línea 60, las obreras de La Nirva, etc.
Hay que unificarlas inmediatamente en una Coordinadora Nacional, que centralice una lucha común por salario, trabajo y vivienda dignas, contra los despidos y el ataque a los convenios, por la libertad de Sebastián Romero y los compañeros de Jujuy presos por luchar, por la absolución de los petroleros de Las Heras y de Arakaki y Ruiz, por un futuro para los hijos de la clase obrera.
Allí y en los sindicatos y comisiones internas arrancadas a la burocracia sindical están las fuerzas para llamar a una Asamblea Nacional de Trabajadores Ocupados y Desocupados, como en 2001, para derrotar a los carneros de la burocracia sindical y preparar una gran lucha con paros, piquetes y la huelga general.
Los políticos patronales y los voceros de las transnacionales nos amenazan con el caos si no se firma el acuerdo. Cínicos. ¡Caos y catástrofe es lo que vivimos los trabajadores con la carestía de la vida, la desocupación, el hambre y los despidos!
Para defender el pan de nuestras familias, hay que imponer un plan obrero de salida a la crisis que termine con el saqueo de la nación.
Hay que abrir los libros de contabilidad de las grandes empresas, para mostrar la fortuna que amasan todos con el hambre del pueblo. Hay que nacionalizar la banca y el comercio exterior. Hay que expropiar sin pago a las petroleras, las mineras y las tierras de la oligarquía, ¡que los miles de millones de dólares de la renta minera, petrolera y agraria sean para el pueblo!
Ahí está la plata para garantizar un salario mínimo de $153,000 con cláusula gatillo, trabajo digno para todos repartiendo las horas de trabajo y lanzar un plan de viviendas para las familias obreras, bajo control de los sindicatos y los movimientos de desocupados.
¡Que la crisis la paguen los CEOs, los banqueros y los terratenientes!
Pero nada de esto vendrá de la mano del Congreso y los políticos patronales. Hay corrientes de la clase obrera y la izquierda que sostienen que se puede romper con el FMI presionando al parlamento y conquistando aliados en los políticos patronales. No es así. Al imperialismo se lo derrota con el método de la revolución, el de los obreros y el pueblo de Chubut, el de los levantamientos revolucionarios de Chile, Ecuador y Colombia, el camino del Cordobazo y el 2001.
Llamamos a todas las corrientes que se reivindican de la clase obrera a no poner un gramo de confianza en el Congreso, a poner todas nuestras fuerzas para coordinar a los que luchan y llamar a la asamblea nacional piquetera.
Solo un gobierno provisional revolucionario obrero y popular, basado en los organismos de autodeterminación de las masas, sobre las ruinas del régimen y Estado de los explotadores, podrá liberar a la nación del yugo imperialista.
Nuestros aliados son los obreros y campesinos latinoamericanos y, sobre todo, el proletariado norteamericano que acorraló a Trump e hizo temblar a Wall Street. ¡Por una lucha continental unificada contra el imperialismo, desde Alaska a Tierra de Fuego! ¡Para que los obreros y los explotados de América Latina vivan, el imperialismo debe morir!
Argentina será socialista
o colonia de Wall Street
LOI-CI - Democracia Obrera |
