Argentina - 17 de noviembre de 2021

García Hernández, dirigente del PC Cubano felicita calurosamente la elección del FIT-U mientras avanza la restauración capitalista en la isla con hambre y represión para el pueblo

La performance electoral del FIT-U es festejada como “triunfo histórico” no solo en tierra argentina. Una calurosa congratulación en los mismos términos llegó desde Cuba en boca del reconocido dirigente de la Juventud del PCC, Frank García Hernández, quien no quiere ocultar su alegría frente a lo que llama la “Argentina roja”, por el desempeño electoral del Frente de Izquierda. Entre vítores y palabras camaraderiles, Frank García Hernández habla del FIT en términos de “cuán lejos puede llegar una organización marxista si realiza un buen trabajo político”.  Ya previamente, al acto de cierre de campaña del Partido Obrero oficial había llegado el pertinente “saludo revolucionario” del mismo sujeto. 
Esta estrecha relación entre esta “ala crítica del PCC” y los partidos del FIT-U no es nueva. Frank García Hernández, además de columnista en la cadena bolivariana TeleSur, se desempeña como columnista de La izquierda Diario, donde ha publicado ya decenas de notas.
Pero esta relación nació en La Habana en 2019 cuando fundaron un verdadero Partido Único, bajo la dirección del mismo Frank García Hernández,  en unas jornadas organizadas por el mismísimo gobierno castrista, quien les cedió una pequeña aula a ex trotskistas varios (EEK de Grecia, DIP de Turquía, PTS de Argentina entre otros) para que vayan a hablar de Trotsky… pero procurando que no entre un solo obrero cubano. Allí los mismos stalinistas que recibieron con honores a Mercader, asesino de Trotsky,  alzaban la figura del dirigente de la IV Internacional de la mano de los ex trotskistas.
En el pasado julio centenares de obreros cubanos ganaron las calles, empujados por la miseria que impone el gobierno restaurador de Díaz Canel. En esta oportunidad, García Hernández-como él mismo confiesa- había salido a la calle no junto al pueblo hambriento, sino con las bandas armadas del PCC para romperle la cabeza a las masas desesperadas. Frank García Hernández gritaba y gritaba que se trataba de un error cuando los uniformados lo llevaban a la cárcel (a la que tan solo fue de paseo), y en pocos segundos todo el arco de los renegados del trotskismo desplegaron una enorme campaña de solidaridad “por su libertad” presentándolo como un héroe en el preciso momento en el que daban inicio por tercer año consecutivo al “Seminario León Trotsky”, en lo que han constituido verdaderas conferencias internacionales de este nuevo engendro de Partido único de la Nueva Izquierda, donde todos acordaron, más allá de toda diferencia, “la defensa irrestricta del gobierno cubano contra los ataques orquestados por el imperialismo” Sí, así denominaron a las masas hambrientas cubanas que pedían un pedazo de pan al inicio de cada conferencia en un video filmado por uno de los organizadores del evento. 
Este 15 de noviembre la plataforma “Archipiélago” convocaba a una movilización “contra la violencia” que, aunque no tuvo mayores repercusiones en la isla, hizo que los gusanos ganaran las calles en Miami. Más y más Díaz Canel y el PCC entregan Cuba al imperialismo descargando los peores ataques contra las masas, con aumentos del 500% en el costo de vida para el obrero hambriento cubano, más reparte palos y prisión contra los trabajadores que ya no soportan la miseria, y más los gusanos aparecen en escena. Una verdadera carrera de velocidad entre el castrismo y los gusanos por ofrecerse como la mejor vía para restaurar el capitalismo definitivamente en la isla.
Al calor de esta movilización es que Frank García Hernández escribe su artículo de salutación al FIT-U que se titula “De la Argentina roja a la marcha blanca en Cuba”. Aquí el autor afirma categórico: “el papel revolucionario que debió ocupar el PC argentino ha sido sustituido por el trotskismo”. Claro está. Es que el Partido Comunista argentino está en el Frente de Todos. Tanto el gobierno de los Kirchner, como su hermano y amigo, el de Díaz Canel, camarada de Frank García Hernández, descargan hoy el más feroz de los ataques contra los trabajadores, a cuenta del imperialismo. Frank Hernández dice entonces que el lugar vacante que deja el PC…lo ocupa el FIT-U. A confesión de partes, relevo de pruebas.
Tanto cinismo del castrismo levantando el retrato de Trotsky tiene una explicación: necesitan un hálito “rojo” y “revolucionario” para encubrir la restauración capitalista que están imponiendo en la isla con la más feroz represión y el hambre al pueblo cubano, entregando el último estado obrero al imperialismo mundial, izando la bandera yanqui en La Habana y con el imperialismo francés y español controlando el turismo y el níquel en la isla. Quieren usar las limpias banderas de la IV Internacional, las banderas del trotskismo para encubrir el feroz ataque a las masas hambrientas cubanas que dieron la vida por la revolución. Hoy, con La Habana militarizada se entiende que tanta vestimenta roja del “ala crítica” del PCC, tanta “camaradería” con los ex trotskistas no fue más que para cubrir por izquierda y preparar y justificar la profundización de la represión del régimen castrista contra la clase obrera cubana. Mientras Frank Hernández preparaba sus misivas al FIT, el gobierno de Díaz Canel aprestaba a sus perros de presa… No fuera a ser que las masas hambreadas tomaran la fecha del 15 de noviembre para salir a pedir pan.
Los trotskistas no permitiremos que utilicen las limpias banderas de Trotsky y nuestro partido, la IV Internacional para encubrir las tropelías del stalinismo contra la revolución y el proletariado mundial. Porque mientras la “Nueva Izquierda” y su partido único coronan como su dirigente al “socialista” Sanders del Partido Demócrata de los carniceros yanquis con el que Bodart, dirigente del MST se reunió y le aseguró que iba a construirle su internacional… Sanders se abraza con Biden y lleva a sus pies a las masas norteamericanas que hicieron temblar el Capitolio y pusieron a Trump 14 pisos bajo tierra. Los trotskistas no recibimos ni recibiremos jamás el mensaje y aliento del stalinismo que ayer planteaba que “había un amigo en la Casa Blanca” cuando asumía Obama, y hoy, como lo hizo Frank Hernández, que Cuba “va a estar mejor con Biden”, porque “Biden no es Trump”. Tanto fue así que Frank Hernández desde sus redes sociales de Comunistas impulsaba la firma de una “Casta abierta” dirigida al “estimado Presidente Joe Biden” (firmada por Rafael Correa, Jeremy Corbyn y Varoufakis entre decenas de organizaciones y dirigentes “de izquierda” como del PSOL de Brasil) para que “rechace las políticas crueles de Trump  y deje vivir a Cuba”. Así, con un petitorio mendigándole a Biden que levante el embargo a Cuba, le hacían creer a las masas cubanas, de EEUU y todo el continente que ese nuevo representante de los carniceros de Wall Street podía ser su aliado. Hoy  Argentina y Cuba y todo Latinoamérica están rojas por la sangre obrera, hundidas en el hambre, la miseria, y la represión porque el imperialismo yanqui, de la mano de Biden, con látigo en mano, ha vuelto con todo para recolonizar el continente y someterlo con dobles y triples cadenas.
Pero la clase obrera cubana, argentina, latinoamericana y estadounidense no han dicho aún su última palabra. Y los trotskistas tampoco.
América Latina será socialista o colonia de Wall Street… ¡Paso a la revolución socialista!