Aceiteros: Más de 15 días de una enorme lucha por conquistar un salario digno, enfrentando al “Pacto Social” de la burocracia sindical con el gobierno, la UIA y la oligarquía.
¡TODOS SOMOS ACEITEROS!
Su lucha y sus reclamos son los de todo el movimiento obrero
¡$93000 de salario mínimo vital y móvil para todos!
¡Basta de despidos, desocupación y esclavitud laboral!
¡Hay que desconocer las paritarias de hambre y entrega de la burocracia sindical con el gobierno y la patronal!
¡Abajo el pacto social!
¡Hay que unir la resistencia obrera! ¡Coordinadora de lucha nacional de trabajadores ocupados y desocupados!
¡Que la crisis la paguen los capitalistas!
Ellos la provocaron. Ellos, con el FMI, saquearon la nación
Los trabajadores de la Federación Aceitera (F.T.C.I.O.D.yA.R.A.) llevan más de 15 días de huelga nacional junto a los trabajadores recibidores de granos (URGARA) y a los aceiteros de San Lorenzo (SOEA). Todos ellos se levantaron contra la flexibilización laboral y por salario mínimo, vital y móvil de 93 mil pesos desde enero, calculado por la Federación de aceiteros para cubrir las necesidadesde los trabajadores. Esta es una lucha contra el conglomerado de las cerealerasimperialistas como Cargill, Bunge y ADM, Dreyfus, Glencore, y también COFCO, Molinos Río de La Plata y Aceitera General Deheza (AGD), aglutinadas en la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA).
Las cerealeras no quieren dar nada, pero los trabajadores comienzan a responder. La Intersindical Marítima Portuaria y Afines del Cordón Industrial, que concentra una decena de sindicatos como el SUPA (portuarios) de Rosario, se suma al paro hasta el jueves 24/12 por el momento. ¡Ese ejemplo es el que deben tomar en sus manos todos los trabajadores del país! Bastaría una medida así en el puerto de Buenos Aires para parar los despidos de la Terminal 5 y los que se vienen en todo el puerto. Pero allí, la burocracia sindical ya ha pactado la entrega de los compañeros, como lo hizo en centenares de luchas y en paritarias infames, como la UOM de Caló, el chupamedia de Fernández, que ha pactado un salario de miseria y padecimientos extremos para todos los obreros metalúrgicos del país. Los patrones no dejan de remarcar los precios, y los traidores no dejan de entregar nuestro salario.
¡Hay que pelear como en aceiteros! La huelga paraliza el centro portuario más importante para las exportaciones agroindustriales, que se extiende desde la provincia de Santa Fe (centro este) a la provincia de Buenos Aires (este), incluido el puerto de Rosario, donde se embarca el 90% de la producción destinada al exterior. Hoy, más de 130 buques no pueden cargar harina y aceite de soja, además de trigo y cebada.
Los parásitos de las cerealeras han duplicado su facturación desde marzo, por la importante rebaja en las retenciones impositivas que los favorecieron, por el aumento del precio de la soja que hoy supera los 460 dólares la tonelada ypor la devaluación del peso.
Como dijeron los propios representantes de los obreros aceiteros: "¿Alguien puede creer, como dicen, que estas empresas pierden 100 millones de dólares al día y no pueden afrontar un aumento salarial para sus trabajadores? Es decir, con un solo día de los siete que lleva la huelga les alcanza y sobra para pagar el aumento de todo el año a todos los trabajadores".
¡Abajo el secreto comercial y apertura de los libros de contabilidad de todas las cerealeras y sus bancos!
Las cerealeras amasan fortunas saqueando la nación mientras el 50% de las familias obreras viven en la miseria con 25 mil pesos al mes. 9 millones de desocupados y subocupados viven como parias. Nos tiraron toda su crisis con despidos, quita de conquistas y salarios de hambre licuados por la inflación y la carestía de la vida.
Los trabajadores aceiteros y recibidores de granos no pueden continuar luchando solos frente a los poderosos monopolios cerealeros y los capitalistas que junto con la oligarquía agraria concentraron todas sus fuerzas para derrotarlos. ¡Si los trabajadores aceiteros ganan, ganamos todos!
La lucha de aceiteros golpea de lleno contra la paritaria trucha del Pacto Social de la burocracia sindical con el gobierno de la UIA, con las Cámaras de Comercio, los banqueros y la sociedad Rural, como la firmada por Caló entregando el salario de todos los metalúrgicos. En esta huelga de aceiteros se juega en gran medida el futuro inmediato de toda la clase obrera en su lucha por salario digno y trabajo genuino.
La clase obrera no ha dicho su última palabra: los trabajadores del neumático vienen de parar contra los despidos en Bridgestone (Firestone), resiste en Dánica, busca ganar nuevamente las calles como los docentes y estatales de Chubut, los trabajadores de la salud siguen en pie de lucha, los trabajadores del puerto de Buenos Aires aún no se han rendido, y los trabajadores desocupados buscan levantarse contra el hambre, la miseria y por vivienda. Al mismo tiempo la justicia patronal profundiza la persecución a todos los que salen a luchar, con presos políticos como Sebastián Romero, procesados y condenados a perpetua como los petroleros de Las Heras.
El sindicalismo y el movimiento piquetero combativo, desde el SUTNA, los SUTEBAs opositores, la UF Haedo, CICOP, etc. hasta los movimientos de desocupados que se movilizan semana tras semana, tienen que poner todas sus fuerzas al servicio de coordinar la resistencia obrera siguiendo el camino de la Intersindical Marítima Portuaria, que llamó a luchar y parar junto a los aceiteros y recibidores de granos. Así la clase obrera puede pegar como un solo puño contra la guerra que nos han declarado los arriba y el gobierno, comandada por el imperialismo, los monopolios y el FMI.
Los aceiteros comenzaron su lucha. Se plegaron los portuarios y la Intersindical Marítima. Los barcos cerealeros hacen fila y no tienen otro remedio que esperar. Los trabajadores han demostrado todas sus fuerzas.
Ahora debemos demostrar las fuerzas de la clase obrera en todo el país para que ganen los aceiteros y ganemos todos. ¡Hay que romper el cerco a cada lucha que impone la burocracia sindical! No podemos seguir peleando divididos.
En cada lucha, las patronales y el gobierno concentran sus fuerzas para derrotarnos. Un llamado del sindicato de aceiteros a todas las organizaciones en lucha, de trabajadores ocupados y desocupados, pondría en pie enormes fuerzas y un comando de lucha nacional para que la huelga de aceiteros triunfe y abra el camino a una lucha generalizada por todas las demandas del movimiento obrero.
¡Basta ya!
¡Que la crisis la paguen los capitalistas!
¡Salario mínimo, vital y móvil de $93.000 para todo el movimiento obrero!
¡Escala móvil de horas de trabajo! ¡Basta de mendicidad y limosnas!
¡Todas las manos libres a producir! ¡$51.000 de seguro de desempleo para todos!
¡Hay que unir las luchas! ¡Hay que unir los reclamos! ¡Paritaria única nacional!
El estado de los grandes empresarios y la oligarquía ha tomado de rehenes a decenas y centenares de luchadores, que están detenidos como Sebastián Romero, los choferes de colectivo de la Línea Este de La Plata, o procesados como Ruiz, Arakaki, Ponce… ¡No lo podemos permitir! ¡Libertad a los compañeros! ¡Desprocesamiento de los luchadores ya!
¡No hay tiempo que perder! ¡Los de arriba vienen por todo lo nuestro! ¡Hay que ir por todos ellos!
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