Desde nuestro pueblo petrolero queremos hacer llegar un saludo a la familia del compañero David Soria ante su fallecimiento.
Lo conocimos muy bien. Él, junto a todos los compañeros de Paty, nunca nos dejaron solos, nunca nos dieron la espalda.
Nos contaba siempre que nuestra lucha del 2006 contra las petroleras imperialistas, siempre fue un ejemplo para los trabajadores del frigorífico, porque nuestro reclamo de “a igual trabajo, igual salario, ¡Todos somos petroleros!” y “¡abajo e impuesto a las ganancias!” era una demanda que unía a todo el movimiento obrero. Por eso nunca dejó de pelear por la libertad de nuestros compañeros que estuvieron más de tres años detenidos.
Cuando nos enteramos que en 2013 la justicia se disponía a realizar un juicio condenatorio, de inmediato viajaron tres compañeros a Buenos Aires, a recorrer distintas organizaciones obreras y estudiantiles de la Capital Federal y de la Provincia de Buenos Aires. David y los compañeros de Paty nunca se despegaron de nosotros, nos cuidaban como a sus familias. Tal es así que la Comisión Interna de Paty, junto a los trabajadores del Hospital Garrahan, de la Línea 60, de los Ferroviarios de Haedo, entre otras organizaciones, impulsaron en Buenos Aires el Comité por la Absolución de los Petroleros de Las Heras.
El maldito juicio, que nosotros llamamos “de la venganza”, llegó a mediados del 2013 y duró hasta octubre. David llegó el primer día del juicio, con una bandera con el logo del frigorífico Paty que decía en letras negras “Absolución a los petroleros de Las Heras”, que fue atada en las rejas del juzgado, junto a la bandera de los compañeros de Japón de la JRCL-RMF.
Así empezó el juicio. Los 13 compañeros sentados en los banquillos de los acusados, algunos de nuestros familiares en otra sala y allí estaba David y el compañero Villita, conocidos en nuestro pueblo como “los gordos de Paty”.
El juicio terminó en octubre y en diciembre darían el fallo. Junto a nuestras familias llamamos a poner en pie un Congreso Obrero el 12 de Octubre que realizamos en el local de los docentes de ADOSAC de nuestro pueblo. Allí también estuvo Soria y gran parte de los que componían el Comité por la Absolución que se había puesto en pie en Buenos Aires.
Nos preparamos para marchar el 12 de diciembre. Al frente nosotros con nuestras familias. Atrás, cuidándonos las espaldas, como lo hicieron desde el principio, estaban “los gordos de Paty” y decenas de organizaciones obreras y estudiantiles de todo el país nos acompañaron.
No vinieron todos los integrantes de la Comisión Interna y ellos nos explicaron por qué: “El resto de nuestra Comisión Interna se quedó en Buenos Aires, porque en asamblea votamos parar la fábrica por su absolución porque sabemos que si a ustedes los condenan y están solos, luego vendrán por todos nosotros”. ¡Este ejemplo nunca lo vamos a borrar de nuestras mentes!
Con ellos junto a decenas de organizaciones obreras y presos políticos del mundo que se solidarizaron ese 12 de diciembre, pusimos en pie la Red Internacional por la Libertad de los Presos Políticos del Mundo y Justicia por Nuestros Mártires.
Comprendimos, como siempre repetía David Soria, que los trabajadores necesitaban “unidad y coordinación” y que había que hacerlo por encima de las fronteras.
Al año siguiente cayeron presos cinco compañeros de la empresa petrolera BACS S.A. y esto se daba en vísperas del 1° de mayo. Allí también estuvo David con Villita, recorriendo las cárceles donde estaban los compañeros detenidos y junto a sus familias y los ex presos políticos de Corral de Bustos (Córdoba) hicimos el 1° de mayo en la plaza San Martín de Nuestro pueblo.
Sin dudas David y los compañeros de Paty nunca dejaban librados a su suerte a ningún trabajador que entre en lucha contra la patronal y en rebelión contra la burocracia sindical. Tal es así que, ese mismo año, en 2014, llegó hasta Río Gallegos, a pelear por la libertad de los compañeros de ATE-Río Gallegos que fueron a juicio y habían estado detenidos más de 1 año. “Nunca más un trabajador solo frente a un tribunal, nunca más un trabajador solo luchando contra la patronal”, esas eran las palabras constantes de David.
Pero en junio del 2014 nos llegó la noticia de que la patronal de Paty había decidido cerrar ese frigorífico y dejar más de 200 familias en la calle. Recordamos que uno de nuestros compañeros llamó a David para saber cómo estaba la situación y nos dijo “a nosotros nos preocupa que a ustedes no queden presos, que no les hagan efectiva la condena”.
Juntamos los pocos pesos que teníamos entre nosotros y al día siguiente, dos de nuestros compañeros de la Comisión estábamos en Pacheco, Zona Norte del Gran Buenos Aires, con ellos luchando por recuperar sus puestos de trabajo. Y nuevamente un durísimo golpe volvíamos a sufrir. Paty cerraba y los trabajadores quedaban en la calle.
Pero nunca nos rendimos, seguimos peleando juntos. Todos los 12 de diciembre de cada año nos juntábamos a luchar en todo el mundo, pero también viajamos a Santa Fe con los aceiteros, fuimos a la conferencia de prensa en defensa de Sebastián Romero, luchamos por la libertad de los presos del 14 y 18 de diciembre del 2017, fuimos al juicio contra los compañeros de la Línea 60…
Nos quedarán grandes recuerdos de David y grandes ejemplos y enseñanzas. La primera de todas es que los trabajadores no tendremos oportunidad de triunfar sin la “unidad y coordinación” a nivel mundial.
Es por eso que nos despedimos diciendo que seguiremos peleando, que no nos rendiremos y seguiremos de pie como siempre lo hizo él.
A los hijos de David les decimos que aquí, en la lejana Las Heras, tienen también sus casas, tienen también a su familia y pueden contar con nosotros para lo que necesiten.
¡David Soria! ¡Presente, ahora y siempre! ¡LA REBELIÓN DE LOS ESCLAVOS NO ES DELITO, ES JUSTICIA!
Comisión de Trabajadores Condenados, Familiares y Amigos de Las Heras
|
|
Queremos reproducir la intervención del compañero David Soria, en el acto del 1° de mayo del 2014 realizado en nuestro pueblo
en la plaza San Martín
|
|