BAJO LA BANDERA DE LA IV INTERNACIONAL
En este 70º aniversario del asesinato de León Trotsky, queremos rendirle un homenaje; y éste no es más que el homenaje a su combate histórico decisivo: la fundación de la IV Internacional y su legado, la teoría de la revolución permanente y su programa, el Programa de Transición de 1938. Queremos rendirle un homenaje a la obra monumental más extraordinaria que Trotsky contribuyó a conquistar, y que sus destructores, detractores y falsificadores aún no han podido derrotar y liquidar históricamente. Porque el programa de la IV Internacional y sus lecciones nos recuerdan que las leyes de la historia son más fuertes que cualquier aparato.
El reformismo defiende y sostiene a un sistema decadente que a cada paso desecha a sus agentes tal cual limones exprimidos. El reformismo no puede resolver ninguno de los problemas de las masas. El capitalismo ni siquiera puede otorgar limosnas para que los reformistas las hagan pasar como reformas. Por ello hacen sus “homenajes” a Trotsky a 70 años de su asesinato pintándose de trotskistas para mejor denigrar al trotskismo y falsificar su legado.
De las enormes contradicciones de un sistema que no merece vivir, ante los mayores padecimientos inauditos para las masas, se crean y recrean las condiciones para que vuelva a resurgir mil y una veces el bolchevismo. Pequeños grupos revolucionarios de hoy podrán formarse y tendrán miles de oportunidades en todo un período de crisis, guerras y revoluciones, que no sólo sigue abierto sino que se profundizará de forma abierta y candente en el siglo XXI.
Si no triunfa la revolución proletaria en una o varias potencias imperialistas y en el mundo semicolonial, la emergencia del fascismo y nuevas guerras imperialistas locales o mundiales serán inexorables. Allí y en esas condiciones, el reformismo hocicará como pescado fuera del agua.
¡La IV Internacional no ha muerto! El marxismo vive en miles y centenares de luchas de fracciones y tendencias a nivel internacional. La lucha por refundar la IV Internacional y ponerla nuevamente en pie se corresponde a la necesidad de la joven generación del proletariado de recibir un programa y una bandera sin mácula para luchar y triunfar.
Sólo la IV Internacional refundada con su método y teoría, con las lecciones revolucionarias de los últimos 70 años y de los tests ácidos más candentes de la lucha de clases mundial podrá educar a la nueva generación del proletariado para llevarla aguerridamente a la victoria.
Desde la FLTI afirmamos que en esa lucha por la refundación de la IV Internacional no habrá lugar para oportunistas, para los que conviven a diario con las direcciones traidoras, para los que se sometan a los frentes populares, a las burguesías bolivarianas e islámicas, ni para los que buscan una solución junto a los imperialistas “democráticos”, que son tan carniceros y asesinos como los Hitler y los Mussolini de ayer.
Afirmamos con Trotsky y nuestro Programa de Transición que “las trágicas derrotas que el proletariado mundial viene sufriendo desde hace una larga serie de años han llevado a las organizaciones oficiales a un conservadurismo todavía más acentuado y, al mismo tiempo, a los "revolucionarios" pequeño-burgueses decepcionados, a buscar "nuevos" caminos. Como siempre en las épocas de reacción y decadencia, por todas partes aparecen magos y charlatanes que quieren revisar todo el desenvolvimiento del pensamiento revolucionario. En lugar de aprender del pasado, lo "corrigen". Unos descubren la inconsistencia del marxismo, otros proclaman la quiebra del bolchevismo. Unos adjudican a la doctrina revolucionaria la responsabilidad de los crímenes y errores de quienes lo traicionan (…) La mayoría de estos apóstoles se han convertido en inválidos morales sin batalla.”
En este homenaje a León Trotsky a 70 años de su asesinato, desde la FLTI afirmamos, parafraseando a nuestro Programa de Transición, que con el ropaje del trotskismo y revelaciones deslumbradoras no se ofrecen al proletariado hoy, a principios del siglo XXI, más que viejas recetas enterradas desde hace mucho tiempo en los archivos del socialismo anterior a Marx.
Desde la FLTI le declaramos una guerra implacable, como lo hace el programa de la IV Internacional, a la burocracia restauracionista castrista, a la lacra stalinista que devino en burguesía y entregó los estados obreros a la restauración capitalista. Le declaramos una guerra implacable a las pandillas de parásitos imperialistas que se disputan el botín sobre el flagelo, el hambre y la esclavitud de millones de obreros del mundo. Declaramos nuestro compromiso irrefutable de enfrentarlos con el método de la revolución proletaria.
Le declaramos la guerra a la V Internacional y a los renegados del trotskismo que la sostienen por izquierda, tal cual satélites que orbitan sobre ella. Es decir, tal cual plantea el Programa de Transición, le declaramos una batalla sin piedad al reformismo sin reformas, al pacifismo sin paz y a los revolucionarios que temen mortalmente a la revolución.
Homenajeamos al camarada Trotsky y con él a los fundadores de la IV internacional, a los que tuvieron la valentía de poner en pie un centro internacional bajo las peores condiciones del fascismo, la contrarrevolución stalinista y la guerra para mantener el legado de la III Internacional revolucionaria y de las lecciones más importantes del marxismo revolucionario del siglo XX.
Llamamos a continuar ese camino y a poner en pie a la fracción internacionalista del proletariado mundial para que vuelvan a juntarse en un Kienthal y un Zimmerwald todos los revolucionarios del mundo. Llamamos a las nuevas generaciones revolucionarias a hacer uso de la crítica, a pensar con su propia cabeza y a buscar la verdad. Tanto engaño, mentira y falsificación contra el trotskismo, sobre todo el que se realiza en nombre de él, no quedará impune en la historia. Y de la misma forma llamamos a la clase obrera mundial más que nunca, a no dejarse atar las manos, a confiar sólo en sus propias fuerzas, a convencerse de que nada se puede conseguir en alianza con los enemigos de clase y los explotadores.
Llamamos al proletariado internacional a autoorganizarse, a recuperar la democracia obrera y a expulsar firmemente a los traidores de nuestras organizaciones.
Afirmamos que la espontaneidad que el movimiento de masas ha desplegado en el combarte ha sido un millón de veces superior a la cobardía y al servilismo que han llamado a tener las direcciones reformistas con los explotadores.
Llamamos a las nuevas generaciones del proletariado, sobre todo a su destacamento más explotado como la juventud obrera y la mujer trabajadora, a combatir para que vuelva el apotegma del marxismo al proletariado mundial de que LA LIBERACIÓN DE LOS TRABAJADORES SERÁ OBRA DE LOS TRABAJADORES MISMOS.
Más temprano que tarde la joven generación del proletariado comprenderá que los que hablan en los “días de fiesta” en nombre del socialismo y el trotskismo, no luchan por él todos los días ni combaten por su programa para llevar al proletariado al triunfo. Ellos en este 70º aniversario hacen promesas de victorias, para todos los días dejarle al proletariado solamente jalones de derrotas.
Ha llegado la hora de fortalecer un centro internacional, de poner en pie un estado mayor de la revolución mundial, del cual la FLTI se considera sólo un punto de apoyo para conquistar un Comité Internacional Refundador de la IV Internacional de 1938.
Contra el revisionismo y el oportunismo sin principios, en este homenaje a Trotsky decimos “la IV Internacional no busca ni inventa ninguna panacea. Se mantiene enteramente en el terreno del marxismo, única doctrina revolucionaria que permite comprender la realidad, descubrir las causas de las derrotas y preparar conscientemente la victoria. La IV Internacional continúa la tradición del bolchevismo que por primera vez mostró al proletariado cómo conquistar el poder. La IV Internacional deshecha a los magos, charlatanes y profesores de moral. En una sociedad basada en la explotación, la moral suprema es la de la revolución socialista. Buenos son los métodos que elevan la conciencia de clase de los obreros, la confianza en sus fuerzas y su espíritu de sacrificio en la lucha. Inadmisibles son los métodos que inspiran el miedo y la docilidad de los oprimidos contra los opresores, que ahogan el espíritu de rebeldía y de protesta, o que reemplazan la voluntad de las masas por la de los jefes, la persuasión por la coacción y el análisis de la realidad por la demagogia y la falsificación. He aquí por qué la socialdemocracia, que ha prostituido el marxismo tanto como el stalinismo, antítesis del bolchevismo, son los enemigos mortales de la revolución proletaria y de la moral de la misma. Mirar la realidad cara a cara, no buscar la línea de la menor resistencia, llamar a las cosas por su nombre, decir la verdad a las masas por amarga que ella sea, no temer los obstáculos, ser fiel en las pequeñas y en las grandes cosas, ser audaz cuando llegue la hora de la acción, tales son las reglas de la IV Internacional. Ella ha mostrado que sabe marchar contra la corriente. La próxima ola histórica la pondrá sobre su cresta”.
¡Viva la IV Internacional!
¡Viva el internacionalismo proletario!
¡Por el triunfo de la revolución socialista internacional!
SECRETARIADO DE COORDINACIÓN INTERNACIONAL DE LA FLTI |
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Publicaciòn de la secciòn inglesa denunciando el suecuestro de Rudolph Klement
Boletín Interno "Borrador de Tesis:
La Muerte Agónica del Capitalismo
y las Tareas de la Cuarta Internacional"
Discurso de Trotsky en la universidad
de Copenhague en 1932
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