América Latina - 14 de enero de 2023

Wall Street viene por todo

Llamamiento por la unidad internacional de la clase obrera del continente

¡Hay que parar la masacre en Perú!
¡Hay que aplastar a los fascistas de Brasil!
Hay que derrotar al imperialismo norteamericano

Por un Congreso continental de las organizaciones obreras y campesinas

Biden y el Pentágono han lanzado una brutal ofensiva sobre América Latina. El golpe y la masacre de las Fuerzas Armadas en Perú y el putsch bolsonarista en Brasil, en complicidad con los generales brasileños, son una muestra de esto.
En medio de la crisis económica mundial, el imperialismo busca someter a América Latina a un redoblado coloniaje para quedarse con el agronegocio, el gas de Vaca Muerta, el litio, Petrobras, el oro y los minerales del Perú, el petróleo de Venezuela y cobrarse de la deuda externa, sobre el hambre y la esclavitud de los explotados del continente.
Lo que hay por delante no es más “paz” ni “democracia”. La ofensiva yanqui por el petróleo de Medio Oriente llevó a guerras, golpes, genocidios y dictaduras sanguinarias. El golpe en Perú, con casi 50 explotados asesinados, le muestra el futuro a la clase obrera si no para esta feroz avanzada imperialista.
Los gobiernos de los Petro, Boric, Arce, los Fernández y ahora Lula, los agentes “democráticos” de Biden, someten a la clase obrera con engaños y promesas de manos vacías, mientras preservan y mantienen intacta a la casta de oficiales asesina dirigida por el Comando Sur del Pentágono, que organiza los golpes, asonadas fascistas y masacres contra el pueblo. Llegado el momento, esos “demócratas” se rendirán y se entregarán a los generales como hizo el cobarde Castillo en Perú.
Las fuerzas para parar al imperialismo no están en los gobiernos farsantes que le allanan el camino al imperialismo. Las fuerzas están en las masas obreras y campesinas del Perú profundo que enfrentan el golpe con huelgas indefinidas, barricadas y movilizaciones, al grito de “¡Ahora sí, guerra civil!”. En Brasil, miles han ganado las calles contra el putsch bolsonarista. En Venezuela, los heroicos obreros de Sidor salen al combate junto a los docentes contra el gobierno hambreador de Maduro. El año pasado, una oleada de huelgas obreras por salario y el derecho a tener sindicatos conmovió Estados Unidos. ¡Ahí están las fuerzas para derrotar a los yanquis, único camino para conquistar el pan, la tierra y la vida digna!

Hay que pararlos en Perú y en Brasil, antes de que sea demasiado tarde...
¡Basta de someter a los explotados a los gobiernos sirvientes de Wall Street!
¡Paso a la unidad internacional de la clase obrera contra el imperialismo y los carniceros del Pentágono!
Si termina triunfando el golpe en Perú y el fascismo se impone en Brasil, vendrán días negros para América Latina.
Para impedirlo, es necesario que las organizaciones obreras y campesinas rompan todo sometimiento a los gobiernos agentes del imperialismo y unifiquen sus fuerzas de Alaska a Tierra del Fuego. Es imposible derrotar al imperialismo separados país por país y de la mano de los gobiernos capitalistas.
Mientras Wall Street coordina el saqueo de América Latina con el FMI y el Pentágono, las burocracias sindicales colaboracionistas y las direcciones traidoras mantienen a la clase obrera dividida nacionalmente y sometida a la estafa de los gobiernos “progresistas”. Una política que le allana el camino al Comando Sur para hacer un baño de sangre como en los '70.
¡Basta de direcciones colaboracionistas! ¡Que la CUT de Brasil, la CGTP de Perú, la COB de Bolivia, etc. rompan ya mismo con los gobiernos patronales!
Hay que llamar a un gran congreso continental de las organizaciones obreras y campesinas que sesione en Brasilia y organice la milicia obrera y campesina para aplastar el golpe en Perú y a los fascistas que levantaron cabeza en Brasil.
Sobran condiciones para hacerlo, como lo demuestra la respuesta de los explotados peruanos y la clase obrera brasileña.
Es urgente reunir este congreso para organizar y conquistar la huelga general continental, para luchar por expropiar a las transnacionales, a los banqueros y a todos los capitalistas que financian y apoyan a los fascistas, para liberar a todos los compañeros presos por luchar, para rodear las embajadas yanquis y expulsar a sus embajadores en toda América Latina.
Un Congreso así sublevaría al proletariado norteamericano, con el movimiento negro y los millones de migrantes latinos esclavizados en Estados Unidos, para golpear a Wall Street desde adentro al grito de “¡Somos el 99%! ¡Abajo el 1%!”.
Un congreso que luche junto a los obreros cubanos, que buscan un camino para salir del hambre y la miseria impuestas por esa nueva burguesía castrista que le ha entregado Cuba al imperialismo.
La CSP-Conlutas, que dirige más de 4 millones de obreros en Brasil y está en la dirección de la Red Sindical Internacional (con más de 80 centrales y sindicatos en todo el mundo), debe encabezar este llamamiento, junto a los sindicatos y organizaciones campesinas que enfrentan el golpe en Perú, junto al SUTNA y el sindicalismo y el movimiento de desocupados combativo de la Argentina. Desde esas fuerzas, desde Sidor y el corazón de la clase obrera venezolana, desde los mineros de Huanuni y Colquiri en Bolivia, hay que conquistar ese congreso urgente. ¡Nada lo impide!
Con el fascismo y los golpistas no se discute, ¡se los combate!
¡Paso a la alianza obrera y campesina, para la liberación de América Latina!
¡Fuera el imperialismo! ¡Fuera el FMI!
¡Abajo la OEA, la CELAC, el TIAR y el Grupo Lima! ¡Fuera las bases militares y el Comando Sur de toda América Latina!

Juan Gamarra y Hugo Parreira