1 de noviembre de 2016
Mientras el imperialismo y las fuerzas contrarrevolucionarias intentan aplastar la revolución siria
Mientras en Egipto crece la resistencia obrera contra la dictadura sangrienta de Al Sisi
Mientras en Irak se busca terminar de aplastar a las masas que se levantaron en 2014
En Marruecos, los explotados ganan las calles
Una nueva onda expansiva de la revolución del 2011
¡Las fuerzas revolucionarias de las masas del Magreb y Medio Oriente no se han agotado!
El pasado viernes 28 de octubre el vendedor ambulante de pescado Mouchie Fikri, de 31 años, murió en Alhucemas triturado por un camión de basura cuando intentaba recuperar la mercancía que le había confiscado la policía.
Todavía sigue en la memoria de los explotados cuando el vendedor tunecino Mohamed Bouazizi se inmoló porque la policía no le permitía vender verduras en el mercado para poder alimentar a su familia.
Mouchie Fikri llevaba varias toneladas de pez espada para vender cuando la policía le detuvo y le confiscó la mercadería arrojándola a un camión de basura que contenía una trituradora. Fikri que se sintió humillado ante lo que le estaba sucediendo intentó entonces recuperar el pescado arrojándose al camión y justamente en ese momento se puso en marcha la trituradora…
La población de Alhucemas, en el norte de Marruecos, salió a la calle inmediatamente para protestar ante el brutal asesinato del pescador.
Los marineros paralizaron completamente su actividad el fin de semana y los taxistas llevaron adelante un paro parcial mientras, en las calles, la gente salió masivamente a las calles gritando contra el Palacio Real.
El domingo 30 se llevó adelante el entierro en Imzuren, el pueblo natal de Fikri al que concurrieron miles de personas y culminó en una manifestación en protesta contra el asesinato y contra la brutalidad policial.
“Nuestro joven Mouchie amaba la vida, era jovial y ambicioso y se ha convertido en un mártir por defender su fuente de vida y su derecho a una vida digna”, le describían sus amigos.
Mientras, en Alhucemas, desde la diez de la mañana del domingo todos los trabajadores paralizaron sus actividades en una huelga general.
El asesinato de Mouchie Fikri no es un hecho aislado. Este mismo año se han registrado varias muertes que recuerdan al tunecino Mohamed Bouazizi. El pasado 9 de abril en Kenitra, a 40 km de Rabat, un funcionario le arrebató un puesto de crepes a la vendedora ambulante Fatiha, incluso la despojó también del pañuelo que llevaba en su cabeza. Fatiha se inmoló delante de la oficina del mismo funcionario.
Mientras ella agonizaba en el hospital, tan sólo unos días antes de morir, le dijo a su hija “Me han humillado”.
En el mismo mes, tan sólo una semana después, un hombre de 22 años al que la policía le había confiscado su bicicleta en la que transportaba tres ruedas, también se suicidó.
Miles de marroquíes ganaron las calles. Lo que se había convocado como una sentada frente al parlamento terminó en una manifestación desde el centro de la ciudad de Rabat hasta la puerta de la Direccción General de la Seguridad Nacional (DGSN) y el Tribunal de Justicia.
Al grito de “Todos somos del Rif”, haciendo alusión a la procedencia de Mouchie Fikri, miles y miles de manifestantes recorrían las calles con carteles en los que se podía leer “Dignidad, libertad y justicia social”, mientras que "El pueblo quiere justicia para el mártir" fue uno de los lemas que más se escuchaba entre los manifestantes.
Mientras recorrían la avenida Mohamed V, una de las principales calles de Rabat, se podía escuchar a miles de personas coreando el nombre del tunecino Mohamed Bouazizi.
Pero la ciudad de Rabat no fue una excepción, en las principales localidades del país, casi 30 ciudades, los explotados salieron a la calle a manifestarse contra el gobierno y el palacio.
Hoy continúan las manifestaciones en varias ciudades de Marruecos…
¡Viva la lucha de los explotados marroquíes!
¡Abajo la monarquía de Mohamed VI!
Corresponsal |
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