Mozambique - 21 de enero de 2025
Enorme revuelta de masas por el pan
Desde hace 3 meses, Mozambique viene siendo sacudido por una fenomenal revuelta de las masas hambrientas que ganaron las calles a partir de la consumación de un nuevo fraude electoral por parte del FRELIMO (Frente de Liberación de Mozambique) que es el partido gobernante desde hace casi 50 años.
El FRELIMO está en el poder en Mozambique desde 1975, cuando fue parte de las direcciones que estrangularon la lucha anticolonial que se desarrolló en toda el África negra a partir de la segunda posguerra. El imperialismo logró contener ese ascenso revolucionario antiimperialista con la colaboración clave y esencial del stalinismo. En el caso de Mozambique (como también en Zimbabwe, Sudáfrica, Angola, etc.), fueron directamente partidos-ejércitos pequeñoburgueses, dirigidos por distintas fracciones del stalinismo, como el FRELIMO, los que controlaron a las masas y las sometieron a la burguesía. Incluso, al igual que en Angola, en Mozambique el stalinismo volcó fuerzas a nivel internacional, como hizo el castrismo, para impedir que se expropiara a la burguesía.
De esta manera, el stalinismo desde el FRELIMO salvó al imperialismo en Mozambique y desde hace 50 años se dedica a administrar los negocios de las grandes transnacionales que saquean las enormes riquezas de la nación en minerales, petróleo y gas, imponiendo condiciones de vida insoportables a las masas (y en medio de decenas de escándalos de corrupción). Como en toda África del Sur, esa burguesía negra se hizo millonaria en un mar de obreros negros esclavos y brutalmente súper-explotados.
En estas condiciones, el 9 de octubre de 2024 se realizaron las elecciones presidenciales en Mozambique, donde en un verdadero fraude, se proclamó como ganador a Daniel Chapo, el candidato del FRELIMO, con el 71% de los votos. En segundo lugar, con el 20% de los votos, quedó Venancio Mondlane, principal dirigente opositor, que se presentó por el Partido Popular Optimista para el Desarrollo de Mozambique (PODEMOS), que fue fundado en 2019 por una ruptura del FRELIMO.
Este nuevo fraude fue el detonante para que durante octubre y noviembre estalle toda la furia de las masas con una revuelta espontánea, atacando la propiedad privada de los capitalistas, en primer lugar, los bancos. Los explotados arremetieron contra ellos, llevándose billetes entre los brazos, a la vez que se desarrollaban marchas de masas, combates de barricadas, paros en comercios y mercados, y bloqueos de carreteras, que incluyeron a camiones atravesados que bloquearon la frontera con Sudáfrica (que el gobierno del CNA tuvo que cerrar), impidiendo toda circulación por allí.
El gobierno de FRELIMO desató una represión sangrienta con las fuerzas de seguridad utilizando balas de plomo y disparando a mansalva contra las masas sublevadas. Incluso hay denuncias del funcionamiento de escuadrones de la muerte del gobierno y de tropas de las Fuerzas Armadas de Ruanda, que venían operando junto al ejército mozambiqueño en la región norte del país de la provincia de Cabo Delgado. Desde octubre hasta ahora, más de 300 explotados asesinados (incluidos niños), miles de heridos y 4.000 detenidos.
Las masas chocaron con las fuerzas represivas y también atacaron comisarías. Una de ellas fue prendida fuego y las masas se tomaron las armas que había adentro, mientras todos los policiales huían. Uno de ellos se quedó y comenzó a disparar y las masas lo terminaron ajusticiando a golpes. Además, comenzó una ruptura en la base de las FFAA.
La profundidad del odio de los de abajo con el gobierno y el régimen se volvió a expresar en el mes de diciembre, cuando se reanudaron las acciones de masas luego de que el 23/12, la Corte Constitucional de Mozambique reafirmó el fraude y confirmó la victoria del FRELIMO en las elecciones. Se sucedieron nuevos ataques a bancos, comisarías, supermercados, etc. También ganaron las calles empleados públicos y trabajadores de la salud por salarios adeudados desde hace más de un año. ¡Todo esto mientras las burocracias sindicales, que apoyan abiertamente al gobierno del FRELIMO, continuaban mirando para otro lado!
En aquel momento, el dirigente opositor Mondlane continuaba desconociendo el resultado electoral y seguía convocando a protestas por redes socialistas, demostrando una ruptura burguesa en las alturas por donde se colaron las masas.
Pero mientras los explotados dejaban sus muertos combatiendo el fraude y al gobierno en las calles, Mondlane planteaba que estaba dispuesto a discutir la formación de un gobierno de “unidad nacional” con el FRELIMO buscando cerrar las brechas en las alturas, intentar controlar el combate de las masas y con ello la propiedad de todos ellos, la burguesía y sus jefes del imperialismo.
Tan es así que ahora, luego de que asumió Daniel Chapo del FRELIMO como presidente el 15 de enero, en medio de nuevas movilizaciones y una brutal represión, Mondlane, con la excusa de “darle 100 días de tiempo al gobierno para que cumpla con algunas reivindicaciones”, ¡ya llamó abiertamente a los trabajadores y explotados a dejar las calles!, a la vez que afirmó que está dispuesto a unirse al gobierno asesino del FRELIMO “para resolver la actual crisis política”.
El motor fundamental de la revuelta de masas: el hambre y los padecimientos inauditos impuestos por el gobierno del FRELIMO y el feroz saqueo imperialista
La revuelta espontánea de los explotados de Mozambique se desarrolla en medio de un brutal marasmo económico que empuja a los explotados a la lucha política de masas, dividiendo a los de arriba y dejando en crisis a todos los partidos e instituciones de dominio, que es lo que tanto el FRELIMO como el “opositor” Mondlane hoy buscan impedir que se desarrolle.
El motor fundamental del combate de masas es el hambre: en un país de 35 millones de habitantes, el 65% (20 millones) vive por debajo de la pobreza. La desocupación es de más del 70% y la esperanza de vida es de tan solo 58 años.
Un 80% (25 millones) subsiste cultivando una parcela de tierra, que fue totalmente destruida por el gobierno del FRELIMO y el saqueo imperialista, sin inversión, sin insumos ni herramientas, a lo que se han sumado recientes catástrofes naturales como tornados, aluviones, etc. Estos últimos dejan para las masas no solamente la tierra inservible, sino que además se cobra la vida de cientos de obreros y campesinos, como el último ciclón “Chido” que dejó 120 muertos y más de 800 heridos.
Alrededor de 11 millones de obreros y explotados han emigrado de Mozambique. La mitad de ellos, se fue a trabajar como mano de obra esclava a Sudáfrica, en las minas o en la tierra, como sucede también con los obreros de Zimbabwe y demás países de la región.
Además, el 45% de los adultos son analfabetos y es enorme la deserción escolar (menos de la mitad de los niños terminan la escuela primaria), con una total destrucción de la educación en el país. En medio de las protestas las masas hicieron detener un camión cargado de materiales escolares y tomaron sillas para sus hijos porque toman clase sentados en el suelo en las escuelas.
Ni hablar de la salud, que no cuenta con recursos ni profesionales calificados, con la proliferación de enfermedades como la malaria, el cólera, la diarrea, el VIH/SIDA y la desnutrición que flagelan a lo explotados. Y una tasa de mortalidad infantil de las más elevadas del mundo (53 bebés mueren por cada 1.000 nacimientos mientras el promedio mundial es de 38 por 1.000)
A todo esto se agrega el problema de la falta de vivienda y que por distintos factores, es muy común que los explotados deban desplazarse e ir a vivir a centros de reasentamiento.
Estas penurias inauditas son producto del saqueo imperialista garantizado por el FRELIMO. Mozambique tiene enormes riquezas minerales de carbón, oro, calizas y piedras preciosas que se la llevan regaladas las transnacionales. Además de exenciones fiscales, existe la “libre repatriación de lucros y dividendos, hasta 100%”. El estado solo recibe el 3% de los ingresos netos de las mineras.
Además, se ha descubierto una reserva de gas licuado natural en la provincia de Cabo Delgado, la más grande de toda África, donde están por reanudar sus operaciones la Total francesa y la Exxon yanqui. En un área de la cuenca de Rovuma de esa provincia, ya se han firmado acuerdos de inversión también con la Eni italiana.
Además, Mozambique padece el estrangulamiento de una feroz deuda externa que asciende a 10.306 millones de dólares (aproximadamente el 50% del PBI) a manos de los chupasangre del Banco Mundial, el FMI y demás acreedores internacionales.
Las brutales condiciones que padecen los oprimidos de Mozambique demuestran cómo el imperialismo y sus gobiernos lacayos tratan a los obreros negros en toda África: hambre, genocidios como el del Congo, una superexplotación infinita y masacres obreras, como vimos recientemente en la mina de Stilfontein en Sudáfrica.
Mientras, un puñado de capangas millonarios negros como los del FRELIMO administran la esclavitud de los trabajadores y campesinos pobres del África negra a cuenta de las transnacionales de Wall Street, Londres, París, etc.
Pero contra todos ellos, las indomables masas negras, como vemos hoy en Mozambique, buscaron mil y una veces entrar al camino del combate abierto por la revolución socialista contra la barbarie capitalista o protagonizaron abiertas ofensivas revolucionarias, que fueron traicionadas y desviadas por sus direcciones, o fueron aplastadas.
¡Viva el combate de masas de Mozambique! Solo la alianza obrera y campesina podrá llevar hasta el final la lucha nacional por expulsar al imperialismo, resolver la cuestión de la tierra y conquistar la independencia de las naciones esclavizadas de África y terminar con todos los gobiernos y regímenes de oprobio.
Los renegados del trotskismo, que se recuestan en las capas altas de la aristocracia obrera de los países imperialistas o en los parlamentos burgueses, sometidos al stalinismo, están muy lejos de allí, del martirio y del heroísmo del proletariado negro, que también supo combatir en las metrópolis imperialistas incendiando París y en EEUU arrastrando a la clase obrera al combate contra el primer gobierno de Trump en 2020.
¡LAS VIDAS NEGRAS IMPORTAN!
¡Para que los obreros negros y de todo el mundo vivan, el imperialismo debe morir!
Liga Obrera Internacional (WIL) de Zimbabwe, adherente a la FLTI |