Sudáfrica - 15 de agosto de 2024

Comunicado de prensa del SAFTU (Federación de Sindicatos de Sudáfrica)

12 AÑOS DESDE MARIKANA

SAFTU CONMEMORA EL DOCEAVO ANIVERSARIO DE LA MASACRE DE MARIKANA

La Federación de Sindicatos de Sudáfrica (SAFTU, en inglés) levanta sus banderas en memoria de los 34 mineros que dieron sus vidas en pos de salarios decentes para elevar el nivel de vida de la clase trabajadora negra. El Estado, cuyo verdadero carácter había sido ocultado por la euforia triunfante de la victoria democrática liberal de 1994, fue expuesto por la Masacre de Marikana.

Al ponerse del lado de los jefes de la mina, se desenmascaró toda simulación de parte del CNA de tener un “sesgo a favor de la clase trabajadora”. Fue el ex secretario general del poderoso sindicato de mineros, Cyril Ramaphosa, que se convirtió en gerente de la mina, quien dio instrucciones para reprimir la huelga minera, lo cual terminó en lo que tiene todos los visos de haber sido un asesinato premeditado.

Todo esto se hizo en defensa de la corporación multinacional London Mine (Lonmin). En el período previo a estos horrendos eventos, diez trabajadores (incluidos personal de seguridad y dos oficiales de policía) fueron asesinados. Los mineros, que formaban parte de la huelga que se extendió por todo el cinturón del platino, exigían un salario mínimo vital de R12 500 por mes.

Dados los acontecimientos políticos actuales, es importante señalar que Jacob Zuma presidía la maquinaria política que masacró a los mineros. A pesar de los intentos de limpiarlo políticamente y proyectarlo como un revolucionario de larga data, el Día de Marikana nos recuerda que el era uno de los quehacía sonar el látigo al servicio del capital internacional contra los trabajadores.

Marikana, un punto de inflexión político

La masacre de Marikana pasará sin duda a los anales de la historia como un parte-aguas en la historia de este país después del apartheid. Fue un punto de inflexión en muchos sentidos, aunque la izquierda ha echado un manto de confusión sobre este momento.

En primer lugar, fue un punto de inflexión porque dejó claro por primera vez desde 1994 que el Congreso Nacional Africano (CNA) defiende los intereses de la clase capitalista. Los intereses que prevalecieron sobre los demás en el así llamado partido multiclasista fueron los de los patrones. Si la política de GEAR de 1996 ("Crecimiento, Empleo y Redistribución", en castellano. Fue una estrategia económica implementada en Sudáfrica en 1996 por el gobierno de Mandela. N de T) fue una expresión abstracta de su lealtad de clase a los trabajadores, la siega de trabajadores en un baño de sangre fue una expresión concreta y manifiesta de cuál es su (verdadera) lealtad.

En segundo lugar, desenmascaró al Sindicato Nacional de Mineros (NUM), que, a pesar de su historia heroica, se ha convertido en un colaborador de los patrones mineros. Esta colaboración estuvo marcada por la resistencia de los mineros contra el liderazgo del NUM y la formación de los comités de huelga. Estos comités de huelga significaron la resistencia política contra esta colaboración y la formación de un centro alternativo de poder.

En tercer lugar, mostró que la alianza de COSATU con el ANC había atado a los trabajadores a políticas pro-capitalistas. Estas son las políticas que han creado el desempleo masivo y la pobreza masiva de la mayoría de la clase trabajadora negra. Por lo tanto, la alianza era injustificable.

En consecuencia, la masacre llevó el debate sobre la relevancia de la Alianza Tripartita en COSATU a su conclusión lógica. Obligó a todos los trabajadores a enfrentar la irrelevancia de la Alianza Tripartita entre COSATU, el Partido Comunista y el ANC. Estos debates dieron origen a planes siniestros para expulsar a la mayor afiliada de COSATU, NUMSA, y al Secretario General de COSATU, camarada Zwelinzima Vavi (ahora Secretario General de SAFTU). Sobre esta base, la masacre de Marikana enfureció a cientos de miles de trabajadores y, por lo tanto, catalizó el nacimiento de SAFTU.

En busca de justicia

Doce años después, no solo conmemoramos la historia de estos valientes mártires, sino que seguimos en busca de justicia por sus muertes injustificadas, los heridos y sus familias. Hasta ahora, el estado ha pagado una cantidad simbólica de R330 millones a más de 300 mineros y sus familias, incluida una compensación a los que fueron arrestados ilegalmente. Se niega a compensar a algunas de las familias.

El Instituto de Derechos Socioeconómicos (SERI), que ha representado a las víctimas y sus familias, informa que el estado se niega a compensar a algunas familias. La actitud intransigente del estado, en cuyo nombre Fhedzisani Pandelani comentó que “la gente todavía vuelve en muchedumbre”, corrobora esto.

SERI dice que a la familia de Thobile Mpumza (que fue asesinado con 13 balas el 16 de agosto de 2012) se le ha negado la compensación, y el gobierno ha argumentado que Mpumza “no tenía la obligación legal de sostener a sus hermanos y sus hijos”. Más allá de eso, esta actitud despreocupada es inaceptable; refleja que el gobierno desconoce la realidad de su gente, que es que muchas personas viven en familias extensas donde la mayoría está desempleada.

Los sostenes de familia con trabajo llevan la carga de mantener a los desempleados en estas familias extensas. El concepto de sostén de familia nace de la condición de desempleo masivo entre los hogares de clase trabajadora negra, donde solo un miembro está empleado. En ausencia de seguridad social estatal, como la Renta Básica Familiar (BIG), que el estado se niega a introducir, los servicios sociales de estos hogares lo pagan los miembros empleados. Por eso nos saca de quicio que el gobierno se niegue a compensar a los hermanos y a sus hijos por la pérdida de su hermano y tío, que era el sostén de la familia. Esto es absolutamente repugnante y detestable. SAFTU exige que el gobierno apruebe una compensación para la familia de Thobile.

Salario Mínimo Vital

No hay mejor homenaje a los mártires de la Masacre de Marikana que continuar con su batalla por un salario mínimo vital mientras se construyen organizaciones políticas de la clase trabajadora para luchar por relevar del poder a la clase capitalista y la abolición del sistema capitalista.

En 2019, se aprobó una Ley de Salario Mínimo Nacional (NMW). Aunque hicimos campaña y estuvimos de acuerdo con el principio de establecer un piso mínimo de salarios, no estuvimos de acuerdo con la cifra de salario mínimo nacional que se acordó en ese momento, y hoy no estamos de acuerdo con la cifra de R27,58. En el espíritu de los mineros de Marikana, lanzamos una campaña contra este salario mínimo de pobreza, aunque fuimos derrotados después de embarcarnos en la huelga general más grande de la década de 2010.

Hoy, R 27,58 se traduce en R 4.633 (263,11 dólares a fecha de hoy. Nde T) para trabajadores que trabajan 40 horas por semana y 21 días por mes. Este salario mínimo es insuficiente en comparación con el costo de una canasta básica de alimentos para hogares promedio. El último Índice de Asequibilidad de los Hogares del grupo de Justicia Económica y Dignidad de Pietermaritzburg muestra que la canasta de alimentos promedio de un hogar cuesta R 5.252,15 por mes. Por lo tanto, el salario mínimo actual no da para una simple canasta de alimentos para el hogar, y deja afuera productos de higiene, alquiler, servicios municipales, transporte al trabajo y la escuela. Estas necesidades básicas reproducen a un trabajador, permitiéndole rendir su fuerza de trabajo diariamente.

La SAFTU sigue exigiendo un salario mínimo vital nacional de 12.500 rands. Sin embargo, después de 12 años con una inflación acumulada del 63,2 %, la demanda de un salario vital debe aumentarse más allá de R12.500. La Living Wage South Africa Network (Red por un Salario Mínimo en Sudáfrica) ha revelado que este salario vital podría ser de R15.000 mensuales (838,95 dólares a fecha de hoy. N de T), especialmente en las zonas urbanas.

El secretario general de la SAFTU, Zwelinzima Vavi, emitió una declaración en nombre de la SAFTU.

Para obtener más información, póngase en contacto con el portavoz nacional en: 066 168 2157

trevors@saftu.org.za