Níger - 12 de Agosto de 2023
NIGER: Un Golpe de estado preventivo para controlar la irrupción de masas
Son los obreros y campesinos los que deben tomar la lucha antiimperialista en sus manos
El 26 de julio, un golpe de estado derrocó al presidente Bazoum, gobierno nigerino abiertamente sirviente del imperialismo francés y por eso odiado por las masas, quien fue arrestado junto con varios ministros y miembros de su partido. El general Tiani de la guardia presidencial encabezó el golpe apoyado por gran parte del ejército. Se autoproclamó nuevo líder del país con su Consejo Nacional para la Salvaguardia de la Patria (CNSP) y declaró la suspensión de las instituciones, el cierre de las fronteras y un toque de queda nocturno. Unos días después rompió los acuerdos militares con Francia, pero mantiene todos los acuerdos económicos.
Los generales golpistas se adelantan a una irrupción independiente de masas contra el saqueo imperialista
Este golpe militar fue para controlar a las masas y evitar que estas, inflamadas de odio, choquen abiertamente contra el imperialismo y estallen en levantamientos revolucionarios como lo estamos viendo en Senegal o Kenia y antes en Sudáfrica. La predisposición a la lucha antiimperialista de las masas se vio al día siguiente del golpe, cuando miles de explotados, aprovechando las brechas que dejaba la “división” de la burguesía nigerina, se lanzaron a las calles de Niamey, la capital de Níger, manifestando su odio por años de superexplotación, saqueo y pillaje de parte de Francia, potencia que los colonizó durante décadas hasta la independencia en 1960 y que les roba todo el uranio para alimentar sus centrales nucleares. Es tanto el odio al imperialismo francés que miles marcharon a la embajada francesa y arrancaron la placa identificatoria y la pisotearon.
Por ello dieron el golpe. Se trata de una burguesía nacional que posa de antiimperialista, tal como hicieron los “bolivarianos” en América Latina, que aprovechando la crisis imperialista y el combate de masas negocian quedarse con unas monedas más de lo que saquea el imperialismo.
Los esclavos que en Níger se sublevan contra sus amos colonialistas de Francia, levantan con falsas ilusiones la bandera de Rusia creyendo que esta les dará un mejor trato y mejores condiciones de vida. Hoy, los gobiernos de las burguesías nacionales africanas quieren hacer pasar al grupo Wagner y al carnicero de Ucrania Putin, como fuerzas de liberación nacional utilizando el hecho de que la ex-URSS colaboraba con las revoluciones por la independencia de las naciones de África a la salida de la segunda guerra mundial. Cuando en realidad fueron justamente el estalinismo y el maoísmo los entregadores de esta lucha anticolonial, poniendo en pie gobiernos de las nuevas burguesías negras.
Hoy, Putin y los mercenarios de la brigada Wagner son los que les cuidan los negocios a las transnacionales de las potencias imperialistas francesa, yanquis, inglesas, etc. como lo hacen en Libia siendo guardianes de la British Petroleum. La pose antiimperialista de Rusia es un verso, si en Siria fueron los que masacraron la revolución, haciéndole el trabajo sucio al imperialismo, y hace más de un año invadieron a sangre y fuego a la Ucrania oprimida. Rusia no es ni será liberadora de ninguna nación. Se instaló en África para llevar adelante su negocio de ventas de armas ya que allí posee el 40% de ese mercado.
Los generales golpistas son los mismos que durante décadas controlaron a las masas y protegieron el saqueo y ahora quieren abortar la lucha antimperialista.
Tal como en América Latina, la “revolución bolivariana” hablaba contra “el imperio”, hablaba de la revolución latinoamericana pero no le tocaron nada de los intereses al imperialismo, mientras le vendía el petróleo al imperialismo yanqui, le pagaba las deudas externas al FMI y hacían grandes negocios con las burguesías imperialistas europeas. Es que estas burguesías nacionales tiemblan ante las sublevaciones de las masas pues ciertamente saben que estas, si profundizan su combate, barrerían también con esta burguesía cobarde. Por eso, le temen más a las masas y a sus acciones que al imperialismo, por lo que corren a negociar con él y a permitir que siga robando todas las riquezas de las colonias y semicolonias.
La crisis imperialista y las negociaciones con sus socios menores: las burguesías nativas y sus generales
La crisis en las metrópolis y de Francia en particular es la que abrió enormes brechas por donde se cuelan los millones de hambrientos que entran al combate en sus colonias en África y en su mismo territorio.
Es que la burguesía imperialista francesa quedó aislada y perdiendo enormes negocios. Y a su interior tuvo que enfrentar el enorme combate de la clase obrera que, en lucha política de masas, combatió contra la reforma jubilatoria y por tirar abajo a Macron. Además, salió a un combate antiimperialista, el sector más explotado de la clase obrera francesa, la juventud obrera hija de inmigrantes, que incendió toda Francia ante el asesinato de Nahel a manos de la policía. El mismo embate que es parte indisoluble, hermano del de sus hermanos del continente africano que hoy se levantan contra sus colonizadores.
Ahora, se encuentran en una gran negociación. Francia y sus gobiernos lacayos del África Occidental mueven tropas y amenazan con una invasión, mientras declaran, con su portavoz el presidente de Nigeria y de la CEDEAO, que quieren agotar las vías de negociación y diplomáticas primero. El gobierno golpista de Níger declara que no da el brazo a torcer y se apoya en las masas movilizadas, controlándolas, para negociar. Burkina Faso y Mali hacen lo mismo que este último, teniendo en cuenta que allí también las masas expulsaron a las tropas de invasión francesa.
Sin embargo, no está descartado que el imperialismo impulse una guerra fratricida para disciplinar a las masas sublevadas de la región y favorecer su saqueo. El imperialismo está sediento de sangre y de ganancias y ya demostró que es capaz de cobrarse la vida de millones por obtener sus preciados recursos. Ya lo ha hecho antes en el Congo con Ruanda, por dar tan solo un ejemplo.
La clase obrera y los campesinos pobres son los únicos que podrán sacar a Níger de las garras del imperialismo
Ellos son los que pueden expropiar sin pago y bajo control obrero el uranio y todas las riquezas naturales, que el generalato golpista deja en manos del imperialismo. ¡Hay que echar al imperialismo! ¡Abajo todos los pactos y acuerdos que atan a la nación a su yugo! ¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de todas las transnacionales imperialistas!
La ruptura definitiva con el saqueo y el yugo imperialista jamás vendrá de la mano de estas burguesías nacionales, que por otra parte durante años sirvieron desde el ejército de Níger como guardianes del saqueo imperialista. Ya vivimos la experiencia de las guerras anticoloniales de todo el continente africano, abortada por el stalinismo y el surgimiento de una burguesía negra que mantuvo el saqueo imperialista y hoy millones de esclavos hambrientos tienen que arriesgar sus vidas para cruzar el Mediterráneo para poder al menos conseguir un trabajo. También vivimos la experiencia de América Latina con los bolivarianos y hoy quedó un continente saqueado.
¡Basta de engaño! Por una Asamblea Nacional libre y soberana, con delegados revocables, 1 cada 100 mil habitantes, con una cámara única que asuma las funciones ejecutiva, legislativa y judicial, que rompa con el imperialismo y garantice la tierra al campesino. ¡Nunca más enfrentamientos fratricidas por el uso de la tierra fomentados por el imperialismo! ¡La tierra para el pueblo nigerino para garantizar alimentos para todos! ¡El uranio para sus verdaderos dueños!
¡Hay que expropiar la banca en un banco nacional único!
Para poder lograrlo hay que poner en pie comités de minas, empresas, que se coordinen por ciudad y a nivel nacional. ¡Por comités de soldados rasos que verdaderamente estén del lado del pueblo y rompan con la casta de oficiales, tanto con golpistas que negocian con el imperialismo como con sus sirvientes directos! ¡Hay que armar a las masas, por ello pongamos en pie milicias obreras y campesinas para hacer realidad expulsar al imperialismo! ¡Fuera Francia! ¡Fuera EEUU!
¡Fuera todas sus bases militares y las del resto de las potencias imperialistas, de toda África!
El panafricanismo ya fracasó, pues fue socio menor de los imperialistas en el saqueo de nuestras naciones, hundieron al África negra en la más absoluta hambre y miseria. Es el momento de que la clase obrera y los campesinos pobres establezcan su propio poder, se lo arranquen a esta burguesía vasalla del imperialismo, e impongan una república negra obrera y campesina.
Junto a nuestros hermanos de Somalia, Senegal, Kenia, Zimbabwe, Sudáfrica, Nigeria, Mali, Burkina Faso etc. ¡pongamos en pie una Federación de Repúblicas Negras de África del Centro y Sur!
James Sakala por la WIL de Zimbabwe
Ana Negri, Luisa Campos y Leandro Hofstadter corresponsales del Organizador Obrero Internacional
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