VISITE TAMBIÉN
LA PÁGINA DE LA FLTI

WWW.FLTI-CI.ORG


Sudán- 21 de noviembre de 2021

Enorme resistencia al golpe

Para derrotar a la casta de oficiales y su recientemente creado consejo de gobierno


¡Hay que romper con todo tipo de apoyo a los partidos patronales que sostienen a los generales, poner en pie la milicia obrera y campesina y extender, coordinar y generalizar los comités de resistencia!

Por un gobierno obrero y campesino

Más de dos semanas transcurrieron desde que la casta de oficiales diera un golpe de estado en Sudán y las masas no han abandonado las calles. Una huelga general paraliza toda la actividad económica. Por momentos se observan aperturas de uno o dos días, pero inmediatamente se regresa a la huelga.
Sin embargo, las masas no han avanzado a derrotar al golpe de los generales asesinos. Esto se debe a que el PC, desde la dirección las organizaciones que impulsan las movilizaciones y la huelga (el comité de médicos y la central sindical llamada Asociación de Profesionales), las sigue subordinando a los sectores burgueses de las Fuerzas por la Libertad y el Cambio (FLC), los mismos que compartían el gobierno de transición junto a los militares hasta fines de octubre pasado, que había asumido a la caída de Bashir a mediados de 2019 para desviar la enorme revolución. Dicho partido burgués y el PC siguen llamando a los trabajadores a “marchas del millón” desarmados contra el ejército que continúa reprimiendo. El comité de médicos informa de 40 muertos en los enfrentamientos, pero hay también decenas y decenas de desaparecidos, miles de heridos de gravedad.
Las masas pusieron también en pie los “comités de resistencia”, organismos de autodeterminación para la lucha política contra el golpe. El PC se ha metido adentro e impulsa, a su interior, la misma política. La dirección reformista que tienen las masas es el escollo más grande que tienen para avanzar.

Esto derivó, en un primer momento, en un nuevo Consejo integrado por la casta de oficiales del ejército y gente afín. Luego, el comandante en jefe del ejército, el general asesino represor Abd el Fatah Burhan anunció que el Primer Ministro volvería a ser el mismo que estaba en el gobierno de transición: Abdallah Hamdok, un economista de los llamados “tecnócratas” que es el hombre directo de EEUU. Hamdok dijo que el acuerdo político con los generales incluye la posibilidad de que en el futuro él nombre otros integrantes del gobierno, para ir a un “gobierno de tecnócratas”, es decir, a un consejo de licenciados y doctores con reconocida trayectoria internacional para representar a EEUU. Así los yanquis se aseguran poner sus hombres al frente del gobierno de Sudán, sostenidos en las bayonetas asesinas de los generales, y asegurar su puño de hierro sobre la nación sudanesa y su fuente de materias primas y un trayecto importante del Nilo.
Sin embargo, el nombramiento de Hamdok como Primer Ministro no ha contribuido en engañar a las masas para sacarlas de las calles. Estas han denunciado el acuerdo político de Hamdok y Burhan y siguen luchando por la caída del gobierno militar. Por eso han dejado por fuera del nuevo gobierno a las FLC junto con el PC, quienes están conteniendo a las masas que se niegan a dejar las calles y siguen luchando por derrotar al golpe.
Es que las protestas de las masas no comenzaron contra el golpe, sino antes, contra el antedicho gobierno de transición, porque este profundizó el hambre y la situación desesperante de los sudaneses. La demanda era que querían que cayera ese gobierno de los militares y las FLC y el PC. Estos últimos culparon a los militares. Los oficiales dieron un golpe y encarcelaron algunos de sus dirigentes. Y así lograron conformar un nuevo gobierno y una oposición por fuera de este que hoy está conteniendo las acciones de masas, a pesar de que solo unos meses atrás ambos ya se habían desenmascarado como la continuidad del plan de hambre y miseria de Bashir. Se ha impuesto un régimen de una dictadura de la misma casta de oficiales de Bashir y una oposición por fuera del gobierno que contiene a las masas para que no la derriben.

El escarmiento del genocidio sirio pesa sobre las masas sudanesas

Hasta ahora la represión de los militares ha sido selectiva y no generalizada. Es que la masacre ya la realizaron en Siria. El genocidio hecho por Bashar, Putin y los ayatollahs iraníes, a cuenta del imperialismo, fue un escarmiento a todos los explotados de la región. A partir del mismo le advierten a todo levantamiento en la región que si se arman para enfrentar al ejército fascista lo que vendrá será una masacre como en Siria. Por eso todo levantamiento que hemos visto en Medio Oriente, como ayer Líbano o Irak, y hoy nuevamente Sudán, es desarmado, con marchas multitudinarias que con el objetivo de demostrar ante los ojos del mundo que las masas no son ni fanáticas religiosas, ni guerrilleras, ni jihadistas, sino pacíficas, y que los asesinos son los militares.
El ejército sudanés entonces no ha lanzado la masacre a gran escala porque, ante el rol que están jugando el FLC y el PC al frente de las movilizaciones y ante el límite a las acciones de los explotados impuesto por el genocidio en Siria, no ve necesario arriesgar a una posible ruptura de la base del ejército. Recuerda muy bien que a mediados de 2019, cuando las masas rodearon el cuartel general del ejército en una protesta pacífica y los comandos de la muerte (denominados “Janjaweed”) salieron a los tiros, los soldados rasos se interpusieron para defender a los manifestantes.

Hay que superar el límite de las direcciones de las masas para avanzar a derrotar el golpe

Precisamente esta es la tarea ahora para derrotar al golpe, llamar a los soldados rasos a que rompan con sus oficiales y vuelvan a defender al pueblo en sus movilizaciones y a sus comités de resistencia. Hay que organizar desde los comités de resistencia marchas a los cuarteles como en 2019. Hay que dividir al ejército y derrotar a la casta de oficiales golpista asesina. Esta lucha no es distinta a la lucha por poner en pie una milicia obrera y campesina para defenderse de la represión. Hay que poner en pie los comités de autodefensa de los comités de resistencia.
Pero para ello, hay que romper con el límite que imponen las Fuerzas por la Libertad y el Cambio, y terminar con la subordinación a esa corriente burguesa que impone el PC. Toda subordinación a la burguesía y a la política del PC solo termina fortaleciendo al golpe.


En primer lugar el PC sudanés es sostenido por decenas de PC del mundo, que se reúnen entre ellos solo para mantener a los trabajadores del mundo separados de la revolución sudanesa, negándose a convocar a una sola huelga cuando dirigen las centrales sindicales europeas y de varios países, y luego lavándose la ropa de su traición con marchas testimoniales de algunos de sus militantes.


Pero también vemos a los renegados del trotskismo del PO de Argentina reivindicar al PC sudanés abiertamente planteando “El elemento distintivo en esta resistencia es la experiencia de lucha contra la dictadura y el rol de grupos organizados en el movimiento. Fuerzas como el Partido Comunista Sudanés, y sectores sindicales como la Unión de Profesionales Sudaneses y del sindicato de Pilotos han llamado a derrotar el golpe y se encuentran en las calles, impulsando las protestas.” (“Sudán: golpe de Estado y resistencia popular al golpe”, 25/10/2021). Por su parte, el SWP inglés, en las decenas de notas que han sacado en su periódico “Socialist Worker” esconde el rol siniestro del PC de someter a la clase obrera a la burguesía. Sus ex aliados de los Socialistas Revolucionarios de Egipto critican al PC y llaman a romper con las FLC, pero no con un programa para derrotar al golpe, dividiendo al ejército y conquistando el armamento. Por su parte, la IMT, aunque llame correctamente al armamento y a partir al ejército, no se enfrenta a la trampa de la nueva “oposición”, el principal obstáculo para derrotar al golpe. Todos los ex trotskistas demuestran seguir a los pies de uno u otro pilar del régimen sudanés de la transición.


¡Desde los comités de resistencia armados, con una milicia obrera y campesina, hay que derrotar a los oficiales golpistas! ¡Que caiga el consejo de la casta de oficiales! ¡Por comités de soldados rasos que desobedezcan a sus oficiales y combatan junto a los trabajadores y el pueblo! ¡Fuera las fuerzas burguesas hambreadoras! ¡Hay que extender y coordinar los comités de resistencia, que funcionen con democracia directa, como organismos de poder obrero! ¡Por un gobierno obrero y campesino, basado en esos comités de resistencia y su milicia obrera y campesina!

 

 


Abd el Fatah Burhan 130 horcas

 


Barricadas contra el golpe en Sudán

 


Barricadas contra la represión

 

 


Centenares de Miles marchando contra el golpe

 


El comandante en jefe del ejercito y el golpe de estado el general Abd el Fatah al Burhan

 


El ejército golpista alistandose para reprimir

 


El ejército golpista

 


El general Burhan y el Primer Ministro Hamdok presentan el acuerdo de nuevo gobierno del golpe

 

contactenos