África - 13 de junio de 2018

629 inmigrantes son dejados varados en las costas de Malta

LOS ASESINOS GOBIERNOS EUROPEOS NO PERMITEN EL INGRESO A LOS EXPLOTADOS AFRICANOS

¡Todos somos refugiados! ¡Una misma clase, una misma lucha!

Nuevamente esta semana, los inmigrantes llegados desde el África subsahariana se enfrentan con  la hipocresía de los gobiernos de la Unión Europea. Es que cuando huyen de la hambruna,  de las guerras, las persecuciones, las matanzas, la falta de trabajo, y se largan a las aguas del Mediterráneo,  en busca de alcanzar una existencia digna en Europa, los gobiernos no les permiten su ingreso. Son los mismos representantes de esa burguesía imperialista que durante siglos masacraron y saquearon –y aún saquean- al África ensangrentada, hundiendo en la barbarie a la amplia mayoría de su población.

629 inmigrantes subsaharianos rescatados de las costas libias y socorridas por el Aquarius, barco enviado por la ONG “SOS Mediterranée”, estuvieron  varados desde el sábado 9 de junio a la noche frente a las costas de Malta. Hacinados, con poca comida y agua con su tripulación compuesta por 7 mujeres embarazadas, once niños y 123 menores solos, esperaban ser recibidos por alguna de los gobiernos europeos.

El Aquarius había rescatado a estos 629 refugiados de las costas de Libia; con desesperación esos esclavos modernos esperaron dos días en medio mar hasta que España decidió recibirlos, ante la negativa del gobierno de la Liga del Norte y del Movimiento 5 Estrellas de Italia  que se negó a hacerlo. Posición también adoptada por Malta. Alemania solo se “compadeció” diciendo que es una cuestión humanitaria resolver con el conjunto de los países de la UE, este problema de los inmigrantes. Francia, recién después que España aceptó recibirlos, declaró que estaba listo a ayudar a España a solucionar este  acuciante problema de los inmigrantes. ¿Ayudar? ¡Que sinvergüenza!

En el Aquarius, los refugiados pasaron horas desesperadas pues no sabían si algún destino tendrían. Cuando supieron que España los recibiría, los subsaharianos estaban muy entusiasmados, en cambio los marroquíes y argelinos estaban muy preocupados pues temían que los deporten.

Las penuria que pasan los refugiados son enormes, todos estos vienen del paso por Libia, donde verdaderas mafias los  extorsionan, les cobran cerca de 3000 euros para llevarlos a las costas europeas en botes o valsas siniestras arriesgando sus vida pues algunas nunca alcanzan las costas europeas.
Mientras los  que quedan esperando en Liba corren el riesgo de ser  vendidos como esclavos por esas bandas,  les roban el dinero que traen, violan a las mujeres y los tratan como a animales. Ninguno de los refugiados quiere volver al infierno de Libia, prefieren morir en el Mediterráneo.

El  cinismo y la hipocresía de los gobiernos de la Unión Europea son atroces. Tras discursos humanitarios, la  realidad demuestra que a ninguno de ellos les importa la vida de esos inmigrantes. ¡Nadie quería  recibirlos! Miraban para otro lado, no les preocupaba en absoluto si en ese barco había comida, agua, para esos emigrados. Lo que demuestra que para estos carniceros imperialistas, la vida de los migrantes no vale nada.

Que canallas, después de que sus multinacionales se cansan de robar en  África, todos los recursos naturales, se cansaron de realizar el  peor de los saqueos en ese continente, después de haberlos sumidos en las ultimas de las pobrezas y esclavizarlos en las metrópolis súper explotándolos cuando los necesitaban para levantar Europa, hoy con total impunidad y desparpajo los dejan morir en el océano.

Pero no es de extrañar pues en países como Francia todas las semanas desmantelan campos de refugiados en Paris, envían a los refugiados a Centros de retención donde los censan, los obligan a llenar los papeles pidiendo asilo para que en poco tiempo  se lo nieguen para de inmediato deportarlos a sus países de orígenes. Todo amparado en la nueva ley de asilo e inmigración donde se aceleran los tiempos de estos trámites para sacarse de encima lo más pronto posible a los refugiados.

Además, cuentan con una ley que condena a los franceses que osen ayudar a los refugiados a entrar en su territorio pues lo consideran un hecho delictivo.  En Francia, justamente hace unos días comenzaron a juzgar a una  mujer mayor  de Breil Sur Royal, ciudad ubicada en la frontera con Italia, por haber cometido el delito de ingresar a territorio francés a dos menores que estaban solos y que venían de Italia. También en España fueron juzgados dos bomberos que habían ayudado a rescatar a náufragos refugiados. Mucho problema humanitario invocan, cuando está claro que la Unión Europea  no está dispuesta a tolerar más  refugiados en sus países.

Ante  la ofensiva de los gobiernos imperialistas europeos sobre refugiados e inmigrantes, la burocracia de los sindicatos, las corrientes social imperialistas, reformistas de todo pelaje, los que aún hablan en nombre de la clase obrera, solo hacen tibias denuncias, alguna “acción” aislada, desincronizada de la lucha del movimiento obrero. Nunca llaman a organizar a la clase obrera para imponer un combate decisivo contra estas nefastas políticas anti inmigrantes.

Por ello, los únicos que pueden tomar en sus manos la lucha por los inmigrantes y los refugiados y llevarla a la victoria son los obreros de Europa. Para ello necesitamos que los sindicatos rompan con la política chovinista de la burguesía y encabezan la lucha por sus hermanos de clase negros. Y esto lo lograremos derrotando a la podrida burocracia sindical y a esa rancia aristocracia obrera que vive de las migajas que caen de la explotación del mundo semicolonial por parte de los bandidos imperialistas. Como dijo Marx: “UN PUEBLO QUE ORPIME A OTRO JAMAS PODRÁ LIBERARSE ASÍ MISMO” 

TENEMOS LOS MISMOS ENEMIGOS: ¡LUCHEMOS JUNTOS! ¡Este es el camino para frenar los ataques a los refugiados!¡Una misma clase, una misma lucha! ¡Todos somos refugiados!

¡Por una gran lucha unificada de todos los explotados contra el imperialismo, por trabajo digno para todos con igual salario por igual trabajo! ¡Reparto de las horas de trabajo! ¡Reducción de la jornada laboral y un turno más en todas las fábricas! ¡Hay que garantizar trabajo para todos los desocupados, todos los inmigrantes y todos los refugiados que llegan a Europa! ¡Que lo paguen los capitalistas, las transnacionales, los banqueros y demás ladrones del pueblo! 

¡Que abran las Fronteras! ¡Papeles, iguales derechos sindicales y civiles, vivienda y salario digno para todos, para los refugiados políticos, los inmigrantes y toda la clase obrera europea! 

¡Abajo los Centros de retención y todos aquellos centros que son los trampolines para expulsar a los refugiados! ¡Ningún proceso ni condena a los que se solidarizan con los refugiados!

¡Basta de perseguir a los que luchan! ¡Libertad inmediata y fin de los procesos contra la juventud rebelde y los obreros combativos! 

¡Abajo Maastricht! 

Corresponsal