MARRUECOS 8 de junio de 2017
Por Abu Muad para el periódico "La Verdad de los oprimidos"
El pueblo explotado, sus sectores más oprimidos, vuelven a salir a las calles por vida digna, enfrentando la represión y buscando liberar a los presos políticos...
Vuelve el grito que sacudió todo el Norte de África y Medio Oriente por pan, trabajo y vida digna:
"¡EL PUEBLO QUIERE LA CAÍDA DEL RÉGIMEN!"
El pueblo pobre y explotado de Marruecos vuelve a levantarse en protestas masivas por condiciones dignas de vida. Están ganando las calles, llevando a cabo las movilizaciones más masivas de los últimos años. El epicentro de las marchas es la región norteña llamada “Rif” (ex protectorado español), particularmente la ciudad de Alhoceima. Pero también las protestas se expandieron por las ciudades de Nador y Tanger, y además en el resto del país, llegando a ciudades importantes como Rabat (la capital) y Casablanca.
Lo que sucede es que las terribles condiciones que se viven en Marruecos son terribles: el hambre, la desocupación, la imposibilidad de conseguir trabajo y tener que dedicarse a la venta ambulante, los abusos de la policía que pide coimas, la corrupción de un aparato estatal que se llena los bolsillos mientras millones de marroquíes viven en la miseria, el saqueo de las potencias imperialistas francesa y española que se roban todas las riquezas junto a su empleado local el Rey Mohamed VI.
Las masas protestan hoy por conquistar las mismas demandas por las que se levantaron en 2011. Fueron las demandas de todo el Magreb y Medio Oriente por las que estalló una única cadena de revoluciones en toda esa región. Las terribles condiciones que hoy se viven en Marruecos expresan que ninguna de estas demandas fueron resueltas. El régimen monárquico hizo algunas reformas cosméticas, que no cambiaron en nada la vida de los explotados.
La nueva oleada revolucionaria de masas que vemos hoy comenzó en octubre del año pasado, a partir del asesinato de Mouhcine Fikri, un vendedor ambulante de pescados. Enormes movilizaciones cubrieron todo el país. El gobierno prometió indemnizaciones, reformas, mejoras y castigo a los asesinos de Fikri. Nada se ha cumplido. Por eso permanentemente las masas tendían a volver a salir a la calle, más que nada en el Rif, de donde Fikri es oriundo.
Allí nació el “Harak al Shaabi” (movimiento popular), que se puso al frente de las movilizaciones. Su dirigente y figura pública Naser Zafzafi rápidamente se convirtió en la personalidad y cara pública de las protestas. Éstas se hicieron más fuertes ya entrado el mes de mayo. Para mediados de ese mes, las movilizaciones en el Rif eran enormemente concurridas y diarias.
Tanto las potencias imperialistas como la izquierda mundial se han esforzado por ocultar estas protestas que se están sucediendo en Marruecos, pues allí se demuestra que la lucha es de los explotados por el pan y la dignidad contra el gobierno, el estado, la burguesía y el imperialismo y no una lucha de “tribus religiosas terroristas” como lo decía la izquierda reformista.
El imperialismo quiere solo que se sepa la contrarrevolución: la masacre, la destrucción de ciudades como en Siria, el accionar de sus distintos agentes, hacer propaganda sobre el terrorismo del ISIS como la gran excusa para justificar su contrarrevolución… La lucha de las masas de Marruecos es una bofetada a todos los planes del imperialismo y sus agentes.
Para lidiar con estas movilizaciones de masas, el rey Mohamed VI le ordenó a los clérigos del Rif que indicaran a las masas que no continúen con las protestas. Así fue que el viernes 26 de mayo, en las mezquitas, los clérigos dieron el “Jutba” (sermones del viernes) planteando que no estaba bien salir a marchar, sino que había que buscar el diálogo y confiar en el gobierno.
Zafzafi interrumpió a uno de los clérigos mientras estaba dando ese sermón en la mezquita más importante de Alhoceima. Exclamó: “ustedes no son religiosos sino políticos; no sirven a Dios sino al rey” y todas las personas presentes en la mezquita se convulsionaron contra el clérigo, quien salió corriendo exigiendo a la policía la detención de Zafzafi por atentar contra el derecho a profesar la religión.
Zafzafi había logrado escapar momentáneamente, aunque pesaba sobre él un pedido de captura. Asimismo el rey Mohamed VI dio la orden de prohibir toda protesta. Mandó a la policía y bandas paramilitares con palos y machetes a chocar con las masas que se encontraban en las calles. Con sus fuerzas armadas cercó el Rif: todos los caminos estaban cortados, nadie podía entrar ni salir ni por tierra ni por aire ni por mar.
La represión fue brutal. Fue una semana y media de duros combates. Decenas y decenas de heridos. Zafzafi fue encontrado por el aparato represor del rey y fue llevado preso, junto a otros 70 dirigentes de las marchas.
Pero semejante represión tuvo el efecto contrario al que esperaba Mohammed VI. Las masas salieron por cientos de miles en todo el Rif contra la represión y para exigir la liberación de sus dirigentes. Aún hoy siguen en las calles, también chocando contra las fuerzas de represión.
Las marchas contra la represión se dieron también en varias ciudades del país. Es que todos sufren las mismas condiciones de miseria y quieren ponerle un fin al régimen monárquico de la corrupción que los hambrea. En Rabat, la capital, se colmó el centro. En todo Marruecos el sentimiento era el mismo: “Contra el régimen represor y dictador de la monarquía”; “¡Por una vida digna!”… es decir, las demandas inconclusas de 2011.
Lo que está sucediendo en Marruecos es que vuelve la lucha revolucionaria de 2011. La tragedia es que lo hace en momentos en donde en Egipto se impuso la dictadura contrarrevolucionaria de Al Sisi, cuando Libia se encuentra partida, cuando en Siria han puesto a la revolución resistiendo en las últimas trincheras y cuando Yemen esta siendo masacrado y devastado. Este levantamiento de Marruecos se da cuando en Europa la clase obrera está soportando toda la crisis arrojada por las potencias imperialistas, gracias al accionar de las direcciones traidoras.
Por ello este levantamiento de masas en Marruecos parece aislado. Pero no lo está, pues la energía de las masas aun no se ha agotado. Aun la clase obrera no ha sido sacada de escena por todo un período. Ha sufrido derrotas, pero todavía la última palabra no está dicha. La clase obrera de Marruecos aun da muestras que faltan combates por dar. Es un soplo de aire fresco para todos los trabajadores de Magreb y Medio Oriente que ven su revolución retroceder, luego de tantos mártires, mientras no conquistaron ninguna de sus demandas. Es un golpe revolucionario contra las bombardeos yanquis que asesinan a civiles (y no al ISIS) en Raqa y Mosul, a las masacres de Al Assad y Putin que continuan en Siria, a las arremetidas del sionismo contra las masas palestinas robando sus tierras y metiendo presos a sus luchadores, y a los regimenes brutales como los de Egipto y Tunez que siguen llenando sus carceles de miles y milea de presos politocos.
Es que las "salidas democráticas" solo fueron engaños para desviar esa grandiosa revolución, al mismo tiempo que golpeaba el garrote fascista. Marruecos está lleno de presos políticos de los levantamientos de 2011. En Túnez ocurre algo similar. El régimen dictatorial de Bouteflika en Argelia sigue intacto. En Egipto, tras trampas democráticas, impera hoy la terrible dictadura de Al Sisi. Las masacres en Siria y Yemen…
Contra lo que dice toda la izquierda reformista socialimperialista –repetidora hoy de viejas recetas socialdemócratas-, este sistema capitalista podrido no puede desarrollar ninguna "democracia". Todo lo que concede con la mano izquierda, lo retira con creces con la mano derecha en el periodo siguiente.
En Marruecos desde 2011 el rey Mohamed VI viene haciendo pequeñas concesiones. En abril de este año, cambió el primer ministro para mostrar que iba a haber cambio de gobierno. Intentaba parar las movilizaciones generalizadas en todo el país. Pero las masas marroquíes ya vieron muchas reformas cosméticas a través de los años y ya no están dispuestas a creer ninguna más.
El gobierno del rey Mohamed VI y los partidos burgueses; el régimen de funcionarios corruptos que se llenan el bolsillo mientras el pueblo se muere en la miseria; los imperialismos español y francés que comandan al gobierno, al rey y a la casta de oficiales asesina del ejército, no darán ninguna solución a las penurias de las masas, ni de la región del Rif, ni de ninguna región de Marruecos.
Por eso, hay volver a levantar la demanda de EL PUEBLO QUIERE LA CAÍDA DEL RÉGIMEN. Este grito que retumbara en 2011 en toda la región ha vuelto a sentirse nuevamente hoy en Marruecos. Se vuelve a la pelea como en el 2011 por el pan y la libertad, esta vez a recuperar la revolución que nos robaron con engaños democráticos.
¡ABAJO LA MONARQUÍA DICTADORA Y REPRESORA!
¡FUERA TODOS LOS FUNCIONARIOS CORRUPTOS DEL RÉGIMEN!
¡JUSTICIA POR MOUHCINE FIKRI!
¡LIBERTAD INMEDIATA A TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS! ¡Libertad a Nasser Zafzafi y todos los luchadores del Movimiento Popular! ¡Libertad a todos los presos del movimiento “20 de febrero” y de los levantamientos de 2011!
¡Que las movilizaciones se sigan extendiendo a todo Marruecos! ¡Huelga general ya!
Para ello, hay que expulsar a toda la burocracia sindical vendida al rey y los partidos patronales.
Hay que pelear como en los comienzos de la revolución de todo Magreb y Medio Oriente... para tener pan, trabajo y una vida digna, pero esta vez expropiando a la propiedad burguesa y el imperialismo y poniendo todos los recursos para garantizar vida digna al pueblo.
¡Que caiga el gobierno marroqui! Fuera los borbones saqueadores de Marruecos! ¡Fuera la Francia imperialista!
¡Por un gobierno de los trabajadores y oprimidos, apoyado en sus movilizaciones y organismos de autodeterminación!
¡Paso a las asambleas de obreros ocupados, desocupados, vendedores, campesinos pobres, y todos los sectores oprimidos que entran al combate!
Que Marruecos sea la chispa que vuelva a incendiar el fuego de la revolución en toda región, enfrentando como una misma clase a los mismos enemigos que hoy buscan terminar de asentar su contrarrevolución.
Abu Muad |
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