Desde Democracia Obrera hemos planteado para estas elecciones que “El voto a la Lista Lila es un paso adelante por derrotar a la burocracia, puesto que sirve para reagrupar a los que luchamos. Pero esto no es suficiente. La única forma de triunfar es conquistar la unidad de todos los sectores, de los efectivos, los contratados, los trabajadores en negro y tercerizados. A la hora de darnos nuestro recibo de sueldo miserable y maltratarnos, la patronal no distingue entre las listas ni afiliaciones, ni colores políticos, por eso antes y después de las elecciones, y gane quien gane, nuestra pelea debe ser por poner todas nuestras energías para recuperar la unidad de la fábrica, para torcerle el brazo a la patronal negrera que nos explota todos los días. Para ello hay que poner en pie ¡Un cuerpo de delegados revocables y rotativos por sector! ¡Que sea el que realmente nos represente y que se transforme en un verdadero comité de lucha!”
Pero desgraciadamente, esto no ocurrió. Las obreras de Kromberg no llegaban en las mejores condiciones a estas elecciones. La lucha, llevada en julio y agosto, por la reincorporación de 12 compañeras despedidas y el pase a convenio del SMATA fue derrotada. Ya que, luego de un mes de paro, la burocracia aprovechándose del desgaste provocado por el paso del tiempo y de la irresolución del conflicto, logró separar a la base de la vanguardia. Mientras la dirección del PTS llevaba a 60 obreras a cortar el ingreso a la fábrica, política que contribuyó a que la vanguardia se despegara de la base y que fue totalmente impotente para impedir que la patronal con un descomunal dispositivo policial haga entrar a más de 400 obreras a trabajar.
En la Zona Norte del Gran Buenos Aires se habían realizado varios “Encuentros” con centenares de delegados de más de 30 comisiones internas que son dirigidas o influenciadas por corrientes de izquierda, como el FIT que sacó un millón de votos. Esas fuerzas no fueron puestas al servicio de conquistar una Coordinadora de Trabajadores en Lucha de la Zona Norte y que todas las fábricas paren una hora, como propusieron los obreros del frigorífico Paty: para no dejar solas a las obreras de Kromberg e impedir la derrota de la lucha.
Con la fabrica produciendo con normalidad, y con la vanguardia duramente golpeada, dos opciones se le presentaron al activismo: o peleaban por volver a conquistar la unidad de sus filas, uniendo a los efectivos con los contratados y votando en asamblea un cuerpo de delegados rotativos y revocables por sector para imponer la independencia de su organización respecto de la burocracia. O profundizaban su división y serian sometidas a los estatutos y cuerpos orgánicos de la burocracia y sus urnas. Lamentablemente, se eligió el camino más difícil. El PTS se negó a llamar a luchar por poner en pie un cuerpo de delgados por sector elegido mediante asambleas de base, y llamó a derrotar a la burocracia mediante el voto. Lo que se demostró como una misión imposible.
Ahora el PTS, luego de avalar el proceso electoral, y con el activismo desmoralizado, llama a impugnar las elecciones ante el… ¡Ministerio de Trabajo que planificó la derrota de la lucha, el fraude electoral y la perpetuidad en sus cargos de los burócratas del sindicato del plástico!
El PTS dice que la burocracia: “hizo votar a más de 150 personas entre personal jerárquico, administrativos, jefes y personal eventual de menos de 6 meses de antigüedad, a quienes hicieron votar bajo extorsión de que si no ganaba la lista Blanca quedarían despedidos. Esto está prohibido por la Ley de Asociaciones Sindicales precisamente para impedir estas maniobras.” (La Verdad Obrera 540). Así demuestran que estuvieron en contra de que voten los trabajadores eventuales y contratados. Pero compañeros ¿hacer a un lado a los contratados, tercerizados y trabajadores “eventuales” o negro, no es la política que siempre aplica la burocracia para dividirnos? Si.
Desde Democracia Obrera afirmamos que la Ley de Asociaciones Sindicales fue dictada por la patronal para regimentar las organizaciones obreras, y transformar a los sindicatos en organizaciones del estado y a la burocracia en la policía interna del movimiento obrero, bancada con los millonarios descuentos compulsivos sobre el salario obrero que esta misma ley reglamenta. NO impide “ninguna maniobra de la burocracia”. Porque es la Ley que deja por fuera de toda elección y derecho sindical a los trabajadores que tienen menos de 6 meses en las fábricas (o están contratados, tercerizados o en negro), es decir al sector que representa al 80% del movimiento obrero.
Los trabajadores contratados o “eventuales” al igual que los efectivos, son esclavos asalariados que llevan en sus espaldas las mismas marcas del látigo del capital. Para la burocracia sindical, que representa a las capas altas y aristocráticas de los obreros sindicalizados, este sector de trabajadores solo existe cuando puede sacarle rédito para sus negocios. Desgraciadamente, la dirección del PTS con su política termina a los pies de la burocracia.
Los trabajadores “eventuales” no votaron por la Lila, porque el PTS no luchó por unir a los efectivos y los contratados, a los que estuvieron en el piquete con los que no estuvieron, y garantizar así la unidad de toda la fábrica. Se trataba de levantar el pase a planta permanente de los contratados y que sean ellos los que primero voten y elijan a sus representantes. Si esta hubiese sido la política, todos los contratados hubieran votado por la Lila y de esta forma se rompía la “maniobra de la burocracia”. Así, peleando por las demandas de las capas más explotadas de nuestra clase, se defiende y se lucha por los intereses del conjunto del movimiento obrero, y no apoyados en la Ley de Asociaciones Sindicales que defiende los intereses de la burocracia.
Ahora para volver a ponerse de pie y recuperar confianza en nuestras propias fuerzas, hay que organizarse y luchar por conquistar un cuerpo de delegados que represente a todos los sectores de la planta y conquistar la democracia obrera. Este es el camino para conquistar la ¡reincorporación de todos los despedidos y el pase a planta permanente de los contratados y el convenio SMATA para todos!