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La XVII Cumbre Iberoamericana: un evento para afianzar los intereses del imperialismo español y su socio mayor en América Latina, el imperialismo yanqui
La “Cumbre de los Pueblos”, un engaño para expropiar la lucha antiimperialista de las masas
y en nombre de la “integración de los pueblos”, resguardar los intereses del imperialismo y sus burguesías lacayas en Latinoamérica
La única alternativa para terminar con el saqueo y la entrega de Latinoamérica al imperialismo, son los Estados Unidos Socialistas de Sud y Centroamérica
Con la presencia de el Rey Juan Carlos de España, y el presidente Zapatero de éste mismo país, más la mayoría de los gobiernos burgueses lacayos de Latinoamérica, incluyendo a la burocracia castrista restauracionista cubana, el 8, 9 y 10 de noviembre se realizó en Chile la XVII Cumbre Iberoamericana.
Como en sus versiones anteriores, dicho evento tuvo el objetivo de afianzar los intereses del imperialismo español, de sus monopolios, bancos y empresas transnacionales en Latinoamérica -sobre todo ahora que se ha desatado una nueva crisis económica mundial que ha agudizado las disputas interimperialistas en todo el continente- todo ello bajo el cínico argumento de la “identidad cultural y social común” y “el desafío de la cohesión social”, lema que dio vida a esta cumbre de la monarquía española y sus virreyes en Latinoamérica.
En la Cumbre Iberoamericana, los intereses del imperialismo yanqui estuvieron representados por sus asociados en el saqueo de América Latina: el rey de España y su lacayo Zapatero
Pero en la Cumbre Iberoamericana, los intereses del imperialismo yanqui estuvieron muy bien representados y defendidos, por los que, desde hace casi dos décadas, son sus asociados en el saqueo y la expoliación de las naciones latinoamericanas: el rey Juan Carlos de España y su fiel súbdito, Zapatero.
Es que el imperialismo español en América Latina está asociado con el capital financiero norteamericano, al que le aporta el management para la administración de sus empresas y negocios. En los ’90, cuando Estados Unidos estaba dedicado a los fabulosos negocios de la restauración capitalista en los ex estados obreros, a aplastar a Irak en la primera guerra del Golfo, y al “jolgorio” del ciclo corto de crecimiento impulsado por las ramas de producción de las “nuevas tecnologías” –Internet, computación, telefonía celular, etc.- le dio permiso al imperialismo español para entrar como socio y gerenciador de su capital financiero, en los negocios de las privatizaciones en América Latina. Y es en calidad de administrador de los negocios por cuenta del capital financiero yanqui que el imperialismo español se asocia con las burguesías nativas.
Sin el permiso del imperialismo yanqui, los negocios del imperialismo español en América Latina no durarían ni un minuto. Por eso, no hacía falta que estuviera Bush en la “Cumbre” realizada en Chile: allí estuvieron sus asociados, el Borbón y del gobierno imperialista de Zapatero, para disciplinar a los virreyes del patio trasero yanqui.
La “Cumbre de los Pueblos”: una cortina de humo para expropiar la lucha antiimperialista de las masas y defender los intereses del imperialismo y las burguesías nativas
Al mismo tiempo se desarrolló en Chile la “Cumbre por la Amistad e Integración de los Pueblos Iberoamericanos” o “Cumbre de los pueblos”, que fue organizada por el Foro de Sao Paulo (FSP) -que en Chile es representado por el PC y el PS-, y que con Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa y Daniel Ortega, por las burguesías lacayas, más Carlos Lage por la burocracia castrista restauracionista.
Fue una estafa contra las masas y su lucha antiimperialista: en primer lugar, porque los “anfitriones” de esa “Cumbre de los pueblos” eran… el Partido Socialista de Chile, que hoy está en el gobierno con Bachelet, un gobierno cipayo, represor, hambreador y asesino de obreros que encabeza el régimen cívico-militar del TLC. Y junto al PS, el nefasto Partido Comunista que sostiene abiertamente a Bachelet y al régimen odiado por las masas. Así, Bachelet estuvo tanto en la “Cumbre Iberoamericana” –en persona-, como en la “Cumbre de los pueblos”, representada por el PS y el PC, ambos eventos auspiciados por el régimen cívico-militar pinochetista.
En segundo lugar, los mismos presidentes burgueses que se abrazaban y saludaban en la “Cumbre iberoamericana” con la monarquía española y su gobierno imperialista, salían de allí e iban a la “Cumbre de los pueblos” a posar de “antiimperialistas”.
Así, en ambas “Cumbres” –la Iberoamericana, y la “de los Pueblos”- estuvo representado el imperialismo. En la “Cumbre Iberoamericana”, directamente por el rey y Zapatero. Y en la “Cumbre de los Pueblos”, a través de sus socios menores Chávez, Morales, Correa de Ecuador –agentes de la Repsol- junto a Carlos Lage, representado a la burocracia castrista restauracionista asociada en empresas mixtas con el capital imperialista, y también el cipayo Daniel Ortega de Nicaragua, encargado desde la presidencia de ese país de hacer cumplir a rajatabla el CAFTA (el TLC de los países centroamericanos) que ató a todas las naciones centroamericanas con dobles y triples cadenas al imperialismo yanqui.
Esa “Cumbre de los pueblos” no fue más que una cortina de humo para engañar a las masas y expropiar su la lucha antiimperialista, y para esconder tras la cháchara “bolivariana” y “latinomericanista” el servilismo de las burguesías nativas del continente y de las direcciones traidoras y reformistas –tanto del Foro Social Mundial, como de los restos del Foro de San Pablo, su predecesor- que las sostienen- para con el imperialismo español y sus monopolios como la Repsol YPF, el Banco Santander, la Telefónica-Movistar, Endesa, etc.
La “Cumbre de los pueblos” tuvo el objetivo, asimismo, de dar cobertura, en nombre de la “lucha contra Bush y el imperialismo yanqui”, de la “unidad latinoamericana”, y de la lucha “antimperialista” y “democrática”, al saqueo que lleva adelante en nuestro continente el imperialismo español, asociado, como dijimos, al imperialismo yanqui.
Por ello, en las últimas semanas el PC -que en Chile fue el principal organizador de la Cumbre de los pueblos- se dedicó a desarrollar una política que reducía el “antiimperialismo” única y exclusivamente a una denuncia de guantes blancos contra Bush y el imperialismo yanqui. Por supuesto que, para el PC, los demás imperialismos como el español, inglés, francés, alemán, japonés, etc., tan sanguinarios, rapaces y expoliadores de Latinoamérica como el imperialismo yanqui, no existen. Lo mismo hizo Chávez: en su paso por Chile, consagró sus denuncias exclusivamente al imperialismo yanqui, a “Mister Danger” -es decir, a Bush- pero no salió de su boca la palabra imperialismo cuando tuvo que referirse a España, ni tampoco, por supuesto, denunció al rey ni al gobierno imperialista de Zapatero. Sólo criticó a Aznar –bajo cuya presidencia el imperialismo español apoyó el golpe proimperialista de 2002 en Venezuela y se sumó a Estados Unidos en el ataque a Irak- lo que le valió el reto de “Su majestad” Juan Carlos (ver recuadro)
Por eso, el presidente del PC, Guillermo Teillier, se dedicó a dejar bien claro que “La Cumbre por la Amistad e Integridad de los Pueblos Iberoamericanos, es complementaria a la XVII Cumbre Iberoamericana” (11 de noviembre, Radio Bio Bio). El dirigente stalinista dejó claro así que no era una “Contra-cumbre” porque no se trataba de enfrentar a la “Cumbre Iberoamericana” porque en ella no estaba el “fascista” Bush, sino el Rey Juan Carlos del Estado Español que hoy tiene al “socialista” Zapatero como presidente. Una vez más, el stalinismo aplica así su vieja política de “frente democrático” –hoy impulsada y continuada por todo el Foro Social Mundial, incluidos los renegados del trotskismo-, de decirle a la clase obrera que hay que aliarse y apoyar a los imperialistas “democráticos” contra los “fascistas”.
Por ello, la verdad es que el jefe de ambas “Cumbres” fue el Borbón –socio de Bush en el saqueo de América Latina. Eso es lo que explica también, que sin ningún prurito ni diplomacia, el rey mandara a sus subordinados a callarse la boca, como hizo con Chávez, sacando a la luz, por si hacía falta, la verdadera relación entre el imperialismo y las burguesías nativas de América Latina.
Una “Cumbre de los pueblos”... de los defensores del TLC e impulsores de la restauración capitalista en Cuba
En noviembre de 2005 en Mar del Plata, Argentina, las direcciones traidoras y reformistas del Foro Social Mundial se habían visto obligadas, para poder engañar efectivamente a las masas, a tener que presentar aquella edición de la “Cumbre de los pueblos” como una “contra-cumbre”, supuestamente “opuesta” a la “Cumbre de las Américas” que se realizaba simultáneamente, puesto que de la misma participaba directamente Bush.
Pero hoy, como de la “Cumbre Iberoamericana” no participó Bush, no tuvieron ningún empacho en presentar a la “Cumbre de los Pueblos” como un evento “complementario” a la primera.
En 2005, en la llamada “Contracumbre” de Mar del Plata, fue encumbrado Evo Morales que, días después, fuera elegido presidente de Bolivia. Es que en aquel momento, cuando las heroicas masas bolivianas venían de protagonizar su segundo embate revolucionario que derrocó al cipayo Mesa, la preocupación del imperialismo, las burguesías nativas y las direcciones reformistas era cómo estrangular y expropiar la revolución boliviana. Para eso llegó Evo Morales al gobierno, y cumplió su cometido: expropió la revolución, garantizó la propiedad y las ganancias de las transnacionales y la burguesía nativa, pactó en la Constituyente con la Rosca y el fascismo, y ya ha asesinado a 25 luchadores obreros y campesinos.
Hoy, la “estrella” de la Cumbre de los pueblos fue... el presidente Ortega de Nicaragua, el representante de los ex comandantes sandinistas devenidos en yuppies de Wall Street, aplicadores del TLC contra la nación nicaraguense y sus masas oprimidas. No es casual: es que el próximo objetivo de esta “santa alianza” de Chávez, la burocracia castrista, Morales, y las direcciones traidoras del Foro Social Mundial, es asegurar la llegada al poder del FMLN en El Salvador, en las elecciones presidenciales de 2009 de las que su candidato, Mauricio Funes, se proyecta como el vencedor.
Esta será una nueva trampa para las martirizadas masas salvadoreñas y también para las latinoamericanas, pues como lo dejó en claro el dirigente que se hizo presente en Chile, Jorge Shafik Handal (hijo del experimentado y ya muerto contrarrevolucionario centroamericano, Shafik Handal), los traidores del FMLN centran la campaña de su candidato en el llamado a “respetar el estado de derecho”, esto es, los acuerdos de paz que en 1991 firmaron junto a Cristiani, la ONU y Fidel Castro, acuerdos que vinieron a consagrar los tratados de Esquipulas y Contadora que, en los ’80, entregaron las grandiosas revoluciones nicaragüense, salvadoreña y centroamericana, que dejaron impunes a los milicos pro yanquis genocidas e intacto al Estado y el ejército burgués que las masas con su lucha revolucionaria estuvieron a punto de destruir, todo lo anterior contra la “ultraderecha” del Arena que está en el poder y que ellos dicen ha hecho retroceder dichos acuerdos. “Respetar el estado de derecho”, significa también, y sobre todo... mantener el CAFTA firmado con Estados Unidos y el nuevo estatuto de coloniaje que este significa para El Salvador, para que ahora sean directamente los “ex comandantes guerrilleros” desde el gobierno burgués, los que se llenen los bolsillos con la superexplotación de la clase obrera salvadoreña.
Por eso, Ortega y Handal hijo fueron recibidos calurosamente no sólo por Chávez y Lage, sino sobre todo por los “pacos rojos” del PC chileno, los sostenedores del régimen cívico-militar del TLC y del gobierno proyanqui de Bachelet.
Así, en esa supuesta “Cumbre de los Pueblos” estuvieron todos los defensores de los TLC con el imperialismo yanqui, y los impulsores de la consumación de la restauración capitalista en Cuba. Chávez, ortega, Handal, Correa, Morales y el stalinismo, todos ellos se juntaron con el vicepresidente de Cuba, Carlos Lage, para decirle a Fidel que “no está solo” en su plan de restauración capitalista.
Es que, efectivamente, no fue en absoluto la Cumbre de los que quieren hacer muchas Cuba en Latinoamérica -es decir, muchas revoluciones obreras y campesinas triunfantes que expropien a la burguesía- , sino de los que, por el contrario, quieren hacer de todo el subcontinente -con Cuba incluida- un Chile o en una Nicaragua esclavizada por el TLC, transformada en una maquiladora y en una estrella más de la bandera yanqui, eso sí, con una tajada de los negocios yendo a parar al bolsillo de las burguesías nativas.
Por eso, la “Cumbre de los pueblos” realizada en Chile volvió a dejar al desnudo a todas las corrientes de los renegados del trotskismo devenidos en reformistas e integrados al Foro Social Mundial, que desde hace años vienen diciéndole a la clase obrera latinoamericana que hay que apoyar a los gobiernos supuestamente “antiimperialistas” como el de Chávez y Morales; los que hace apenas un par de años ponían en pie, como en Chile con el PODEMOS, partidos únicos con el stalinismo; los que engañan a las masas diciendo que para defender a Cuba hay que defender a Castro y a la podrida burocracia restauracionista, etc. Son esa “ala izquierda” del Foro Social Mundial que dice que los gobiernos de Chávez, Morales, Correa, etc., son la “expresión de la lucha antiimperialista de las masas –cuando, por el contrario, son el resultado de la expropiación de esa lucha- y que, por esa razón, hay que sostenerlos, apoyando sus “medidas progresivas” y criticando su “medidas reaccionarias”. Quedó claro así, una vez más, que los renegados del trotskismo son hoy los continuadores del stalinismo, de su política de colaboración de clases, de apoyo a los burgueses “progresistas”, los militares “patriotas” y los imperialistas “democráticos”.
¿“Unidad latinoamericana” de la mano de las burguesías nativas? No... “negocios son negocios”
La “Cumbre de los pueblos” es una cortina de humo para engañar a las masas llamándolas a someterse a Chávez, Morales, Correa, etc. y su “revolución bolivariana”, que supuestamente luchan por la “unidad de los pueblos latinoamericanos”. Es una cortina de humo para ocultar, justamente, que lejos de “unidad” e “integración” latinoamericana, hacía tiempo que no se veían semejantes disputas por los negocios entre las distintas burguesías nativas, cada una de ella asociada, según su conveniencia, a diferentes transnacionales imperialistas. Cada una de ellas, y sus respectivo presidentes, no son más que virreyes al servicio de tal o cual potencia imperialista.
Por ejemplo, la burguesía brasileña y Lula, aunque no han firmado un TLC con los Estados Unidos, son sin dudas los más abiertos agentes del imperialismo yanqui, con el que se están asociando ahora para la producción de biocombustibles. Y al mismo tiempo, están asociados al imperialismo francés y a la Totalfina –de la que Petrobras es testaferro- en el negocio del petróleo y el gas. La burguesía chilena, con su TLC, ha transformado a Chile casi en una estrella más de la bandera yanqui.
Chávez, ese charlatán que cacarea hasta el cansancio contra Bush y el imperialismo yanqui, no solamente sigue vendiéndole a Estados Unidos el 80% del petróleo venezolano; no solamente no ha tocado un solo interés de las potencias imperialistas ni de las 31 familias que, junto a los monopolios, dominan la economía venezolana, sino que además, tal cual han salido a decirlo los propios parásitos de Wall Street, las decenas de miles de millones de petrodólares que recibe Venezuela por la exportación de crudo, están puestos a jugar en la Bolsa de Nueva York.
El PC y demás direcciones traidoras del Foro Social Mundial presentan como una de las grandes tareas de la “unidad latinoamericana”, la demanda de “mar para Bolivia”. Pero esta es una discusión sobre cómo y qué transnacional será la encargada de saquear el gas boliviano: es decir, una discusión entre la Repsol, a través de sus socios menores de la burguesía boliviana y su gobierno de Evo Morales, por un lado; y la British inglesa, por el otro, a través de sus agentes y socios menores de la burguesía chilena y de la burguesía de la Media Luna boliviana. En esta disputa tercia Alan García de Perú, saliendo a reclamar nuevos límites marítimos entre Chile y Perú favorables a su país, pues como representante de los monopolios yanquis no está dispuesto a quedar fuera del jugoso negocio del saqueo del gas boliviano.
Como se puede apreciar, a la hora de hacer negocios, los “bolivarianos” son capaces de “vender su alma al diablo”. Así, por ejemplo, bajo el pretexto de la “construcción de la gran patria sudamericana con la que soñó Bolívar”, Chávez viene de inaugurar a mediados de octubre el tramo “Antonio Ricaurte” del gasoducto transoceánico que en una primera etapa conectará Venezuela con Colombia y que pretende extenderse a Panamá y Nicaragua por el norte, y a Ecuador hacia el sur, junto a Álvaro Uribe, es decir, uno de los principales aliados del “fascista” Bush en Latinoamérica.
Lo que sucede es que todos estos negocios al fin y al cabo son para los propietarios mayores, para el capital que domina en nuestros países, para el capital extranjero imperialista dueño de la mayoría de las fuerzas productivas, de las ramas de producción y de los bancos. Las direcciones de la colaboración y conciliación de clases del continente, nos quieren vender la mentira de que hay un “bloque bolivariano”, el del ALBA y el MERCOSUR, enfrentado al “bloque de Bush” y su ALCA.
Vaya un último ejemplo para desenmascarar esta falacia que busca envenenar la conciencia de las masas: Chávez viene cumpliendo al pie de la letra la resolución tomada por todos los países miembros de la OPEP, de la cual Venezuela es parte, de incrementar la producción de petróleo ante la subproducción que hay de este hidrocarburo a nivel mundial, lo que va en beneficio directo del mayor consumidor de petróleo del mundo, los Estados Unidos, lo que es una medida para que el imperialismo yanqui tenga garantizado todo el petróleo que necesita la maquinaria de guerra con la que hace frente a la resistencia de las heroicas masas iraquíes. Por supuesto, nada tiene que ver la pirotecnia verbal del charlatán Chávez, con el verdadero antiimperialismo que día a día ejercen las heroicas masas iraquíes, que con su lucha y sangre han logrado que imperialismo yanqui prácticamente no pueda sacar ni una gota de petróleo del Irak martirizado.
¿”Unidad latinoamericana”? ¡No!, “negocios son negocios”, ese debería ser el verdadero lema de las burguesías “bolivarianas” y de todas las burguesías lacayas del imperialismo en nuestro continente. Con razón, ya en el siglo XIX, Carlos Marx llamó a Simón Bolívar -el ídolo de Chávez- el “Napoleón de las retiradas”, porque ese burgués criollo a cada paso capitulaba ante la Corona española. Tras sus pasos van hoy, no solamente Chávez, sino el conjunto de las burguesías latinoamericanas.
Para realmente unir a la clase obrera latinoamericana, hay que luchar por los Estados Unidos Socialistas de Sud y Centroamérica
Queda por demás claro que la liberación de nuestras naciones del yugo imperialista y la unidad e integración de la clase obrera y los explotados de América Latina jamás vendrá de la mano de estas cobardes burguesías nativas. Estas, como clase explotadora que son, profundamente ligadas por miles de lazos al imperialismo como están, a lo máximo que pueden llegar es a intentar regatear con el amo imperialista su tajada de los negocios. Pero en los momentos decisivos, ante el peligro de la revolución obrera y socialista, se alinean totalmente con el imperialismo para aplastar a las masas.
La “unidad e integridad de los pueblos latinoamericanos” de la mano de las burguesías “bolivarianas” y las otras burguesías lacayas, es una utopía reaccionaria. Son esas burguesías, como lacayas y socias menores de los distintos monopolios, bancos y transnacionales, las que han hundido al continente en terribles disputas interimperialistas por el control de los recursos naturales, por la explotación de la clase obrera, etc., e inclusive en repetidas oportunidades nos han dejado al borde de una guerra fraticida entre los ejércitos de Perú y Chile para adjudicarse la salida al mar para Bolivia, vale decir, por asegurarle a los distintos monopolios imperialistas que representan el multimillonario negocio del saqueo del gas y petróleo de esa nación.
Únicamente con la clase obrera, mediante el triunfo de revoluciones obreras y socialistas que derroquen a la burguesía, destruyan el estado burgués y expropien a los expropiadores, podrán terminar con el yugo imperialista sobre nuestras naciones y abrir el camino la única unidad latinoamericana posible: los Estados Unidos socialistas de Sud y Centroamérica. Solo la clase obrera en el poder en el subcontinente, podrá colocar la técnica, los recursos naturales y todas las riquezas materiales de nuestras naciones al servicio de la satisfacción de las necesidades de los explotados y no de las necesidades de los imperialistas y su insaciable sed de ganancias.
Los trotskistas internacionalistas de la FLT, contra los Chávez, Morales, Correa y Ortega, hoy levantamos el llamado de la IV Internacional revolucionaria para Latinoamérica: “Sud y Centroamérica sólo podrán liquidar el atraso y la esclavitud uniendo sus estados en una única y poderosa federación. Pero no será la atrasada burguesía sudamericana, agencia totalmente venal del imperialismo extranjero, quien cumplirá esta tarea, sino el joven proletariado sudamericano, llamando a dirigir a las masas oprimidas. Por lo tanto la consigna que debe guiar la lucha contra la violencia y las intrigas del imperialismo mundial y contra la sangrienta dominación de las camarillas compradoras nativas es: por los Estado Unidos Soviéticos de Sud y Centroamérica.” (León Trotsky, “La guerra y la IV Internacional” 10 de julio de 1934).
Pero el joven y combativo proletariado latinoamericano no podrá cumplir esta enorme tarea sin unir sus filas y su combate con su más poderoso batallón: el proletariado norteamericano, que puede golpear desde dentro de la propia bestia imperialista. Por eso, los trotskistas internacionalistas de la FLT hemos puesto todas nuestras fuerzas al servicio de que se haga realidad la tarea que, desde la década del ’30, quedó inconclusa en nuestro continente, y que tan brillantemente definiera la IV Internacional: “... el proletariado de la América Latina no ha podido, no puede, no podrá luchar eficazmente por sus intereses de clase, sino en concurso del proletariado de los países imperialistas. Así pues para los bolcheviques leninistas, no hay ninguna tarea más importante que la de establecer la conexión y más tarde la unificación entre las diferentes partes de la organización proletaria del continente, creando un organismo tan bien construido que cualquier vibración revolucionaria de él acaecida en Patagonia, repercuta inmediatamente como transmitida por un sistema nervioso perfecto, en las organizaciones proletarias revolucionarias de los Estados Unidos. Mientras tal cosa no se realice la tarea de los bolcheviques leninistas en el Continente Americano, no se habrá llevado a cabo”. (“Los países del Caribe”, Artículo fechado el 13 de noviembre de 1937. Publicado en Clave Nro. 4, pág. 33, primera época, enero de 1939).
Secretariado de Coordinación y Acción Internacional de la FLT
El Grupo de trabajo del Foro de Sao Paulo y el “Encuentro Cono Sur”
Las dos caras de la “revolución bolivariana”, expropiadora de la revolución proletaria en Latinoamérica
Días antes de la realización de la Cumbre Iberoamericana y de la “Cumbre de los Pueblos” los días 2, 3 y 4 de noviembre, se desarrolló en Santiago de Chile la reunión del Grupo de trabajo del Foro de San Pablo, con el fin de organizar la Cumbre de los pueblos, deliberar sobre la situación latinoamericana y, sobre todo, para organizar la XIII Asamblea de dicho Foro, que se realizará en abril de 2008 en Montevideo, Uruguay, que estará a cargo del Frente Amplio.
Veinticuatro partidos provenientes de 13 países se reunieron allí. Entre ellos, el PC y PS chilenos, el FMLN, el PC cubano, el PT y el PC de Brasil, el PC argentino, el PSU de Venezuela, la Juventud Sandinista 19 de Julio de Nicaragua, el Frente Amplio de Uruguay, el PC colombiano.
Se reunieron para declarar que, con la llegada al poder de los “bolivarianos” Chávez, Morales, Correa y Ortega, más la de Lula, Kirchner y Tabaré Vázquez: “… los pueblos de América Latina y el Caribe empiezan a recorrer el intenso camino a la emancipación y la unidad continental” y por ello “La esperanza de ‘Otro Mundo es Posible’ se empieza a concretar ”. (Declaración del Grupo de trabajo del FSP, Santiago de Chile 3 de noviembre de 2007).
En su diario El Siglo del 9/11/07, el PC chileno remata diciendo que, con su llegada al poder, “... el gobierno de Chávez le otorgó un respiro a la revolución cubana” y que la llegada de los presidentes “bolivarianos” al poder indicaban que “… el Comandante Fidel Castro no está sólo.”
Esto es toda una confesión de parte de todos los integrantes del FSP: , es que son los que, expropiando la revolución boliviana y estrangulando la lucha revolucionaria de las masas del continente que a principios del siglo XXI puso en serio peligro el dominio imperialista sobre su patio trasero y la propiedad y el dominio de las propias burguesías cipayas, han allanado el camino a la burocracia castrista para que acelere el proceso de restauración capitalista en Cuba, lo consume y se recicle en burguesía, como ya lo hicieron en Rusia o China todos los ex burócratas stalinistas.
De esta manera, no hace más que confirmarse hoy para Cuba, Latinoamérica y todo el continente, la misma ley que los trotskistas defendíamos refiriéndonos a la URSS y Europa en la década de los ’30: “Cada nuevo día de su dominio (se refiere a la burocracia stalinista de la URSS, NdeR) contribuye a descomponer los fundamentos de los elementos socialistas de la economía y aumenta las posibilidades de restauración capitalista. Esta es precisamente la dirección en que se mueve la Internacional Comunista (para el caso de Latinoamérica bien podríamos decir la dirección del FSP y el FSM y de todas sus “estrellas”, los presidentes “bolivarianos”, NdeR.) como agente y cómplice de la camarilla stalinista, al estrangular la revolución española y desmoralizar al proletariado internacional. ” (León Trotsky, Programa de Transición).
Pero con las declaraciones del Grupo de trabajo del FSP, estos estranguladores de la revolución recién iniciaban su trabajo en Chile, porque en verdad éstos se reunieron para fortalecer esta instancia y sus labores en Chile y El Salvador. Es que estas direcciones reformistas saben que, si bien su accionar logró expropiar la revolución boliviana, en Latinoamérica hoy destacan en el combate de clases las importantes luchas de la clase obrera y los explotados de Chile, Perú y México, entre otros. Saben que, bajo las condiciones de la nueva crisis de la economía mundial imperialista que ha comenzado, pueden irrumpir nuevas respuestas de masas, con revueltas, huelgas y enfrentamientos espontáneos que tiendan a generalizarse, yendo así en auxilio de las masas bolivianas y transformándose en un nuevo obstáculo para el proceso de restauración capitalista en Cuba.
Por eso, en Chile –donde la clase obrera y los explotados enfrentan no solo al régimen odiado y al gobierno de Bachelet, sino también a los propios “pacos rojos” del PC- el Grupo de trabajo del FSP buscó primero que todo “Respaldar los esfuerzos dirigidos a terminar con la exclusión parlamentaria del Partido Comunista y otras fuerzas políticas de la izquierda chilena” (Declaración del Grupo de trabajo del FSP, Santiago de Chile 3 de noviembre de 2007), y también, de la mano de la Cumbre de los pueblos que el propio FSP organizó, “… acoger y recoger las luchas emancipatorias de nuestro continente, y la búsqueda de la alternativa al neoliberalismo en nuestro propio país” (Editorial de El Siglo 9 de noviembre), vale decir, comenzar desde ahora a preparar un frente popular clásico, que les sirva a estas direcciones para responder al combate de las masas chilenas en caso de que estas profundicen aún más su combate y logren dar inicio a la revolución. A eso se debe, ni más ni menos, la estrecha relación entre el PC y el PS, que bajo la figura de Allende, el estrangulador de la revolución de los cordones industriales de 1973, fueron los anfitriones de la reunión de Grupo de trabajo del FSP.
El Encuentro Cono Sur de las corrientes populistas: un intento de poner en pie nuevos diques de contención contra las masas, dirigido por la burocracia castrista restauracionista
Pero el imperialismo, las burguesías cipayas y el propio Foro Social Mundial saben que se necesitan nuevos diques de contención contra las masas del continente. Es que los viejos fundadores y personeros del FSM –Lula, Tabaré Vázquez, Evo Morales, Bachelet, Kirchner que ha integrado a su gobierno a los castristas y chavistas, etc.- hoy están directamente encabezando los regímenes y gobiernos burgueses de América Latina, atacando a las masas, reprimiendo y asesinando, mostrándose abiertamente como lo que son: gobiernos pro-imperialistas y antiobreros.
Sacaron las lecciones de Ecuador, donde una de los antiguos “niños mimados” del FSM, Lucio Gutiérrez fue barrido por las masas obreras y campesinas. Sacaron también las lecciones de Chile donde la clase obrera y la juventud se levantaron enfrentando al PC al grito de “¡los pacos de rojo: son los peligrosos!”. Y llegaron a la conclusión de que necesitan poner en pie nuevas mediaciones que sean un reaseguro para contener la lucha de las masas, para que éstas no salgan a enfrentarlos en una lucha directa. Es que ven hoy una situación similar –salvando todas las distancias de la analogía- a las de los ’60 y los ’70, cuando la mayoría de los PCs del continente eran parte de los gobiernos pro yanquis o venían de haber participado de ellos -como en Cuba donde el PC de ese país era parte del gobierno de Batista cuando se desató la revolución- y entonces, para contener a las masas, fue necesario recurrir a los partidos populistas guerrilleros que el castrismo, que poco más tarde pasó a convertirse en una apéndice de la burocracia stalinista de Moscú, se encargó de formar o fortalecer en toda Latinoamérica.
Hoy, la particularidad es que los renegados del trotskismo devenidos en reformistas son un ingrediente clave de estas nuevas mediaciones, junto con el populismo castrista con el que, de conjunto, conforman el “ala izquierda” del FSM.
De esta manera desde 2006 hemos visto levantarse al Encuentro Cono Sur que ha unido a viejos grupos populistas de los ’70 y ’80, como los rodriguistas y miristas-mandelistas chilenos, santuchistas y montoneros argentinos, Fogoneros uruguayos, etc., con el intelectual castrista Néstor Kohan como ideólogo. Todos ellos, como acérrimos defensores de Fidel Castro y la burocracia castrista cubana, llamando a poner en pie procesos de “acumulación de fuerzas”, para la “creación de la correlación de fuerzas populares”, “desde abajo”, “extra-institucionalmente”, se dedican a decirle a las masas del continente que en Venezuela con Chávez, Ecuador con Correa y Bolivia con Morales, hoy se encuentran los eslabones débiles del imperialismo.
Al mismo tiempo, podemos ver como los sindicalistas morenistas de la LIT se encuentra preparando para el 2008 un encuentro continental de sindicatos “combativos” del continente, con centrales sindicales como CONLUTAS de Brasil, la misma que llama a la clase obrera de ese país a “luchar” contra Lula a través de los plebiscitos que organiza la burocracia de la CUT, la COB de Bolivia, que es una absoluta colaboradora de Evo Morales, la UNT de Venezuela, que en las elecciones de 2006 en Venezuela le organizó a Chávez la campaña por un millón de votos, etc.
Es indiscutible que el Encuentro Cono Sur y los encuentros sindicales de los morenistas de la LIT, constituyen en Latinoamérica un “frente popular de combate”, que se levanta para resguardar a los “pacos de rojo” del FSP de la lucha de las masas, para que éstos puedan sostener sobre sus hombros tranquilamente a las burguesías lacayas “bolivarianas”, que a su vez se encargan de mantener seguros los negocios del imperialismo en la zona. Esos son los eslabones que encadenan al proletariado en nuestro continente, por eso los trotskistas decimos: ¡hay que romper las cadenas de los opresores políticos del proletariado, de stalinistas-castristas, socialdemócratas y renegados del trotskismo!
El FSP y los Encuentros de la izquierda “combativa”, son las dos caras de una misma moneda: de la “revolución bolivariana”, de la expropiación y estrangulamiento de la revolución latinoamericana, de la restauración capitalista en Cuba, de las organizaciones que todos los días con su política y programa, ya sea llamando a luchar por el “Socialismo del siglo XXI”, ya sea llamando a luchar por el socialismo “clásico”, se dedican a traicionar los intereses históricos e inmediatos del proletariado, que son totalmente opuestos a los de la burguesía. Todos ellos, defensores de la “revolución bolivariana”, defienden la “alianza” del jinete y su caballo, donde la amistad del primero descansa sobre los nervios y músculos del segundo: una impostura más para asestarle puñaladas por la espalda a las masas y su lucha revolucionaria.
Secretariado de Coordinación y Acción Internacional de la FLT
El incidente verbal entre Chávez y el Borbón:
sobre la cobardía de las burguesías nativas
Palabras, palabras, palabras, tan sólo palabras
El incidente entre el rey Juan Carlos de Borbón y Hugo Chávez, el último día de sesión de la “Cumbre Iberoamericana” fue tapa de la mayoría de los diarios del mundo. Ese día, ante el hecho de que el charlatán y verborrágico Chávez no dejaba de interrumpir a Zapatero, acusando a Aznar y al PP de “fascistas”, de haber apoyado el golpe proimperialista de 2002 en Venezuela, el Borbón salió a gritarle “¿Por qué no te callas?”
Esto provocó la reacción del propio Chávez, de Fidel Castro, e inclusive de sectores de la propia prensa imperialista española –como voceros de las millonarias inversiones que los monopolios españoles tienen en Venezuela- que salieron a repudiar los dichos del rey, a recordarle que la época de la colonia ya pasó y que las naciones latinoamericanas son ahora “independientes”, etc. Chávez continuó con la disputa una vez que volvió a Venezuela, amenazando inclusive con transformarla en un incidente diplomático.
No faltan las cacatúas de la izquierda reformista del Foro Social Mundial –incluidos los renegados del trotskismo-, que salieron a alabar la supuesta “honorabilidad” y “valentía” de Chávez que habría puesto en su lugar a “su Majestad”.
Pero son palabras, tan solo palabras. Pura pirotecnia verbal de Chávez, y ninguna medida ni siquiera mínimamente valiente en contra de los intereses y la propiedad en Venezuela de sus socios, los monopolios imperialistas españoles.
De una parte, no sorprende en absoluto que Juan Carlos de Borbón mandonee a Chávez y le ordene callarse: actúa como un director de una empresa dándole órdenes a uno de sus gerentes. Porque por más que Chávez cacaree, despotrique y haga encendidos discursos “antiimperialistas”, la verdad es que el imperialismo español ha invertido más de 2.500 millones de dólares en los últimos años en Venezuela. La verdad es que la Repsol –que tiene la mayor cantidad de contratos petroleros en Venezuela- es la que comanda, por ejemplo, la construcción del famoso “Gasoducto del sur” y la que pondrá la plata para financiarlo. Chávez –igual que Kirchner o Morales- no son más que “gerentes” de sus negocios en el saqueo del petróleo y el gas argentino, venezolano y boliviano.
Por eso, ¡de qué “valentía” de Chávez nos vienen a hablar! En los más de diez años que lleva en el gobierno de Venezuela, ni un solo interés le ha tocado al imperialismo yanqui, ni al imperialismo español. Por el contrario, no sólo paga puntualmente la deuda externa, no sólo no expropió ni a una sola transnacional, sino que además, amplió los contratos de PdeVSA con las petroleras imperialistas, y les entregó la valiosa Cuenca del Orinoco.
Ahora Chávez denuncia a Aznar y al PP porque apoyaron el golpe de 2002... ¡pero no les tocó ni un pelo a los bancos españoles como el Bilbao Vizcaya que abiertamente apoyaron el golpe! ¡Ni siquiera a ellos les tocó un solo interés ni propiedad! De la misma manera, las 31 familias burguesas que, junto con los monopolios imperialistas, controlan la economía venezolana –familias que fueron las que, junto con el imperialismo yanqui y sus socios, organizaron el golpe de 2002 y luego el lock-out patronal- mantienen todas sus propiedades y negocios intactos.
No hay ni una sola medida de Chávez que pueda calificarse siquiera de “valiente”, como fuera, por ejemplo, la nacionalización del petróleo mexicano por parte del gobierno nacionalista burgués de Cárdenas en la década del ’30 –que le valió a México años de boicot petrolero por parte del imperialismo británico y norteamericano-, medida que, en aquel momento, León Trotsky y la IV Internacional calificaron de “valiente” (y, vale aclarar, sin por ello darle ningún tipo de apoyo político a ese gobierno burgués).
¿”Valentía”, “dignidad”, “antiimperialismo”...? ¡Las pelotas! Nada más que palabras, pirotecnia verbal y cháchara vacía por parte de un gobierno burgués como es el de Chávez, sostenido por todo su coro de cacatúas de la izquierda reformista mundial estranguladora de la lucha revolucionaria y antiimperialista de las masas.
El rey mandó a callar y Chávez, sólo fuegos artificiales: palabras contra el “fascista” Aznar, pero la propiedad imperialista de la Corona no se toca
Palabras, bravuconadas vacías, cinismo burgués. Para Chávez, el enemigo es solamente Aznar, que habría conspirado y co-organizado el golpe de estado en Venezuela en 2002. Pero desde 2002 a 2007 no hicieron más que multiplicarse las inversiones imperialistas españolas en toda América Latina, y en Venezuela en particular.
Palabras, puros fuegos de artificio. Ni un sólo interés imperialista de la Corona ni de sus empresas fue tocado en Venezuela, ni por ninguno de los gobiernos supuestamente “bolivarianos”. Palabras…
No es casual: hay muchos negocios en común. Como todas las burguesías nacionales, la burguesía “bolivariana” depende en las finanzas, el comercio y la producción y está imbricada por miles de lazos con el capital imperialista y financiero internacional.
“¿Por qué no te callas?”, espetó el Borbón. El proletariado, como clase sin ningún compromiso con los explotadores imperialistas, le habría respondido: “¡Que te vayas”!
Los “bolivarianos” de hoy demuestran que ni siquiera son continuidad de las burguesías latinoamericanas bastardas que, en el siglo XIX –no sin miles de agachadas, huidas varias, transacciones de trastienda, etc.- organizaron las independencias nacionales contra el coloniaje español.
Los hechos desenmascaran la estafa y la impostura. Porque cabe preguntarse: ¿qué hacía el supuesto “bolivariano” Chávez en una Cumbre Iberoamericana de negocios comunes con el Borbón, mandamás de la Corona española, director y comandante en jefe del capital financiero imperialista español? ¿Qué nombre se les habría puesto a estos supuestos “libertadores” de hoy si, en el siglo XIX, se hubieran sentado en una misma conferencia de negocios con el rey Fernando VII de España? Nuevamente, los hechos valen más que mil palabras.
Desde aquellas luchas por la independencia contra el colonialismo español, ya han pasado prácticamente dos siglos. El surgimiento del capitalismo moderno -devenido en imperialismo a principios del siglo XX- y la entrada del proletariado a la escena histórica, dejaron más que claro que el verdadero enemigo de las burguesías nativas no son los reyes ni el capital financiero imperialista, sino la clase obrera, a la que explotan y oprimen en común. De vez en cuando, para rediscutir como socios menores la parte de la plusvalía que le arrancan a la clase obrera y su tajada de la renta nacional, esas burguesías nativas utilizan, como chantaje, a sus esclavos asalariados y su movilización, a los que, al mismo tiempo, deben controlar férreamente, como intenta hacerlo hoy Chávez con la reforma bonapartista de la Constitución que está impulsando, porque sabe que la clase obrera y los explotados, con sus combates, no amenazan sólo la propiedad del imperialismo, sino también la propiedad de la propia burguesía nativa.
Es que, como lo demuestra la experiencia de los gobiernos nacionalistas burgueses –como el Nasser de Egipto, Perón de Argentina, Allende de Chile, entre otros-, éstos siempre, en última instancia, terminan alineados con el imperialismo contra las masas porque, como clase poseedora que son las burguesías nativas, con enemigas mortales de revolución proletaria.
Palabras, tan solo palabras y algunos fuegos de artificio son los de Chávez. Porque fue el rey como comandante en jefe del imperialismo español, el que organizó junto a Bush, el intento golpista en Venezuela. Fue también el que organizó, junto con Aznar y de la mano de Bush y Blair, el ataque contra Afganistán e Irak. Así, el Borbón fue el comandante de uno de los batallones contrarrevolucionarios de la guerra contra el “eje del mal” que bañaron en sangre y masacraron a los explotados de Medio Oriente. El Borbón cumple su papel de comandante en jefe del capital financiero español y defiende los intereses de Repsol, Telefónica, del Banco Vilbao Vizcaya y demás empresas imperialistas españolas, ya sea que tenga como presidente a Aznar o a Zapatero.
Después del incidente verbal con el Borbón, Chávez llamó a “controlar más a las empresas españolas en Venezuela”. Nuevamente, sólo palabras... Porque de tocar la propiedad del Borbón y el capital financiero del imperialismo español, ni hablar. Por el contrario: sociedades comerciales comunes, y “business”.
Chávez atacó a Aznar como “fascista”, acusándolo de ser instigador del intento de golpe en Venezuela. ¿Y por qué no de la masacre del pueblo vasco, y de la represión y la explotación de la clase obrera y los pueblos oprimidos del Estado Español? Todos los Aznar, los Zapatero del PSOE y los Borbones no son más que los representantes del estado imperialista español... salvadores del régimen asesino del “generalísimo” Franco que bañara en sangre a la clase obrera española, la verdadera aliada de los trabajadores y los pueblos oprimidos de América Latina. Son los Aznar, los Zapatero y demás, todos comandados por “su Majestad” el Borbón, los que ejercen la más feroz opresión del Estado Español contra el pueblo vasco y demás nacionalidades oprimidas de la península. Y hoy, precisamente, son el rey, junto al “socialista” Zapatero y al juez Garzón –adorado por las direcciones traidoras y reformistas del Foro social Mundial- los que encabezan la brutal ofensiva contra el pueblo vasco y los luchadores independentistas, expresada en el encarcelamiento de toda la Mesa nacional de Batasuna.
Palabras, sólo palabras... el “bolivariano” Chávez ha demostrado no ser siquiera un demócrata. Es que la burguesía venezolana no tienen ningún compromiso para con la clase obrera española, y le importa un bledo su suerte. Por ello, en el enfrentamiento con el Borbón no puede ser ni siquiera demócrata. El verdadero oprobio fue sentarse en una mesa de negocios con la monarquía. Chávez demostró no ser siquiera un demócrata consecuente: ni siquiera exigió “Abajo el rey, por la república en España”.
El ataque fue únicamente contra Aznar, cuidándose muy bien Don Chávez de meterse con el “socialista” Zapatero. Terminaba la Cumbre iberoamericana y Chávez viajaba a Francia, a conocer en persona a Sarkozy, el representante del imperialismo “democrático” francés al que quiere entregarles a los rehenes de las FARC antes del 31 de diciembre.
Con estos imperialismos supuestamente “democráticos” como el imperialismo español de Borbón y Zapatero, como los carniceros imperialistas franceses y alemanes, buscan aliarse los “bolivarianos” de América Latina, mientras esperan ansiosos el triunfo del Partido Demócrata yanqui, tan imperialista y carnicero de los pueblos oprimidos del mundo como sus congéneres Republicanos. Es que “business are business”, y las palabras son sólo eso: palabras.
Para con el Borbón imperialista, tan sólo palabras. Chávez se reserva toda la dureza, no de los dichos sino de los hechos que adquieren la forma de las cachiporras y balas de su policía, para actuar contra los trabajadores cuando éstos salen a luchar, como lo hizo ayer contra los obreros de SIDOR y hoy contra los obreros petroleros en huelga.
Cuanto más temprano logre el proletariado latinoamericano romper su subordinación a las burguesías nativas, tanto más cerca estará de conquistar la unidad con sus verdaderos aliados, los obreros de los países imperialistas, y de recomponer el internacionalismo proletario capaz de derrotar a los Borbones, a los gobiernos imperialistas que saquean nuestros pueblos, y a sus socios menores de las burguesías nativas. Pero ese camino no puede ser otro que el del triunfo de la revolución proletaria.
Porque “Que te vayas” ya lo dijo la clase obrera argentina en 2001 al grito de “Que se vayan todos, que no quede ni uno solo”; ya lo dijo la revolución boliviana contra la Repsol, la British y demás petroleras imperialistas al grito de “¡Fuera las transnacionales, el gas para los bolivianos”; ya lo dijo la revolución ecuatoriana al grito de “Y no queremos, y no nos da la gana, de ser una colonia norteamericana”. ¡Allí, en el proletariado, está el verdadero caudillo de las naciones oprimidas de América Latina! Sólo el proletariado victorioso redimirá a los pueblos oprimidos por el imperialismo yanqui, por la Corona española y demás carniceros de las potencias imperialistas.
Secretariado de Coordinación y Acción Internacional de la FLT