ARGENTINA
Se fortalece el maldito régimen de la Constitución de 1853-94, AL SERVICIO DE LAS TRANSNACIONALES El gobierno de la Kirchner, junto a todos los gobiernos y regímenes “bolivarianos” del continente, han sellado un verdadero pacto contrarrevolucionario con Obama, el representante de los piratas de Wall Street. Este pacto de los Chávez, Morales, Castro, Dilma y la misma Kirchner es para avanzar en garantizarle al imperialismo yanqui el más férreo control de su “patio trasero” para que así EE.UU. pueda avanzar en nuevas aventuras contrarrevolucionarias en la región y en todo el planeta. Por ello en las elecciones venezolanas, Obama tuvo dos candidatos: Chávez y Capriles. El imperialismo yanqui no sólo ha salido vencedor con el triunfo de Chávez, sino con el fortalecimiento del régimen en Venezuela, garantizado por la Constitución Bolivariana, que ha devenido en un régimen bi-partidista para garantizar el control de la clase obrera y la redoblada expoliación de sus recursos naturales. Así se fortalece la “Revolución Bolivariana” y todos los regímenes expropiadores de la revolución a nivel continental. Por ello el resultado electoral en Venezuela ha fortalecido al gobierno de la Kirchner y a todas las direcciones colaboracionistas que reivindican la “Revolución Bolivariana”. Y también ha fortalecido a la oposición gorila en Argentina, que ha encontrado un ejemplo a seguir en Capriles, el otro candidato presidencial de las elecciones venezolanas. Hoy está tomando cuerpo una oposición burguesa más sólida (fogueada por el multimedios Clarín), que “deja correr” la movilización de sectores de las clases medias contra el gobierno y le impone sus consignas contra la “re-re-elección”, contra “el cepo cambiario” (que les impide ahorrar en dólares) y “por más seguridad”. Es que el gran capital, una vez que le impuso a la clase obrera terribles condiciones de “maquila” y desgarró sus filas gracias al accionar de sus direcciones, ahora también descarga su ataque sobre las clases medias. Pero como el proletariado no puede irrumpir de forma independiente por responsabilidad de sus direcciones, las clases medias descontentas con el gobierno hoy son manipuladas por la burguesía “opositora”. Con el fortalecimiento del régimen infame, oficialistas y opositores redoblan su ataque contra la clase obrera El actual escenario político está siendo copado por fuerzas reaccionarias, lo que a su vez da más firmeza al gobierno y al conjunto de la burguesía para redoblar su ataque contra los trabajadores y los explotados con más represión, persecución, masacres, decadencia de la salud y la educación pública, hambre y mayor entrega de las riquezas y recursos naturales de la nación al imperialismo. Todo aquel que ose enfrentar estos planes de súper-explotación y saqueo imperialista en esta Argentina “maquila”, le depara el destino de los explotados de Jujuy que el 16/10 fueron brutalmente reprimidos por la policía asesina por pelear contra la instalación de un transformador eléctrico. Decenas y decenas de compañeros fueron heridos, y más de 90 resultaron detenidos. Así paga la clase obrera el rol de sus direcciones. Hoy el régimen sirviente de las transnacionales puede redoblar su ataque contra los explotados por el rol que jugaron a nivel continental las direcciones estalinistas, socialdemócratas y renegados del trotskismo, agrupadas en el Foro Social Mundial y la V Internacional, que se dedicaron a sostener y legitimar a los gobiernos “bolivarianos” antiobreros y en EE.UU. a ese “Bush tiznado” de Obama. En Argentina fue la burocracia sindical traidora y la política colaboracionista de la izquierda reformista los que impusieron una enorme división en las filas obreras y el más brutal sometimiento al gobierno, a la “oposición” y a las instituciones del estado burgués. Las distintas fracciones de la burocracia de la CGT y la CTA… La burguesía busca atomizar a la clase obrera. Ha partido a la CGT y la CTA en varias corrientes políticos-sindicales. Caló y la nueva CGT “Balcarce” se sientan con el gobierno, igual que lo hace la CTA de Yasky; mientras que los “opositores” Moyano (CGT) y Michelli (CTA) “reclaman en las calles” para poner las demandas obreras a los pies de Scioli o Binner. Pero a pesar de estas diferencias, el programa de las centrales “oficialistas” y “opositoras” es el mismo. Plantean el “aumento del mínimo no imponible” como eje central, una demanda limitada que alcanza sólo al 14 % de la clase obrera. En el Consejo del Salario todos juntos acordaron la miseria de $2.875 de salario mínimo, cuando la canasta básica familiar supera los $8.000 mensuales. Impusieron el techo salarial y la entrega de los convenios colectivos de trabajo en las paritarias truchas. Mientras tanto, la burocracia sindical pone a sus pistoleros como fuerza de choque de la patronal para atacar a los obreros en lucha, como acaba de hacer la patronal de las líneas de colectivos DOTA contra un chofer de “la 430”, que defendía su fuente de trabajo, y con los delegados combativos de “la 60” que eran solidarios con el compañero. El FIT y la izquierda reformista someten a la vanguardia obrera a la burocracia sindical Y a las instituciones del régimen burgués Lamentablemente, ninguna de las corrientes de la izquierda reformista puso todas sus fuerzas para conquistar un reagrupamiento de las filas de la vanguardia obrera y juvenil para enfrentar como un solo puño la ofensiva centralizada del gobierno, el régimen, el imperialismo y la patronal esclavista. A su vez hay corrientes como IS y el MST, que plantean que hay que “sindicalizar” a los gendarmes y prefectos para ¡“sumar sus reclamos salariales a los del conjunto de la clase obrera”!, cuando estas fuerzas de choque son las que reprimen diariamente a la clase obrera. Una verdadera puñalada por la espalda que hace pasar a los “perros de presa” de las transnacionales por aliados de los trabajadores. Ahí está el “Frente de Izquierda y los Trabajadores” (FIT) del PO, PTS e Izquierda Socialista cuyos candidatos en las elecciones presidenciales del año pasado llamaron a los trabajadores que votaban a la Kirchner para presidente a “cortar boleta”, para que los voten a ellos para el Congreso bajo el lema de “diputados de izquierda para conseguir los reclamos obreros”. Pero esta política de colaboración de clases no fue una excepción de una campaña electoral. Estos partidos son los que no dudaron en presentarse en las elecciones sindicales que se realizaron en distintos gremios, respetando los estatutos de los sindicatos estatizados y avalando así el fraude de la burocracia y el Ministerio de Trabajo. Son los que como el PTS acudieron al Parlamento a “aconsejar” a los políticos patronales sirvientes del imperialismo sobre el proyecto de ley para habilitar el voto a los 16 años. Son los que ponen la justa demanda de “cárcel a los asesinos de Mariano Ferreyra” a los pies de la reaccionaria casta de jueces videlista-peronista-radical, que mantiene procesados a 6.500 luchadores obreros y populares. Son los que llevan cada reclamo obrero a los pies del Ministerio de Trabajo y sus conciliaciones obligatorias, o de los estudiantes en lucha a los pies de los Ministerios de Educación sirvientes de las transnacionales. ¡Basta! ¡La clase obrera debe pesar en el escenario político nacional! Hay que romper con todo sometimiento a las pandillas patronales y unir las filas obreras, comenzando por levantar un programa que exprese las necesidades del conjunto de los trabajadores, especialmente de sus capas más explotadas. ¡Abajo las paritarias truchas de la patronal, el gobierno y la burocracia! ¡Abajo el Consejo del Salario Mínimo! ¡Salario mínimo, vital y móvil de $8.000 indexado mes a mes según la inflación! ¡Ni un desocupado más! ¡Reparto de las horas de trabajo entre todas las manos disponibles! ¡A igual trabajo, igual trabajo! ¡Basta de trabajo esclavo! ¡Todos bajo convenio! ¡Estatización sin pago y bajo control obrero de toda fábrica que cierre, suspenda o despida! Para conquistar todas estas demandas, junto a salud, educación y vivienda digna, hay que aplastar a las transnacionales. ¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de todas las fábricas y empresas imperialistas, sus bancos y propiedades! ¡Expropiación sin pago de todas las tierras para ponerlas a producir en granjas colectivas controladas por comités de obreros agrícolas! ¡Banca estatal única y bajo control obrero! Comité Redactor de Democracia Obrera
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