volver al índice del OOI Nº 17 Nuevas jornadas de combate revolucionario de la juventud y la clase obrera chilena: ¡Viva la lucha revolucionaria y antiimperialista de la clase obrera y la juventud combativa chilena! Luego de que el año pasado se abriera en Chile un proceso histórico de movilización de masas contra el régimen cívico militar pinochetista, marcado por la lucha de la juventud obrera y estudiantil y las huelgas mineras, y que fuese desviado episódicamente por los aparatos reformistas, el 2012 ha comenzado con enormes demostraciones de disposición al combate de toda la clase obrera y los explotados del país. Ya el pasado 25 de abril, con más de 80.000 personas en las calles, el movimiento estudiantil había mostrado que sus energías de combate permanecen intactas. Asimismo, previamente, durante los primeros meses del año, el pueblo patagónico de Aysén combatió aguerridamente a los pacos asesinos, tomando prácticamente el control de la ciudad, demandando rebaja en los precios de los combustibles y expulsión de las transnacionales que se roban las riquezas de los mares de Chile, con los pescadores artesanales a la cabeza. Un primero de mayo combativo, antiburocrático e internacionalista Luego, el primero de mayo, decenas de miles de obreros y jóvenes salieron a las calles, al grito de “¡Se va a acabar, se va a acabar, la burocracia sindical!”, mientras las ACES solidarizaba con el llamado de la asamblea de obreros portuarios de Trípoli, Libia, a hacer de este primero de mayo una jornada de combate internacional de la clase obrera en defensa de sus hermanos de clase en Siria. Mientras la burocracia de la CUT, encabezada por la Concertación y el PC, llamaba a hacer una fiesta en el centro de Santiago, la vanguardia clamó su expulsión y se enfrentó durante horas, al calor de las barricadas, a la policía pinochetista, al grito de “¡Avanzar, avanzar, a la huelga general!” Concepción: se forja la unidad obrero estudiantil en las calles, a pesar y en contra de la burocracia sindical y estudiantil No terminaban las jornadas del Primero de Mayo, cuando los obreros de la construcción de un mall (“Shopping Center”) en Concepción, el sur de Chile, paralizaron sus funciones. Reclamaron el impago de la mayor parte de sus remuneraciones, según lo acordado en sus contratos. Los obreros portuarios, mil veces traicionados por sus direcciones, pujan por entrar al combate Mientras tanto, los obreros portuarios de todo Chile, con barricadas en distintos puertos, con paralizaciones de faenas, con llamados a movilizaciones nacionales, etc., están en pie de guerra contra las leyes de venta de los puertos, contra las cuotas pesqueras, contra el robo a sus salarios, y contra la estafa de la reconstrucción de los puertos. 16 de mayo de 2012: Nueva jornada de combate revolucionario de la juventud chilena contra el gobierno asesino de Piñera y el régimen pinochetista de la derecha, la Concertación y el Partido Comunista El miércoles 16 de mayo la combativa juventud chilena protagonizó una nueva gran jornada de lucha revolucionaria contra el gobierno de Piñera y el régimen pinochetista, en su combate por conquistar la educación gratuita, al grito de: “¡Educación primero al hijo del obrero, educación después al hijo del burgués!”. La movilización, empujada por la enorme disposición al combate de la juventud, fue convocada por la CONFECH (que agrupa a todas las federaciones universitarias de Chile), la ACES (Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios, que agrupa a los sectores más combativos del movimiento estudiantil) y la CONES (Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios, dirigida por el PC y la Concertación). Más de 100.000 personas (incluyendo a trabajadores que marchaban solidarizando por su propia iniciativa) marcharon sólo en Santiago, mientras otras decenas de miles marchaban por Valparaíso, Concepción y todas las ciudades del país. El gobierno, como viene haciéndolo desde el año pasado, prohibió marchar más de tres cuadras por la Alameda y desvió la marcha hacia el norte del centro de Santiago, hacia la Estación Mapocho. Allí había un escenario donde la burocracia de las organizaciones estudiantiles dio discursos llamando a “presionar” al gobierno y al parlamento para que conceda las demandas estudiantiles. La ACES llamó a reincorporar a todos los expulsados de colegios y universidades por la lucha del año pasado, a luchar por la renacionalización de los recursos naturales para financiar la educación gratuita, y a forjar la unidad obrero-estudiantil. Por su lado, la vanguardia de la juventud, encabezada por la juventud proletaria de los colegios industriales, esperaba con paciencia que terminara el show musical que preparó la burocracia estudiantil para comenzar a armar sus barricadas. Sin embargo, no alcanzó a terminar de presentarse la última banda musical cuando ya se combatía contra los pacos en una gran barricada para intentar volver a la Alameda. Los pacos largaron todo su arsenal a la calle. Cientos de efectivos de Fuerzas Especiales, armados hasta los dientes intentaban avanzar para apalear a la juventud y tomar detenidos, pero se veían obligados a retroceder ante la lluvia de piedras, palos, botellas, señaléticas de las calles, rejas sacadas de los paraderos de las micros, bombas de pintura y bombas molotov que lanzaba la juventud. Los “pacos rojos” del Partido Comunista, que hasta el año pasado intentaban frenar el combate de barricadas y así defendían la “paz social” del régimen pinochetista, esta vez ni se aparecieron, ante la masividad de las barricadas. Unas cuatro barricadas simultáneas en distintos puntos de la Estación Mapocho se defendían fervientemente. “¡Y va a caer, y va a caer, la educación de Pinochet!”, “¡Burgueses, burgueses, tiemblen de nuevo, porque salió a la calle el hijo del obrero!”, “¡Que lo vengan a ver, que lo vengan a ver, esto no es democracia, son puras leyes de Pinochet!”, gritos recordando a Rodrigo Cisterna, Matías Catrileo, Manuel Gutiérrez y todos los mártires de la clase obrera y la juventud asesinados en “democracia”, eran las consignas que más se escuchaban en el fragor del combate. Luego, cuando la represión se hizo insostenible, por centenares y por distintas calles, al grito de “¡Avanzar, a avanzar, a la calle principal!”, se avanzó a la Alameda. Allí, a un par de cuadras de La Moneda, se mantuvo un combate por tomar la calle hasta casi las seis de la tarde. El resultado final fue de más de 150 detenidos, decenas de pacos heridos. A cuatro compañeros intentarán juzgarlos por porte de bombas molotov y agresión a Carabineros. La oficialidad de los pacos reconoció que la estrategia policial no consistía ya en disolver a las masas con gases lacrimógenos, sino en ir directamente al enfrentamiento cuerpo a cuerpo de los efectivos policiales contra los “violentistas”, y tomar la mayor cantidad detenidos posibles. Así, la represión se hace más directa, y los pacos, a pie, en moto y a caballo, se lanzan en grandes y poderosos grupos directamente a golpear y tomar detenidos. Por otro lado, ya se ha anunciado que para el próximo 21 de mayo, cuando el Presidente, como es tradición burguesa, deba rendir cuentas de su gestión en el Congreso en Valparaíso, llegarán enormes contingentes de estudiantes y profesores desde todo Chile para participar en la marcha que se realizará. La de ayer miércoles fue una nueva jornada revolucionaria de combate de la juventud obrera y estudiantil, que demostró, contra toda la izquierda charlatana que habla de “crisis de conciencia” y que “no hay condiciones”, toda la energía revolucionaria de las masas explotadas de Chile. Esto se corrobora con la movilización nacional de los mineros contratistas y las luchas de los pobladores de diversos pueblos de Chile contra el gobierno y la patronal. Mientras tanto, el proletariado minero alista sus fuerzas y bloquea los accesos de muchas minas del país, volviendo a poner a la orden del día que la solución a las demandas de los explotados están en la expropiación, sin pago y bajo control obrero, del cobre y todos los recursos naturales, saqueados impunemente por los monopolios imperialistas Mientras no terminan de apagarse las barricadas de la juventud del día miércoles 16 de mayo, el jueves 17 el proletariado minero desplegó importantes sus fuerzas de combate. Los mineros en lucha protestan por las inhumanas condiciones laborales en que viven los trabajadores de empresas contratistas y subcontratistas, en comparación con los de planta. Camas calientes, ratones y pésima alimentación es lo que padecen a diario en los campamentos mineros decenas de miles de obreros. Por supuesto, reclaman que mientras las empresas privadas y la misma Codelco (empresa estatal del cobre) amasan millonarias ganancias, las condiciones laborales de la absoluta mayoría de los trabajadores son infrahumanas. La lucha de los pobladores de Freirina Por su parte, los pobladores de la pequeña localidad de Freirina en el valle del Huasco, norte de Chile, se han tomado la ruta C-64, que une su pueblo con la ciudad de Vallenar, en protesta contra la empresa agroindustrial “Agrosuper”, que tiene contaminado al pueblo, con horribles olores y cerdos muertos, provocando infecciones e intoxicaciones masivas en colegios y centros de trabajo. Dijeron que, además, exigían más recursos del estado para viviendas, trabajo, etc., y que no dejarán la ruta hasta conseguir todas sus demandas. El persistente combate de los explotados de la ciudad minera de Calama Al mismo tiempo, para el jueves 18 de mayo la Asamblea de Calama convocó a un paro en toda la región nortina, para exigir mayores recursos de la renta cuprífera, y se espera, nuevamente, adhesión total de la clase obrera y los explotados de toda la región. ¡Hay que echar abajo al gobierno de Piñera y demoler al régimen cívico militar de la Constitución del 80! ¡Que empiece la segunda revolución chilena! Estas expresiones de combate reflejan que las condiciones para largar una resuelta y unificada lucha para echar abajo al gobierno de Piñera y al régimen cívico-militar están más que maduras. El proletariado minero, acaudillando a todos lo sectores oprimidos del campo y la ciudad, es quien tiene la llave para conseguir todas las demandas, con la expropiación, sin pago y bajo control obrero, del cobre y todos los recursos naturales, hoy en manos de los parásitos imperialistas. Las masas explotadas en Chile están en posición de combate. Las condiciones para dar inicio a la segunda revolución chilena, con la huelga general revolucionaria, echando abajo al gobierno de Piñera, demoliendo el régimen pinochetista y expropiando al imperialismo, poniendo en pie nuevamente, como en los ’70, los gloriosos Cordones Industriales, son más que propicias. Sólo el accionar de la izquierda reformista, inclusive aquella que habla de la revolución y el socialismo, y que pujar por ir “paso a paso”, por “acumular fuerza”, por “una agenda corta y otra agenda larga”, es quien frena esta tendencia de masas, y estas últimas ya intentan imponer su impronta, luchando por echar abajo ala burocracia sindical de Martínez y expulsar del movimiento obrero y estudiantil al stalinista PC, al grito: ¡”Los pacos de rojo… son los peligrosos!” La lucha por un reagrupamiento revolucionaria de fuerzas sanas del trotskismo principista y las organizaciones obreras revolucionarias se vuelve de vida o muerte, considerando, sobre todo, la profunda crisis capitalista y las dos alternativas que se ponen en la escena histórica mundial: fascismo o comunismo, como ya se respira en las calles de la Grecia revolucionaria. 18 de mayo de 2012 Partido Obrero Internacionalista – Cuarta Internacional, |