A principios del mes de diciembre comenzaron algunas movilizaciones de las milicias en la zona oeste del país contra el CNT, la carestía de la vida (hubo aumentos de hasta el 35 % en los alimentos) y la desocupación. Ante esto, el CNT organizó una contra-marcha, pero a ella sólo asistieron una cantidad ínfima de manifestantes que fueron pagados por una de las hijas del dictador, Aisha.
Mientras sucedía esto, entre 2.500 y 3.000 milicianos de Zentan, del oeste del país, marcharon a fortalecer la toma del aeropuerto de Trípoli, para evitar que el CNT retome el control. Estos milicianos en diciembre impidieron que un empresario que se subía a un avión en dicho aeropuerto se fugue con un maletín lleno de plata. Al grito de “¡El dinero es del pueblo!”, se impidió que el empresario se fugue del país.