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Carta de la Liga Trotskysta Internacionalista de Bolivia integrante de la FLTI

5/10/2010

Camaradas de la IRL-FI de Zimbabwe

1) Vuestra declaración no plantea una denuncia implacable a todas las burocracias sindicales, aristocracias obreras y los partidos socialimperialistas europeos. Por lo tanto es estrechamente nacional. Ustedes se han olvidado que en mayo se reunió en Madrid la “Contracumbre de los pueblos”. Ellos llamaron ¡en Mayo! a una huelga general… ¡para el 29 de Septiembre!… en toda Europa. Indudablemente este cínico engaño perseguía el objetivo de dejar aislados a los obreros y las masas de Grecia, que en ese momento comenzaban el cuarto paro general, enfrentando abiertamente al gobierno de Papandreu.

Así el Foro Social Mundial y su V Internacional contrarrevolucionaria permitió que la burguesía concentrara todas sus fuerzas para atacar y arrebatarle todas las conquistas a la clase obrera griega, que fue llevada a sucesivas huelgas desgastantes, impidiendo, por ahora, que ésta derroque al régimen imperialista griego, agente de la banca Morgan.
Así, en momentos en que el proletariado español presenta batalla -con los límites que le impuso su dirección- en su enorme jornada de lucha del 29 de septiembre, ya no está la Grecia revolucionaria.
Lo que es más grave, la “Contracumbre de los pueblos” de Madrid, le dio tiempo a la burguesía de mayo a septiembre no sólo para concentrar su ataque en Grecia, sino para golpear en el este europeo, en donde los gobiernos de las republiquetas llenas de fábricas maquiladoras terminaron firmando, a cambio créditos usureros, planes de ajuste del FMI que atacan el salario y la vida de tres o cuatro generaciones del proletariado de países como Hungría, Polonia, Rumania, Letonia, Lituania, etc.
La “Contracumbre de Madrid”· jugó el mismo rol contrarrevolucionario de sostener al capitalismo en bancarrota que jugaran sus congéneres de “Socialismo 2010” en EEUU que arrodillaron a la clase obrera ante Obama, o bien el ELAC en 2008 y el CONCLAT en 2010 en el continente americano que se desarrolló estrangulando al ala izquierda del proletariado de ese continente.
Esta política criminal aisló a la clase obrera país por país y permitió que el capital concentrara su ataque en Grecia, para luego atacar masivamente y de conjunto, desde esa cueva de bandidos de Maastricht y su parlamento europeo, a toda la clase obrera del viejo continente.
La “Cumbre de los Pueblos” de Madrid realizada en mayo le dio un tiempo precioso a los distintos gobiernos imperialistas europeos para salvar al capital financiero, con fondos de los estados conseguidos con el despojo de la clase obrera, es decir “socializando sus pérdidas y privatizando para ellos sus ganancias”.
Miles de miles de millones de dólares fueron puestos por los estados para salvar de la bancarrota a sus banqueros. La consecuencia de ello fue una quiebra absoluta de todos los estados, que han quedado endeudados, saqueados y en crisis.
Una vez que la ganancia de los capitalistas ha sido garantizada y ellos ya tienen toda la plata en sus bolsillos, ahora le quieren hacer pagar a las masas la bancarrota en la que quedaron los estados imperialistas, que han sido vaciados en sus fondos, reservas y tesoros por el capital financiero en crisis. Eso significa que la clase obrera deberá pagar esa crisis –como ya lo esta haciendo- con reducción salarial, recorte a las jubilaciones; ya han bajado los presupuestos de salud y educación y aumentado los impuestos al salario y al consumo, como el aumento del IVA en España.
Las transnacionales imperialistas cerraron sucursales y por traición de la dirección del proletariado, despidieron a capas enteras de la clase obrera europea, expulsaron inmigrantes, se concentraron en las distintas ramas de producción, relocalizaron sus empresas en Asia, en América Latina o África para expoliar un millón de veces más la mano de obra esclava de los países semi-coloniales y con ello chantajear a su propia clase obrera.
En estas condiciones están imponiendo una brutal flexibilización y un ataque en toda la regla a las conquistas de la clase obrera europea.
Las direcciones traidoras han demostrado así que están para mantenerle los bolsillos bien llenos a las distintas pandillas de los explotadores y los banqueros imperialistas, y les pagan para imponer que sea la clase obrera la que pague la crisis y ruina de los estados imperialistas. El marxismo revolucionario debe denunciar este fraude ante la clase obrera, donde las direcciones le dieron tiempo a la burguesía para que pueda ponerle una pistola en la cabeza, exigiendo que sean las masas las que paguen la crisis de los estados. Así prepararon las peores condiciones para el combate de Grecia, Francia, Portugal, etc. ayer, y  hoy del proletariado español.
Vuestra visión estrecha “sobre la huelga general española”, que lamenta y denuncia correctamente el rol jugado por la dirección de las centrales sindicales, no denuncia que esta traición no es más que un eslabón de una cadena de traiciones para poner de rodillas a la clase obrera ante los distintos gobiernos burgueses e imperialistas de Europa y para cercar los procesos revolucionarios del mundo semicolonial.
Afirmamos que no se puede denunciar el rol traidor de la burocracia de la UGT y las CCOO, sin denunciar la centralización de fuerzas contrarrevolucionarias que se reagruparon y centralizaron para impedir una contraofensiva de masas contra el saqueo, el ataque y el despojo que impone el capital financiero internacional a la clase obrera europea y los pueblos oprimidos del mundo.

Las masas protagonizan una enorme huelga general contra el gobierno de la burguesía negra y el stalinismo, sirviente del imperialismo

El pasado 1/9, cuando los precios de las mercancías básicas aumentaron entre un 54% y 69%, el pueblo de Mozambique salió rápidamente e invadió las calles. Las masas llevaron adelante la huelga exigiendo que las mercancías básicas como el pan, arroz, aceite de cocina, harina, electricidad, agua y azúcar bajen sus precios. Protestaron en las calles y frente a los edificios del gobierno. Querían hacer oír su voz, pero los miembros del gobierno les dieron falsas promesas. La clase obrera insistió con la exigencia de que los precios debían bajar, pero el gobierno le dio una respuesta negativa.
Las compañías imperialistas más grandes que operan en Mozambique son los hoteles, las compañías de transporte, etc. Durante el levantamiento, los trabajadores de hoteles y estatales que entrevistó este corresponsal dijeron que hace 6 meses que no cobran sus sueldos completos. El gobierno les prometió el pago a los trabajadores estatales, quienes esperaron cobrar sus salarios hasta que finalmente perdieron la paciencia.
Las masas siguieron adelante con su lucha y organizaron una huelga general contra el aumento de la hambruna que la crisis del imperialismo le impuso al proletariado. La huelga fue masiva porque hay una gran desocupación y bajos salarios; y es por esto que la clase obrera decidió levantarse contra el gobierno sirviente del imperialismo.
En las batallas callejeras que siguieron, los disparos de la policía asesinaron al menos 13 personas y 288 resultaron heridas. Los oficiales de policía asesinos del pueblo no fueron arrestados.
Durante la huelga fueron destruidas propiedades valuadas en 122 millones de Meticais. El imperialismo actuó con rapidez, manteniendo las tropas fuera de las calles ya que temían un nuevo Madagascar, que pensaron podía expandirse por toda la región. En Sudáfrica la burocracia de los sindicatos de COSATU se movilizó para suspender la huelga general llamada para el 2/9 en apoyo a los trabajadores del sector público –ya que eso era en realidad una nueva rebelión contra las medidas de austeridad de EE.UU.- y así dejó a la clase obrera de Mozambique aislada, permitiendo que su rebelión sea ahogada en sangre.
Luego de la huelga mucha gente fue arrestada y otras resultaron heridas. La situación ahora no es estable porque, como plantearon a este corresponsal algunos de los obreros que eran parte de las manifestaciones, el gobierno prometió “verbalmente” reducir el precio de los productos básicos, pero no lo llevaron a la práctica. Solo el pan y el arroz han bajado de 5 a 3 Meticais. Aún ahora continúa habiendo caos en la región porque las demandas del pueblo no han sido satisfechas.
Las asociaciones de soldados veteranos de la guerra de liberación de Mozambique están organizando otra huelga que se realizará pronto. También dicen que el gobierno se ha olvidado de ellos y están sufriendo la pobreza en la vida diaria. La sociedad en general planea hacer más huelgas en la región si el gobierno no satisface las necesidades de los explotados.
El FRELIMO y el RENAMO (el movimiento burgués de liberación nacional donde se integró el estalinismo y el partido burgués que defendía el orden colonial de Portugal y los yanquis, respectivamente) han quedado incendiados frente a las masas. El régimen burgués prepara al MDM (Movimiento Democrático de Mozambique, nacido de una ruptura del RENAMO y que tiene fuerte apoyo en la ciudad de Beira donde es gobierno) como posible recambio.
El mensaje de los obreros de Mozambique para la clase obrera del Sur de África es: “No vamos a dejar las huelgas hasta que el gobierno satisfaga nuestras necesidades. Nuestras demandas como pueblo de Mozambique caen como lluvia, con algunos truenos e incluso si ellos nos continúan disparando y matando  nosotros no dejaremos de pelear por nuestros derechos.”
En toda la región el proletariado está rompiendo con las direcciones tradicionales. ¡Somos explotados por el mismo imperialismo y necesitamos construir un partido revolucionario común uniendo a la clase obrera en una lucha única! ¡Unámonos con la clase obrera internacional para luchar juntos por nuestro objetivo común!

Corresponsal de la FLTI
en el sur de África y Mozambique


2) Ustedes hacen un llamamiento a unir a los trabajadores ocupados y desocupados en España, planteando correctamente algunas demandas transicionales como “escala móvil de salarios y de horas de trabajo”, “a igual trabajo, igual salario”, etc. Esta política es correcta, pero es la mitad de la verdad. Porque no se puede silenciar y callar que, desde principios de año hasta mayo, mientras ardía la Grecia revolucionaria, eran expulsados de todos los países europeos imperialistas millones de inmigrantes. Muchos iban a parar con sus huesos a la cárcel. Otros millones de inmigrantes fueron deportados a África, muriendo varios centenares en el Mediterráneo.
No se puede uno “lamentar” ahora y “defender a los inmigrantes y a los desocupados” silenciando que el grito de guerra contrarrevolucionario de la dirección de las Trade Union inglesas fue “Trabajo Inglés para los ingleses”, y que el mismo fue tomado por todas las burocracias sindicales socialchovinistas de Europa, y, por izquierda, por todos los partidos socialimperialistas, inclusive los renegados del trotskismo.
Una vez expulsados los inmigrantes, una vez despedidos los contratados en las fábricas, después de haber cerrado y reestructurado la producción basada en ritmos de trabajo infernales y en despidos masivos, ahora los capitalistas vienen por todo.
Fueron los obreros de color los que desde Italia y Francia llamaron a una huelga general europea el 1° de Marzo.
El grito de guerra contra las Trade Union inglesas lo dieron también los obreros de la Renault de Rumania, que exigían en su lucha conquistar el mismo salario que los obreros de la Renault de Francia. Su grito fue acallado. La burocracia impidió la centralización de la lucha de la clase obrera europea, y hoy en día los obreros de la Renault de Francia están iguales o peor que los obreros de la Renault de Rumania.
Las ocupaciones de fábrica contra los despidos en Francia fueron disueltas por las direcciones sindicales, que apoyaron el plan de ajuste de las transnacionales en crisis. Esto permitió que hoy Sarkozy pase ataque aumentando la edad jubilatoria de millones de explotados en Francia. Esta vez, la tragedia es que la lucha del proletariado francés es defensiva, totalmente defensiva, para que la burguesía no mate de hambre a los obreros. Esas son las condiciones que le impusieron al proletariado las direcciones traidoras.
“A igual trabajo, igual salario”, “unidad de la clase obrera europea”… dicen ustedes en su declaración. Pues bien, pongamos entonces de nuevo en las calles la moción de los obreros de la Renault de Rumania. Digamos claramente a la clase obrera en Francia, en Alemania, de que no hay posibilidad de lograrlo sin derrotar a los traidores de la burocracia sindical, que someten a la clase obrera a su respectiva burguesía país por país.
¿Ustedes levantan la consigna de “Escala móvil de salarios y de horas de trabajo”, sin tomar como tarea central la moción de los inmigrantes, que ya organizaron acciones en las calles en Europa… sin levantar la demanda de comité de desocupados para que se unan con los comités de fábrica que protagonizaron la huelga en España? En España ya hay cuatro millones de desocupados ignorados por la burocracia de los sindicatos. Justamente, sin llamar a poner en pie y coordinar los comités de desocupados y comités de fábrica, ni siquiera delirando se puede soñar, con un programa para unir las filas obreras y reagrupar las fuerzas capaces de derrotar la traición de las burocracias sindicales y los partidos socialimperialistas a la clase obrera europea.
Por ello, la huelga general española, por el carácter y el programa de “rectificación” que le impuso su dirección no ha servido aún para desarrollar todas las enormes energías de lucha de todos los explotados.

3) Vuestra declaración no denuncia que la jornada del 29 de septiembre, como “huelga general europea” fue boicoteada y traicionada por los mismos dirigentes y organizaciones que la convocaron en mayo. Así la huelga general española quedó aislada de la lucha de los obreros franceses, alemanes, portugueses, italianos, etc., que desde mayo salieron a combatir todos en luchas dispersas y aisladas país por país.
Afirmamos que la huelga general europea no existió, y lo único que hicieron los sirvientes del capital financiero no fue otra cosa que una marcha a Bruselas para presionar al parlamento europeo y a Maastricht “por una Europa más social”. Este programa socialimperialista de la aristocracia y la burocracia obrera y sus partidos en Europa se impuso en España con el grito de “¡rectificación del ataque!”
El pérfido rol de las direcciones contrarrevolucionarias es reclamar “por una Europa social”, cuando el capital financiero y los banqueros vaciaron los estados, los quebraron, se pusieron en el bolsillo el dinero para cubrir sus pérdidas, y con reducción salarial, flexibilización, despidos, aumentos infernales en los ritmos de producción, desocupación crónica, etc., buscan hacérselo pagar a su propia clase obrera, pero fundamentalmente a la clase obrera de los pueblos oprimidos del mundo.
¿Cómo van a parar el ataque, conseguir el pan y el trabajo los obreros españoles sin expropiar a los bancos Santander y Bilbao Vizcaya, a la Repsol y a la Telefónica? ¡Esto es derrotar a Zapatero!
Vuestra declaración plantea huelga general y “¡Abajo Zapatero!”, pero no le dice la verdad a los trabajadores: que hay que expropiar a los expropiadores con la revolución proletaria para conseguir trabajo, pan, parar el ataque de los capitalistas.
Vuestra declaración no afirma que los convocantes de mayo de la “Contracumbre” del FSM en Madrid, fueron los que boicotearon la huelga general europea, dejando aislada ayer a Grecia y hoy a España.
Lo mismo hicieron todas las corrientes de la izquierda mundial, que guardan silencio sobre la vida y la existencia del otro 50% de Europa, que es Europa del Este, donde los asesinos imperialistas alemanes, franceses, ingleses y yanquis, tienen fábricas maquiladoras, trabajo barato al igual que en China, nada más que en Eslovaquia, Polonia, Rumania, Hungría, etc., hoy transformadas en verdaderas republiquetas estranguladas por el FMI.
Al no denunciar ustedes esta cuestión de la “Europa social” de Maastricht y el pérfido rol de las direcciones traidoras, no van hasta el final y no plantean: ¡Abajo Maastricht y su cueva de bandidos del parlamento europeo!

4) Camaradas, vuestra declaración también es incompleta, insistimos, porque no denuncia que el SWP (Partido Socialista de los Trabajadores) inglés y demás agentes de la city de Londres y del HSBC como la IST (Tendencia Socialista Internacional) no llamaron al paro general en Inglaterra el 29 de septiembre, carnereando como antes lo hicieran todas las direcciones reformistas, llevando a las masas de Grecia a un callejón sin salida. Esta no es una “política europea”. Ustedes la conocen muy bien. Sin ir más lejos, en Zimbabwe, toda la ISO (Organización Socialista Internacional) se encuentra dentro del MDC (Movimiento por el Cambio Democrático), el partido de Obama en Zimbabwe, o bien sosteniéndolo desde afuera, como intentan hacer todas las corrientes “socialistas” de Zimbabwe.
Lo mismo hacen en EEUU, donde vuestros ex amigos de la ISO y su “Socialismo 2010” marcharon bajo la dirección del asesino demócrata Obama en una marcha frente al capitolio dándole apoyo “por izquierda” al desprestigiado Obama con la demanda de “otro país es necesario”. Una vergüenza, todas las organizaciones obreras y de izquierda de EEUU sosteniendo sobre sus hombros a la AFL-CIO, los carneros y rompehuelgas de la GM, amigos de los burócratas traidores de la UGT (central obrera dirigida por la socialdemocracia) y las CCOO (central obrera dirigida por el stalinismo) de España. Todo para sostener “por izquierda” a Obama, mientras la “ultraderecha” organizó una marcha del Tea Party. Así, el régimen de los republicratas contiene por derecha y por izquierda a todas las masas por un lado, mientras hacen blandir el látigo de los Sheriff fascistas y ponen en las calles a la clase media rica para aplastar al proletariado norteamericano si falla el engaño contrarrevolucionario de Obama y sus sirvientes.
Estas mismas direcciones, que marcharon en apoyo a Obama en EEUU, son las que “llamaron” a la “huelga general” el 29/9 en toda Europa, separada no sólo, como ya dijimos, de los obreros de Grecia, Francia, etc. sino que dislocaron a la clase obrera europea del proletariado alemán. Éste durante septiembre había iniciado una oleada de lucha de centenares de miles de obreros metalúrgicos de las grandes acerías, exigiendo aumento de salario, justamente cuando Alemania, sobre la base de mandar a la ruina a Europa, subvencionando a sus empresas y reduciendo en un 30% el salario de la clase obrera, emerge con una política ofensiva de exportaciones a Europa y al mundo semicolonial como potencia imperialista vencedora en la crisis.
Como denunciamos desde la FLTI no sólo es impensable la emergencia de nuevas potencias imperialistas en semejante bancarrota del capital, sino que es el momento en que se hunden potencias imperialistas.
Alemania levanta cabeza creciendo a un 2% trimestral sobre la base de tirarle la crisis a su propia clase obrera. Cuando se resquebrajaba el euro y quedaba claro que la bancarrota del capital financiero europeo acompañaba el marasmo de Wall Street, la burguesía imperialista alemana, que fijaba el valor del euro con su alta productividad, le suelta la mano a Europa para que se hunda, pero sólo lo suficiente como para que pueda seguir pagando las deudas comerciales con el Bundesbank.
EE.UU. y los superbancos de Wall Street recuperaban los millones de créditos que les dieron a los países imperialistas menores de Europa en años anteriores para equiparar el valor del marco alemán, es decir del euro, con sus ex monedas. Ya en el estallido y el crac griego había quedado claro que era el dólar, con enormes créditos a altas tasas de interés, el que subvencionaba al euro; y el marco alemán era la garantía de pago y solvencia. Esto se derrumbó como un castillo de naipes a partir del crac de la economía mundial del 2007/2008.
Por ahora, lejos de devaluaciones, las potencias imperialistas optaron por mantener el euro, pero ya con el retiro del dólar, que no irá a pagar déficits del capital financiero europeo. Es la clase obrera la que tiene que pagarlo. Es una lucha de vida o muerte por quién paga la crisis. O los capitalistas o la clase obrera.

5)    La burguesía alemana, la de más alta productividad del trabajo en Europa, se pudo dar el lujo de establecer un “New Deal”. Le fijó un ultimátum su clase obrera: “O reducción salarial en un 30%, o se despide a mansalva en las fábricas”. La cobarde burocracia socialimperialista entregó al proletariado alemán ante la crisis. La burguesía, con fondos del estado y del Bundesbank, se subvencionó, a su vez, un 25% del salario de la clase obrera que se mantenía ocupada.
Así, sobre la ruina de Europa, pagando salarios subvencionados por la reducción salarial y por la subvención estatal, la burguesía alemana paga salarios chinos con alta productividad para salir a disputar abiertamente el mundo.
El proletariado alemán intenta ser cooptado, pero con la pistola en la cabeza del crac y la desocupación y perdiendo enormes conquistas históricas. La burguesía imperialista alemana necesita de ello para ir a aventuras superiores en el mundo como las que ya desarrolla con sus tropas en Afganistán. Aventuras superiores que serán posibles sobre la ruina y el hundimiento de potencias imperialistas competidoras, sobre todo europeas.
Para esto, el capital financiero Alemán contó y cuenta con el apoyo de la burocracia socialimperialista de los sindicatos alemanes, particularmente de la IG Metal (sindicato metalúrgico) que después de semejante saqueo al bolsillo obrero, sólo pide 2 puntos más de aumento salarial del 6,9% que da el gobierno.
Así ha quedado la clase obrera europea. Con millones de desocupados en España, Portugal, Irlanda, Francia, etc., con el proletariado alemán produciendo a ritmos infernales, con un 30% menos del salario, y con el proletariado de Europa del este siendo doble y triplemente explotado por las potencias imperialistas, el FMI y su saqueo.
Por ello la alternativa de hierro es: O Maastricht de las potencias imperialistas, el FMI y la OTAN, con esa cueva de bandidos del parlamento europeo y los pactos contrarrevolucionarios con las burguesías restauracionistas asesinas como la de Putin en Rusia; O unidad de la clase obrera para la revolución proletaria, para unir en un solo combate la lucha por el salario y contra la desocupación de toda la clase obrera europea, que sólo podrá ser resuelta en los Estados Unidos Socialistas de Europa, no dejando piedra sobre piedra del Maastricht imperialista.
Sin esta perspectiva, sin un programa para unir las filas de la clase obrera en un solo reclamo en toda Europa, desde el combate contra el saqueo de la Europa del este hasta la lucha por el salario, por el trabajo en iguales condiciones para todo el proletariado europeo, desde Portugal hasta las estepas rusas, cómo pretendían esas fuerzas contrarrevolucionarias reunidas en la Contracumbre de Madrid llamar a su paro general europeo para el 29/9 llamado en mayo. ¿Cómo unir a la clase obrera europea en una acción conjunta, si se es sirviente de Maastricht, es decir, si se coloca al proletariado de los distintos países a los pies de su propia burguesía? ¿Cómo unir a la clase obrera europea para liberarse, si la burocracia y aristocracia obrera en los sindicatos y los partidos socialimperialistas apoyaron la expulsión de inmigrantes y el saqueo de las naciones coloniales y semicoloniales?
Se trata, y se trataba, como lo hizo la FLTI, de desenmascarar este fraude y la traición al proletariado europeo y mundial.
La “Contracumbre” de Madrid sólo existió para dividir las filas obreras y para darle apoyo al capital para que éste reordene sus filas, desarrolle el proceso de fusión y concentración de las distintas ramas de producción de la economía mundial, y fortalezca sus regímenes y gobiernos para atacar a la clase obrera.

En estas condiciones la “escala móvil de salarios y de horas de trabajo” no es una consigna “nacional” para España en particular. Pues bien, pongamos el grito de guerra de “¡Ni un solo desocupado en España! ¡Los inmigrantes no se tocan! ¡A igual trabajo, igual salario! ¡Recuperemos el salario que nos robaron los capitalistas en Alemania! ¡Por la expropiación sin pago de toda fábrica que cierre suspenda o despida en todo el territorio europeo y fundamentalmente en todas las colonias y semicolonias donde las potencias imperialistas superexplotan a los trabajadores y saquean a las naciones, obteniendo de allí las superganancias con las que compran, por limosnas, a las direcciones traidoras que lo sostienen! ¡Por la expropiación de los banqueros imperialistas, ellos tienen la plata en sus bolsillos y quebraron los estados, y hoy expropian nuestro salario y las jubilaciones! ¡Expropiémoslos a ellos! Las transnacionales alemanas facturan y tienen superganancias. ¡35 horas semanales de trabajo para toda la clase obrera alemana y europea! ¡Un turno más en todas las fábricas! ¡Todas las manos libres a producir! ¡Si hay una “moneda imperialista única”, entonces que haya un salario único, el más elevado que cobran los obreros alemanes, para toda la clase obrera europea! En primer lugar: ¡Que tengan este mismo salario los obreros en todas las empresas imperialistas que superexplotan a nuestros hermanos de clase del mundo semicolonial en China, África, América Latina, etc.! ¡Fuera el FMI de Europa del este! ¡Fuera la Basf y la Exxon que saquean Rusia y los países de las ex repúblicas soviéticas! ¡A igual trabajo, igual salario en Francia, en Rumania, en Rusia y en Portugal! ¡Por un programa para unir las filas obreras bajo una dirección revolucionaria!
Los banqueros y las trasnacionales imperialistas de toda Europa ya recuperaron sus pérdidas llevando a la quiebra a los estados. Que la demanda de los obreros alemanes sea la demanda mínima de todas las organizaciones de lucha de la clase obrera europea. Que el grito de guerra de ¡Basta de desocupación y ataque a los inmigrantes! sea la demanda de toda la clase obrera europea. Ello es preparar y organizar, con comités de autodefensa, con comités de fábrica una verdadera huelga general europea.
Las burocracias y partidos socialimperialistas ya han demostrado que dividen todo intento de lucha centralizado de la clase obrera europea, y no digamos nada del mundo semicolonial.
Contra la “Cumbre de los Pueblos” de Madrid, sirviente de Maastricht y de las potencias imperialistas, la clase obrera griega, española, alemana, francesa, que hoy están a la cabeza del combate, deben convocar a un gran congreso internacional de todas las organizaciones de lucha desde Portugal hasta las estepas rusas. El capital nos ha declarado la guerra. La clase obrera unida debe presentarle también guerra y batalla al capital.

6) En vuestra carta, camaradas, ustedes levantan la consigna de “¡Abajo Zapatero!”. Dicha consigna, en sí misma, no resuelve la cuestión del poder en España, ni lo plantea. ¿Por qué? Porque el verdadero poder y gobierno en España es la monarquía.
Justamente el plan de la burguesía española es que se incendie Zapatero, que no es más que un primer ministro y fusible del verdadero poder y gobierno que es la monarquía en España, para que este aplique el peor plan de ajuste, para que después venga al gobierno el Partido Popular, que ya ha levantado la consigna de “Ni Zapatero, ni huelgas generales: elecciones generales”.
Ustedes dicen: “¡Huelga general, abajo Zapatero!” ¿Pero qué dicen de la monarquía, que es el verdadero poder en España? ¿Ustedes saben que el rey tiene derechos y facultades para disolver el parlamento y destituir al Primer Ministro? Sí, el rey Juan Carlos mañana puede decidir sacar a Zapatero y adelantar las elecciones.
Ustedes no pueden tener este “olvido”. Toda la izquierda española y mundial se niega a plantear “¡Abajo la monarquía del estado español, que somete a los pueblos oprimidos de España (el País Vasco, Galicia, etc.) y que se monta sobre ellos para erigirse en un régimen bonapartista con superpoderes!” La monarquía es la dueña de la Repsol, del Banco Vizcaya, de la Telefónica, es decir, el poder concentrado del capital financiero, que nadie de la izquierda mundial se anima a enfrentar.
Parece mentira. ¿Levantar “¡Libertad a los presos vascos!”? Silencio. ¿Levantar el derecho a la autodeterminación de los pueblos oprimidos del estado español? También Silencio. ¿“¡Por una federación de repúblicas ibéricas obreras y socialistas sobre las ruinas de la monarquía y el poder del capital financiero!”? Silencio. Hablar de conquistar el pan y el trabajo sin expropiar a los expropiadores de la monarquía española, los verdaderos dueños de la Repsol, la Telefónica y demás empresas imperialistas españolas es mantenerse en el campo de la monarquía y sostenerla.
Insistimos, no entendemos este “olvido” en vuestra declaración, ya que es el punto en donde se caen todas las caretas y disfraces con los que se quieren revestir de trotskistas todos los “izquierdistas” y “marxistas” reformistas del mundo. Está en ustedes corregirlo o no. Porque justamente sin este programa no se puede conquistar la unidad de la clase obrera europea.

7) Vuestra declaración no tiene un programa para unir las filas obreras de toda Europa hasta el final.
Este silencio sobre el combate contra la monarquía española y por imponer un verdadero programa de unidad de las filas obreras en Europa es una enorme debilidad de vuestra declaración. Justamente hoy los obreros de la Europa de las potencias imperialistas de Occidente están igual, peor o van en el mismo camino de estarlo, que los obreros de las ex republicas soviéticas oprimidas y controladas bajo la contrarrevolucionaria burocracia stalinista, que en el ‘89 impuso la restauración capitalista. Los obreros de las ex repúblicas soviéticas, llevadas a la ruina por la burocracia stalinista y el saqueo imperialista, no sabían cómo escaparse de la atrocidad y el marasmo económico al que habían sido llevadas sus naciones. Éstos ansiaban tener a su disposición las góndolas llenas de occidente. Hoy son los obreros de oriente y de las potencias imperialistas los que ven góndolas llenas, pero cada vez pueden comprar menos.
Mientras, millones de obreros inmigrantes fueron y son arrojados a sus países. El capitalismo en bancarrota ya ni siquiera permite 100 gitanos inmigrantes del este en París. ¿Puede este Maastricht ser más social? Se trata de una utopía reaccionaria de las direcciones socialimperialistas. Hablar de la “huelga general española y europea del 29/9” y no denunciar a sus traidores y desorganizadores, es renegar de antemano de preparar una verdadera huelga general revolucionaria y acciones comunes del proletariado europeo y mundial.
Es por ello que en su declaración, está ausente la lucha por derrocar a la monarquía española. Porque en el fondo de la cuestión, ustedes no ven ni arman un programa de transición para que la clase obrera avance a la destrucción de la V República francesa, demoler a los asesinos lores de la corona inglesa, al gobierno títere de la Olivetti y la FIAT de Italia y demás saqueadores del mundo colonial y semicolonial.
Es que son ellos, los gobiernos y regímenes del capital financiero, afirmamos y volvemos a repetirlo, los que quebraron y vaciaron los estados, para tirarle toda la crisis a las masas y salvar a su capital financiero. Éste ya tiene la plata en su bolsillo. Y no la va a entregar por más que ustedes chillen que hay que echarlo a Zapatero y por más huelgas generales que se hagan para presionar a los explotadores. Hay que ponerles el pie en el pecho a los explotadores, arrodillarlos y avanzar a la lucha por la dictadura del proletariado. Sólo así se podrá luchar para poner en pie, sobre la ruina de Maastricht y del FMI -que saquea a los pueblos del este europeo-, los Estados Unidos Socialistas de Europa.

8) Pese a plantear correctamente algunas demandas transitorias como escala móvil de salario y de horas de trabajo, educación, a igual trabajo igual salario, vuestra declaración, que llama a recuperar los sindicatos, no llama ni le da ninguna organización a los más de 4 millones de obreros españoles desocupados. Y, lo que es más grave, acepta que la UGT y las CCOO puedan tener cada una sus sindicatos dentro de cada fábrica, dividiendo al movimiento obrero español.
Al abandonar ustedes, como ya dijimos, la lucha por los comités de fábrica para unir las filas obreras y por poner en pie comités de desocupados por esas demandas comunes, junto a comités de inmigrantes, ustedes ya de entrada reniegan de luchar por ello. Sin este programa de comité de fábrica, comité de desocupados y comités de autodefensa (sobre lo que ustedes callan abiertamente), ustedes también renuncian de antemano a la lucha por recuperar las organizaciones obreras, los sindicatos.
¿Huelga general para enfrentar el ataque más grande de los capitalistas, desde la segunda guerra mundial, contra la clase obrera europea? ¿Sin milicia obrera, sin organismos de autodeterminación de los explotados que organicen a las grandes masas que entran a la lucha, cuando los sindicatos no agrupan a más de un tercio de la clase obrera europea, o mucho menos? Esta es una omisión clave de vuestra declaración, porque no se puede jugar a las escondidas con un llamamiento revolucionario a la huelga general. La huelga general que ustedes llaman ahora en España, sin milicia y sin organismo de autodeterminación, termina siendo la misma política que toda la izquierda reformista levantó en Grecia presionando a la burocracia estalinista y socialdemócrata.
No hay “vía pacífica al socialismo”, ni tampoco vía pacífica a que los obreros impongan la escala móvil de salarios y de horas de trabajo.
Si con un programa pacifista y bajo la dirección de la burocracia traidora de los sindicatos en Europa no hay marcha que no termine con una violenta represión, con cabezas rotas de los trabajadores y detenciones, la negativa a plantear la lucha por comités de autodefensa es no preparar al proletariado para superar la consigna de “rectificación” y avanzar a la consigna de “expropiación de los expropiadores”.
Ustedes con su programa y su propuesta de organización de los explotados, no preparan ninguna huelga general revolucionaria.

9) Porque camaradas, bajo estas circunstancias y bajo vuestras posiciones, ¿cómo pueden llamar a un gobierno de obreros, campesinos, estudiantes en España, que se impondría tan sólo con derrotar a Zapatero, sin llamar a barrer con la monarquía asesina y expropiar todos sus bienes?
Parece mentira. La izquierda reformista mundial tiene un programa a la derecha de Robespierre y la burguesía francesa que hizo su revolución en 1789 degollando nobles y monarcas.
Por lo menos esperaríamos de ustedes que le muestren una guillotina al rey para cortarle la cabeza. ¿Ustedes se dan cuenta que el que puede echar a Zapatero es el mismo rey, porque él es el verdadero poder en España?

10) España está con sus tropas, junto al imperialismo angloyanqui, masacrando en Afganistán. Años atrás, la clase obrera española, cuando ocurrió el atentado en la estación de tren de Atocha, se levantó con un verdadero grito revolucionario y antiimperialista, derrocando a Aznar en las calles al grito de “¡Vuestra guerra, nuestros muertos!”, es decir que “ustedes hacen la guerra, se llevan los beneficios y nosotros ponemos los muertos”. La movilización de las masas españolas y la heroica resistencia iraquí impuso la retirada de las tropas de España de Irak. El gobierno de Zapatero del PSOE vino a expropiar esta acción antiimperialista de las masas del estado español.
Hoy, el ejército de la corona española, junto a los yanquis, los asesinos de la reina de Inglaterra y la tropa del Bundesbank han asentado en el sur de Afganistán ya casi 200.000 hombres para masacrar a la resistencia afgana tomando Kandahar, con un verdadero genocidio y “limpieza humana”. Esto ya empezó, bajo el mando del general Petraeus -el asesino y masacrador de Irak-, con los bombardeos a todo el sur de Pakistán, masacrando a mansalva allí para cortar el abastecimiento de la resistencia afgana.
¿Se puede guardar silencio sobre que las tropas de la monarquía asesina están allí, junto a los asesinos del imperialismo yanqui, preparando una masacre en Afganistán?
¿Cómo se puede estar contra el capitalismo y no estar en España por la derrota de las tropas españolas, que junto a las tropas del imperialismo angloyanqui están masacrando en Afganistán?
La izquierda reformista mundial no ha aprendido nada de las lecciones de la guerra civil española. La republica en los ´30 al no levantar la demanda de “independencia de las colonias”, permitió que Franco organizara un ejército de choque en Marruecos, que fue el corazón del ejército franquista que aplastó a las masas en España.
Este silencio los ubica a ustedes en un camino peligroso, tras las huellas del frente popular que estranguló la revolución y la guerra civil en los ’30 en España.
Toda declaración frente a la huelga general en España debe partir de exigir y llamar a la clase obrera a expropiar la Repsol, la Telefónica, al capital financiero español, que sojuzga a los pueblos oprimidos y a la clase obrera de las semicolonias. Entonces sí que el proletariado español no estará aislado y debilitado, como lo esta hoy, llevado por las direcciones traidoras socialchovinistas.
¡Fuera las tropas españolas y de todas las potencias imperialistas de Afganistán! ¡Ningún embarque de armas para los ejércitos imperialistas invasores en Irak y Afganistán!
Un lamentable silencio, que esconde que el proletariado español no puede triunfar si no colabora con liberar a la clase obrera del mundo semicolonial de la explotación que impone su propia burguesía imperialista… Pero en fin. ¿Cómo no va a llegar hasta acá la izquierda del Foro Social Mundial, si se niega a levantar en su propio país, en España, la lucha por ¡Fuera el rey y su opresión sobre los pueblos vasco, catalán, etc.!?

¿Cómo puede ser creíble la lucha que ustedes anuncian por “¡Abajo Zapatero!”, “¡Huelga general!” y “gobierno de los trabajadores” sin poner la moción de “El enemigo está en casa”? Marxismo 2010 en Zimbabwe… ¿Irá tras los pasos de Gwisai y de la ISO de EEUU y el SWP de Inglaterra y su política socialimperialista?
Insistimos, hay que decirlo con claridad: ¡Por la derrota militar de las tropas de la monarquía española y de todas las potencias imperialistas en Afganistán!
Díganlo: ¡Comités de fábrica, comités de desocupados y comités de autodefensa, como el único camino para conquistar la unidad de las filas obreras y recuperar los sindicatos de manos de los traidores de la burocracia sindical! ¡Congreso internacional para un gran parlamento obrero de todas las organizaciones de lucha del continente europeo, para preparar una contraofensiva revolucionaria que lleve a la ruina al Maastricht de las potencias imperialistas y a esa cueva de bandidos de su parlamento!
Vayan hasta el final, planteen ¡Abajo la monarquía! Sean por lo menos demócratas-liberales consecuentes. Llamen por lo menos a luchar por república, como una consigna democrática extrema para enfrentar a la monarquía. A los liberales les pedimos por lo menos que hagan eso, que sean liberales de izquierda consecuentes.
Si silencian estas cuestiones, ustedes realmente no enfrentan a la burocracia de la UGT y las CCOO. ¿Saben por qué? Porque no plantean “¡Abajo el pacto de la Moncloa!” Ese es el verdadero régimen de opresión y explotación en España, bajo el mando del sable de la monarquía y de su casta de oficiales franquista.
El Pacto de la Moncloa, ese acuerdo extraparlamentario bajo la dirección del rey, entre las centrales patronales y los sindicatos. Un verdadero pacto social bonapartista que garantizó un ataque brutal contra la clase obrera española y sus conquistas en los últimos 25 años.
Ustedes no denuncian que el programa cínico de “rectificación del ataque” planteado por la burocracia de las centrales sindicales no es más que un programa para presionar por concesiones menores en el pacto de la Moncloa, y nunca derrotarlo.
¡Abajo el pacto de la Moncloa, de la entrega de las conquistas y el salario de la clase obrera ante los patrones y su jefe, la monarquía de los borbones!
¡Abajo la burocracia sindical de la UGT y las CCOO! ¡O rompen con el pacto de la Moncloa, o hay que expulsarlos de las organizaciones obreras!
¿No les parece que la demanda de expropiación de la Repsol -que se roba todo el petróleo de Bolivia, Argentina y Ecuador entre otros-, la Telefónica, el Banco Vizcaya, etc. son demandas inmediatas para unir a la clase obrera española con la clase obrera que entra en combate en Bolivia, en Ecuador y en Argentina? Pero para eso, hay que estar por la derrota de la monarquía, del Pacto de la Moncloa, por la expropiación de todos los bienes de la monarquía y por derrotar a la burocracia sindical.
A nuestro entender, debemos terminar diciéndole a los obreros de España, que han comenzado a ponerse de pie y presentar batalla: “Ustedes, hermanos de clase, con su magnífica huelga general, han dado un enorme paso para resistir contra el ataque del gran capital. Vuestra dirección ha intentado someter esa lucha a pactos contra los trabajadores, junto a los patrones y sus representantes, como el rey, pidiendo ‘rectificaciones’. Los obreros españoles quieren salario, trabajo, autodeterminación de los pueblos oprimidos. No hay solución para esto, sin derrotar a la monarquía española, a su constitución bonapartista, a sus gobiernos títeres y fantoches. Sus aliados son los obreros del mundo que enfrentan a los saqueadores del enemigo que está en su propia casa: la Repsol, la Telefónica, el Banco Vizcaya. La vida de los obreros españoles depende de que su lucha en España se coordine ya con Grecia en un congreso común de organizaciones obreras para imponer la unidad de la clase obrera europea desde Portugal a las estepas rusas, con el grito de guerra de ¡Abajo Maastricht! ¡Fuera la OTAN! ¡Fuera el FMI! ¡Viva la revolución socialista! ¡Por los estados unidos socialistas de Europa!”.

Ustedes llaman en vuestra declaración a poner en pie “un partido revolucionario” en España, pero este es un llamamiento a poner en pie un partido nacional, auténticamente español como las castañuelas. Ustedes no llaman a derrotar a las direcciones traidoras que se reagruparon en la Contra cumbre de Madrid para estrangular al proletariado europeo, como ayer lo hicieron en el ELAC para controlar al ala izquierda del proletariado americano, o como lo hacen hoy en África. Sin ello no habrá camino para construir dicho partido revolucionario.
Ustedes son testigos, porque vienen de allí, de cómo toda la ISO internacional no sólo eran militantes del partido de Obama, sino también saben que el SWP inglés, a través de sus profesores de las universidades de Londres, forman ONG, con las que con limosnas extraídas de las superganancias de la City de Londres y de Wall Street, sostienen a toda la burocracia del continente africano y corrompen a toda la izquierda.
En África se corrompe por dos dólares a militantes de “izquierda” que quieren escapar solos, sin liberar a toda la clase obrera, del hambre y la esclavitud a la cual han sido sometidos los explotados.
De un lado, los partidos de la burocracias y aristocracias obreras; y del otro lado el partido de los irreductibles, el partido de los revolucionarios internacionalistas. Y ese partido no puede ser un “partido nacional español”, ni mucho menos “nacional de Zimbabwe”. Es que se acabó la época de los programas y los partidos nacionales. Sin un comité internacional por la refundación de la IV Internacional para darle continuidad a su programa, ningún marxista serio puede siquiera plantearse la tarea de construir un partido nacional, salvo que este partido sea para adaptarse a los gobiernos y regímenes burgueses y traicionar a su propia clase obrera.

Camaradas, en esta carta estamos aportándoles lo que nosotros creemos que son elementos decisivos para poner en pie un programa revolucionario para la clase obrera española y europea.
Lamentablemente, vuestra declaración termina en un programa ultra parcial, que a decir verdad todavía ni se aproxima a lo que necesitan las masas españolas para entrar en maniobras de revolución y superar a su dirección actual.
Es muy posible que el aislamiento actual de sectores de la IRL-FI, que solicitó ser simpatizante de la FLTI y de su programa revolucionario, los esté acercando a un precipicio, que si no se detienen a tiempo, los llevará francamente a la bancarrota política. O como diría a Trotsky “de un rasguño a peligro de gangrena”.

Por eso, en el día de ayer les solicitamos que oficialmente nos manden el programa del encuentro Marxismo 2010, porque, por lo que tomamos nota, en Zimbabwe mismo, el mismo ni siquiera plantea algunas de las tibias posiciones que ustedes plantearon en España.
Por ejemplo. Marxismo 2010… ¿Llama a una huelga general en Zimbabwe y en Sudáfrica por trabajo para todos, con salario digno y con igual salario por igual trabajo? Como en España, ¿Llama a derrotar a los burócratas de los sindicatos, para poner a éstos al servicio de la lucha de los trabajadores? Hasta donde nosotros sabemos, serán oradores en Marxismo 2010 en Zimbabwe los dirigentes burócratas de los sindicatos, que vienen de carnerear la heroica huelga de los textiles de Kadoma.
Sabemos que dirigentes del MDC, de la NCA y de ONG, financiadas por EEUU y la corona española, harán uso de la palabra en vuestra conferencia “Marxismo 2010”. ¿Cómo puede ser esto?
¿Marxismo 2010 en Zimbabwe sin llamar a derrotar a la burocracia de los sindicatos? ¿Sin llamar a unirse con la clase obrera de toda África del sur para romper el cerco de Madagascar, y hacer como en Kirguistán, donde quedó claro que sin armas no hay pan?
¿Por qué tanto palabrerío, aparentemente revolucionario, para España y no para Zimbabwe? ¿Por qué “¡Abajo Zapatero!” y no “¡Abajo Mugabe, el MDC, la Asamblea Constituyente y su sirviente millonario Gwisai, que están bajo las órdenes de la Anglo-American y todos sus sirvientes, regados con dólares del capital, siempre listos, para traicionar a sus hermanos de clase!”?
¿Por qué este olvido sobre Gwisai, el ex dirigente de la ISOZ y actual funcionario de la Asamblea Constituyente, que actúa como un verdadero ministro sin cartera del gobierno de Zimbabwe? ¿Por qué no “¡Fuera Gwisai, el millonario sirviente de los multimillonarios, disfrazado bajo ropajes “socialistas”, que ayer mismo los llevaban a ustedes a la justicia burguesa y los entregaban a la policía!”?
La verdad que no entendemos. Aquí parecería ser que están actuando tocando la marcha fúnebre en España, donde hay un casamiento, y la marcha nupcial en Zimbabwe en donde ya hay un velorio. Fraseología superficial revolucionaria a 10.000 km de distancia (en España), pero en Zimbabwe se levanta un programa mínimo de apoyo a la burguesía y a los burócratas sindicales, dirigidos por los burócratas de la UGT española, la AFL-CIO norteamericana y la TUC inglesa. En esta cuestión, ustedes tienen que definirse. Por lo menos levanten para Zimbabwe el programa de España.

Como decía Trotsky en las lecciones de España y de Francia del frente popular: Donde hay un burgués y mil obreros, manda el burgués. ¿Por qué? Porque si los obreros dicen que quieren aumento de salario, y el burgués tiene que poner la plata, el burgués se va de la asamblea. Para que se quede, los obreros deben rebajar su programa y apoyar la ganancia de los patrones.
Eso está pasando en vuestro Marxismo 2010. Las ONG imperialistas y los partidos burgueses ponen la plata y los fondos para garantizar Marxismo 2010, y ustedes se ven obligados a rebajar el programa, y a volver, como lo están haciendo peligrosamente, a su punto de partida, es decir a ser la izquierda de Gwisai y del MDC, sin Gwisai, ¿o con Gwisai?
Por tantas traiciones y capitulaciones hechas en nombre del socialismo, la IST (la corriente internacional del SWP inglés) ha estallado en decenas y decenas de grupos en el mundo. No se puede hablar de socialismo y ser un concejal del partido demócrata de los carniceros imperialistas en EEUU, o estar dentro del MDC, agente de la Anglo-American, en Zimbabwe.
Si en Europa no se puede estar por construir y poner en pie un partido revolucionario, ni tan siquiera en España, sin romper y enfrentar decididamente al Foro Social Mundial, a los partidos de las aristocracias y burocracias obreras que viven de las migajas que se caen de la explotación del mundo colonial y semicolonial, no se puede ni pensar en ningún lugar de África, y mucho menos en Zimbabwe, en poner en pie un partido revolucionario sin romper con los partidos de la Anglo-American, en forma particular con el MDC.
No se puede luchar por escala móvil de salarios y de horas de trabajo sin llamar a unir a la clase obrera de Zimbabwe -que tiene tres millones de inmigrantes en Sudáfrica haciendo los peores trabajos que no son aceptados por los sindicatos dirigidos por los corruptos millonarios del Partido Comunista Sudafricano- y sin establecer con ese programa la unidad del proletariado de todo el sur de África.
Lamentablemente nada de esto plantea el encuentro “Marxismo 2010” de Zimbabwe. Ustedes ya saben, y la mayoría de vuestros militantes han estado de acuerdo, que no se puede adherir y combatir por el programa de la IV Internacional y tener doble militancia en el MDC y los partidos pro-imperialistas, ni mucho menos ser organizadores, distribuidores y militantes de las ONG imperialistas. Éstas son las que fueron con agua y limosnas a apagar el fuego de los obreros revolucionarios de Zimbabwe de 1998 y 2008. Cuanto mucho, lo único que se puede lograr con ello es que coman y vivan algunos centenares de dirigentes de la izquierda zimbabwense, repartiendo limosnas mientras los esclavos del campo de concentración mueren de hambre y enfermedades evitables. ¡Fuera de las organizaciones obreras los organizadores de las dádivas y limosnas de las ONG!
La clase obrera tiene manos para trabajar, energías para transformar la naturaleza, para llevar arados y tractores en la tierra, para hacer poner en marcha las máquinas que paralizaron los capitalistas. ¡La plata está en los bancos! ¡Hay que expropiarlos! ¡Comida y pan para todos!
Ahí verán que, rápidamente, con ese programa, que es el que juntos levantamos el primero de mayo, las ONG y los Gwisai huirán de “Marxismo 2010”. Ellos, vestidos bajo el ropaje de “marxismo”, son los más grandes defensores del capitalismo en ruinas.

Hay que optar. O con la Cuarta Internacional por la revolución proletaria, o con la Quinta Internacional de los bolivarianos, Hu Jintao y todos sus sirvientes de renegados del trotskismo que lo legitiman por izquierda.
La IRL-FI lleva tan sólo unos pocos meses buscando el trotskismo luego de romper con la traición de la ISO. Algunos de sus viejos dirigentes volvieron tras sus huellas. “Ellos tienen que comer”, aducen, en un mar de hambrientos, mientras se someten al MDC y a las ONG imperialistas. Por unas monedas, se transforman en administradores de un campo de concentración de esclavos.
¿Por qué no ocupan las fábricas, como llamaron a hacer los obreros textiles de Kadoma, u ocupan las tierras, como hacen los campesinos pobres y trabajadores agrícolas, para comer? Es más fácil, para los caudillos de la “izquierda”, ir sentados en el asiento derecho de las 4x4 de las ONG que estar a la cabeza de los enfrentamientos de la clase obrera contra sus verdugos, con los riesgos que eso significa.
Hace pocos meses, la IRL-FI en sus documentos de ruptura con Gwisai y la IST, se preguntaba “¿Podremos mirar a los ojos a la clase obrera después de tantas traiciones?” Se aproximaron a las filas de la FLTI. Pero en nuestra fracción internacional no se dice defender el programa en los congresos y después se los sepulta en los combates de la lucha de clases.
Así, empujados por su base obrera, los dirigentes de la ruptura con Gwisai, empezaron a aproximarse al trotskismo y su programa. En nombre del mismo, empezaron a mirar a los ojos a la clase obrera. La amplia mayoría de los obreros de vuestra organización, que no pueden ser comprados por ninguna ONG ya que viven de su trabajo y de su salario miserable de 90 dólares por mes, por más que éste sea temporario, comienzan a hacerse trotskistas y comprender sus tareas y responsabilidades históricas ante la revolución africana y mundial.
Hay que optar, porque ni bien comience a sesionar “Marxismo 2010” en Zimbabwe con representantes de las ONG imperialistas, con burócratas carneros rompehuelgas de los sindicatos de Zimbabwe, con la dirección estudiantil abiertamente sustentada y financiada por el MDC -verdaderos privilegiados que ya no les importa que miles y miles de estudiantes sean expulsados de la facultad y los colegios secundarios por falta de becas para estudiar-, con académicos, universitarios, militantes de Obama –que tienen sus manos ensangrentadas por las masacres de Irak y Afganistán-, ustedes deberán bajar los ojos nuevamente.
Se adopta el camino de la revolución por convicciones. El camino del reformismo se adopta no por convicciones, sino por soluciones y privilegios tan sólo para los dirigentes que reparten limosnas, con la que los explotadores quieren mantener p4acíficos y tranquilos a los explotados. Tras ese camino, insistimos, no sólo no podrán mirar a los ojos de la clase obrera de Zimbabwe, sino que ni siquiera podrán hablar en nombre de la revolución boliviana, de la revolución en Madagascar, de las revueltas por el pan en Mozambique y de los heroicos combates de la clase obrera africana.
La mayoría honesta de la base y los cuadros de la IRL-FI ya han optado por la IV Internacional. Sus obreros más perspicaces ya comprenden esta cuestión.
Los renegados del trotskismo se frotan las manos, creyendo que el trotskismo en Zimbabwe se bate en retirada. Más temprano que tarde se romperán los dientes. Primero fue indiferencia, haciendo como que se ignoraba que el trotskismo internacionalista se pone de pie en la vanguardia de las masas profundas en África. Ahora que seleccionamos nuestras filas, se entusiasman.
Son las fuerzas de los renegados del trotskismo y sirvientes de la V Internacional los que estallan en África. Y es el trotskismo de la IV Internacional el que selecciona a los mejores elementos, el que se saca de encima a los oportunistas y arribistas, poniendo en manos firmes y seguras el programa de la revolución socialista en África del sur.
Los renegados del trotskismo no llegarán a tiempo, porque ya no llegaron. Su rol ya lo juega Gwisai, uno de los presidentes del Foro Social Mundial y diputado del campo de concentración de esclavos de Mugabe y el MDC.
Zimbabwe no es más que un campo de batalla político de un combate internacional de la FLTI para derrotar, ante los ojos del proletariado mundial, no sólo a los Gwisai, sino al SWP norteamericano, inglés, a los Chukaku-ha de Japón, a los ELAC de América Latina, a los foros sociales y ONG llenas de corruptos de África, que han reagrupado sus filas para salvarle la ganancia al capital financiero internacional y parar los embates revolucionarios de los explotados.
Son los reformistas, los traidores de la IV Internacional los que están estallando. Ustedes son una molécula de ese estallido, y van tras las banderas de la IV Internacional o de las banderas de Gwisai… del MDC y sus jefes de la Anglo-American.

Las condiciones desde ya son difíciles para sostener una organización revolucionaria y un programa revolucionario en vuestro país. La solución no está en juntar a cualquiera para cualquier política. En la profundidad de las masas de África y de Zimbabwe en particular, en su poderosa y combativa clase obrera están los elementos que van a retomar los combates revolucionarios de 1998 y 2008.
Las ONG que reparten limosnas y pagan comisiones a los “socialistas africanos” por repartirlas, los agentes de la constituyente enemiga de la expropiación de la tierra y la independencia nacional, no estarán a la cabeza del próximo embate revolucionario de la clase obrera de Zimbabwe, ni mucho menos estarán los que hoy intentan ponerse nuevamente de rodillas ante ellos.
La FLTI se encuentra preparando una nueva contraofensiva revolucionaria en África. Todos los renegados del trotskismo saben de este combate. Nosotros no buscamos organizar a cualquiera, mucho menos a los que son organizadores de las ONG imperialistas, ni militantes de un partido burgués como el MDC, agente de la Anglo-American. No acostumbramos a hacer alquimia centrista.
Sabemos que la ISO ha estallado en todo el mundo, luego de traicionar abiertamente en Grecia, Inglaterra y EEUU como vulgares sirvientes del HSBC, la banca Morgan y sus representantes. Ese estallido ha sucedido en Zimbabwe. ¡Viva el estallido! Decenas de grupos y fracciones pululan en el mundo, en África y en Zimbabwe en particular, provenientes de ese estallido. ¡Que viva el estallido! No se puede hablar en nombre del socialismo y vivir en paz traicionando al proletariado.
De ese estallido, que ya lleva meses en la IST internacional, y en Zimbabwe en particular, surgirán y se delimitarán los más honestos y heroicos combatientes para la causa de la IV Internacional. No hay ni habrán medias tintas. El proletariado necesita un partido revolucionario mundial, y este no se construirá ni mucho menos surgirá en Europa o África sin antes derrotar a los partidos socialimperialistas, a los renegados del trotskismo, cuyo objetivo es legitimar por izquierda el pérfido accionar de esa V Internacional, que hoy se ha volcado con todas sus fuerza a África justamente para impedir que se pongan en pie partidos revolucionarios insurreccionalistas de combate e internacionalistas, que tracen un río de sangre, como dice Lenin en el “¿Qué Hacer?” entre la burguesía y los obreros, entre reforma y revolución. O vuelven al programa de la ISOZ con Gwisai, o se mantienen en el combate de la IRL-FI con el programa internacionalista que el primero de mayo trabajó en Zimbabwe y a nivel internacional. ISOZ o IRL-FI con el programa del primero de mayo y la IV Internacional, esa es la alternativa de hierro. O volver a la ISOZ de la Anglo-American, o mantener la conquista de la IRL-FI bajo la bandera de la IV Internacional. No dudamos que los obreros trotskistas más perspicaces y resueltos serán los que llevarán en sus manos la bandera de la IV Internacional en África.
Mantener este programa ecléctico para España, marchar a conferencias con los más grandes enemigos del proletariado para discutir el socialismo en Zimbabwe, es negarse de entrada a luchar por “un partido revolucionario” en España, como ustedes proponen en vuestra declaración. Ya Lenin decía que por más palabrería “r-r-rrrroja” que se quiera hacer a nivel internacional, sin enfrentar decididamente a la propia burguesía en cada país, no es creíble para figurar como internacionalista, y mucho menos para luchar por el socialismo, y no digamos nada defender al marxismo en el año 2010.

Ustedes tienen la última palabra.

LTI de Bolivia

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