volver al índice del Organizador Obrero Internacional Nº 12 Parte II Declaración conjunta del Comité de Enlace entre el Núcleo Obrero Revolucionario de Perú y la Liga Trotskista Internacionalista de Perú (Integrante de la FLTI) El proletariado árabe ha trazado con su sangre una línea que separa a reformistas de revolucionarios. Con tanques y fusiles las masas libias han destrozado la vía “pacífica” al socialismo. Con sus comités populares están demostrando que la clase obrera puede gobernar. “Todo el poder a estos comités” decimos los revolucionarios. “Mejor escuchemos a nuestros redentores” dicen los reformistas. Y han salido Chávez, Castro y los sandinistas a defender al más indefendible de todos los dictadores árabes. A Gadafi sólo basta escucharlo (incluso en Telesur) para saber que está masacrando al pueblo libio. Sin embargo, a Chávez "no le consta". Gadafi les dice a sus "seguidores" (mercenarios) que vayan matando como ratas casa por casa a los rebeldes, pero Fidel necesita más tiempo para entender lo que está pasando. Gadafi dice: "el que no me quiere no merece vivir", y los sandinistas dicen que los verdaderos amigos son fieles "en las buenas y en las malas". La línea está trazada. Comprometidos con la lucha revolucionaria del proletariado mundial y ajenos a toda clase de sectarismo los trotskistas principistas del NOR y de la LTI de Perú hacemos: Un llamado de forma urgente a todas las organizaciones obreras y populares combativas, a los trabajadores azucareros y a todas las organizaciones que hablan en nombre de la clase obrera a realizar como frente único manifestaciones en contra de la represión del carnicero Gadafi, contra toda intervención imperialista y por el triunfo de la revolución de los comités y milicias de los explotados de Libia. ¡Sólo el triunfo de la revolución puede destruir los planes militares del imperialismo! ¡La lucha de la clase obrera y los explotados en el Magreb y Medio Oriente es nuestra lucha! ¡Ganemos las calles en apoyo al combate y por el triunfo de las masas de Túnez, Egipto, Libia, Palestina y toda la región! Una convocatoria para la constitución de un comité por la fundación de un partido revolucionario internacionalista en el Perú. Esté comité creará un periódico nacional en el que distintas tendencias podrán exponer sus diferencias pero sobre la base del siguiente programa internacionalista que ponemos a discusión: ¡Fuera las tropas imperialistas asesinas de la OTAN y la ONU de Medio Oriente y el Norte de África! En Egipto se impuso un gobierno de la casta de oficiales que pretende desorganizar la lucha de clase obrera (barricadas, comités populares, fraternización con los soldados) con concesiones “democráticas” y acciones bonapartistas. Al calor del proceso revolucionario mundial este gobierno no puede ser más que transitorio y puede terminar en un golpe fascista contrarrevolucionario o con un eventual frente popular con la participación de la hermandad musulmana y el movimiento “6 de abril” como agentes de la contrarrevolución. Los explotados de Túnez, derrotando a los “gobiernos democráticos” impulsados por Obama, marcan el camino para impedir que la revolución en el Magreb sea expropiada. ¡Hay que romper con el imperialismo y desconocer todos los acuerdos petroleros de entrega y saqueo de la nación, firmados por Khadafy
con las potencias imperialistas!¡Hay que Expropiar sin pago y bajo control obrero a todas las Petroleras, los bienes de Khadafy y toda la burguesía libia! ¡Hay que terminar de partir al ejército en toda Libia y aplastar a la casta de oficiales asesinas! ¡Por comités de soldados rasos! En Libia el proceso revolucionario no empezó de cero, sino que tomando la posta de Túnez y Egipto ha avanzado desorganizando al ejército burgués de Gadafi, formando milicias obreras y comités populares que tienen bajo su control la región de Cirenaica al este y varias ciudades cercanas a Trípoli, la capital. La diplomacia castro-chavista se ha quitado su máscara “progresista” y abiertamente salen a sostener a Gadafi buscando evitar que las masas revolucionarias de Latinoamérica, principalmente de Bolivia, retomen la lucha de masas contra el capitalismo. El ataque brutal de Gadafi y la posibilidad real de una intervención militar de la OTAN y EEUU demuestra que la bancarrota del capitalismo lleva inevitablemente al enfrentamiento directo entre comunismo y fascismo. ¡Así se lucha! ¡Las armas no se devuelven! ¡Las milicias no se disuelven! ¡El que tiene las armas, tiene el pan y el empleo! En Bolivia el frente popular de Evo Morales ha retrocedido en su ataque a las masas (gasolinazo) ante la amenaza de su derrocamiento a manos de las masas obreras y campesinas pobres. En este contexto, las direcciones reformistas y seudo-trotskistas están quedando ante los ojos de los explotados como miserables sirvientes de la burguesía boliviana, socia menor de las transnacionales. Esto pone en crisis a las direcciones bolivarianas de todo el continente, debilitando su capacidad de evitar que la revolución árabe llegue a Latinoamérica para que ésta reinicie su lucha obrera y socialista contra el capitalismo en bancarrota. ¡Basta de Evo Morales! ¡Abajo el régimen del pacto de Evo Morales con la Media Luna fascista! ¡Abajo las direcciones colaboracionistas! En Cuba la burocracia castrista ha lanzado un brutal ataque con el objetivo de hacer pagar a los trabajadores los costos de la crisis capitalista. Con el despido de un millón de empleados estatales se fortalece el “cuenta-propismo” y se avanza en el proceso de restauración capitalista y liquidación total de las conquistas de la clase obrera. Mientras pacta con la Iglesia Católica, el castrismo reprime toda disidencia obrera que se atreva a criticar su política contrarrevolucionaria. ¡Derrotar la ofensiva restauracionsta en Cuba es una tarea del proletariado mundial!¡Abajo el gobierno restauracionista de los hermanos Castro En Perú la burocracia “bolivariana” de la CGTP, SUTEP, CCP logró aislar la lucha de los campesinos pobres, proletarios agrícolas y la clase obrera amazónica, preparando así las condiciones para la masacre del 5 de junio del 2009 (mes del golpe en Honduras) y la derrota parcial del Baguazo. En el 2010, junto a los combates del proletariado europeo y la revolución abierta en Kirguistán, la clase obrera peruana reinicio su lucha pero fue nuevamente dividida, aislada y traicionada por sus direcciones contrarrevolucionarias. Con la clase obrera desmovilizada, la clase media es seducida por los partidos de la derecha transnacional y reaparece el fujimorismo como alternativa bonapartista ante la amenaza de nuevos levantamientos revolucionarios incentivados por los embates del proletariado boliviano y árabe. El rol contrarrevolucionario del seudo-trotskismo se ve expresado principalmente en la política del PTCC lambertista de Erwin Salazar de subordinar al proletariado azucarero a la patronal “nacionalista” de Oviedo y servir de recambio político para la burocracia minera, bancaria, etc. ante el desgaste de la dirección estalinista de la CGTP. La presencia de “neoliberales” en las listas para el congreso ha empezado a generar rupturas por la izquierda en el PNP. Los etnocaceristas pretenden ser una alternativa proponiendo en esencia el mismo programa nacionalista burgués y las mismas prácticas anti-democráticas y electoreras, mientras que algunos restos de Sendero y el MRTA intentan revivir la utopía pequeñoburguesa de la lucha armada sectaria y frentepopulista que solo puede conducir a la derrota o la capitulación asquerosa al Estado burgués (como los que piden amnistía general para convertirse en partidos electoreros reformistas como los sandinistas o los tupamaros). El programa de Ollanta Humala y estos otros reformistas está finalmente al servicio de la contrarrevolución y el imperialismo. Los explotados del campo y la ciudad han planteado en sus luchas otras demandas y sólo el trotskismo principista las ha defendido con una perspectiva socialista e internacionalista: ¡Derogatoria inmediata del decretazo vende-patria de García! ¡Derogatoria del TLC-USA y demás tratados, no hay nada que revisar! Abajo la burocracia de la CGTP, los Huamán/Salazar, cobardes organizadores de derrotas! Para convertir la CGTP en una poderosa herramienta para el derrocamiento revolucionario del podrido régimen fujimorista del TLC, necesitamos un Congreso Nacional de delegados con mandato de base que sea llamado por todos los sectores en lucha y al que envíen delegados los trabajadores excluidos por la burocracia, los campesinos pobres y los estudiantes combativos. ¡Por una conferencia internacional de las fuerzas sanas del movimiento trotskista internacional y las organizaciones obreras revolucionarias!
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