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El PSTU/LIT y demás renegados del trotskismo, desde el Conclat de Santos Brasil sostienen la política del traidor Montes de la COB

En el 2008 en Brasil, la LIT y demás renegados del trotskismo impulsaron El Encuentro Latinoamericano y Caribeño de trabajadores (ELAC) compuesta por dirigentes de centrales y organizaciones sindicales de más de 20 países, donde le dieron a Pedro Montes una envoltura de trotskista y lo nombraron presidente honorario. Es que había que impedir que se reabriera la revolución que iniciara el proletariado boliviano en el 2003/2005. Y así lo hicieron, legitimando a esa dirección colaboracionista, sometiendo más y más a la clase obrera a la “burguesía bolivariana”.
Lejos de unificar la lucha de los obreros bolivianos con la de los obreros brasileños contra las trasnacionales que saquean y explotan a los dos proletariados por igual, como lo es la Totalfina junto a su socia la Petrobras, se le dio apoyo al burócrata Montes, quien sostuvo al gobierno de frente popular de Evo Morales. Mientras tanto, la vanguardia minera, llevados por sus dirigentes a una encerrona, totalmente desarmados sin organización alguna, daba un combate contra la ley de jubilaciones que el gobierno de Morales impulsaba. Este, fortalecido y con el apoyo de la COB, reprimió salvajemente a los mineros de Huanuni en Caihuasi, quedando como saldo de este combate dos mineros muertos. De esta forma, el gobierno de frente popular de Evo Morales le pudo propinar una dura derrota a lo más combativo de la clase obrera boliviana, masacrando mineros y haciéndolos volver a Huanuni semidesnudos; para sobre esa derrota imponerles una alianza política con el MAS.
A semejanza de lo realizado en 2008 hoy, esas mismas direcciones reformistas bajo la égida de la LIT (Lucha Socialista) y los renegados del trotkismo han montado un gran cerco internacional para impedir que la clase obrera boliviana acaudillando a los sectores más explotados vuelvan a retomar el camino de la revolución.
A comienzo de junio de este año, los dirigentes del PSTU y el PSOL se volvieron a reunir en Brasil en el Congreso de la Clase Trabajadora (CONCLAT, continuidad del ELAC) donde -sin importarles el destino de la clase obrera y haciendo primar sus intereses de aparato- rompieron ese congreso de “unificación de CONLUTAS e Intersindical” bajo el pretexto de no ponerse de acuerdo sobre el nombre de la nueva central sindical. Sin embargo al otro día, realizaban un Encuentro Internacional, donde se volvieron a juntar el PSTU/LIT, PSOL, la LER-QI (LOR-CI en Bolivia, PTS en Argentina) sin ningún tipo de balance sobre lo ocurrido el día anterior, junto a representantes de las corrientes de renegados del trotskismo de Europa y América y a los estalinistas japoneses de Chukaku-ha.
En ese encuentro los fabriles de La Paz, invitados a esa reunión, valientemente mocionaron para que se vote: enfrentar la demagogia de los “gobiernos bolivarianos” y los frente populares para recuperar la independencia de clase y derrotar a los traidores de la burocracia colaboracionista de Montes, dirigente de la Central Obrera Boliviana y demás centrales sindicales del continente! A lo que el CONCLAT se negó rotundamente pues no estaban allí para discutir enfrentar a esos gobiernos, sino para presionarlos para que cumplan con lo que prometieron.
Es decir, el CONCLAT voto la política de la burocracia de Montes sin que este allí Pedro Montes. Que rara coincidencia, se votaba esto justo en momentos en que los Fabriles de la Paz iniciaban un proceso de ruptura con el gobierno de Morales y planteaban el derrocamiento del burócrata de la COB, Pedro Montes.
Ahora que ese proceso se continua en Potosí donde queda al desnudo la “demagogia burguesa” del gobierno de Evo Morales, e irrumpe la lucha, las huelgas, movilizaciones y bloqueos... Justo en momentos que en El Alto, referente combativo de los acontecimientos en octubre de 2003/2005, emplazaron a sus dirigentes con pedir un referéndum para sacar al alcalde Patana (ex dirigente de la COR de El Alto) porque no cumple con lo que habían prometido en las elecciones… Montes aplica la política de la LIT y el CONCLAT “no enfrentar la demagogia burguesa sino presionar al gobierno con mesas de negociaciones”
En todo el continente aquí y allá, estas direcciones reformistas imponen esta política, así cercaron y liquidaron, uno a uno todos los combates revolucionarios de las masas. En Estados Unidos, la lucha de los portuarios contra la guerra de Irak sumada a la marcha de un millón de obreros inmigrantes fue llevada a los pies de Obama… por los dirigentes que estuvieron en el ELAC de 2008. En Honduras, apoyaron a la burguesía “democrática” del cobarde Zelaya contra “la golpista” cerrando el camino a defender la democracia con los métodos de la revolución proletaria. En Haití, ante la catástrofe del terremoto y la ocupación imperialista su política fue “ayuda humanitaria” sin echar a las tropas yanquis masacradoras del pueblo haitiano. En Brasil desmoralizaron a la vanguardia dividiéndola en función de sus juegos electorales y en Argentina su política consiste en presionar a la burocracia en las paritarias para conseguir salario, presionar sobre el parlamento para conseguir más demandas “democráticas” y festejar los “fallos históricos” de la justicia patronal antiobrera, mientras se impone la superexplotación, carestía de la vida y represión contra los explotados.
Esta nefasta política de colaboración de clases deja inerme a la clase obrera, la ata de pies y manos e impide que las masas inicien una contraofensiva revolucionaria frente al feroz ataque de los gobiernos cipayos del imperialismo. Ante esto los revolucionarios decimos: ¡Hay que desatarles las manos al proletariado para que pueda combatir y que la crisis la paguen los capitalistas! Por ello llamamos a todas las organizaciones obreras que se dicen combativas a ¡que rompan con la burguesía! Para que vuelva la revolución, para retomar el camino de 2001 de Argentina, de Bolivia del 2003/2005, del movimiento antiguerra en EE.UU, de la comuna obrera y campesina de Oaxaca en México.
Los renegados del trotskismo temen a la revolución. Por ello están aplicando las mismas recetas y políticas del viejo stalinismo, ellos son continuadores de Toledano y el PC; la FLTI somos continuadores de la IV Internacional de 1938, de los internacionalistas que jugaron un rol decisivo en aplastar al fascismo en los ‘30 en Brasil y de quienes llevaron las Tesis de Pulacayo al proletariado boliviano. ¡Ustedes señores reformistas son todos Pedro Montes! ¡Ustedes son la reforma, nosotros la revolución!

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