Volver al índice BOI 2 | ¡Todos a Mar del Plata a poner en pie un Comité de lucha nacional! | ¡Viva el paro nacional docente! |
La lucha y las demandas de los obreros del pescado son los de toda la clase obrera: ¡no pueden quedar aislados!
¡Todos a Mar del Plata a poner en pie un Comité de lucha nacional!
√ para que triunfen los heroicos obreros de la industria del pescado
√ para enfrentar unidos el ataque hambreador y represor de la patronal, el régimen infame de los Kirchner y los matones y pistoleros a sueldo de la traidora burocracia sindical de la CGT
La heroica lucha de los obreros fileteros de Mar del Plata ha quedado aislada, concentrando todo el ataque de la patronal, el gobierno y el régimen infame, de sus perros de presa de la policía y sus pistoleros de la burocracia sindical. Ha quedado aislada, igual que ayer sucediera con los combates de los marineros de Puerto Deseado, y antes los de los docentes y trabajadores de Santa Cruz y Neuquén, el de los obreros de Fate y tantos otros.
No es que hayan faltado luchas ni voluntad de combate de la clase obrera en el año en curso. Por el contrario, desde marzo, con las luchas docentes de Neuquén y Santa Cruz, con cientos de luchas de fábricas y establecimientos, los trabajadores protagonizamos un gran embate contra el pacto social. El 9 de abril, después del asesinato de Fuentalba, le impusimos el paro a los traidores de la CTA e inclusive el carnero de Moyano tuvo que llamar a parar una hora. Estaban más que dadas las condiciones para que se pusiera en pie un Comité de lucha nacional, que centralizando y coordinando a los sectores que ya estaban peleando, reabriera el camino a la huelga general para derrotar las paritarias del hambre de la patronal, el gobierno y la burocracia sindical, e imponer todas las demandas de los trabajadores.
Si esta perspectiva no se concretó y el gobierno pudo desarticular y derrotar las luchas en curso fue porque la izquierda reformista –tanto en sus variantes stalinistas como la CCC, de sindicalistas “sin partido” como los del MIC, o de los renegados del trotskismo como el PO, MST, IS, PTS, MAS y compañía- se negó a esta coordinación, llamando por el contrario, a los trabajadores que dirigen e influencian a someterse a las conciliaciones en el ministerio de trabajo, a confiar en los fallos de esta podrida justicia patronal, o a dedicarse a presionar a los parlamentos y legislaturas, y a subordinarse a los “sacrosantos” cuerpos orgánicos de la burocracia sindical, negándose a enfrentarla y a derrocarla en las calles como acaban de hacer los trabajadores de Mar del Plata. Por el contrario, después de sostener a la burocracia de ATEN que entregó la lucha de los docentes y la sangre de Fuentealba en la mesa de negociación con el asesino Sobisch, después de colaborar en dejar aislados a los docentes de ADOSAC y de subordinarlos a la iglesia y al cura Romanín, las corrientes de la izquierda reformista se dedicaron a legitimar a Yasky y compañía participando en esas elecciones escandalosamente fraudulentas de la CTERA.
Es más, el “gran dirigente” del MIC, el burócrata Marín de FOETRA Capital entregó la lucha de los telefónicos por el salario en una escandalosa “asamblea general” a la que, al mejor estilo de Moyano o Yasky, no dejaron entrar a los contratados y tercerizados, que son la amplia mayoría de los trabajadores telefónicos, todo garantizado por guardias de la CCC, y avalado por las demás corrientes de la izquierda reformista que participaron en la misma.
Son los que, para justificar su propia cobardía y sumisión y la entrega de las luchas, les decían a los trabajadores que se trataba de obtener “triunfos parciales, y no derrotas heroicas”. El resultado: no ha habido triunfos ni siquiera parciales, pero ellos impusieron derrotas que nada tienen de heroicas. Han demostrado que son una dirección que no sirve para pelear.
La experiencia de los trabajadores del Subte: un alerta para toda la clase obrera
La experiencia y la actual situación de los trabajadores del Subte es un ejemplo claro de cómo actúan las direcciones de la izquierda reformista para dividir las filas obreras y dejar aislados a los que luchan. Cuando en marzo y abril arreciaba el embate obrero contra el pacto social, el MIC y demás corrientes que dirigen el cuerpo de delegados del Subte, llevaron a los trabajadores del Subte que salían a la lucha a la conciliación obligatoria.
Quedaban así separados de los trabajadores y explotados que se sublevaban en Constitución, hartos de viajar como ganado, y cuya rebelión puso a la orden del día para los trabajadores del Subte la necesidad y la posibilidad de unirse a ellos, a los ferroviarios y choferes de la UTA en lucha por la renacionalización sin pago y bajo control obrero del subte, los ferrocarriles y el transporte, y por que todos los trabajadores del transporte trabajen 6 horas con un básico de $ 2.800 como ellos.
Cuando al final de la conciliación obligatoria los trabajadores del Subte quisieron salir a pelear por el salario, ya el embate obrero había sido estrangulado, el gobierno y el régimen se habían fortalecido y ganado base social de las clases medias, y se encontraron solos y con las manos atadas. El resultado: la burocracia de la UTA les impuso la paritaria de hambre del 16,5%, y atrás de eso, vino el ataque de la patronal, el gobierno y la propia burocracia contra el Cuerpo de delegados, las suspensiones y los despidos.
Los trabajadores salieron a enfrentar este ataque con gran disposición a la lucha, llamando a un paro de 24 horas, casi al mismo tiempo que se rebelaban los obreros del pescado en Mar del Plata. La oportunidad para coordinar la lucha y unificar los reclamos estaba ahí, al alcance de la mano. Pero lamentablemente, los dirigentes convencieron a los trabajadores del Subte de levantar el paro... tan sólo ante una promesa del defensor del pueblo Mondino de abrir una mediación con la patronal.
Una nueva oportunidad perdida gracias a la política de la izquierda reformista de llevar a los trabajadores a los pies de los ministerios, los “ombudsman” y demás instituciones patronales, que lamentablemente, abre el camino a que la patronal, el gobierno y la burocracia profundicen su ataque contra los trabajadores del Subte para destruir su organización de lucha, quebrar su resistencia, y abrir el camino así a la liquidación de la insalubridad, la 6 horas y demás conquistas logradas con tanta lucha y sacrificio.
Coordinar a los que luchan, unificar los reclamos y unir las filas obreras bajo un nuevo programa, son las tareas del momento
¡Todos al SOIP a poner en pie un Comité de lucha Nacional!
Contra las letanías de la izquierda reformista de que “hay que ir de a poco”, la lucha de los obreros fileteros de Mar del Plata demuestra una vez más que, aún para conseguir lo más mínimo y elemental, como estar en blanco, tener un salario, comer, hay que luchar por todo, rompiendo toda subordinación a la patronal y enfrentando decididamente a la burocracia sindical, para tener alguna posibilidad de triunfo. Lo contrario será condenar la lucha obrera a una nueva derrota, y como dicen los compañeros en Mar del Plata, es hora que empecemos a triunfar.
Para ello, la primera condición es unir las filas obreras, que han sido desgarradas por la burocracia sindical y también la izquierda reformista, entre efectivos, contratados, tercerizados, en negro, sindicalizados y no sindicalizados, ocupados y desocupados, nativos e inmigrantes, etc.
¡Basta de dividirnos: somos todos obreros, somos la misma clase, nuestra lucha es una sola! Hay que poner en pie en las fábricas y establecimientos Comités de fábrica compuestos por delegados revocables elegidos en asamblea de todos los trabajadores, sean o no efectivos, estén o no afiliados, o sean de distintos sindicatos. Hay que impulsar a nivel zonal, local, regional, coordinadoras de lucha que unan a todos los que estén peleando borrando las fronteras entre oficios, profesiones, etc. Hay que luchar por que vuelva a ponerse en pie el verdadero movimiento piquetero revolucionario, el de Mosconi y Cutral Có, el que peleaba por trabajo digno para todos, impulsando Comités de desocupados que se coordinen con los comités de fábrica y se integren a las coordinadoras locales o regionales.
La segunda condición para “empezar a triunfar” -pero no menos importante- es romper el aislamiento y dejar de pelear divididos. Cuando los patrones, el gobierno y la burocracia han concentrado y centralizado todas sus fuerzas contra los trabajadores, hay que reagrupar ya a los que están luchando poniendo en pie un Comité de Lucha Nacional, para enfrentar el ataque del gobierno y la patronal, y para organizar una lucha centralizada contra la burocracia sindical y preparar la contraofensiva de los trabajadores. Es indudable que esto es lo que necesitan, en primer lugar, los heroicos obreros del pescado de Mar del Plata: ¡ellos tienen toda la autoridad para lanzar este llamamiento y esta moción a toda la clase obrera, para llamar a sus hermanos marineros de Puerto Deseado, a los petroleros de Empasa en Caleta Olivia, a los docentes y trabajadores de Santa Cruz que siguen en lucha, a los docentes de Neuquén que quieren enterrar el acta infame con la que se entregó su lucha y hacer justicia por Fuentealba, a los estudiantes combativos que defienden la universidad y la educación públicas contra el ataque de Kirchner, Hallú y las corrientes estudiantiles patronales kirchneristas; a los movimientos piqueteros combativos, a los trabajadores del Hospital Francés, etc.! ¡Asambleas de base de todos los sectores que están en lucha, de las fábricas, empresas, colegios, universidades, etc., para votar delegados y mandarlos a Mar del Plata para constituir ya ese Comité de Lucha nacional.
La tercera condición es unir todas las demandas en un mismo reclamo:
√ ¡Abajo los salarios de hambre de las paritarias del 16,5%! ¡Salario mínimo, vital y móvil de $ 3100 para todos los trabajadores del país! ¡Basta de trabajo en negro, a destajo o contratado, basta de esclavitud! ¡Todos a planta permanente! ¡Trabajo para todos, repartiendo las horas de trabajo entre todos los desocupados con un salario igual a la canasta familiar, y mientras tanto, subsidio inmediato de $ 1.800 y sin contraprestación para todos los desocupados!
√ ¡Triplicación inmediata de los presupuestos de salud y educación! ¡Fuera las patotas kirchneristas de la universidad!
√ Basta de saqueo de nuestros recursos naturales. ¡Nacionalización sin pago y bajo control de los trabajadores del petróleo, el gas, la luz, el transporte, el agua, los recursos mineros e ictícloas, en manos de empresas privadas!
√ ¡La sangre derramada no será negociada! Castigo a los asesinos de Carlos Fuentealba, castigo a los que balearon al compañero Algañaraz en Mar del Plata! ¡Tribunales obreros y populares para juzgar y castigar todos los represores y asesinos de los mártires obreros y populares!
√ ¡Aparición con vida de Julio López, libertad incondicional ya a los presos de Las Heras, Villalba y los militantes de Quebracho! ¡Desprocesamiento de todos los luchadores obreros y populares perseguidos!
√ ¡Abajo la “ley antiterrorista” impuesta por Bush y sus socios del Partido Demócrata, sancionada por Kirchner y los parlamentarios del régimen infame! ¡Fuera la gendarmería de Santa Cruz, del Francés, del Clínicas! ¡Fuera las fuerzas de represión del puerto de Mar del Plata! ¡Fuera la policía del Subte! ¡Basta de represión de la policía, la gendarmería y los matones de la burocracia sindical, por Comités de autodefensa de las organizaciones obreras en lucha!
Pero para que este programa pueda ponerse en marcha hay que enfrentar a la policía interna del movimiento obrero, a los ministros sin cartera del gobierno y la patronal: ¡Abajo la burocracia sindical! ¡Abajo las conciliaciones obligatorias y los arbitrajes de la patronal! ¡Fuera las manos del estado patronal y sus instituciones de las organizaciones obreras! ¡Viva la más amplia democracia obrera, la democracia de los que luchan!
Este es el camino para dejar de pelear divididos, para que triunfen los obreros del pescado y para que se abra el camino al triunfo de los trabajadores del Francés, del Clínicas, del Británico, del Subte, etc.
No hay tiempo que perder: ¡manos a la obra en esta pelea por poner en pie este Comité de Lucha Nacional, que nos permita preparar la contraofensiva obrera contra el ataque del imperialismo, el gobierno y la patronal, y reabrir el camino a la huelga general hasta Que se vayan todos, que no quede ni uno solo, y hasta imponer todas las demandas de los trabajadores.
¡Viva el paro nacional docente del 4 de octubre!
Esta jornada de lucha cuando se cumplen 6 meses del asesinato de Carlos Fuentealba, les fue impuesta a la burocracia traidora de CTERA por la indomable lucha de los docentes de Adosac y por la combativa base de ATEN que, en el acto del 11 de septiembre en Neuquén, arremetió contra Guagliardo y Maldonado al grito de “se va acabar la burocracia sindical”, “CTERA escucha, queremos plan de lucha” y “renunciá, traidor”, mientras estos burócratas temblaban.
¡No permitamos que Yasky, Maldonado y demás burócratas de CTERA -esos agentes del gobierno negrero y hambreador de los Kirchner- usen la jornada del 4 para descomprimir y reacomodarse luego del fraude que vienen de hacer en las pasadas elecciones internas, fraude que las listas “opositoras” legitimaron! ¡No permitamos que los mismos que entregaron la sangre de Fuentealba, el salario y las conquistas docentes, quieran usar su nombre y su memoria para seguir traicionando nuestra lucha!
Desde las escuelas, los colegios y universidades, tenemos que tomar el paro en nuestras manos para transformarlo en el primer paso para retomar la lucha inconclusa, que empezaron los docentes patagónicos, los norteños de Salta, del Litoral y del Gran Buenos Aires. Para garantizarlo, hay que enfrentar a la burocracia traidora de Yasky y Maldonado. Los obreros del pescado de Mar del Plata nos marcan el camino para hacer realidad el grito de“Abajo la burocracia sindical”, que gritaron los docentes neuquinos en el día del maestro. ¡Tomemos el paro del 4 en nuestras manos para derrotar a la burocracia y abrir el camino a un Congreso nacional de CTERA de delegados de base con mandato para imponer el Maestrazo nacional.
El jueves 4, en Mar del Plata, marcharán junto a los docentes, no docentes y estudiantes, los heroicos obreros del pescado. ¡Esa misma unidad tenemos que lograr en todo el país! ¡Sigamos su ejemplo: en asambleas por escuela, por distrito, autoconvocándonos, votemos delegados mandatados para ir a Mar del Plata y poner en pie allí un Comité de Lucha nacional! Este es el mejor homenaje que podemos hacerle a nuestro compañero Carlos, y el camino más efectivo para imponer justicia y el castigo a Sobisch y todos sus asesinos!