volver al índide de los levantmientos revolucionarios en Medio Oriente y Egipto al día

¡Paremos la masacre en Libia!
¡Por la derrota del gobierno y el régimen contrarrevolucionario de Khadafy-Obama, asesino y chacal de las masas de Medio Oriente!

¡Viva las milicias obreras y de los explotados que ya comienzan a ponerse de pie en las ciudades de Benghazi y Al Baida! ¡Comités de soldados para destruir la oficialidad asesina!

¡Por un gobierno revolucionario de obreros
y las masas explotadas insurrectas, autoorganizadas y armadas!

¡POR EL TRIUNFO DE LA INSURRECIÓN OBRERA Y LAS MASAS EXPLOTADAS!
¡PARA QUE LA CLASE OBRERA VIVA, EL IMPERIALISMO DEBE MORIR!

 

La chispa que comenzó en Túnez y se propagó por Egipto recorre todo Medio Oriente y el norte de África en una única revolución. Como parte de este reguero de pólvora, en Libia los obreros y los sectores empobrecidos del campo y la ciudad se han levantado por el pan y trabajo digno enfrentando a Khadafy, quien ha respondido con una feroz represión utilizando artillería militar y al ejército. Khadafy, el socio menor de los imperialistas y todas las transnacionales saqueadoras del petróleo, socio de las burguesías bolivarianas, con las cuales comparte cientos de negocios, ya se ha cobrado la vida de más de 650 nuevos mártires de la clase obrera. Los heridos se cuentan por miles y los hospitales ya no dan a vasto. Los explotados están siendo masacrados y acribillados por Khadafy y su casta de oficiales comandada por el imperialismo, que buscan evitar que Libia se transforme en un nuevo Túnez o Egipto. Tal ofensiva contrarrevolucionaria es porque el imperialismo necesita aplastar el proceso revolucionario del Magreb y Medio Oriente para impedir que se siga extendiendo la revolución y que ésta inclusive entre a la Europa imperialista.

Esta verdadera masacre contra el proletariado y las masas explotadas no puede ni debe quedar impune. La clase obrera mundial debe responder de inmediato y ganar las calles en todo el mundo. ¡Hay que parar esta masacre en Libia! ¡Derrotemos en las calles la represión lanzada por Khadafy-Obama!

Pero las masas insurrectas en Libia no se rinden. No aceptan morir de hambre, porque saben que debajo de sus pies corre el “oro negro” del petróleo, que es saqueado por las transnacionales y el imperialismo. Prefieren morir combatiendo a seguir viviendo bajo miseria y represión.
Mientras más mártires caen derramando su sangre, más se subleva el odio de las masas revolucionarias. Con su combate y enfrentamientos en la ciudad de Benghazi (segunda ciudad en importancia en el país) hacen desertar a los soldados rasos del ejército, quienes manifiestan que “ya no hay fuerzas leales a Khadafy” en esa ciudad. Las masas se armaron con la artillería y los tanques del ejército. La propia burguesía reconoce que en Benghazi los tanques son conducidos por “civiles”, y que en Al Baida, Darna y Ajdabiya las masas saquearon depósitos de municiones, se han armado con fusiles y controlan la ciudad. Los enfrentamientos armados ya están llegando a Trípoli, la capital, donde los asesinos de la Fuerza Aérea de Libia están bombardeando a las masas insurrectas, las cuales respondieron incendiando la sede central del gobierno, el Parlamento, el Ministerio de Justicia, la TV y la radio pública. Fue por estas acciones heroicas revolucionarias de las masas que dos pilotos de aviones Kaza se negaron a reprimir -y con sus aviones se exiliaron en Malta-; y batallones del ejército en ciudades importantes del interior se han pasado del lado de los explotados.

¡Viva la sublevación y la heroicidad de las masas revolucionarias de Libia! Como en Benghazi: ¡Hay que terminar de partir al ejército en toda Libia! Para ello: ¡Comités de soldados rasos!
¡Por la puesta en pie de una milicia obrera, centralizando a las masas insurrectas armadas y esos comités de soldados, para enfrentar y derrotar la masacre de Khadafy y el imperialismo!

Para conseguir pan, trabajo digno e independencia nacional no hay que dejar piedra sobre piedra del régimen y el gobierno asesino de los sirvientes del imperialismo y sus petroleras. ¡La insurrección revolucionaria de las masas debe triunfar! ¡La clase obrera y los explotados deben hacerse del poder! ¡Expropiación sin pago y bajo control obrero de todas las transnacionales y la burguesía nativa! ¡Por un gobierno revolucionario de la clase obrera y las masas insurrectas, basado en sus organismos de autodeterminación y armamento!

¡Hay que unificar la lucha de los obreros y las masas insurrectas de Libia, Bahrein, Egipto, Túnez, Argelia, Yemen, Marruecos y de toda la región! Todas enfrentan un mismo enemigo: los parásitos imperialistas de Wall Street, de la City de Londres, de Tokio, de Madrid, París y Berlín, que han inflado los precios de los alimentos básicos –commodities- para hacer jugosos negocios mientras hambrean a la mayoría del planeta ¡Hay que expropiar sin pago y bajo control obrero al imperialismo, sus fábricas, bancos y tierras!
¡Por la derrota militar de las tropas imperialistas invasoras de Irak y Afganistán! ¡Por la destrucción de las bases militares del imperialismo de Baherin y toda la región!
¡Hay que derribar el oprobioso muro de Rafah para que vuelvan al combate revolucionario las masas palestinas, el corazón del proletariado de Medio Oriente! ¡Por la destrucción del estado sionista-fascista de Israel, gendarme del imperialismo en Medio Oriente!
¡Hay que romper con las burguesías nacionales, tanto “panárabes” como “islámicas”, y enfrentarlas! Éstas sostienen al gobierno del protectorado yanqui en Irak, al estado sionista-fascista de Israel, y son socias menores del imperialismo en el saqueo de las naciones.
¡Abajo todos los pactos contrarrevolucionarios del imperialismo, las burguesías nativas y el sionismo!
¡Por una federación de repúblicas obreras y socialistas de todo Medio Oriente!

Este combate triunfará con la revolución incendiando las calles de Londres, Washington, París, Berlín, Madrid, Lisboa, Atenas y Tokio; es decir, en el corazón de los países imperialistas. Allí, los gobiernos y regímenes imperialistas le han declarado la guerra a la clase obrera, buscando hacerle pagar la crisis de los capitalistas. La clase obrera norteamericana y europea debe marcar su impronta y sublevarse. Es el momento de atacar a todos los gobiernos y regimenes en las mismas metrópolis imperialistas, como lo hacen hoy en sus países las heroicas masas revolucionarias del norte de África y Medio Oriente. Ha llegado la hora de que la chispa de Atenas vuelva a encenderse e incendie toda Europa. Ha llegado la hora de que vuelva la marcha del millón en Estados Unidos, esta vez para enfrentar al carnicero Obama, el continuador de Bush y sus “guerras del petróleo”.
La revolución obrera y socialista, que ya ha comenzado en el norte de África y que se extiende en Medio Oriente, debe demoler la ciudadela del poder en las propias potencias imperialistas. ¡VIVA LA REVOLUCIÓN OBRERA Y SOCIALISTA MUNDIAL!
¡Una sola clase, una sola lucha!
¡Hay que preparar ya una huelga general revolucionaria en Europa para derrotar el ataque imperialista y a sus gobiernos y regímenes!
¡Abajo Sarkozy, Merkel, la monarquía inglesa y española, saqueadoras y expoliadoras de Medio Oriente, África y todos los pueblos oprimidos del mundo!
¡Abajo Maastricht de los carniceros imperialistas y la cueva de bandidos de su parlamento!
¡La clase obrera norteamericana debe romper la subordinación a Obama que le impusieron las direcciones traidoras! ¡Que la marcha del millón de obreros contra la guerra se ponga nuevamente de pie en EE.UU.! ¡Que los obreros portuarios de Oakland vuelvan a bloquear la costa oeste! ¡Que se ponga de pie la clase obrera de los países imperialistas en una lucha sincronizada con sus hermanos de clase del mundo semicolonial!

La alternativa es de hierro: O con la clase obrera insurrecta del norte de África y Medio Oriente; o con los asesinos de Khadafy-Obama masacrando a la clase obrera.
Todas las organizaciones que se dicen combativas y de la clase obrera deben llamar ya al proletariado mundial a romper con la burguesía y ganar las calles, entrando en combate revolucionario contra sus gobiernos y regímenes.
Hay que convocar ya, desde las organizaciones de lucha de los explotados, a jornadas de lucha internacional, con movilizaciones, huelgas, piquetes, boicots, ocupaciones de fábrica. Hay que llamar a la coordinación y centralización de todos los combates de la clase obrera contra la burguesía y el imperialismo, junto a las masas insurrectas de Libia, Egipto, Túnez y el norte de África y Medio Oriente. Allí se está jugando el destino del proletariado mundial.
Toda política que someta el proletariado a la burguesía, sea “bolivariana”, “islámica”, pose de “democrática” o “nacionalista”, es someter a la clase obrera y su lucha a quienes hoy están masacrando a sus hermanos de clase en Libia; es ser sus cómplices.

¡Que la clase obrera mundial gane las calles junto a la revolución del norte de África y Medio Oriente en jornadas de lucha!
¡Viva la revolución obrera y socialista!
¡Para que la clase obrera viva, el imperialismo debe morir!

21/2/2011
17:00 h

LOI-CI - Democracia Obrera de Argentina

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