Correspondencia Internacional
01/02/2011
La revolución en el norte de África debe extenderse a Medio Oriente y triunfar en Europa.
¡Abajo la Europa imperialista de Maastricht!
¡Expropiación de los monopolios alimenticios que hambrean a los explotados del mundo!
¡A igual trabajo, igual salario para los obreros de las potencias imperialistas, el Magreb, Medio Oriente y el Este Europeo! ¡Por la escala móvil de salarios y horas de trabajo!
Una de las tareas internacionalistas de la revolución egipcia es derribar el muro de Rafah junto a la clase obrera de Gaza para sublevar a toda la Palestina ocupada por el gendarme sionista. Sin dudas, esto fortalecerá la resistencia iraquí y afgana para derrotar a las tropas de ocupación imperialistas. Por eso, la revolución en Egipto debe desarrollarse en todo Medio Oriente como un único combate contra el saqueo imperialista y por la derrota de las tropas de ocupación.
Las fuerzas para este combate ya están en movimiento, uno de los batallones proletarios que está entrando al combate son los millones de obreros golondrinas que parten de Egipto, Arabia Saudita, Kuwait, Jordania, Siria, Irán etc. dejando a sus familias durante meses rondando por la región para trabajar en los pozos de petróleo de las transnacionales. Este es el corazón del proletariado de Medio Oriente y de la resistencia contra las tropas de ocupación imperialista. Este proletariado golondrina acostumbrado a cruzar fronteras es el que puede garantizar la unidad del combate por la destrucción del estado sionista fascista de Israel, por la derrota de las tropas imperialistas en Irak y Afganistán y el triunfo de una única revolución socialista en todo Medio Oriente ¡Las arenas de Medio Oriente deben ser la tumba del imperialismo! ¡Por la derrota militar de las tropas imperialistas en Irak y Afganistán!
La lección y el combate de que para conseguir el pan hay que hacer la revolución, necesita ser tomada por la clase obrera del otro lado del Mediterráneo, es decir, de la Europa imperialista. Para frenar el ataque de los capitalistas, los despidos, el quite de conquistas, la bonapartización de los gobiernos y regímenes, hay que derrotar y pulverizar a la monarquía española y al gobierno de Zapatero, a la V República francesa y al Bonaparte Sarkozy, al régimen griego y el gobierno de Papandreu, a la City de Londres, la maldita corona inglesa y el gobierno asesino de Cameron. Es que para que haya pan, trabajo y condiciones de vida dignas: ¡El imperialismo, sus gobiernos, regímenes y estados deben morir!
El triunfo de la clase obrera y los explotados del norte de África y del proletariado de Medio Oriente se juega en las calles de París, Berlín, Londres, Madrid, Roma, Atenas, Lisboa, Bruselas, etc. Es que allí el proletariado puede dar el golpe más duro a la burguesía imperialista que sojuzga y desangra las colonias y semicolonias del continente africano y asiático.
El principal batallón del movimiento obrero de la Europa imperialista son los millones de obreros inmigrantes del Magreb, de África y del Este Europeo, que son llevados como esclavos a producir a la metrópolis, quienes son librados a su suerte por los partidos de la aristocracia y burocracia obrera, por los así llamados “Partidos Anticapitalistas”, que jamás llamaron a derrotar en las calles y con una revolución a los gobiernos capitalistas, de los cuales son sirvientes.
Inmediatamente la clase obrera de Túnez y Egipto debe lanzar un llamado a los obreros de Francia, Alemania, España, Italia, Grecia, Portugal, Bélgica, etc. a ponerse de pie y enfrentar a los gobiernos y regímenes imperialistas opresores de los pueblos coloniales y semicoloniales, represores y explotadores de sus propias clases obreras; a sublevarse con el grito de guerra que puede unificar al proletariado por sobre las fronteras para dar solución al problema del hambre y del salario y del trabajo, que ataca al conjunto de la clase obrera y los explotados del planeta ¡Expropiación de los monopolios alimenticios que han acopiado los alimentos hambreando a los explotados del mundo! ¡A igual trabajo, igual salario! ¡Que los obreros del norte de África, Medio Oriente y el Este europeo ganen el salario de los trabajadores de la Renault francesa y Mercedes Benz alemana! ¡Por la escala móvil de salarios y horas de trabajo!
¡Que vuelva a incendiarse Grecia! La clase obrera de Egipto necesita que la clase obrera del país heleno levante la demanda de: ¡Fuera Papandreau! y ¡Chispa en Atenas, incendio en Paris, es la insurrección que viene! ¡Huelga general en toda Europa! ¡Que muera la monarquía española y la V República francesa! ¡Que vuelvan de nuevo los estudiantes combativos de Inglaterra a quemar no sólo los locales de los Tories, sino también los locales del Partido Laborista, para sublevar a la clase obrera inglesa!
Ahora es necesario que en Europa las masas rompan el dispositivo contrarrevolucionario que es la V Internacional y el FSM que sostiene a los gobiernos y regímenes de las potencias imperialistas. El grito de guerra para romperlo es: ¡Abajo Maastricht! ¡Abajo el parlamento Europeo! ¡Hay que expropiar al Banco Central Europeo, el Bundesbank, la City de Londres, las transnacionales francesas como la Total, Telecom, Renault, Carrefour, etc., a la Cargill y a Bunge, a Monsanto y a todas las grandes cerealeras que acopiaron el pan y los alimentos, a los dueños del cacao de África, que están asociados a los superbancos como la City de Londres y Wall Street! ¡Así la revolución en Túnez y Egipto conquistará el pan, el trabajo y la independencia nacional!
Esas son las demandas que deben unir a la clase obrera del Mediterráneo ¡Para poder comer hay que expropiar al imperialismo, sus superbancos, monopolios y transnacionales! ¡Por los Estados Unidos Socialistas Soviéticos de Europa! ¡Muera el imperialismo!
El odiado régimen de Mubarak fue sostenido durante décadas por el imperialismo yanqui tanto políticamente como económica y militarmente. Al interior de los EE.UU. ya han comenzado en distintas ciudades fuertes movilizaciones de obreros egipcios que ganaron las calles para luchar por la revolución. Es una tarea inmediata de los explotados de EEUU, para conquistar con la lucha todas sus demandas de trabajo, derrotar los despidos, conseguir el salario, etc., luchar junto a los obreros egipcios bloqueando los puertos para impedir que salgan los cargamentos de armas para las bases militares de EE.UU. ¡Que vuelvan a la lucha los obreros portuarios de Oakland! ¡Que vuelva la marcha del millón de obreros!
Las organizaciones obreras deben romper con Obama y preparar una huelga general en EEUU contra la masacre imperialista mundial, contra la operación “plomo fundido” a nivel mundial que el imperialismo lleva adelante para hambrear y aplastar a las masas del planeta.